Tres funerales para Eladio Monroy
Alexis Ravelo
FICHA TÉCNICA
Titular: Tres funerales para Eladio Monroy
Autor: Alexis Ravelo
Editorial: AlReves,
2018
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas: 245
ALEXIS RAVELO
Alexis Ravelo (1971) es un escritor calvo que nació y
aún sobrevive a régimen de cervezas y bocadillos de chopped en Las Palmas de
Gran Canaria. Contra todo pronóstico, ocupa un lugar relevante en la narrativa española
actual. Además de novelas, ha escrito libros infantiles, volúmenes de relatos
para adultos, guiones, obras teatrales y hasta el libreto de una ópera. Su
primera novela fue Tres funerales para Eladio
Monroy,
que abre una serie de novelas protagonizadas por el mismo personaje: Solo los muertos, Los tipos
duros no leen poesía y
Morir despacio. También publicó el díptico «La
iniquidad», formado por La noche de piedra y Los días de
mercurio.
La estrategia del pequinés supuso su descubrimiento por
parte de la crítica y los medios nacionales. Constantemente reeditada y a punto
de ser adaptada al cine, obtuvo el Premio Dashiell Hammett 2014, así como otros
galardones entre los que figuran el Premio Tormo 2014 o el Premio Novelpol 2014
(ex aequo con Don de lenguas, escrito por Rosa Ribas y Sabine Hofmann).
Tras esta
novela, vinieron otras, también de semen y sangre: La última
tumba
(XVII Premio de Novela Negra Ciudad de Getafe), Las flores
no sangran
(Premio Valencia Negra 2014 y también traducida al francés) o El viento y la sangre, escrita con seudónimo como M. A. West.
Ahora, tras explorar otros caminos literarios con sus novelas más recientes (La otra vida de Ned Blackbird y Los milagros prohibidos), Ravelo retoma su saga más golfa,
irreverente y crítica. Y, como siempre, sospecha que Dios está de vacaciones.
En este blog
puedes encontrar las reseñas de sus siguientes novelas:
ARGUMENTO de TRES FUNERALES PARA ELADIO MONROY
Destila tanto
humor la sinopsis que nos cuenta la editorial en la contraportada, que no me
resisto a ponerla en lugar de la que suelo escribir yo:
En el año 2004,
antes del estallido de la burbuja, de la debacle de la clase media, de la divulgación
de las grandes trampas de corrupción que se extendían por la sociedad española
horadándola como un hormiguero, Eladio Monroy, capitán Nemo de la economía sumergida
grancanaria, hace un paréntesis en sus actividades libres de impuestos para
hacerle un recadito a su ex, Ana María, ahora flamante esposa de Ernesto García
Medina, exitoso hombre de negocios que comienza a coquetear con la política.
Pero, como suele ocurrirle a este detective de estraperlo, su tranquila vida se
verá arrastrada por una espiral de violencia donde nadie estará a salvo.
TRES FUNERALES PARA ELADIO MONROY
Tres funerales
para Eladio Monroy es la primera novela escrita por Alexix Ravelo allá por el año
2006, que se reedita ahora por Editorial
AlRevés como dice el autor en el prólogo con pocos cambios, más allá de la
actualización de la ortografía atendiendo a los cambios introducidos por la RAE
en los últimos años, la corrección de algún verbo, de algún adjetivo, alguna
coma, la supresión de dos o tres reiteraciones y la eliminación de las notas de
autor.
Una novela negra
que recuerda a los clásicos del género, aunque su protagonista no sea un
detective. De hecho, Eladio Monroy es un jubilado que en su día fue maquinista
de barcos, pero para completar su pensión no se niega a realizar trabajos que
muy bien pudieran considerarse propios de un detective. Trabajos que le van
pasando sus conocidos, porque él no tiene despacho ni nada que se la parezca,
salvo un bar que visita todas las mañanas para tomar algo y leer la prensa y
donde todos saben que pueden dejarle un recado.
¿Cómo es este Eladio Monroy? Físicamente nos lo describe el
autor al principio de la novela:
«Alto, corpulento, con la cabeza rasurada, una letra K tatuada en el antebrazo izquierdo y un chirlo en la mejilla derecha, dejaba que sus ojos castaños y cansados merodearan por las páginas». (Página 10)
Lo de esa K
tatuada tiene sus por qué y nos lo contará más adelante:
«Todo aquello era absurdo. Pero el absurdo es condición esencial de la existencia. Eso lo había aprendido a los veintiún años, leyendo a Camús en el camarote de un carguero que se dirigía a Venezuela. Por eso, nada más desembarcar en Isla Margarita, lo primero que hizo fue buscar un buen tatuador y grabarse en el brazo aquella letra K». (Página 170)
Es muy “leído”
Eladio, de ahí que no resulte tan extraño lo de su tatuaje ni los comentarios
metaliterarios que encontraremos a lo largo de la novela. Además, la mujer con
la que pasa cada vez más días (y más noches) tiene una librería, si bien sus
gustos literarios son muy diferentes.
Hablando de
metaliteratura, cualquier excusa es buena. Por ejemplo, la soledad del poderoso
le lleva a pensar en otras soledades más literarias, la del mediofondista, la
de los capitanes, la del rey Lear, la del astronauta...
Quizás la mejor
definición de cómo es él, la da ante la respuesta de uno de sus clientes:
«—¿Y usted, de dónde se considera? ¿Es canario? ¿Es español?—Yo soy más bien cínico. Mi patria es mi pequeñez y mi pobreza». (Página 43)
Novela negra que
no escapa a una crítica social. Escrita hace doce años, el tema de la
emigración de extranjeros llegados a pateras a Canarias, o del trabajo mal
pagado y en negro están entre otros temas sociales presentes.
Resulta curioso
esta afirmación sobre política y corrupción escrito hace doce años:
«La autoridad es poder institucionalizado. Y las instituciones son impersonales. Lo que está podrido no es la política, sino los políticos». (Página 45)
De poderosos va
esta novela, de su supuesto poder y de su más que creída inmunidad que les
lleva a hacer y deshacer a su antojo, a jugar con las vidas ajenas. Y eso es
algo con lo que Eladio no está dispuesto a transigir, aunque con ello ponga su
vida en peligro:
«Ningún poderoso es inocente. Lear por ejemplo no lo era: él se había buscado sus desgracias. Nadie es inocente. Pero, mucho menos, el poderoso». (Página 48)
OPINIÓN PERSONAL
Hasta la fecha había
leído tres novelas de Alexis Ravelo y tenía muchas ganas de leer la que es
su primera novela, esta de Tres funerales para Eladio Monroy. Con expectativas
muy altas puesto que las otras tres me han encantado.
Arucas |
Si al paisaje y
a los personajes les dotamos de una trama ágil y bien construida, tendremos una
novela que se devora pero que, lejos de saciar tu hambre (como esos libros que
tras su lectura de dejan tan agotado que no te ves capaz de empezar otro), te
hacen querer leer más libros de este autor. Y por supuesto, continuar con los
otros cuatro libros que componen la serie.
Todo un tipo
este Eladio Monroy, al que seguramente le cojáis mucho cariño si leéis la
novela.
Me he leído las 5 novelas de la saga de Eladio Monroy y el resto de sus novelas. Como suele ser habitual, deberían ser leídas en orden, porque si bien cada una plantea una historia con final conclusivo, la propia evolución de los personajes así lo requiere. Es un escritor al que recomiendo con frecuencia, novelas negras, duras, protagonizadas por pobres diablos en situaciones al límite que se enfrentan a lo peor de nuestra sociedad. Ojalá los seguidores de "El Búho" se animen a darle una oportunidad a este magnífico escritor canario.
ResponderEliminarDel autor leí hace tiempo La estrategia del pequinés, que me gustó mucho.Y veo que esta novela no tiene que envidiarle.
ResponderEliminarBesotes!!!