Capítulo
II. Que trata de la primera salida que de su tierra hizo el ingenioso
don Quijote
Ya
tenemos a don Quijote con su flamante nombre recién adoptado,
dispuesto a partir a cumplir la misión para la que cree que la
providencia se está llamando. Y así comienzan sus aventuras:
Y así, sin dar parte a persona alguna de su intención, y sin que nadie le viese, una mañana, antes del día, que era uno de los calurosos del mes de julio, se armó de todas sus armas, subió sobre Rocinante, puesta su mal compuesta celada, embrazó su adarga, tomó su lanza, y, por la puerta falsa de un corral, salió al campo con grandísimo contento y alborozo de ver con cuánta facilidad había dado principio a su buen deseo.
Unas
aventuras que tienen como base la locura de Don Quijote, que
transforma su entender para acomodar todos los sucesos y toda su
visión a aquello que cree estar viviendo, que no es otra cosa que
una de esas aventuras que leyó en las novelas de caballerías que le
han robado el juicio.
Por
eso, y no por haber estado cabalgando todo el día cubierto con su
armadura bajo el implacable sol manchego del mes de julio, cuando
llega a una venta al caer el día, la transforma en un noble
castillo. Y a las dos mozas que a la puerta están en dos bellas
damas.
Y como a nuestro aventurero todo cuanto pensaba, veía o imaginaba le parecía ser hecho y pasar al modo de lo que había leído, luego que vio la venta, se le representó que era un castillo con sus cuatro torres y chapiteles de luciente plata, sin faltarle su puente levadiza y honda cava, con todos aquellos adherentes que semejantes castillos se pintan.
Pero
para saber lo que en dicha venta ocurrirá, habrá que leer el
próximo capítulo
Hasta
la semana que viene.
No está muy cuerdo este hombre, no. Pero es tan gracioso... Una vez oí decir que se le podía calificar como friki, quizá habría que abrir un debate sobre esto.
ResponderEliminarYo no se si está loco o se lo hace... Habrá que seguir leyendo para enterarnos. Un saludo :)
ResponderEliminarNo hay más loco que el que no quiere ver, no se dice así? O ciego jajaja
ResponderEliminarA ver qué nos depara el tercer capitulo
Sois unos valientes, yo solo he leído capítulos sueltos a lo largo de mi vida pero no te creas, que casi me están entrando ganas de ponerme de tanto leeros. Ánimo, me parece perfecta esta iniciativa de rescatar a este grande.
ResponderEliminarEs una buena forma de leer ese clásico, me encanta el personaje, es estupendo y la temática tan actual. No es casualidad su vigencia, saludos.
ResponderEliminarNos reímos y nos da pena a su vez la locura de don Quijote, ¿verdad? Es un personaje tan entrañable...
ResponderEliminarBesotes!!!
Está divertido pero a la vez resulta también algo trágico el tratamiento de los que le rodean y alimentan su locura.
ResponderEliminarBs.
Lo que más me gustó del capítulo es cómo interpreta la realidad según le conviene
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