FICHA TÉCNICA
Título: Adios muñeca
Editorial: Alianza editorial
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Paginas: 296
PVP: 11 €
La numeración de todas las citas corresponde a la edición de Todo Marlowe.
RAYMOND CHANDLER
Cuando encuentro un hueco entre los plazos de entrega impuestos por las bibliotecas mi refugio es Todo Marlowe, un libro en el que se recogen todas las novelas escritas por Raymond Chandler que tienen como protagonista a Philip Marlowe, al que podemos considerar junto a Sam Spade, el detective creado por Hammet, los modelos de detectives que han sido copiados hasta la saciedad en todas las novelas posteriores.
Me consta que gracias al boom nórdico, los aficionados a la novela negra han crecido como setas tras un septiembre lluvioso. Lo más curioso es que pocos son los que han leído a los dos grandes genios de la novela negra, a aquellos que podemos considerar sus padres, porque con variantes (evidentemente, que si no serían copias) todo lo escrito con posterioridad les ha tomado como modelo. Hasta el propio Chandler reconoce que se inspiró en Hammet.
Hablar de Raymond Chandler, son palabras mayores.
Él es sin duda el responsable del esterotipo de detective borachín y cínico que ha pasado a la posteridad como modelo para muchísimos autores. Es difícil no encontrar su rastro en muchos de los novelistas actuales.
En la historia de la literatura está escrita ya con letras mayúsculas la figura de su detective Marlowe
Bibliografía de Marlowe
Finger Man (1934, Finger Man). Relato corto
El sueño eterno (1939, The Big Sleep): Marlowe es contratado por un millonario general para que arregle la comprometida situación en que está envuelta su hija pequeña. Para mayor enredo, Marlowe se sienteatraido por la hermana mayor.
Adiós, muñeca (1940, Farewell, My Lovely)
La ventana siniestra / La ventana alta (1942, The High Window)
La dama del lago (1943, The Lady in the Lake)
La hermana pequeña (1949, The Little Sister)
El largo adiós (1953, The Long Goodbye)
Playback (1958, Playback)
Poodle Springs (1959, Poodle Springs) (completada por Robert B. Parker en 1989)
The Pencil / Marlowe Takes on the Syndicate (1961, The Pencil). Relato corto
Perchance to Dream (1991, Perchance to Dream) (Robert B. Parker)
Raymond Chandler's Philip Marlowe: A Centenary Celebration (1988) (colección de relatos de Marlowe por otros autores, ed. Byron Preiss)
Todo Marlowe (2009), todas las novelas de Marlowe en un solo libro (RBA Libros)
Son libros que, como el que hoy me ocupa, han sido llevados en numerosas ocasiones al cine, siendo alguno de ellos auténticas joyas del séptimo arte.
Adaptaciones al cine
El Sueño Eterno - dirigida por Howard Hawks (1946)
Marlowe, detective muy privado - dirigida por Paul Bogart (1969)
El largo adiós (The Long Goodbye) - dirigida por Robert Altman (1973)
Adiós muñeca (Farewell my Lovely) - dirigida por Dick Richards (1975)
Detective privado (remake de "El sueño eterno") - dirigida por Michael Winner (1978)
PHILIP MARLOWE
¿Quién es Philip Marlowe? Veamos qué es lo que él mismo nos dice a modo de presentación en El sueño eterno, la que podemos considerar su primera novela, cuando es preguntado por el general Sternwood que va a contratarlo:
- «Hábleme de usted, señor Marlowe. Supongo que tengo derecho a preguntar.
- Por supuesto, pero no hay mucho que contar. Tengo treinta y tres años, fui a la universidad una temporada y todavía sé hablar inglés si alguien me lo pide, cosa que no sucede con mucha frecuencia en mi oficio. Trabajé en una ocasión como investigador para el señor Wilde, el fiscal del distrito. (..) Sigo soltero porque no me gustan las mujeres de los policías.
- Y cultiva una veta de cinismo ¿No le gustó trabajar para Wilde?
- Me despidieron. Por insubordinación. Consigo notas muy altas en materia de insubordinación, mi general.» (El sueño eterno. Página15-16)
Podemos encontrar otra descripción de Marlowe, hecha por el mismo en Adiós muñeca, mientras intenta darse ánimos tras recibir una paliza y ser drogado:
«De acuerdo Marlowe. Eres un tipo duro. Un metro ochenta de acero templado.» (Adiós muñeca. Página 282)
No es un hombre exigente a la hora de cobrar, entre otras cosas porque no puede permitirse ese lujo:
- «¿Cuáles son sus honorarios?
- Veinticinco dólares diarios más gastos... cuando tengo suerte
- Entiendo. Parece razonable tratándose de extirpar bultos patológicos de las espaldas ajenas. Una operación muy delicada.» (El sueño eterno. Página18)
Y no es exigente porque a veces hasta tener algo que cobrar es un lujo, como le ocurre en Adiós muñeca, en la que atraviesa una mala racha de trabajo:
«Hablando en plata, llevaba un mes sin trabajar. Hasta un encargo sin remunerar era un paso adelante.» (Adiós muñeca. Página182)
La pregunta sería: ¿Si gana tan poco, por qué se dedica a esto? La respuesta la encontramos en el siguiente diálogo de Adiós muñeca:
- «Es usted un hombre bien parecido para dedicarse a lo que se dedica.
- El aroma no siempre es de rosas.
- No me refería a eso. ¿Se gana dinero…, o es una pregunta impertinente?
- Dinero más bien poco. Y es mucho lo que se sufre. Pero también es muy divertido.» (Adiós muñeca. Página 251)
No busca camorra, pero no se echa para atrás si la situación lo requiere, aunque si se hace balance de las veces que sale lastimado, habitualmente sale perdiendo.
«Usted también parece buena persona. Pero es demasiado violento. » (El sueño eterno.Página151)
Una de las imágenes que Chandler creó con Marlowe, repetidas hasta la saciedad en la novela negra, es la del detective borrachín. Y lo cierto es que a Marlowe le va más de la cuenta un buen trago de güisqui:
- «¿No estará usted un poco piripi, por casualidad?
- Se sabe de ocasiones en las que estuve más sobrio.» (Adiós muñeca. Página 254)
- «¿Sabes? Alguna vez tendrías que probar el agua, aunque solo sea para divertirte un poco.» (Adiós muñeca. Página 252)
Pero si hay un aspecto del carácter de Marlowe que me cautive, es su peculiar sentido del humor. Marlowe no deja de ser un cínico de lengua muy rápida:
- «Tiene usted un sentido del humor peculiar.
- Peculiar no. Tan solo desenvuelto.» (Adiós muñeca. Página 202)
Es Philipe Marlow un personaje que cautiva desde las primeras líneas, por más que tengas claro, que no es ni mucho menos un dechado de perfecciones humanas:
«A veces me pareces una persona excepcional, y otras el peor sinvergüenza que he conocido nunca.» (Adiós muñeca. Página 294)
ARGUMENTO
Pero como un caso no es suficiente y Marlowe está sin blanca, acepta a la vez contratado para acompañar a un hombre en el pago del rescate de una valiosa joya que ha sido robada a una mujer. La cosa no acaba bien y dicho hombre acaba muerto en el coche mientras Marlowe permanece inconsciente tras ser golpeado.
Son dos casos que aparentemente no tienen conexión alguna entre sí, pero que al final terminan confluyendo en una misma historia que nos permite ver una ciudad dominada por el poder de la corrupción, una corrupción de la que nadie sale limpio aunque pretenda intentarlo.
Malloy, ese gigantón al que Marlowe define diciendo que «era un hombre grande, aunque no media más allá de un metro noventa y cinco ni era mucho más ancho que un camión de ceveza.» enamorado de su pequeña Valena.
ALGUNAS PERLAS
«Parece lo bastante pobre para ser honrado.» (Adiós muñeca. Página 180)
- «¿Qué piensa de ella?
- Apuesto a que a más de uno le gustaría jugar con su liga.» (Adiós muñeca. Página 259)
- «Me temo que no me gustan sus modales.
- No es la primera vez que alguien se queja. Pero soy incapaz de corregirme.» (Adiós muñeca. Página 203)
«Aunque fuese un hombre de paja, ninguna le asomaba entre el cabello.» (Adiós muñeca. Página 316)
- «Todos los hombres son iguales.
- Lo mismo sucede con las mujeres…, después de las nueve primeras.» (Adiós muñeca. Página 319)
IMPRESIÓN PERSONAL
¿Segundas partes nunca fueron buenas? Pues ésta es la excepción, porque la verdad es que aún me ha gustado más que la primera, no sólo porque cada vez está mejor perfilado el personaje de Marlowe, sino porque su trama es más sencilla (dentro de lo enrevesadas y el reguero de cadáveres que Marlowe va encontrándose a su paso) y está mejor resuelta.
Además le he ido cogiendo el gusto al lenguaje de Marlowe, tan cortante, tan preciso, con descripciones de todas las cosas que ve, cuando menos con comparaciones muy ingeniosas. Por ejemplo, hablando de Malloy dice a propósito de su inmensa mano:
«Una mano en la que me podría haber sentado, salió de la oscuridad.» (Página 172)
Mucho más negra que la anterior, pues la sociedad en la que le toca moverse está totalmente corrupta, llena de secretos inconfesables:
- «No es costumbre mía dar a nadie pie para hacerme chantaje.
- Pasa hasta en las mejores familias. Diría que sobre todo en las mejores familias.» (Página 202)
Una sociedad corrupta, con unas autoridades corruptas y unas fuerzas de orden público corruptas también, muchas veces a su pesar:
«Los policías no se hacen deshonestos por dinero. No siempre, ni siquiera con mucha frecuencia. Se ven atrapados por el sistema. Llevan a quien sea a donde tienen que llevarlo; hacen lo que les dicen que hagan o se acabó lo que se daba. (…) Nadie puede seguir siendo honrado aunque quiera. Ese es el problema con este país. Te quedas con el culo al aire si lo intentas.» (Página 324)
Pese a ser la segunda parte, por lo menos en las dos primeras entregas, puedes leerlas en el orden que quieras, no sólo porque son casos aislados y cerrados, sino porque los acontecimientos que ocurren en cada una de ellas no guardan relación entre sí. Por eso, si no tienes a mano El sueño eterno pero tienes opción de empezar con Adiós, muñeca, no lo dudes, hazlo.
VALORACIÓN: 10/10
PELÍCULA VERSUS LIBRO
Al igual que la primera novela de la serie (El sueño eterno) fue llevada al cine, Adiós, muñeca, también terminó llevándose a la pantalla, bien es verdad que treinta y cinco años después de su publicación.
Pero está muy lejos de ser esa joya que supuso la primera adaptación. Quizás podrían pasarse muchas cosas por alto si no hubieses leído la novela, pero cuando lo has hecho...
Empecemos por lo positivo, que también lo
hay. Muy bueno ese comienzo desde una habitación de hotel, momentos
antes de llamar a la policía, en que reflexiona sobre el paso del tiempo
y la vida que está llevando hasta ese momento:
«La primavera pasada fue la primera en que me sentí cansado, dándome cuenta de que empezaba a envejecer. Quizás tuvo la culpa el asqueroso tiempo que habíamos padecido en Los Ángeles o los no menos asquerosos casos que había tenido; dar caza a maridos huidos y, una vez hallados, dar caza a sus mujeres para que me pagaran.»
Pero cuando le vemos el tipo a Robert Mitchum, sabemos que algo no cuadra, que algo falla. Vale que en El sueño eterno
Bogart se quitase años para interpretar al personaje y se los pusieran a
éste, con lo que Marlowe dijo tener cuarenta años (Bogart tenía unos
cuarenta y seis). Pero los sesenta años de Robert Mitchum, no encaja con
la edad que debería tener Marlowe.
Terminó consiguiendo que me durmiera. Y eso es una película en que ocurren tantas cosas, es un pecado mortal.
Domingos de cine (19)
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Tengo que estrenarme con estos grandes maestros del género negro pero ya. Después de ponerme más o menos al día con la literatura grecolatina, son mi gran asignatura literaria pendiente. Si es que hay tanto bueno que leer por el mundo...
ResponderEliminarGracias por la reseña y la comparativa. Como siempre: geniales!
Besos!
Qué puedo decir? Amén
ResponderEliminarPalabra por palabra, me encanta y en este caso también la película.
Librazo
Besos
Siempre he querido leer algo de Chandler y no sé por qué aún no le he dado una oportunidad, con lo mucho que me han gustado las películas que he visto basadas en su obra. Este libro parece una buena opción, aunque tendré que leer la primera parte primero! 1beso!
ResponderEliminarLo tengo entre ceja y ceja desde hace un montón pero todavía no me he animado con el autor. Me ha gustado tu reseña de este libro. La película no la conocía
ResponderEliminarDe este hombre (que no he leído, qué barbaridad!) tengo pendiente La dama del lago... =)
ResponderEliminarBesotes
Me llama muchísimo la atención, tendré que leer desde la primera entrega.
ResponderEliminarBesos.
Voy a tener que estrenarme pronto con este autor, que me dejas con muchas ganas.
ResponderEliminarBesotes!!!
No he visto la película ni leído el libro.
ResponderEliminarMe ha gustado la forma que tienes de describirnos a Marlowe. Me gusta de él su ironía cortante y es cierto que su estilo (el del autor) es... escueto, podría ser una forma de definirlo. Por cierto, a pesar de que tanto Sam Spade como él son bebedores y de que con él se inició la imagen del detective que guarda una botella de bourbon en el archivador o el cajón de su mesa, nunca se me había ocurrido tildarlo de borrachín.
ResponderEliminarUna de las ideas que tenía con respecto a este mes temático era la de haber reseñado algún clásico (Chandler y Hammett, sin ir más lejos), pero me han podido las novedades. Y eso que uno de los libros que me he leído (aunque no lo he reseñado todavía), los citaba constantemente. Pero bueno, todo llegará y esta novela será una de las elegidas, por las razones que esgrimes.
ResponderEliminarUn beso.
Leí hace muchos años El sueño eterno. A ver si me animo con esta novela, que con un 10 es muy difícil resistirse.
ResponderEliminarUn beso!
Vengo de la reseña de Lidia Casado y está claro con vuestras reseñas que debo pasar de la película y ponerme con el libro cuanto antes.
ResponderEliminarUn saludo.