martes, 26 de noviembre de 2024

ME OLVIDÉ DEL CIELO (PERE CERVANTES)

 
Pere Cervantes
Me olvidé del cielo
 
 


Título: Me olvidé del cielo
Autor: Pere Cervantes
Editorial: Destino, 2024
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 496
 
 
 
 
PERE CERVANTES
 
Esto es lo que la editorial nos cuenta del autor:
 
Pere Cervantes (Barcelona, 1971) es escritor. Licenciado en Derecho por la Universitat Autònoma de Barcelona, fue observador de paz para la ONU en Kosovo y para la Unión Europea en Bosnia-Herzegovina. Es autor de las novelas Rompeolas (2013), No nos dejan ser niños (2014), La mirada de Chapman (2016), Tres minutos de color (2017) y Golpes (2018); las dos últimas recibieron respectivamente el Premio de Novela Cartagena Negra en 2018 y el Galardón Letras del Mediterráneo 2018 a la mejor novela policiaca. El chico de las bobinas fue su exitoso debut en Destino y se tradujo en varios países, entre los que destacan Alemania e Italia. La espía de cristal (Destino, 2022) se ha traducido al italiano en 2024.
 
 
En este blog puedes encontrar las reseñas de las siguientes novelas del autor:

 
 
 
 
ARGUMENTO de ME OLVIDÉ DEL CIELO
 
En el año 1923, en la convulsa ciudad de Barcelona, una niña ha desaparecido en el cine Coliseum. Se llama Cristina Nomdedeu y es la hija de un importante empresario textil barcelonés.
Paqra resolver el caso es llamado a la ciudad al inspector Basilio Bosc, que regresa cinco años después a su ciudad para resolver un difícil caso y combatir sus recuerdos del pasado.
 
 
 
 
ME OLVIDÉ DEL CIELO
 
Me olvidé del cielo es una novela negra, muy negra, que nos narra una historia poblada de seres con un alma muy negra y en la que el mal está muy presente a lo largo de toda la novela, hasta el punto de que, pese a su exquisita ambientación histórica, podamos calificarla con una novela negra.
Aunque es muchas más cosas. Es también la historia de una amistad entre el gabacho, la pianista y el policía.
«Habían formado un trío inseparable y, aunque se preguntaban con frecuencia qué tenían en común, terminaban admitiendo que se podían fiar unos de otros. Esa cualidad, en el mundo hostil en el que vivían, era razón suficiente para conservar la amistad». (Página 429)

Tres críos que tienen algo en común: sobreviven en uno de los barrios más difíciles de la ciudad, el Distrito V. Cada uno con su propio sueño que la vida ya se encargará de desbaratar por el camino:
«De este modo se alejó sin mirar atrás, con los andares propios de un chulo de barrio, sintiendo que tenía toda una vida por delante, confiando en que algún día sería rico, Basi un buen escritor y Joana la pianista que soñaba ser». (Página 430)

 
En el fondo, esta no es tanto la historia de Barcelona, sino la de uno de sus barrios, el menos recomendable de los que en aquellos momentos conformaban aquella ciudad.
«La vida en el Distrito V, sin duda el más canalla, ruidoso y concurrido de la ciudad, no tenía ningún valor». (Página 33)
 
Tres críos que salen juntos adelante con un lema:
«Somos tres gotas; juntos, un mar». (Página 346)
 
Pero en un momento dado Basi huyó de ellos, o mejor sería decir de ella, lejos de aquel barrio, sin dar ninguna explicación. Un barrio al que ahora vuelve convertido en lo que nunca nadie hubiera podido imaginar: un inspector de policía.
«Siempre he querido huir de la miseria, dejar atrás el barrio y vivir en la gran ciudad». (Página 345)
 
Y lo hace para resolver un caso muy difícil y especial que trae en vilo a la ciudad y en el que todos se empeñan a considerar aquel barrio, lleno de anarquistas y gente de malvivir, los responsables del asunto. Un feo asunto, el de una niña que ha desaparecido cuando estaba en un teatro. Y si hay tanto interés, es porque no es una niña cualquiera, sino la hija de un riquísimo empresario, de ahí que se piense que los anarquistas están detrás de todo el asunto.
Eso es lo que piensan las autoridades, empeñadas en resolver el caso en esa dirección, algo que el inspector traído desde Madrid no tiene tan claro, de ahí que pida la ayuda de su antiguo amigo, el Gabacho, para esclarecer los hechos.
«No dejaba de pensar en el tal Leandro Vilafañe y la posibilidad de que la investigación tomara otro camino. El de las mentes perturbadas, aquellas en las que solo existe oscuridad». (Página 161)

 
 
 
OPINIÓN PERSONAL
 
Me olvidé del cielo es una de las mejores novelas que he leído este año. Inclasificable, con esa mezcla de novela negra pero al mismo tiempo con una exquisita ambientación histórica que me cautivó desde las primeras páginas.
Una Barcelona con unos barrios muy sórdidos como aquel en el que tienen que sobrevivir los protagonistas de esta novela y donde la muerte es protagonista de la vida diaria de los que en él viven.
Una historia que se sostiene en unos personajes inolvidables. Héroes por intentar seguir adelante en un mundo y en un territorio adverso. Uno como un ladrón escurridizo, la otra con el talento que tiene con el piano. El último huyendo del barrio y transformándose en lo último que todos podían esperar de él: un policía. Unos personajes que se sienten de carne y hueso en los que el mal y el bien conviven en una lucha diaria.
Por si no fuera suficiente, todo viene aderezado con una buena historia de amor, aquel que parecía irrompible pero que un día se truncó sin más explicaciones. Esas que ella reclama, esas que él no sabe darse siquiera a sí mismo.
 
Junto a ello, la intriga de una trama muy negra en la que el mal se hace muy presente en un ambiente sórdido.
 
Una novela que recomiendo a todos aquellos que ya disfrutasteis con El chico de las bobinas.
 
 

VALORACIÓN: 9/10

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