CUANDO PASE TU IRA (ASA LARSSON)

Al otro lado de la ira, en el fondo del lago helado

FICHA TÉCNICA

Editorial: Seix Barral
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 363
PVP: 18,50 €

Editorial: Booket (2013)
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 368
PVP: 8,95 €

ASA LARSON

Compartiendo apellido con Stieg Larsson, el responsable del boom de la novela nórdica en España y en el resto del mundo, Asa Larsson es otra de las que se está convirtiendo en una de las autoras más leídas de la novela negra sueca. 

Nació en Kiruna, una remota región sueca en 1966, y allí es donde sitúa buena parte de la acción de sus novelas (nada mejor que escribir sobre un sitio que uno conoce bien). Al igual que Rebecka Martinson, la protagonista de sus novelas, durante un tiempo ejerció como abogada fiscal.

La novela que hoy os traigo, es la cuarta entrega de una serie protagonizada por la abogada Rebecka Martinson. Los libros que hasta ahora han sido publicados en España por Seix Barral son:

- Aurora Boreal (2009): Un comienzo de la serie arrebatador, que le valió el Premio de la Asociación de Escritores Suecos de Novela Negra a la Mejor Primera Novela.

- Sangre derramada (2010): También fue premiada con el Premio a la Mejor Novela Negra Sueca.

- La senda oscura (2011): Seguramente el más florjo de la serie.

- Cuando pase tu ira (2012): Es el último publicado en España, pero no es el último que la autora ha escrito de la serie, estando pendiente de publicarse en España los siguientes.

LOS PERSONAJES

Si algo tienen las novelas de Asa Larsson, son unos personajes que van desarrollándose a lo largo de la novela, cuya personalidad iremos descubriendo a través de ellos mismos, de sus actos, o de los personajes que lo rodean. Un conocimiento que nunca acaba,
¿O es que nosotros somos iguales ahora que hace un año o hace cinco? Pensar eso es pensar que no evolucionamos, que las cosas que nos pasan no interactúan con nosotros, que nada nos deja huella.

Y da igual que los personajes de las novelas de Asa Larsson sean suecos. A fin de cuentas, por más que el lugar en el que vivimos pueda influir en nuestras vidas, el ser humano es un ser humano con sentimientos y pasiones, en España o en Suecia, por lo que cuando están tan bien dibujados y trazados como lo hace esta autora, los convierte en seres que parece que forman parte de nuestra vida, imposibles de olvidar.

Las cuatro novelas que he leído hasta ahora de Asa Larsson, nos muestran la vida desde el punto de vista de una mujer. Quizás por eso sus personajes parecen tan reales, porque se fijan en los pequeños detalles del día a día, como puede ser tener que llevar al niño pequeño a cuestas en el coche.
Y ese punto de vista femenino, se ve también reflejado porque hay una mayoría de personajes femeninos en las novelas de Asa Larsson, lo cual no quiere decir que no encontremos también algunos masculinos, también perfectamente definidos.

Rebecka Martinsson:
Era la joven abogada protagonista de Aurora boreal y vuelve aquí a ser protagonista, aunque al igualque le ocurriera en Sangre derramada, en una medida mucho menor de lo que yo esperaba. Su papel es más secundario, su participación en la resolución del caso, es menor, dentro de una novela que a diferencia de las dos primeras, y como ocurre también en La senda oscura es mucho más coral.
Ya lo decía el autor al final del primer libro: «Rebecka Martinsson volverá. A una mujer así no se la elimina fácilmente.» Y cumplió su promesa y volvimos a tenerla entre nosotros. La propia autora confiesa que es un personaje al que le ha tomado mucho cariño. Debe ser por eso que "el que bien te quiere te hará llorar", que no solo se las hizo pasar canutas en el libro anterior, sino que en el segundo y en el tercero también va a machacarla de lo lindo. Bien es verdad que en el capítulo de agradecimientos, la autora nos dice que Rebecka es una mujer fuerte y saldrá adelante para estar entre nosotros.
Por contra, aunque también tendrá que vivir situaciones que la tendrán al borde de la tumba, en Cuando pase tu ira, Rebecka está ya mucho más asentada. Ha superado la dura depresión que había sufrido y se siente feliz trabajando como una mula como fiscal en Kiruna. Se siente en casa, haciendo un trabajo que la gusta y rodeada de un equipo al que exige mucho, pero al que su propio ejemplo anima a trabajar duramente.

Hablaba antes de que los personajes deben ser reales, y algo que siempre me ha sorprendido de las series televisivas de policías, es que éstos, por fuertes y traumáticas que sean sus experiencias, parecen siempre quedar indemnes. Como decían los psiquiatras de Shutter Island, nadie que haya vivido experiencias violentas y repetidas en su vida, puede quedar incólume, tarde o temprano termina pagándolo.
Y Rebecka no tiene que esperar mucho porque, y sin revelar nada de lo sucedido en Aurora Boreal (deben leerse los libros en orden), los primeros capítulos de Sangre derramada, nos muestran lo difícil que ha sido su trayectoria después de los sucesos vividos, que la mantienen todavía en una baja laboral por depresión.
Y si había quedado tocada en Aurora Boreal, Rebecka llega a su límite en Sangre derramada, por lo que igualmente los primeros capítulos de La senda oscura quedan dedicados al internamiento psiquiátrico de la protagonista.

Pese a que su papel no sea tan importante, continuamos avanzando en el conocimiento de la protagonista, una trabajadora incansable, y más ahora que se toma el trabajo como lo único que tiene en su vida y con lo que además disfruta:
«-Iba a decir “los asesinatos son entretenidos”, pero no es lo que pienso.
-Es igual –respondió Anna-Maria-. Entiendo perfectamente lo que quieres decir. La investigación de un asesinato es algo especial.
-No quiero por nada del mundo, que asesinen ni una sola persona, pero si ocurre, me gusta involucrarme y resolver el crimen.» (La senda oscura. Página 80)

No hay duda que tiene una compleja personalidad, como ella misma no tiene inconveniente en admitir:
«Soy muchas personalidades difíciles a un tiempo. La criatura de tres años hambrienta de amor. La abogada fría como el hielo, la loba solitaria y esa que quiere volverse loca de nuevo, que añora dejarse llevar.» (Cuando pase tu ira. Página 34)

Anna-Maria Mella:
A punto de dar a luz en las últimas páginas de Aurora Boreal, se está reincorporando en Sangre derramada ahora al trabajo tras su baja maternal (que en Suecia no es precisamente de 16 semanas, sino de un año). En La senda oscuratiene un hijo pequeño que dio a luz en el libro anterior.

Definitivamente esta mujer rompe todos los estereotipos de lo que debe ser una policía sueca, porque ni es alta (ya que mide un metro y medio), ni es rubia, ni está buenísima. Es una mujer muy inteligente cuyo trabajo es el de ser policía, pero lo primero de todo y por encima de eso, es una madre con hijos, con la problemática que estos tienen ,quejándose de que los mayores ya no le dan besos, la niña solo da besos a su padre y que solo le queda el pequeño para comérselo a besos

Esa manera de enfocar las cosas desde la cotidianidad, es la que hace que el libro esté mucho más próximo a nosotros, pues Anna no es un héroe de cómic, ni una superwoman metida a policía, sino una mujer común y corriente. Bueno, no tan común y corriente, que no todos tienen su capacidad de trabajo.

Poco a poco va adquiriendo tanto protagonismo en la serie como Rebecka.

Tore Krekula:
El menor de los hermanos. Sin embargo es el que lleva la voz cantante, el que dirige todas las operaciones, el que lleva la empresa, el que en su interior tiene una capacidad tremenda de hacer el mal. O de hacer que otros lo hagan por él.

Hjalmar Krekula:
Pese a ser el hermano mayor, está completamente dominado por su hermano menor. De hecho toda su vida ha estado dominado, bien fuera por su hermano o por su padre, defensor a ultranza de la unidad familiar, aunque eso obligue a Hjalmar a hacer cosas que no le gustan o a meterse en líos increíbles por culpa de su hermano, porque es menos peligros enfrentarse a un grupo numeroso de gente que a la furia de su padre.

ARGUMENTO

Wilma y Simon no forman parte de ese típico grupo de jóvenes que no se despegan de la pantalla de su ordenador o de juegos. Ellos han decidido a bucear al centro del lago. Claro, que para bucear lo primero que tendrán que hacer es hacer un agujero en el centro del hielo para poder introducirse por él. Un agujero que habrán de hacer en silencio, pues no quieren que nadie les oiga y les vea bucear, no sea que vayan a descubrir su secreto. Pues han descubierto en el fondo del lago los restos de un avión alemán de la segunda guerra mundial y quieren llegar hasta él.
Toman todas las precauciones, poniendo una cruceta en el agujero y sirviéndose de una cuerda de bajada que les sirva para volver luego a la superficie por el mismo punto. Pero con lo que no contaban es conque hay alguien que no está dispuesto a que vuelvan a la superficie y desvelen la existencia de aquel viejo aparato que esconde en su interior oscuros secretos de un pasado en el que algunos “patriotas” colaboraron activamente con el régimen nazi.
Si para guardar estos secretos hay que matas, pues se mata.

IMPRESIÓN PERSONAL

Tras la lectura de la tercera entrega de la serie, no estaba demasiado convencido para continuar con ella, pero decidí darle una última oportunidad. Afortunadamente. Hablaba con el bibliotecario cuando le devolví este libro, sobre cómo las series suelen ir decayendo a medida que avanzan, aunque hay excepciones, como en el caso de Lorenzo Silva que no decae y su última entrega fue la mejor, o el también español Domingo Villar, a punto de entregar su tercera entrega y en el que la segunda novela de la misma La playa de los ahogados es mucho mejor que la primera.
Cuando pase tu ira es una de las mejores novelas de la serie, mucho mejor desde luego que la tercera. Tal vez porque la situación de Rebecka ha dado un giro, ahora es fiscal en el pueblo en el que quiere vivir, y eso hace que los casos, y por tanto la novela, puedan plantearse de otra manera.

Además, el relato está planteado desde un punto de vista original, pues el narrador omnisciente, el que todo lo ve y lo sabe es la propia mujer asesinada, presente en aquellos pasajes en los que no están Rebecka o Anna-Maria. También a través de ella nos remontamos al pasado, un pasado que aunque remoto es el que ha determinado los hechos del presente.

Es probablemente la menos negra de las novelas de la serie, la menos oscura, aunque comparte una de las características fundamentales de la novela negra, la que le diferencia de las novelas de intriga y es que no necesitamos muchas páginas para saber quién es el asesino. Lo importante entonces no es el quién, sino el por qué. Y a eso es a lo que se dedica la autora, a ir profundizando en la personalidad de los diferentes personajes de la novela, hasta hacernos llegar al por qué se han producido los asesinatos.
Y si digo que es la menos negra de sus novelas, es porque abre una ventana ala esperanza de redención, a que algunas personas si son capaces de cambiar su vida a pesar de que todo se empeñe en intentar demostrar que han nacido sólo para hacer el mal, que son incapaces de hacer otra cosa. Por eso es la más esperanzadora de todas las novelas que ha escrito.

Además, el ritmo es por momentos vertiginoso, con escenas de gran acción o de tensión, que abundan a lo largo de toda la novela.

¿Puede leerse sin haber leído antes las otras novelas de la serie? Mi respuesta es que, aunque no sea lo aconsejable, si puede hacerse, aunque para ello seguramente te sea muy útil la descripción de los dos personajes principales en torno a los cuales está articulada toda la serie.

Por último una mención al título de la novela, muy curioso pero plenamente justificado. Surge a partir de una cita del libro de Job que aparece al principio del libro:

«¡Ojalá en el seol me escondieras,
me ocultaras hasta cuando pase tu ira,
fijaras una fecha para acordarte de mi!»

Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles.


VALORACIÓN: 8/10

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