Título:
Lo que mueve el mundo
Autor:
Kirmen Uribe
Editorial:
Seix Barral
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas:
233
PVP:
19,00 €
KIRMEN
URIBE
Nos
dice de Kirmen Uribe la
contraportada de la novela:
«Nacido
en Ondarroa (Vizcaya), en 1970, se licenció en Filología Vasca y
curso estudios de posgrado de Literatura Comparada en Trento. Su
novela Bilbao-New York-Bilbao (edición en castellano de Seix Barral,
2010) fue todo un acontecimiento literario, traducida a doce idiomas,
y por la que obtuvo el Premio Nacional de Narrativa y el Premio de la
Crítica en euskera.
La
crítica resalta su carácter innovador en lo narrativo sin perderuna
pizca de comunicación con el lector.»
ARGUMENTO
Tras
el cruento bombardeo de Guernica, miles de niños vascos partieron
desde el puerto de Bilbao al exilio. Muchos fueron a Rusia, pero
también lo hicieron rumbo a Francia y Gran Bretaña. 3278 lo
hicieron rumbo a Bélgica.
Esta
no es la historia de unos niños que con gran dolor de sus padres
tuvieron que cambiar Bilbao por Bélgica, sino la de aquellos que los
acogieron y con ello vieron como sus vidas cambiaban.
LO
QUE MUEVE EL MUNDO
«-Ya
sabes que para mi no existen los héroes. A mi me gusta el lado
frágil de las personas, no las hazañas. Los héroes me dan miedo.
-No
te hablo de esos héroes. Te hablo de la gente corriente. Los héroes
están ahí mismo, antes y ahora, aquí y en el ancho mundo; pequeños
héroes que de ve en cuando se nos mueren.»
(Página
225)
Esta
novela trata sobre la vida
de un héroe,
el escritor belga Robert Mussche, aquel al que la llegada de Carmen,
una pequeña refugiada cambió su vida para siempre.
Una historia de una
persona normal, si es que por normal entendemos aquel que se
compromete con los demás, con la lucha por las libertades, por la
defensa de la lengua, por la defensa de la vida. Un hombre amante de
la literatura, de la palabra escrita. Un héroe que en su día
cumplió su papel frente a la invasión nazi. Un héroe que hoy día
sigue siendo tan necesario como en aquella época.
No es la historia de
los refugiados vascos en Bélgica, como en principio pensé al
comenzar la lectura de este libro, sino la historia de un hombre que
vio cambiar su vida y que nos muestra la realidad de Bélgica durante
la segunda guerra mundial.
Desde ese punto de
vista es una historia innovadora, porque en las novelas es como si
Bélgica nunca hubiera sido invadida por las tropas alemanas ni sus
hombres hubieran luchado contra ellas.
Una
novela que nos habla de la amistad,
una amistad trenzada desde la infancia que hace que Robert y Herman
sean casi como hermanos, con los mismos gestos, los mismos gustos.
Una amistad que puede llegar a pasar incluso por encima de la
traición y el daño infligido por uno de ellos.
Es
también una historia sobre la creación
literaria,
sobre el amor a la literatura, a las letras. Robert y Herman son
escritores y en numerosas páginas nos hablan del tema.
Me
quedo con un párrafo en el que nos hable el autor por boca de uno de
sus personajes, de lo que considera buena
literatura,
que hago mía:
«En
mi opinión, lo que importa es algo que no aparece en el texto, que
está entre líneas. (…) Prefiero llamarlo impulso. Cuando en un
libro detectas la presencia real del autor, cuando sabes que nadie te
puede contar esa historia mejor que él, cuando no puedes dejar de
escuchar su voz...»
(Página 132)
Una
historia de compromisos, sobre aquello que es el motor de la vida,
aquello que es capaz
de mover el mundo:
«Los
romanos, como sabes, al alma la llamaban “anima”, es decir, lo
que anima, lo que mueve, lo que da vida a los vivos. Sin esa fuerza,
Herman, los humanos no somos nada.» (Página 85)
La novela está traducida por Gerardo Markuleta, pues originariamente está escrita en euskera
IMPRESIÓN
PERSONAL
No era ésta la
historia que yo esperaba. Más bien esperaba una historia sobre los
niños exiliados fuera de España durante la guerra civil huyendo de
los bombardeos de las tropas nacionales.
Por eso durante las
primeras páginas andaba bastante despistado sin terminar de
comprender por dónde iban los tiros, sin tener claro cuáles eran
los protagonistas y hacia que lugar pretendía llevarme el autor.
Eso hizo que me
costara un tanto poder enganchar con el que realmente es su
protagonista, con Robert Mussche. De ahí que la lectura en mi caso
fuera de menos a más, con un regusto positivo al acabar la misma,
aunque un regusto también un tanto triste.
Es también otra
visión de la segunda guerra mundial, en la que cuando das un vistazo
a la literatura, parece que Bélgica no intervino ni sufrió sus
consecuencias. Nada más lejos de la realidad como podremos comprobar
en esta novela, especialmente en la segunda parte de la misma, motivo
quizás por el que me gustó mucho más el final que el principio de
la novela.
Una novela que por
otra parte se lee en un suspiro.
Lectura facilitada
por la Biblioteca Municipal de
Móstoles
VALORACIÓN: 7/10
Yo también esperaba que la novela iria por otros sitios. Aún así, veo que merece la pena
ResponderEliminarNo la conocía,pero el tema me ha llamado mucho la atención,me la apunto para mi próxima visita a la biblioteca!!besotes
ResponderEliminarParece que nos han confundido con la sinopsis pero, de todas formas, la historia que encierra veo que no tiene desperdicio por lo que nos cuentas de ella.
ResponderEliminarYo también esperaba una novela más centrada en los niños vascos exiliados pero la verdad es que me ha gustado el planteamiento y la ejecución. Una novela, desde luego, recomendable.
ResponderEliminarUn beso!
Me parece interesante. Me la apunto para 2014. Es curioso eso que dices de que parece que Bélgica no sufrió la guerra. Pensé lo mismo cuando leí En el corazón de los fiordos respecto a Noruega.
ResponderEliminarbesos!
Creo que, al esperarte otra cosa, no has podido disfrutar demasiado de la novela. La dejo pasar porque temo que me suceda algo parecido.
ResponderEliminarBesos.
Acabo de ver la reseña de Teresa que es más entusiasta, a mi si me llama y espero disfrutarla pronto
ResponderEliminarLa tengo en mi lista de pendientes, espero leerla pronto.
ResponderEliminarUn beso
Además de tu opinión, veo mucho entusiasmo por aquí con esta novela, así que anoto su título. Besos.
ResponderEliminarYa sabes que a mí me gustó más que a ti, me llegó más, y como leí la sinopsis por encima, no me decepcionó que no se centrase en los niños exiliados.
ResponderEliminarUn beso!
Vengo de la reseña de Teresa y creo que es un libro que dejaré para cuando quiera algo que me emocione sinceramente. 1beso!
ResponderEliminarYa tenía apuntado este libro, aunque también pensaba que giraba en torno a los niños exiliados. Pero me gusta también el giro que toma y por lo que veo, a pesar de ese inicio en el que te ha costado arrancar, al final has disfrutado de la novela. Así que seguirá este libro entre mis pendientes.
ResponderEliminarBesotes!!!
Felicitaciones por este espacio en la red, lo agregaré a mi red de links, Saludos
ResponderEliminarLe tengo echado el ojo desde hace tiempo. El argumento me gusta y a pesar de los peros que apuntas quizás le dé una oportunidad. Besos.
ResponderEliminarEste lo tengo apuntado desde hace un montón =)
ResponderEliminarBesotes
Me han hablado muy bien de este escritor, así que supongo que lo descubriré tarde o temprano con esta u otra novela. El argumento quizá no es de los que más me llaman, pero, por lo que cuentas, parece que el autor sabe llevarlo a buen puerto.
ResponderEliminarBesos.
Al menos parece una historia diferente sobre la guerra, la tendré en cuenta,
ResponderEliminarsaludos