El
Cristo de Medinaceli
Título:
Treinta doblones de oro
Autor:
Jesús Sánchez Adalid
Editorial:
Ediciones B
Encuadernación:
Tapa dura
Páginas:
425
PVP: 19,50 €
JESÚS
SÁNCHEZ ADALID
Sin
duda uno de los grandes nombres de la novela histórica actual es
Jesús Sánchez Adalid, que
desde que le conocí con su novela Mozárabe,
es un habitual de mis lecturas.
La
tierra sin mal, El alma de
la ciudad,El cautivo, La sublime puerta, El caballero de Alcántara,
han
sido algunas de las novelas que por mis manos han pasado.
Un
autor que ha cosechado gracias a su buen hacer una importante
colección de premios:
-Premio
Fernando Lara 2007
por El alma de la
ciudad.
-Premio
Alfonso X el Sabio de Novela Histórica 2012
por Alcazaba.
-Premio
Internacional de Novela Histórica de Zaragoza 2013
por el conjunto de su obra.
-Premio
Diálogo de Culturas 2013
-Premio
Hispanidad 2013.
ARGUMENTO
Pero
una tempestad arruina sus esperanzas y su futuro al hundir el barco.
Comienza así una nueva vida para Cayetano y la familia Paredes que
los alejará de Sevilla rumbo a Canarias, aunque el destino, siempre
caprichoso hará que terminen viviendo una angustiosa aventura en el
Norte de África.
TREINTA
DOBLONES DE ORO
Cristo de Medinacelli |
No
esperaba encontrarme esta historia, que si bien no es la principal,
si es el punto histórico desde el que parte toda la narración. No
conocía la historia de el Cristo de La Mamora, conocido y venerado
actualmente como el Cristo
de Medinacelli.
Solamente
por eso, probablemente ya merezca la pena leer Treinta
doblones de oro,
título que hace referencia al precio que se pagó por el rescate de
la talla.
No
hay ninguna duda de que Treinta
doblones de oro
es una novela
histórica,
con el mérito indudable de su originalidad.
Una
originalidad que hizo que en las primeras páginas (culpa mía, no
del autor) anduviera un poco despistado. Porque
cuando pienso en la Sevilla del siglo XVII, en
realidad lo estoy haciendo en la de principios del siglo, bajo el
reinado de Felipe III en pleno apogeo del imperio español, por más
que la decadencia ya está en marcha con el gasto que conllevan las
guerras y el despilfarro del oro y la plata que viene del otro lado
del océano.
A
finales del siglo, y la novela se centra en el periodo de 1860 a
1862, la economía española está en plena crisis con una moneda
devaluada que ha llevado a la ruina a muchos comerciantes. Una crisis
que en Sevilla es aún más aguda porque han perdido el monopolio del
comercio que venía de América, que ahora se ha trasladado a Cádiz.
No
es pues el periodo que habitualmente se retrata en las novelas del
siglo XVII, pues la situación es totalmente diferente a principios
(donde ocurren la mayoría) que al final del mismo.
Como
es costumbre en Sánchez
Adalid,
dedica
al final del libro algo más de treinta palabras para explicarnos de
un modo sencillo y muy didáctico el contexto histórico en el que se
desenvuelve esta novela, a explicarnos ese deterioro económico, para
hablarnos de la presencia española en África, sobre la imagineria
barroca y en concreto sobre el Cristo de Medinacelli.
IMPRESIÓN
PERSONAL
No
está Treinta doblones de oro entre las mejores novelas de Jesús
Sánchez Adalid. Y sin embargo he leído en un suspiro las
desventuras del joven Cayetano, porque página tras página no dejan
de ocurrir cosas. O más que cosas, desgracias, de las que gracias a
la providencia divina el protagonista y sus acompañantes van
saliendo una y otra vez adelante.
No
han sido unos personajes de los que me haya enamorado, pese a lo cual
la novela me ha gustado, fundamentalmente por el
retrato de la España de finales del siglo XVII que tan bien ha
trazado Sánchez
Adalid.
Tampoco
está de más para un madrileño, acercarse a la
verdadera historia del Cristo de Medinacelli. No
estaría de más que alguien montara un chiringuito los viernes en la
puerta de la basílica para vender el libro, porque ya sería un
superventas si lo comprase una pequeña parte de los que van a acudir
en la próxima Semana Santa a venerar la figura del Cristo.
Una
novela que sin duda ha rellenado una laguna en mi conocimiento de
nuestro país, algo en lo que Sánchez Adalid es todo un
especialista: enseñar
deleitando.
Sin duda entre las mejores novelas históricas del 2013.
Sin duda entre las mejores novelas históricas del 2013.
Gracias
a Ediciones
B
que me ha facilitado un ejemplar para su lectura y reseña.
qué casualidad, compré ayer este libro y El Camino Mozarabe porque me encanta Jesús Sánchez Adalid. Sé de sobra que me gustarán los dos, nunca me falla el autor :)
ResponderEliminarBs.
No he leído nada de este autor. Pero este titulo me lo llevo anotadísimo, me parece muy interesante por lo que nos cuentas. Uno por la historia del Cristo (ya me ha picado la curiosidad) y otro por la recreación de a finales del s.XVII, momento en que ya empiezan las cosas a ir regular en España. Una lectura segura. Besos, Pedro
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leer a este escritor, lo que no se es por cual empezar, besotes
ResponderEliminarGracias por la recomendación porque, aunque me sonaba la novela, no conocía el argumento.
ResponderEliminarMe has convencido.
Un beso.
No he leído nada de él, tal vez me anime con este libro.
ResponderEliminar¡Un beso!
Tiene muy buena pinta!!
ResponderEliminarNo he leído nada de este autor, y es que las novelas que escribe están ambientadas en periodos históricos que no me llaman demasiado la atención... quizá algún día lea algo escrito por él, pero de momento, no me lo planteo.
ResponderEliminarBesos.
Que genial es encontrarse con autores que enseñan parte de la historia de forma didáctica y divertida. No he leído ninguna del autor y es uno de los "retos" que tengo marcados, pues creo que me reencontraría con un género que antes no dejaba de leer.
ResponderEliminarNo he leído aún nada de este autor, a ver cuándo cae alguna...
ResponderEliminarLa novela resulta interesante y, aunque no sea de las mejores, como dices, no estaría mal para estrenarse con este autor.
ResponderEliminarPues este no me acaba de llamar... prefiero empezar con otra novela del autor =)
ResponderEliminarBesotes
No es de las mejores y prácticamente lo has devorado... Tengo que estrenarme con este autor!
ResponderEliminarBesotes!!!
Ya sabes que la novela histórica no es de mi preferida ;)
ResponderEliminarDel autor leí el año pasado el camino mozárabe, y me gustó, aunque la disfruto tengo la novela histórica abandonadilla
ResponderEliminarSí, pero... Tenemos la mala costumbre de dar por hecho que la mala salud del rey hechizado equivale a la mala salud del reino. Nada más lejos de la realidad. "Treinta doblones de oro" parece a punto de romper con esa inercia mental tan nuestra y tan perjudicial, pero por los comentarios de sus lectores parece que no lo ha conseguido.
ResponderEliminarLo peor de todo es que eso demuestra que la investigación histórica de los últimos diez años apenas está divulgada y seguimos aferrados a lo poco y mal que se sabe de esa época desde los tiempos de Cánovas. Así las cosas no debería extrañarnos la fuga de científicos de este país donde tan mal se trata a la Ciencia.
Para los ávidos de saber más detalles sobre el tema os recomiendo este enlace http://www.lanovelaantihistorica.wordpress.com
Os sorprenderá. Seguro.
Un autor al que sigo y una novela muy interesante,
ResponderEliminarsaludos