jueves, 11 de abril de 2013

LA HORA DE LOS CABALLEROS (DON WINSLOW)

Surfeando sobre la especulación urbanística



FICHA TÉCNICA



Editorial: Martínez Roca
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 381
PVP: 18,90 €





DON WINSLOW


Don Winslow es un escritor nacido en Nueva York y que como dice en la página web del autor (http://www.donwinslow.es/), antes de ser novelista se dedicó a un montón de cosas, como actor, director de cine, guía de safari, investigador privado en Londres, Nueva york, y consultor para compañías de seguros y bufetes de abogados.

Podríamos pensar que es un autor que está empezando, pero nada más lejos de la realidad, pues ya lleva casi veinte años publicando libros. Lo que pasa es que hasta hace muy poco solamente era conocido por unos cuantos aficionados al género de la novela negra, algo que está cambiando rápidamente, no solo porque han sido publicados ya buena parte de sus libros, sino porque la versión cinematográfica de su novela ”Salvajes” lo ha dado a conocer al gran público. Y eso que no es su mejor novela, aunque probablemente junto al ”Don del perro” si es la más salvaje.

Hasta ahora los libros que ha publicado son (datos tomados de wikipedia):
A Cool Breeze on the Underground (1991). Serie "Neal Carey Mysteries".
The Trail to Buddha's Mirror (1992). Serie "Neal Carey Mysteries".
Way Down on the High Lonely (1993). Serie "Neal Carey Mysteries".
A Long Walk Up the Water Slide (1994). Serie "Neal Carey Mysteries".
While Drowning in the Desert (1996). Serie "Neal Carey Mysteries".
Isle of Joy (Isle of Joy, 1996)
Muerte y vida de Bobby Z (Death and Life of Bobby Z, 1997), la editorial Mondadori la publicó en 2011.
California: fuego y vida (California Fire and Life, 1999).
Buscando un héroe (Looking for a Hero, con Peter Maslowski, 2004).
El poder del perro (The Power of the Dog, 2005), trad. de Eduardo G. Murillo, publicada por Mondadori en 2009. ISBN 978-84-397-2133-8.
El invierno de Frankie Machine (The Winter of Frankie Machine, 2006), traducción de Alejandra Devoto, publicada por Martínez Roca en 2010. ISBN 978-84-270-3643-7.
El Club del amanecer (The Dawn Patrol, 2008), publicada por Martínez Roca en 2012
La hora de los caballeros (The Gentlemen's Hour, 2009, 2ª parte de The Dawn Patrol), futura publicación por Martínez Roca en 2013.
Salvajes (Savages, 2010), traducción de Alejandra Devoto, publicada por Martínez Roca en 2011.
About Tommy Flynn (About Tommy Flynn, 2011). No publicada en castellano.
Satori (Satori, 2011), publicada por Roca Editorial en 2011. Precuela autorizada de Shibumi, novela de 1979 del escritor Trevanian
Los reyes de lo cool (The Kings of Cool, 2012, precuela de Salvajes), trad. de Óscar Palmer, publicada por Mondadori en 2012.

En negrita aparecen los dos que ha publicado hasta este momento en España.



ARGUMENTO

Mi nombre es Daniels Boone. Bueno, en realidad ese no es mi nombre, pero así es como me llaman todos mis amigos de El Club del Amanecer. Lo cierto es que me llama así todo el mundo. Permitidme que me presente y os presente a los miembros de este club, un grupo de surferos que llevamos años compartiendo nuestras vidas y las olas a primera hora de la mañana, según amanece, antes de ir a nuestros respectivos trabajos. Trabajo o lo que sea. Por eso nos llaman El Club del Amanecer.
Mi vida es el surf. Creo que una ola es el mensaje tangible de Dios de que todo lo importante en la vida es libre y gratuito. Me siento libre todos los días, por lo general dos o tres veces, pero siempre, indefectiblemente, cuando salgo con el Club del Amanecer.
Mis amigos dicen de mi que soy la tranquilidad en persona, que el gen del pánico pasó de largo a mi lado. Que si me relajara más -dice el Optimista-, estaría siempre tumbado.
Trabajo como detective y mi falta de liquidez permanente no se debe a que sea malo como detective (la verdad es que como detective soy muy bueno), sino a que prefiero el surf. Soy totalmente franco cuando digo que trabajo justo lo suficiente para salir adelante.


Os presento a mis amigos, comenzando por Banzai
Johnny Banzai en realidad no se apellida Banzai -claro está-, sino Kodani, pero a cualquier japonés-americano que sepa surfear, sea radical y lanzado, tenga cojones y sea agresivo lo van a llamar «Kamikaze» o «Banzai» y no tiene vuelta de hoja. Como David el Adonis y yo decidimos que Johnny es demasiado racional para ser suicida, eligimos Banzai. (El Club del amanecer; página 7)
Johnny Banzai no siempre está haciendo de Banzai. Cuando no lo hace investiga homicidios en el Departamento de Policía de San Diego. Ahí también trabajé yo hasta que.... Bueno, esa es otra historia que ya os contaré más adelante.


Mi vida no hubiera sido la misma sin Sunny, que durante un tiempo fue mi novia y vivimos juntos. Hoy sigue siendo mi amiga, aunque ya no esté con nosotros.
A Sunny el nombre le viene que ni pintado. El cabello rubio le brilla como el sol. Es una fuerza de la naturaleza -alta y de piernas largas-.


En todo grupo hay un guaperas y ese es sin duda David el Adonis.
David es socorrista y eso le pone a tiro cuanta mujer pudiese desear, especialmente esas turistas que vienen a San Diego a tomar el sol y que se pasan unas a otras la recomendación de acostarse con David como si de una atracción turística se tratase.
No podríamos llamarle de otro modo, porque David el Adonis tiene una cara y un Físico que en la antigua Grecia habrían provocado una gran demanda de mármol. Y sobre todo una confianza total en sí mismo y en su capacidad de ligar.
«David es una leyenda viviente, como socorrista y también como amante. En esta categoría, es un cinturón negro, décimo dan, del kata horizontal. Ha estado en contacto con la piel de más turistas que el protector solar.» (El Club del Amanecer; página 68)


La aportación de mayor peso al grupo es la de Marea Alta.
En realidad tampoco se llama así sino Josiah Pamavatuu, un samoano al que no es capaz de resistír ninguna báscula, y es que sus ciento cincuenta kilos no son cualquier cosa. De ahí su mote, porque cuando Josiah se mete en el agua, inevitablemente sube el nivel del mar.


El grupo lo completa Doce dedos
En realidad no es un apodo sino una realidad, porque tiene seis dedos en cada uno de sus pies. Decimos que por eso se agarra tan bien a la tabla.


Me queda Eddie el Rojo, que en realidad solo es un adscrito al Club del amanecer, porque para él madrugar es levantarse a la una del mediodía, con lo cual mucho no aparece a surfear con nosotros al amanecer.
Eddie el Rojo es un menda hawaiano, japonés, chino, portugués, inglés y californiano que estudió en Harvard. En realidad ni tiene el pelo rojo, que es anaranjado, ni se llama Eddie sino Julius, pero cualquiera se atreve a llamar “Julius el anaranjado” a un tipo que vive rodeado por no menos de media docena de guardaespaldas hawaianos tamaño extragrande.


A este grupo hay que añadir a Petra Hall, Pete. «Pete es guapísima, inteligente, divertida e intrépida. Pero también es una abogada que da mucha importancia a su profesión, muy discutidora, tremendamente ambiciosa y no practica surf.» (La Hora de los Caballeros; página 14)

Dicen mis amigos de mi: «No tiene carrera de verdad, no tiene dinero de verdad (vale: no tiene dinero y punto) ni tiene una relación de verdad.» (La Hora de los Caballeros; página 14)
Tienen razón, porque lo mío con Pete no sé si es una relación o qué es. Aparte de que como dicen en la pandilla, somos ISE: Incompatibles socioeconómicamente.
Pero por su culpa estoy a punto de perder a mis amigos. Y todo por investigar la muerte de Kelly Kulio, una leyenda del surf a quien todos queríamos y admirábamos, asesinado de un puñetazo por Corey Blasingame, delante de dos testigos más sus tres compañeros que no han dudado en asesinarlo. Todo aparentemente muy claro y yo estoy investigando para su defensa.
Una investigación que va a llevarme a descubrimientos inesperados que pondrán mi vida en peligro.



LA HORA DE LOS CABALLEROS


«La Hora de los Caballeros, el segundo turno del horario diario de surf, reemplaza al Club del Amanecer, a medida que los hombres más jóvenes y más impetuosos de la sesión de las primeras horas de la mañana van a sus trabajos y dejas la playa a los veteranos mayores: jubilados, médicos, abogados y empresarios de éxito que no tienen que cumplir un horario de nueve a cinco.» (La Hora de los Caballeros; página 17)

Esta hora de los caballeros está formada por otro tipo de surferos, lejos ya de su juventud, pero auténticas glorias en su tiempo. Conoceremos con ellos otra cara de la realidad de estas playas, dominadas por una feroz especulación urbanística,capaz de cualquier cosa para seguir construyendo en un terreno que no valía nada pero en el que ahora cada centímetro cuadrado es una joya.
Un entramado de corrupción urbanística que en nada tiene que envidiar al que estamos viviendo en nuestro país (será que en todas partes cuecen habas).



De nuevo el surf es protagonista de una obra de Don Winslow, y si bien la droga no está presente de un modo directo en las páginas de esta novela, si lo están los carteles de la droga, para los que este negocio urbanístico es una ocasión única para blanquear su dinero.

El humor está muy presente e esta novela, algo que ya podemos ver desde la misma presentación de sus personajes. De un modo especial quiero señalaros un par de pasajes que hacen referencia a la novela negra, de la que en algunos momentos esta novela podría parecer una caricatura. En la primera resume algunos de los tópicos de la misma:
«Ya dispone de la cámara, que venía con el equipo básico inicial para detectives privados, junto con el cinismo, un manual de dichos ingeniosos y una banda sonora con saxofón.» (La Hora de los Caballeros; página 134)


O esta otra con una visión realista de lo que es un detective en contraste con lo que se nos presenta en muchas novelas.
«La (triste) verdad es que un detective privado se pasa mucho más tiempo buscando papeles que sentado en su oficina bebiendo bourbon, con una rubia de piernas largas tendida sobre las rodillas, implorándole un castigo sexual por sus pecados, mientras en el fondo gime un saxo tenor.» (La Hora de los Caballeros; página 285)





IMPRESIÓN PERSONAL


Lo primero un aviso para aquellos que no conozcáis la obra de Don Winslow. Si bien en la mayor parte de los casos y, aunque la temática sea común en muchos de ellos (en El invierno de Frankie Machine se nos habla también de la hora de los caballeros), las novelas son independientes unas de otras, no es el caso de La Hora de los Caballeros, que es la continuación de El Club del amanecer.
Es cierto que puedes leer La hora de los Caballeros sin haber leído la anterior, pero yo no te lo aconsejo, porque creo que te pierdes el conocimiento de parte de los personajes, pues la descripción de los mismos que aquí he hecho procede en realidad de la primera novela, aunque es cierto que se hace un breve repaso de los mismos cuando van saliendo.


Soy consciente de que Don Winslow se ha granjeado una fama de novelas muy violentas. Sin embargo esa no es la realidad de todas sus novelas. Aunque es comprensible que si lo que has leído de él ha sido su obra maestra El poder del perro, violentísima novela sobre el narcotráfico (tanto más violenta porque sabes que incluso su salvajismo se queda corto frente a la realidad) tengas esa imagen.
O si tu conocimiento llega a través de la novela que de momento ha sido llevada al cine: Salvajes. Una novela que hace honor a su nombre, si bien a diferencia de El poder del perro, esa violencia viene suavizada por el sentido del humor.
Sin embargo, en La Hora de los Caballeros esa violencia es mucho menor. De hecho es bastante más suave que en muchas otras novelas de este género. Cualquier novela con asesino en serie puede ser más violenta que La Hora de los Caballeros.


Tiene La Hora de los Caballeros aquellas características de Don Winslow que me hacen buscar sus nuevas novelas: Un ritmo trepidante envuelto con un agudo sentido del humor. Son 171 capítulos para algo menos de cuatrocientas páginas, poco más de dos páginas por capítulo.
Es cierto que el comienzo de esta novela es algo más lento que el de otras de este autor, quizás porque quiere conectas al nuevo lector que no conoce los personajes y al irlos introduciendo poco a poco el ritmo es algo más lento. Pero sólo más lento si lo comparamos con alguna de sus otras novelas. Pero una vez que coge ritmo, la novela parece envolverte como una de esas olas gigantes de las que nos habla, para transportarte hasta la última página. Sin descanso (a pesar de lo cortos que son los capítulos). Sin respiro.


Una novela que disfrutarán todos los aficionados a la novela negra.



Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles


VALORACIÓN: 8/10





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8 comentarios:

  1. No me tenías que convencer, porque me rendí a Winslow con "El poder del perro". Y aunque ninguna estará a la altura, siguen siendo muy buenas. Deseando leerla, aunque en la anterior tanto surf estropeó un poco la novela.
    Besindios.

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  2. Debería seguir tu consejo y leerme primero una y después la otra, pero me apunté Franklin de tu recomendación a mi última lectura de Winslow, así que no será para mañana, jejeje
    Buena reseña.

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  3. Aixx la lista de pendientes no deja de crecer, y leyendo reseñas como esta tuya no hay forma de no seguir sumando títulos....
    Muchas Gracias por tu reseña y recomendacion!

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  4. Me gusta mucho la novela negra pero esta semana me he anotado 6...y vaya vaya, es que aunque me atraiga esta "saga", no tengo ni he leído ninguno...así que por ahora no me lo anoto que los pendientes me van a salir por las orejas.
    Un beso!

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  5. Me gustan las novelas duras en ese sentido: que muestren una realidad dura, pero no cotidiana ni de sentimientos, sino de este tipo... casi morbosa se podría decir.
    Lo tendré en cuenta.

    Besos.

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  6. Tengo muchas ganas de leer a este autor, aunque el libro que traes hoy es de los que menos me llaman...

    Besotes

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  7. A este autor lo tengo pendiente que no paro de ver reseñas positivas de sus novelas. Y ésta bien apuntada me la llevo, que por lo que cuentas, pintaza, pintaza...
    Besotes!!!

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  8. Tengo delito, aún no he leído nada de Don Winslow. A ver cuándo le pongo remedio.
    Un beso.

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