El bosque de los cuatro vientos
María Oruña
Autor: María Oruña
Editorial: Destino,
2020
Encuadernación:
Tapa dura
Páginas: 416
Esto es lo que
la editorial nos cuenta de la autora:
María Oruña (Vigo, 1976), gallega de padre cántabro,
desde pequeña visita con frecuencia Cantabria. Allí ha ambientado la serie de
novelas Puerto escondido (Destino,
2015), un exitoso debut en el género negro que ha sido traducido al alemán, el
francés y el catalán, al que siguieron Un lugar a donde ir (2017) y Donde fuimos invencibles (2018). En las tres novelas los
protagonistas son los paisajes cántabros y el equipo de la teniente Valentina
Redondo, que se ha ganado el cariño de miles de lectores. Oruña es abogada y
actualmente compagina esta profesión con la escritura.
En este blog
puedes encontrar reseñadas las siguientes novelas de la autora:
La leyenda de los
nueve anillos
ARGUMENTO de EL BOSQUE DE LOS CUATRO VIENTOS
A comienzos del
siglo XIX, viaja hasta el Monasterio de Santo Estevo el doctor Vallejo junto a
su hija Marina para hacerse cargo del puesto de médico en dicho monasterio, del
que es abad su hermano.
Marina solo está
interesada en el conocimiento científico, en ayudar a su padre y en conocer
todo lo posible sobre los remedios curativos. En su mente no hay sitio para los
hombres, pero el amor llamará a su puerta.
En la actualidad,
Jon Bécquer es un antropólogo que da clases en la Universidad y que tiene
además una empresa que se dedica a la búsqueda y recuperación de piezas de
arte.
Al pasar unos
días en el Parador de Santo Estevo, resultado de la restauración del
monasterio, se tropezará con la leyenda de los nueve anillos y no podrá parar
hasta averiguar el paradero de dichos anillos.
EL BOSQUE DE LOS CUATRO VIENTOS
En El bosque de los cuatro
vientos
deja aparcada de momento María Oruña su serie de Puerto
escondido
para traernos una historia totalmente
nueva e independiente de sus anteriores novelas.
Una novela en la
que se alternan dos historias, una del pasado, a principios del siglo XIX en el
periodo entre dos desamortizaciones en las que la Iglesia fue despojada de
buena parte de sus tierras y posesiones. La otra transcurre en la actualidad. Evidentemente
la que transcurre en el pasado es una novela
histórica.
En cuanto a la
que transcurre en la actualidad, ¿puede decirse que una novela es negra porque
haya un cadáver? Porque cadáver hay, no se sabe si por un infarto o por otras
causas, aunque no hay violencia, de ahí que la investigación del muerto es casi
una excusa para que Jon Bécquer nos cuente la historia de su investigación acerca
de los anillos, porque él sospecha que el muerto con el que había quedado, iba
a revelarle información.
Así que bueno, teniendo
en cuenta que nos muestra el lado malo de algunos seres humanos, bien podría
considerarse novela negra, aunque más bien se trataría de un domestic noir, puesto que el investigador no es un
policía. Por no ser, no es ni siquiera un detective, por más que muchos le
llamen así, puesto que su empresa lo único que investiga es la desaparición de
determinadas obras de arte.
Y si damos un
paso más allá, sería un ejemplo claro de un country noir, o lo que es lo mismo
un noir rural, puesto que la acción se desarrolla en un pequeñísimo pueblo
gallego. Tendríamos pues en esa parte de la historia, ya puestos a poner
etiquetas, un domestic noir rural.
Me ha encantado
la parte histórica con su romance incluido, porque me ha llevado a un periodo
no muy conocido por mí: el final del reinado de Fernando VII con su herencia
que daría pie a las guerras llamadas carlistas. Se sitúa además la novela entre
dos de las llamadas desamortizaciones, por las que los bienes de la Iglesia
pasaban a manos privadas, con lo que finalmente los ricos se hicieron mucho más
ricos y poderosos al quedarse con todo por cuatro perras.
Una
desamortización vista desde el punto de vista de los monjes que ya fueron una vez
exclaustrados y que ven venir otra exclaustración que en muchos casos les
llevará fuera de España.
Unos personajes
muy cuidados entre los que no podía faltar un malo malísimo en la parte
histórica para darle más emoción a la novela. Porque ¿qué sería de una buena novela
sin un malo malísimo?
Todo un hallazgo
el personaje de Jon Bécquer, un antropólogo y académico que también se gana la
vida como investigador, de ahí que le llamen detective, que ha ganado mucha
fama gracias a dos o tres casos que ha resuelto con gran pericia, hasta el
punto de que se le compara con Indiana Jones.
Aunque él poco
tiene del Indiana de látigo y pistola, que no es un hombre de mucha acción. Lo
que sí es por encima de todo, es un hombre curioso, lo cual le lleva en todo
momento a preguntar para saber sobre las cosas que le rodean, porque por más
que esté investigando en la historia, no es experto ni en arte ni en historia
como él mismo reconoce.
Un personaje que
sin duda, podría dar lugar a una serie propia, con toda las posibilidades de
situar la acción en cualquier parte del mundo. ¿Será así o será esta la primera
y última entrega con Jon Bécquer como protagonista)
Hay otro
protagonista importantísimo en la novela: El
monasterio de Santo Estevo, hoy reconvertido en buena parte en un Parador
Nacional. Un lugar que tras leer la novela te dan muchas ganas de visitar y
pasar allí una noche.
El muerto de la
novela era un señor que se disfrazaba de fraile para ofrecer visitas
teatralizadas del monasterio. Lo que me he preguntado durante toda la novela es
si ya existen esas visitas, o esta novela va a ser la guía para que se realicen
a partir de ahora
«Santo Estevo. Un lugar con leyes antiguas, bosques inmensos y reliquias milagrosas». (Página 151)
No puedo dejar
de mencionar Galicia y sus gentes, sobre los que María Oruña derrocha todo su amor y ternura
en las páginas de El bosque de los cuatro vientos.
Sin pretenderlo,
Jon había llegado a sentir una comunión indescriptible con aquel lugar y con
aquellas personas, que es su mayoría eran desconocidas. Como si cada entierro
fuese el de todos, como si cada lágrima correspondiese a las tristezas que
acompañaban a cada cual, y que ahora eran compartidas. (Página 310)
Da toda la
impresión de que María Oruña quería o necesitaba rendir un homenaje
a la tierra que la vio nacer. Pero eso no era fácil en la serie de Puerto
Escondido, puesto que si bien la Guardia Civil es la encargada de la
investigación en la zona rural y la de esta novela lo es, mucho habría que
cambiar la estructura para que Valentina su protagonista fuese a investigar
hasta Orense. A fin de cuentas ella no es Bevilacqua en una unidad especial que
se mueve para solucionar todos los casos peliagudos de cualquier rincón de
España.
Mucho más fácil
partir de cero con un nuevo personaje. Un personaje que por otra parte me
parece un acierto y que muy bien podría encabezar una nueva serie.
Si quiero
deciros que no esperéis en El bosque de los cuatro vientos una
novela con ritmo de thriller, porque no lo es. Su ritmo es, pese a
engancharte desde las primeras páginas pausado, contemplativo, para que el lector
disfrute del paisaje, de los monumentos y de la historia del lugar. Habrá quien
opine que eso puede frenar a la novela y ralentizar su ritmo. Pero yo creo que
eso es parte de su encanto, la de disfrutar de sitios y lugares tan singulares
como este monasterio que dan ganar de visitar.
Una novela que
se empapa del sentir gallego, de su modo de ser, de pensar, de vivir. Nada
mejor para ello que la presencia de alguien de fuera como es el caso de Jon
Bécquer, su protagonista para hacerlo más patente.
He disfrutado
mucho con esta novela. Espero que vosotros también lo hagáis.
Totalmente de acuerdo contigo, me parece una muy buena novela y dan ganas de irse unos días al Monasterio.
ResponderEliminarQue ganas tengo de leerla
ResponderEliminarPues había visto hasta ahora reseñas más tibias. Me alegra que la hayas disfrutado, aunque por si acaso, no quiero subir mis expectativas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me han encantado el título y la portada. :)
ResponderEliminarEs la primera reseña que leo de este libro, y he visto cosas que me han gustado y cosas que no. Cuestión de gustos, eh? no es que tenga mala pinta ni nada, pero algunos temas de los que trata la novela no me convencen demasiado...
En cualquier caso me alegro de que la hayas disfrutado.
Besos,