Encuadernación: Plástico Nylon
Páginas:1200
PVP: 9,95 €
INTRODUCCIÓN
Hay novelas de difícil catalogación. No es éste el caso. Es una novela histórica.
Hay novelas históricas que los son por mostrar el contexto y la
realidad de una época determinada, pero en que sus personajes son
ficciones creadas por el autor. Los asesinos del emperador pertenece a aquellas novelas históricas cuyos protagonistas son personajes históricos reales.
En el primer apéndice, nos dice el propio autor al respecto:
«Los asesinos del emperador es una novela histórica y, en consecuencia, contiene una parte de ficción. No obstante, y al contrario de lo que se pudiera pensar inicialmente, hay mucha menos ficción de lo esperable.» (Página 1.111)
Sin embargo, hay momentos en los que algunas de las escenas parecen sacadas de un autor con mucha imaginación, como la de (sin entrar en más detalles que no quiero estropearla), la derrota que Domiciano infringe a los germanos en el río Danubio. Por eso en alguno de estos pasajes increíbles, cuya veracidad el lector pueda inclinarse a poner en duda, el autor incluye citas a pie de página que nos permite darnos cuenta de cómo estos hechos provienen de textos históricos antiguos.
Hay que tener muchas ganas para enfrentarse a las 1200 páginas y mil setecientos gramos de peso que tiene este libro. Pero eso ya no era una sorpresa cuando me llegó el aviso de la biblioteca, porque el libro lo había tenido entre las manos y me animé a solicitarlo gracias a la experiencia que había tenido con un libro Santiago Posteguillo: Las legiones malditas, que había leído con anterioridad.
Es pues momento de hablar un poco del autor.
Aunque pensemos que la gran literatura histórica es cosa de extranjeros, sobre todo si aborda el tema de la Roma Imperial, en España tenemos grandes autores, como es el caso de Santiago Posteguillo, que es profesor titular de lengua y literatura inglesa en la Universitat Jaume I y doctor europeo por la Universitat de Valéncia. Ha estudiado literatura creativa en Estados Unidos.
En el primer apéndice, nos dice el propio autor al respecto:
«Los asesinos del emperador es una novela histórica y, en consecuencia, contiene una parte de ficción. No obstante, y al contrario de lo que se pudiera pensar inicialmente, hay mucha menos ficción de lo esperable.» (Página 1.111)
Sin embargo, hay momentos en los que algunas de las escenas parecen sacadas de un autor con mucha imaginación, como la de (sin entrar en más detalles que no quiero estropearla), la derrota que Domiciano infringe a los germanos en el río Danubio. Por eso en alguno de estos pasajes increíbles, cuya veracidad el lector pueda inclinarse a poner en duda, el autor incluye citas a pie de página que nos permite darnos cuenta de cómo estos hechos provienen de textos históricos antiguos.
Hay que tener muchas ganas para enfrentarse a las 1200 páginas y mil setecientos gramos de peso que tiene este libro. Pero eso ya no era una sorpresa cuando me llegó el aviso de la biblioteca, porque el libro lo había tenido entre las manos y me animé a solicitarlo gracias a la experiencia que había tenido con un libro Santiago Posteguillo: Las legiones malditas, que había leído con anterioridad.
Es pues momento de hablar un poco del autor.
SANTIAGO POSTEGUILLO
Aunque pensemos que la gran literatura histórica es cosa de extranjeros, sobre todo si aborda el tema de la Roma Imperial, en España tenemos grandes autores, como es el caso de Santiago Posteguillo, que es profesor titular de lengua y literatura inglesa en la Universitat Jaume I y doctor europeo por la Universitat de Valéncia. Ha estudiado literatura creativa en Estados Unidos.
Hasta el momento ha publicado cinco novelas, todas ellas con el mundo romano como protagonista:
-Africanus, el hijo del cónsul (2006)
-Las legiones malditas (2008)
-La traición de Roma (2009)
-Los asesinos del emperador (2011)
-Circo máximo (2012)
Santiago Posteguillo |
Ha obtenido ya pese a lo corto de su carrera unos cuantos premios:
-Finalista del Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza 2009 con Las legiones malditas
-Galardones Hislibris.com 2009 al mejor novelista histórico y a la mejor novela histórica.
-Premio a las Letras de la Generalitat Valenciana 2010.
Un número tan elevado de páginas requieren una buena estructura que evite que el lector salga huyendo del mismo si requiere un alto esfuerzo de concentración. Santiago Posteguillo lo ha estructurado de una manera que hace que el ritmo sea muy ágil.
A ello contribuye sin duda que esté dividido en ocho libros y 151 capítulos. Esa es una de las normas de los berstsellers, capítulos cortos, que en este caso salen como a ocho páginas por capítulo, para permitir centrar la atención del lector. Que duda cabe que el elevado número de personajes del libro permiten también este juego de capítulos.
Lo que podría ser un inconveniente, como es tan elevado número de personajes, muchos con un papel importante, se convierte gracias a la habilidad de Santiago Posteguillo en una ventaja, pues aporta variedad e intriga a la lectura, sin confundir por otra parte al posible lector al estar perfectamente encajada cada acción y cada personaje en la estructura del libro, hasta el punto de que no he tenido que utilizar el Dramatis personae (los personajes que aparecen en la novela) de cuatro páginas que precede al texto.
-Galardones Hislibris.com 2009 al mejor novelista histórico y a la mejor novela histórica.
-Premio a las Letras de la Generalitat Valenciana 2010.
EL LIBRO
Un número tan elevado de páginas requieren una buena estructura que evite que el lector salga huyendo del mismo si requiere un alto esfuerzo de concentración. Santiago Posteguillo lo ha estructurado de una manera que hace que el ritmo sea muy ágil.
A ello contribuye sin duda que esté dividido en ocho libros y 151 capítulos. Esa es una de las normas de los berstsellers, capítulos cortos, que en este caso salen como a ocho páginas por capítulo, para permitir centrar la atención del lector. Que duda cabe que el elevado número de personajes del libro permiten también este juego de capítulos.
Lo que podría ser un inconveniente, como es tan elevado número de personajes, muchos con un papel importante, se convierte gracias a la habilidad de Santiago Posteguillo en una ventaja, pues aporta variedad e intriga a la lectura, sin confundir por otra parte al posible lector al estar perfectamente encajada cada acción y cada personaje en la estructura del libro, hasta el punto de que no he tenido que utilizar el Dramatis personae (los personajes que aparecen en la novela) de cuatro páginas que precede al texto.
Va
a describir un periodo histórico largo, desde el año 63 hasta el 99
(aunque lo indica en la fecha que va precediendo a cada capítulo, es
evidente que después de Cristo). Un periodo en el que en Roma hubo nueve
emperadores. Por eso en todo momento, podemos ver ese listado de
emperadores y enmarcado en negrita el emperador que en ese momento
estaba al frente del imperio y la moneda ilustrativa del mismo cuando
comienza su mandato.
En resumen, el ÍNDICE DEL LIBRO es:
En resumen, el ÍNDICE DEL LIBRO es:
-Agradecimientos.
-Información importante para el lector.-Dramatis personae.
-Prooemium-Libro I: Un plan perfecto
-Libro II: El imperio en guerra.
-Libro III: El asedio de Jerusalén.
-Libro IV: El anfiteatro Flavio.
-Libro V: Imperator Caesar Domicianus.
-Libro VI: Las fronteras del Imperio
-Libro VII: Dominus et Deus
-Libro VIII: El ascenso de Trajano.
-Apéndices:
1.-Nota histórica.
2.-Glosario de términos latinos.
3.-Glosario de términos dacios.
4.-Árboles genealógicos.
5.-Listado de emperadores de Roma durante el siglo I d.C.
6.-Listado de jefes del pretorio.
7.-Mapas
8.-Ilustraciones de diferentes tipos de gladiador.
9.-Bibliografía.
ARGUMENTO
Lo que nos cuenta la editorial del libro es:
«Trajano, primer emperador hispano de la historia, es conocido sobre todo por conducir al imperio romano a su máxima extensión. Lo que no se suele conocer tanto es su heroicidad más valiosa: la capacidad de Trajano para sobrevivir al reinado de Tito Flavio Domiciano, un emperador débil y paranoico dispuesto siempre a condenar a muerte a cualquiera que destacara en el ejército o en la política.»
Como dice el autor por boca de uno de sus personajes: «El silencio era la forma más hábil de evitarse problemas en la Roma imperial que gobernaba Domiciano.» (Página 516)
Hay una frase puesta en boca de Trajano, que resume no sólo su pensamiento, sino el sentir y la tradición de Roma, una tradición muy semejante a la que durante siglos hizo que los papas de la iglesia hubiesen de ser italianos. Muy adversa y desesperada tuvo que ser la situación del imperio como para permitir la llegada al poder de un romano no nacido en Roma sino en la lejana Hispania. Un emperador que además, en ningún momento aspiro al puesto:
«No ha nacido aún, Longino, el senador romano lo suficientemente desesperado como para considerar tan siquiera, la posibilidad de que un no romano sea emperador de Roma. Antes se matarán entre todos; antes cualquier cosa.» (Página 42)
La
novela comienza con la compleja conjura preparada para acabar con la
vida de Domiciano, un emperador que poco a poco ha ido evolucionando
hacia la locura total. Nadie está seguro en Roma ni fuera de ella. Todos
temen por su vida, especialmente los que por destacar puede hacer
sombra al tirano. Es esa desesperación la que lleva a preparar una
conjura de difícil ejecución, pues el emperador está rodeado fuera y
dentro de su palacio por una guardia imperial pagada a precio de oro y
completamente fiel a él. Si difícil parece llegar hasta el emperador,
imposible parece poder escapar luego con vida del asesinato o su
intento.
Sin embargo, hay un grupo de gladiadores dispuesto a jugarse la vida en el intento. Todos en busca de su libertad, alguno en busca de una venganza personal largos años pospuesta.
Sin embargo, hay un grupo de gladiadores dispuesto a jugarse la vida en el intento. Todos en busca de su libertad, alguno en busca de una venganza personal largos años pospuesta.
Un largo paréntesis nos llevará al pasado, a un Trajano todavía niño que de la mano de su padre va aprendiendo el oficio de la política y de la guerra. Un Trajano padre que será siempre un referente en la vida de Trajano.
Cabría aquí dedicar un capítulo entero a los personajes que aparecen en el libro. Pero estimo que sería demasiado largo y tampoco iba a aportar tanto. Largo porque son muy numerosos, pues abarcan los distintos emperadores que gobernaron en Roma en este largo periodo y además no en todos se detiene con la misma intensidad el autor.
Si adquieren especial importancia los Flavios, los que crearon dicha dinastía, comenzando por Vespasiano, su hijo Tito y el hermano de éste, Domiciano. Junto a Domiciano su esposa Domicia Longina, un ejemplo de sufrimiento y supervivencia al lado del emperador.
Por otro lado Trajano y su entorno, comenzando por su padre, al que se dedican numerosos capítulos y sus amigos.
Y por otra parte el mundo de los gladiadores, la parte más ficticia de la novela, con Marcio el gladiador al frente.
IMPRESIÓN PERSONAL
La conclusión a la que he llegado tras leer esta novela es: ¡Mira que sabes poco Pedrito! (que cuando me dedico “lindezas” a mi mismo me llamo en diminutivo) Porque para un gran emperador romano que es de origen español, no sabía nada de nada de él. Y tampoco es que lo sepa ya todo, porque, aunque por ninguna parte lo he leído, está claro que Los asesinos del emperador es sólo la primera parte de la vida de Trajano.
No se si serán dos o tres novelas como en el caso de Escipión. En todo caso, no puede decirse que sea una tomadura de pelo por parte del escritor, porque más no debía alargarse esta novela, que a fin de cuentas son bastante más de mil páginas, con lo que está claro que una segunda parte no sería un sacacuartos.
Puede haber una segunda parte si así lo desea el autor, porque esta novela llega solo al primer año del mandato de Trajano como emperador, y teniendo en cuenta que gobernó diecinueve años en los que ocurrieron muchas cosas, hay margen para por lo menos otra novela.
Es cierto que el imperio romano fue de lo más movidito, y
que el periodo que aquí se nos narra, no fue precisamente una balsa de
aceite, por lo que en principio no parece muy difícil que el libro sea
entretenido. Pero no es lo mismo escribir una novela de trescientas
páginas que otra de cas mil doscientas y mantener la atención del lector
de la primera a la última página como por lo menos ha conseguido
conmigo.
Bien es cierto que para ello ha recurrido a un pequeño truco como es comenzar la narración por la conjuga que intenta derrocar a Domiciano, para abandonarla en el punto álgido de la misma, cuando parece que va a ser un fracaso, para iniciar la historia de Trajano desde el principio.
Esos personajes que aparecen en la trama y de los que nada sabemos, los iremos conociendo a lo largo de la narración, en la que nos serán presentados y los veremos crecer en edad, experiencia y en algunos casos maldad. Sólo cuando faltan cien páginas para que se acabe el libro, la narración llega hasta ese punto culminante en que se había quedado.
Incontable el número de personajes que aparecen en el libro, unos con mayor contenido que otros, evidentemente, pero todos muy bien perfilados, hasta el punto de que en ningún momento me perdí ni tuve necesidad de recurrir al dramatis personae para ver quién era quién.
Lo mejor sin duda de este libro y que justificaría sobradamente su lectura es que Santiago Posteguillo ha conseguido enseñar historia entreteniendo. Porque no se trata solo de Trajano, sino de Vespasiano, o Tito el conquistador de Jerusalén (una conquista de la que por cierto no había leído nada escrito) o Domiciano, un auténtico exterminador de cristianos (y de todo el que se le pusiera por delante habría que añadir).
Y junto a los personajes, la recreación del ambiente de Roma, un Roma que estaba en decadencia, con sus fronteras en precario estado por el asalto de los pueblos germanos y por la dejadez de una Roma que perdía el tiempo en francachelas.
Una Roma que vemos desde sus cloacas (que juegan un importante papel en la trama), el anfiteatro romano donde se celebraban los combates de los gladiadores o los ricos palacios y villas romanas.
Han sido dos semanas de lectura ininterrumpida de este libro, pero en las que he podido disfrutar de este pedazo de la historia del imperio romano. Una historia en las que la ambición, el sexo y la muerte juegan un papel importante. Y sin embargo, pese a lo importante que fue el sexo, no se recrea el autor en descripciones eróticas, que probablemente distraerían al lector de lo realmente importante de la historia.
Bien es cierto que para ello ha recurrido a un pequeño truco como es comenzar la narración por la conjuga que intenta derrocar a Domiciano, para abandonarla en el punto álgido de la misma, cuando parece que va a ser un fracaso, para iniciar la historia de Trajano desde el principio.
Esos personajes que aparecen en la trama y de los que nada sabemos, los iremos conociendo a lo largo de la narración, en la que nos serán presentados y los veremos crecer en edad, experiencia y en algunos casos maldad. Sólo cuando faltan cien páginas para que se acabe el libro, la narración llega hasta ese punto culminante en que se había quedado.
Incontable el número de personajes que aparecen en el libro, unos con mayor contenido que otros, evidentemente, pero todos muy bien perfilados, hasta el punto de que en ningún momento me perdí ni tuve necesidad de recurrir al dramatis personae para ver quién era quién.
Lo mejor sin duda de este libro y que justificaría sobradamente su lectura es que Santiago Posteguillo ha conseguido enseñar historia entreteniendo. Porque no se trata solo de Trajano, sino de Vespasiano, o Tito el conquistador de Jerusalén (una conquista de la que por cierto no había leído nada escrito) o Domiciano, un auténtico exterminador de cristianos (y de todo el que se le pusiera por delante habría que añadir).
Y junto a los personajes, la recreación del ambiente de Roma, un Roma que estaba en decadencia, con sus fronteras en precario estado por el asalto de los pueblos germanos y por la dejadez de una Roma que perdía el tiempo en francachelas.
Una Roma que vemos desde sus cloacas (que juegan un importante papel en la trama), el anfiteatro romano donde se celebraban los combates de los gladiadores o los ricos palacios y villas romanas.
Han sido dos semanas de lectura ininterrumpida de este libro, pero en las que he podido disfrutar de este pedazo de la historia del imperio romano. Una historia en las que la ambición, el sexo y la muerte juegan un papel importante. Y sin embargo, pese a lo importante que fue el sexo, no se recrea el autor en descripciones eróticas, que probablemente distraerían al lector de lo realmente importante de la historia.
Una novela que no debes perderte si:
-Te gusta la novela histórica.
-Te gustan las historias de romanos.
-Te gustan las novelas en las que ocurren muchas cosas.
-Te gustas las tramas bien trazadas y con personajes bien definidos.
No debes leerla si:
-Una novela de trescientas páginas te parece larga.
-Si lees en el transporte público (salvo que la leas en ebook)
-Si piensas que una historia que transcurre hace diez años ya es vieja.
Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles
Feliz Navidad de Suecia!
ResponderEliminarSabes que me encanta la histórica, pero las historias de romanos no son mi fuerte así que creo que la dejaré pasar y empezaré por alguna otra más pequeña y ligera (en todos los sentidos).
ResponderEliminarUn beso shakiano!!
Muy buena reseña!
ResponderEliminarTiene pinta de ser un libro muy interesante =)
Besotes
Uy yo en caso de leerla tendré que hacerlo en casa porque cuando cojo un libro de más de seiscientas páginas luego termino fatal de cervicales. De todos modos te diré que me gusta eso de aprender leyendo, divirtiéndome, aún recuerdo en el colegio lo aburrido que se hacía aprender historia con determinados profesores, y ahora me da rabia no haber aprendido más. Bicos.
ResponderEliminartengo que leerlos ufff tantos propósitos para llenar un 2013, menos mal que esta recién estrenado
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