Si te gusta la novela negra, si crees que todo ya está inventado en ella, tienes que leer sí o sí Sesenta kilos de Ramón Palomar.¡¡¡Bienvenido a la novela negra CAÑÍ!!!
FICHA TÉCNICA
Autor: Ramón PalomarTítulo: Sesenta Kilos
Editorial: Grijalbo
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 320
PVP: 16,00 €
RAMÓN PALOMAR
Primera noticia que tengo de este autor que me ha dejado sorprendido y maravillado.
Esto es lo que de él nos cuenta la editorial en la solapa de su novela:«Ramón Palomar nació en Nancy (Francia), hijo de padres valencianos. Vivió en Tánger, donde cursó la enseñanza primaria en un colegio francés y, posteriormente, pasó a residir en valencia, donde estudió el bachillerato. Inició la carrera de Filología Románica aunque, por caprichos del destino, terminó dedicándose al periodismo como conductor de uno de los programas matinales de radio más seguidos en Valencia y colaborando en el periódico Las Provincias con una columna diaria.
Ha publicado dos recopilaciones de sus artículos -El ojo y la bala (1995)y Carne, cielo y chatarra (2010)- y el dietario Tu mentira es mi verdad (2008).
Sesenta kilos es su primera novela.»
ARGUMENTO
Charlie y Nene son dos pringados al mando de Frigorías, sin ideas propias, siempre cumpliendo lo que les mandan, que suele ser siempre lo mismo: acercarse a Oporto, recoger la droga que allí les arrojan en el río y venirse con la carga de nuevo para Valencia.
Pero algo ha cambiado
«Durante toda su vida le habían mandado y él había obedecido. Hasta que por un impulso irracional, por un motivo desconocido.» (Página 87)
Nunca lo hubiera imaginado
«Ahora él, Charli, era un hombre libre con sesenta kilos de coca en el maletero, lo cual, según se mirase, suponía una bendición o una condena de muerte, pero al menos era algo. Un principio no sabía de que, pero seguro que de algo.» (Página 23)
Lo malo es que todo el mundo está ahora tras su pista. Sesenta kilos de coca es mucho dinero. Y perderla una falta de prestigio que Frigorías no puede permitirse. Empieza una persecución que recorrerá Valencia, Oporto, Madrid, Algeciras y Tánger.
LA NOVELA
Buena parte de la novela negra se asienta en la presencia de un protagonista, normalmente el eje de una serie, que sirve de guía para toda la trama. Un protagonista que o bien es un detective o un investigador privado (que no siempre es lo mismo) o un policía.Nada de eso vais a encontrar en Sesenta Kilos de la que ya os puedo anticipar que no es inicio de ninguna serie. La novela nace y acaba en sí misma, entre otras cosas porque se trata de una novela coral, poblada por una multitud de singulares personajes. Una novela en la que no aparece ni un solo policía. O casi, que hay una escena en que aparecen para practicar una detención. Claro, que también aparece una ambulancia a recoger unos heridos y no por esos tiene protagonismo.
¿Irreal? Ni mucho menos. Porque aunque la novela gire en torno al mundo de la droga, puede que la no aparición de la policía sea hiperrealismo puro y duro, pues buena parte del trapicheo se realiza a espaldas de la misma. Una policía que termina justificando muchos asesinatos como “ajustes de cuentas entre bandas de narcotraficantes”, lo cual en muchos casos es cierto.
Una novela tan singular, que no podrás identificarte con ninguno de los protagonistas. Salvo que seas gitano, putero, drogadicto, colgado, pendenciero, extorsionador, matón o traficante. Y pese a todo, es imposible no cogerle cariño a estos personajes que en el fondo, solo intentan buscarse la vida, una vida mejor, llena de otros sueños en los que el amor, pese a la violencia que manifiestan también está presente.
Una galería de personajes única, encabezados por Charli, con su pelo blanco. Charli, que tiene muy claro lo que es:
«Era un paria, un perdedor, un inadaptado, un delincuente de poca monta, un buscavidas sin aspiraciones, un tipo que vivía a salto de mata.» (Página 51)
Acompañado desde que fue reclutado por el Frigorías por el Nene, antiguo mercenario en África, de donde conserva pesadillas que salen a la luz entre llantos y balbuceos cuando mezcla en exceso coca con alcohol, cosa por otra parte habitual.
«El Nene, menudo personaje... Ignoraba su verdadero nombre, siempre iba con papeles falsos y el problema era acordarse de la identidad del momento. Le llamaban el Nene porque era de esos tios que usaban la palabra “nene” para todo.» (Página 18)
Al mando de ambos está Don Anselmo Antúnez Cabreras, alias Frigorías quizás por la sangre fría que le ha ido permitiendo ascender peldaños hasta convertirse en el número uno de la coca en Valen cia.
«Como no desprecio ningún cauce, a veces unos amigos del otro lado del charco me mandan unas mulas repletas de paquetitos sorpresa en sus intestinos. Luego los cagan y yo convierto esas bolsas de felicidad en dinero contante.» (Página 10)
En busca de Charli, Nene y los sesenta kilos de coca partirá Mauro García Nogales, alias Tiburón, pues su marca de fábrica es arrancar parte del lóbulo de la oreja de su contrario de un mordisco. Pero pese a lo duro que es, el amor por Amapola transformará su vida
Pero no son los únicos.
También está el Marqués el otro grande de la droga en coca, siempre protegido por su clan de gitanos y de un modo muy especial por sus dos sobrinos: Yeyo y Arturito:
«Eran expertos en manualidades de cualquier tipo para ajustar tuercas y desengrasar lenguas.» (Página 211)
Hay más, pero como botón bien vale una muestra. Un universo de personajes que van trapicheando por la vida y cuya personalidad, no tan sencilla como en un principio pudiera parecer, el autor va exponiendo a lo largo de toda la novela.
Una novela en la que sin duda el lenguaje es una parte fundamental, porque marca a cada uno de los personajes, desde el de los gitanos, pasando por el del contable, a la mezcla de español e inglés de Amapola. Un lenguaje que sin duda da mucha vitalidad a la novela.
Sesenta Kilos es una novela con un ritmo muy ágil, casi un trailer. Y en esa mezcla de estilos, también podríamos hablar de una road moavie, un viaje Valencia-Oporto-Madrid-Tánger en el que los protagonistas van conociéndose más profundamente entre sí, creando y deshaciendo relaciones a puñetazos o a tiro limpio (suponiendo que pueda hablarse de tiros limpios) si hace falta.
IMPRESIÓN PERSONAL
Es un gusto cuando te encuentras con una sorpresa literaria como ha sido el caso. Nada había leído sobre esta novela. Simplemente me llamó la atención porque aparentaba ser una novela negra, por más amarilla y chillona que sea su portada, diferente.
Y lo es. Sesenta Kilos es una novela negra totalmente diferente, que he dado en llamar novela negra cañí. Porque hay novelas negras en las que la localización de la acción puede ser más o menos anecdótica, porque paisaje aparte, lo mismo pueden ocurrir en Madrid, Barcelona, Londres o Berlín. No es el caso de Sesenta Kilos. Puedes intercambiar Madrid por Barcelona, o Valencia por Sevilla. Pero sí o sí, solo puede transcurrir en España.
Los personajes son genuinamente españoles. Marginales, pero españoles. Los podemos encontrar en cualquiera de las barriadas marginales de nuestras grandes ciudades. Sabemos de su existencia aunque no nos mezclemos con ellos.
Una novela dura, pero muy entretenida. Un soplo de aire fresco al mundo de la novela negra, que no todo va a ser el frío que nos viene del Norte de Europa.
¿A qué esperas para leer Sesenta Kilos?
Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles
VALORACIÓN: 9/10
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Así que éste es el libro que has elegido para el Día del Libro, yo también estrenaré reseña esta tarde. Aunque la podrás ver antes en Ciao, que ya está publicada. Me ha gustado eso de los personajes genuinamente españoles. Pero de todas formas, como ya sabes que sigo tus recomendaciones a pies juntillas, esperaré a tu lista de imprescindibles para leérmelos todos toditos.
ResponderEliminarCreo que es la primera reseña que leo de este libro y no podría ser más entusiasta. Hasta ahora no me había fijado en él, pero empezaré a seguirle la pista. Feliz día del libro. 1beso!
ResponderEliminarHola, estoy contigo, no todo va a ser novela negra del norte de Europa, que ya empiezo a esta un poco saturada. Le echare un vistazo.
ResponderEliminarFeliz día del libro!!
Había visto esta portada amarillo chillón que, por supuesto, me había llamado la atención, pero no me había imaginado lo que escondía en su interior. Me gusta el adjetivo "cañí" que has utilizado y que, por lo que dices, tan bien la define. Un beso.
ResponderEliminarno me llamaba nada en un principio, pero tras leer tu reseña me quedo con ganas. Me ha sorprendido gratamente, la verdad
ResponderEliminarLeyendo tu reseña no cabe duda de que se tendrá que leer para experimentar eso de la novela negra cañí. Yo había leído algo sobre la novela, y todo eran positivas. Tú reseña no hace más que reafirmarme en ese hecho.
ResponderEliminarBuena reseña.
Saludos y feliz día del libro.
Tomo buena nota, que la novela negra me gusta mucho, y últimamente no me he leído ninguna.
ResponderEliminarUn beso.
Lo tengo en mis pendientes. Espero que me guste tanto como a tí.
ResponderEliminarFeliz día del libro!
Uf, pues no sé yo si estaré preparada para leer una novela negra cañí. No me atrae mucho ese mundo... pese a la originalidad.
ResponderEliminarBesos.
A mi esta novela como que no me dice nada.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado tanto.
Besos.
NO me llamaba mucho en un principio, pero es imposible resistirse a tu reseña. Como tropiece con este libro, le doy una oportunidad.
ResponderEliminarBesotes!!!
No me acaba de convencer...
ResponderEliminarBesotes
No me llama mucho éste tipo de lecturas, quizás para más adelante le haga un hueco en la librería!
ResponderEliminarPor cierto, en el blog tenemos dos sorteos activos, pásate si te hace ganas participar! :)
Nos leemos!
Javier Del Álamo
Pues me has convencido!!! Que pintaza tiene!!!
ResponderEliminarSaludos
Sí que parece original, pero la verdad es que no me llama la atención (las novelas negras no son mi género, en general).
ResponderEliminarPero me alegro de que te haya gustado!!
Quien haya leído la columna de Ramón Palomar en el periódico, sabe que no podíamos esperar menos de él. Me alegra ver estas reseñas tan positivas!
ResponderEliminarNo conocía este blog y me encanta! Y por cierto, Sesenta kilos es un bombazo, sin más. Si hacen peli será un guión de Goya/Oscar. Personajes enteros y compensados con trama imprevisible. Formato REAL de bestseller. Y ríete de 60 Sombras en cuanto a sexo. Por cierto: que tengo que hacer para registrarme en el blog?
ResponderEliminarSolo tienes que pinchar en la columna de la derecha donde pone seguidores en Participar en este sitio
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