EL COLOR DE LA MALDAD (ARMANDO RODERA)

El asesino del círculo zodiacal

FICHA TÉCNICA

Autor: Armando Rodera
Título: El color de la maldad
Editorial: Autoeditado en Amazon
Páginas: 358 (estimado)
PVP: 2,68 €








ARMANDO RODERA

Nacido en Madrid en 1972, estudió Ingeniería Superior de Telecomunicaciones en Informática, sector tecnológico en el que trabajo durante diez años para hace cuatro dar un giro a su carrera profesional para tener calidad de vida y tiempo para dedicarse a su gran vocación: la escritura.

Las novelas que ha escrito hasta el momento son:

-El enigma de los vencidos

-La rebeldía del alma

-El color de la maldad

-Juego de identidades

También ha escrito "La llave del éxito" donde describe sus experiencias en el mundo de la autoedición.

ARGUMENTO

Dos jóvenes han desaparecido sin dejar rastro cuando visitaban un castro celta en Extremadura. La familia de uno de ellos con importantes contactos, exige la pronta resolución de lo que suponen será un secuestro.
Por eso el veterano inspector Bermejo es llamado para resolver el caso, aunque como hay un complejo entramado de competencias, será acompañado por un novato, el sargento Roncero de la Guardia Civil.

Con lo que nadie contaba era con que no se trataba de un secuestro sino de un doble asesinato, el primero de un asesino en serie que irá dejando diferentes pistas en escenas representadas con los cadáveres, relacionadas con los signos del Zodiaco.
Unos crímenes que tienen lugar en diferentes lugares de la geografía española y que traerán a esta improvisada pareja de funcionarios, a la que se unirá Miriam, una periodista de un periódico que casualmente se ha enterado de los asesinatos, de cabeza.

De cabeza porque tendrán que pensar mucho para intentar entender las extrañas pistas que el asesino les va dejando, y porque literalmente pondrán su cabeza en juego con el asesino.

LA NOVELA

He de reconocer que de entrada esperaba otra cosa con esta novela, quizás porque lo que había leído de Armando Rodera, Juego de identidades era un excitante trailer, cargado de acción. Y sin embargo, nada de eso encontraba en El color de la maldad, que es sin duda una novela negra, muy negra en la variante de asesino en serie.
En toda novela negra, el mal ha de estar presente. Y en El color de la maldad lo está en todo momento, representado en la figura de Jasón, que es el nombre que ha elegido el asesino. Un asesino que no se limita a matar, sino que hace sufrir a sus víctimas. El mal por el mal. Sin que podamos en ningún momento meternos en la compleja mente de este asesino que espera con estas muertes conseguir un beneficio que queda lejos de la comprensión de sus perseguidores:«Aquello le excitaba; no sólo caminaba hacia su liberación total, sino que en su parte terrenal se aprestaba a enfrentarse con la policía, retándoles en su terreno. No les temía, él era más listo y contaba con ayuda externa. Nunca podrían averiguar su destino, pero se divertiría dejándoles pistas para entretenerse mientas tanto.»

Todo un psicópata este Jasón:
«Ese tipo de criminales se creían más listos que sus perseguidores y les planteaban un reto: atraparle si descifraban esas pistas o verse abocados a una lucha sin cuartel. Ese era el peor escenario posible, que dicho hallazgo fuera solo el principio y las siguientes pistas solo las descubrieran tras enfrentarse a una cadena de crímenes.»

Para enfrentarse a este psicópata el autor nos presenta una curiosa pareja. Por una parte el Inspector Bermejo, un hombre con mucha experiencia, pero ya en el tramo final de su carrera:
«Yo, por el contrario, está claro que me hago mayor. En cuanto acabe este caso, para bien o para mal, me tomaré muy enserio lo que llevo tiempo pensando. Quizás ha llegado el momento de tomarme unas vacaciones indefinidas.»

Por otra parte a un joven sargento de la guardia civil, Pablo Roncero. Un guardia civil que es todo un licenciado en Psicología.
«Al final encontró su verdadera vocación: Psicología. Se sacó la carrera casi sin esfuerzo, ya que incluso había leído con anterioridad, por simple deleite, alguno de los libros recomendados por sus tutores.»

No deja de resultarme curioso este personaje, que no sé si es fruto de la casualidad, o es un homenaje a uno de los grandes de nuestra novela negra. Me refiero a Lorenzo Silva, cuyo personaje más popular, el que comenzó como sargento de la Guardia Civil para ir ascendiendo en entregas posteriores, es también psicólogo.

Completando esta pareja, una joven y bella periodista, Miriam Monfort:
«Miriam Monfort era una joven ambiciosa. Inexperta en su profesión, pero con sangre fría, valentía, decisión y un inconmensurable morro, Además la madre naturaleza le había añadido una belleza casi salvaje y no pensaba desaprovechar la coyuntura.»

Una novela que, al igual que Juego de identidades estaba llena de postales del mundo, en este caso está llena de postales españolas, comenzando por la zona de la Vera en Cáceres, Plasencia (también en Cáceres), la sierra del Rincón (en la zona Norte de Madrid, el centro de Madrid y sus calles, Salamanca con la Plaza Mayor y su Universidad, e incluso Barcelona desfilarán por las páginas de este libro.

IMPRESIÓN PERSONAL

Ya desde las primeras líneas tiene El color de la maldad un ritmo vertiginoso que no decae en ningún momento. Una novela que al igual que Juego de identidades que había leído con anterioridad, tiene un ritmo muy cinematográfico.

De hecho es fácil imaginar esta novela como si de una película se tratase.  Hay una escena, (se me ha colado ese término cinematográfico cuando sería más correcto hablar de un pasaje) que es cien por cien cine. Al igual que en Juego de identidades había una espectacular persecución por una peligrosa carretera costera en Tenerife, aquí no hay une persecución pero si una carrera contra el cronómetro por la M40 madrileña, una lucha por llegar a tiempo para evitar una muerte.

Como suele ser habitual en las novelas en que prima la acción, no hay demasiado tiempo para entretenerse en perfilar los personajes. Ese es quizás el mayor defecto de la novela, pues aunque sus personajes no sean puro cartón piedra. A los personajes les falta un poco de profundidad, ese punto que los convierte en inolvidables, en diferentes.

Aún con eso, la novela cumple con un objetivo fundamental de toda novela: entretiene. Consiguió tenerme enganchado a sus páginas (electrónicas eso sí), gracias a su ritmo y a una trama bien urdida, con un cierto toque de misterio sobrenatural.

Tengo en mi ebook alguna novela más de Armando Rodera compradas en Amazon aprovechando las ofertas que el autor de vez en cuando obsequia a sus seguidores. De hecho esta lectura forma parte de una lectura conjunta en  la que parte de sus participantes consiguieron el libro mediante un sorteo. No participé en él pues ya tenía el libro.

Esperan su turno otras novelas de este autor. Buenas novelas cuando quieras leer algo ligero, “desengrasante”, tras lecturas espesas.

VALORACIÓN: 8/10

Si quieres comprar ésta u otras novelas del autor, pincha AQUÍ

También os dejo el booktrailer de la novela

Si quieres conocer más reseñas de novela negra, pincha AQUÍ