Érase una vez la taberna Swan
Diane Setterfield
Autor: Diane Setterfield
Traducción: Ana
Mata Buil
Editorial: Lumen,
2019
Encuadernación: Tapa
dura
Páginas: 603
PVP: 21,90 €
EBook: 9,49 €
EBook: 9,49 €
Traducción: Ana Mata Buil
Editorial: Punto de lectura, 2020
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas 608
PVP: 10,95 €
Páginas 608
PVP: 10,95 €
Esto es lo que la
editorial nos cuenta de esta autora:
Diane Setterfield (Berkshire,
1964) estudió Literatura Francesa en la Universidad de Bristol, tras lo que se
especializó en autores de los siglos XIX y XX, como André Gide, y trabajó como
profesora en distintos centros.
Apasionada de la lectura, decidió
abandonar el mundo académico para dedicarse por entero a la escritura. Su
primera novela, El
cuento número trece (Lumen, 2010),
se convirtió en un éxito de ventas mundial y llegó a encabezar la lista de más
vendidos de The New York Times solo
una semana después de ser publicada y a traducirse a treinta y ocho idiomas.
Lumen también ha publicado su novela El hombre que perseguía al tiempo (2013). Érase una vez la taberna
Swan es su última y
aclamada novela.
En este blog
puedes encontrar la reseña de su siguiente novela:
ARGUMENTO de ÉRASE UNA VEZ LA TABERNA SWAN
Había una vez
una taberna que descansaba tranquilamente en la orilla del Támesis a su paso
por Radcot, a un día a pie del nacimiento del río. (…) El Swan de Radcot
contaba con su propia especialidad. Era donde la gente iba a contar historias.
Una noche de
invierno mientras contaban historias, en su puerta apareció un hombre con
aspecto casi de monstruo con una marioneta en sus brazos. Una marioneta que en
realidad era una niña a la que todos creen muerta pero que resulta estar viva.
¿Quién es esta niña rescatada del río?
ÉRASE UNA VEZ LA TABERNA SWAN
Érase una vez la taberna
Swan
es una novela coral en la que
difícilmente podremos decir cuál es el protagonista principal, pues todos ellos
con su propia historia juegan un papel importante en la novela. Aunque si hay
que destacar alguno, no será un personaje humano. Algo que está omnipresente y
marcando la vida de los personajes de la novela: El río
Támesis.
«Daunt tuvo que reconocer que el río era algo demasiado inmenso para quedar contenido en un libro. Majestuoso, fuerte, desconocido, se doblegaba con tolerancia a los quehaceres de los humanos hasta que decidía no hacerlo más, y entonces, cualquier cosa puede ocurrir». (Página 591)
Si habéis leído
la primera novela de esta autora, recordaréis que tenía toda ella un estilo
decimonónico por más que estuviera ambientada más o menos en la actualidad. Era
el gusto por la literatura decimonónica por parte de la protagonista el que
marcaba el estilo decimonónico de la misma. Una novela muy metaliteraria.
No es el caso de
Érase una
vez la taberna Swan. Aquí no va a estar la literatura como
protagonista, pero sí que nos vamos a encontrar con ese aire decimonónico en
sus personajes.
Aunque no hay
metaliteratura como tal, si que vamos a encontrar ese
gusto por la palabra,
si bien no en forma escrita sino oral. Buena parte de los protagonistas o de
los personajes que por ella circulan tienen algo en común: el gusto por oír y
narrar historias, de darle vueltas y más vueltas a un suceso para verlo desde
ángulos muy diferentes, para imaginar posibilidades múltiples a partir de una
única realidad, de crear cada uno un relato diferente y propio partiendo desde
el mismo punto.
Nada mejor para
ello que partir de una serie de hechos singulares: una niña rescatada del río,
una niña aparentemente muerta que vuelve a la vida, una niña que nadie sabe
quién es, una niña que desapareció dos años atrás y que puede ser esa criatura,
una mujer suicidada junto a su hija en el río sin que haya aparecido el cuerpo
de la niña...
Y junto al río y
a los personajes que junto a él viven, otro personaje más viene a acompañarlos,
dando un toque gótico a la novela: El silencioso, un hombre que aparece con
su barca en el río para rescatar a aquellos que van a morir ahogados y
llevarlos a la orilla si su hora no ha llegado, o acompañarlos hasta la otra
orilla de la vida si es su momento. Pocos reconocen su existencia, aunque son
muchos los que reconocen haberlo visto en algún momento de su vida.
Como si de un
río se tratase, la novela va transcurriendo por la vida de sus personajes, a
veces de un modo lento y manso, disfrutando del paisaje de sus vidas, otras
impetuoso y rápido, sin dar tregua al lector que se ha zambullido en sus
páginas. Y como todo río, a la historia principal llegan afluentes con nuevos
personajes e historias que vienen a aumentar el caudal de la historia principal
hasta desbordarse en un final que pone fin a todas las especulaciones que el
lector haya podido hacerse hasta entonces.
OPINIÓN PERSONAL
Foto de El Búho entre libros para Instagam |
No estoy seguro
de que Érase una
vez la taberna Swan sea un libro que pueda gustar a todo tipo de
lectores. Porque no es una historia lineal, porque tiene muchos meandros a lo
largo de la narración en la que parece frenarse el ritmo de la misma.
Una novela con
un misterio por resolver, pero que no es una novela de misterio al uso, puesto
que dicho misterio es el que tira de la trama pero no es lo único importante de
la misma, o al menos no lo era para mí.
Bien es verdad
que yo disfruto muchas veces con esas novelas bien escritas en las que van
apareciendo numerosos personajes, cada uno con su historia propia que de un modo
u otro terminan desembocando en una historia común que enriquecen y a la vez la
hacen más grande.
Salvando las
distancias, tanto de estilo como de narrativa, me recuerda a Isabel Allende con
sus muchas historias dentro de cada historia. Eso es algo que a mí me encanta,
pero que me consta que no es del gusto de todo tipo de lectores.
Por eso, si tú
eres de esos lectores que disfrutan de las historias, de unos personajes muy
bien creados y variopintos, de una ambientación muy conseguida y de un cierto
toque retro en una historia del pasado sin que se trate de una novela
histórica, Érase una
vez la taberna Swan es tu novela. Yo sí la he disfrutado. Y mucho.
VALORACIÓN: 9/10
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A mí me encantó... Pero tienes razón, no es una lectura para cualquier lector... Sé de buenos lectores que se les atragantó un poco... :)
ResponderEliminarPues creo que la disfrutaría mucho, así que terminará cayendo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Lo leeré seguro, el primero de la autora me encantó.
ResponderEliminarBesotes