FIRMIN (SAM SAVAGE)

Firmin

Sam Savage

FICHA TÉCNICA

Título: Firmin

Autor: Sam Savage

Editorial: Seix Barral, 2007

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 224

PVP: 16,50 €

SAM SAVAGE

Sam Savage

Esto es lo que la editorial nos cuenta del autor:

Nacido en Carolina del Sur y hoy residente en Madison, Wisconsin, obtuvo el doctorado en Filosofía por la Universidad de Yale, donde fue profesor. También ha sido mecánico de bicicletas, carpintero, pescador y tipógrafo. Su primera novela, Firmin (Seix Barral, 2007), fue publicada por una pequeña editorial de Minneapolis, fuera de los grandes circuitos editoriales. Redescubierta por Seix Barral, ha ido creciendo gracias a la recomendación de lectores y libreros hasta convertirse en un fenómeno internacional. Es autor también de las novelas El lamento del perezoso (Seix Barral, 2009), Cristal (Seix Barral, 2012) y El camino del perro (Seix Barral, 2016).  

Su obra ha sido publicada por las editoriales más prestigiosas del mundo y lleva más de un millón de ejemplares vendidos.

Firmin, la rata bibliobulímica

ARGUMENTO de FIRMIN

Este es el argumento proporcionado por la editorial:

Nacido en el sótano de una librería en el Boston de los años 60, Firmin aprende a leer devorando las páginas de un libro. Pero una rata culta es una rata solitaria. Marginada por su familia, busca la amistad de su héroe, el librero, y de un escritor fracasado. A medida que Firmin perfecciona un hambre insaciable por los libros, su emoción y sus miedos se vuelven humanos. 

FIRMIN

¿Os gusta la metaliteratura? Pues de eso va Firmin, donde el protagonista empieza su vida alimentándose de libros (en el sentido literal de la palabra) hasta convertirse en un bibliobulímico y no concebir su vida sin la lectura. Sin la lectura y sin el cine, que pasa a formar parte también de sus ensoñaciones.

Un libro con una peculiaridad y es que su protagonista no es un hombre. Como nos dice Eduardo Mendoza en una reseña en la contraportada (por una vez ponen algo inteligente y útil) «Firmin no es un ratoncito humano, sino un ser humano en un cuerpo de rata…Sin la menor concesión al infantilismo y auténticamente poético».

Me apunto también a lo que dice otra escritora, Donna Leon en la contraportada (ya os he dicho que por una vez ponen algo bueno): «Un libro escrito para los lectores, es decir, para la gente que siente pasión por los libros y para quienes los libros son tan reales cono cualquier otra cosa de la vida. Más reales quizá».

Efectivamente, si tu eres un enamorado de la literatura, disfrutarás con este libro, pues en muchos momentos te sentirás identificado con esta rata, a la que cogerás cariño, pues desde el primer momento ves que en muchas cosas puedes parecerte a ella.

Comienza así el libro con una disquisición, aparentemente de lo más tonta, pero que yo me hago cada vez que empiezo a escribir. Como dice Firmin:

«En toda mi vida de esfuerzos por escribir, con nada he luchado más varonilmente, que con las aperturas». (Página 11)

Y es cierto, hasta que no doy con una apertura, no soy capaz de ponerme a escribir. Le doy vueltas y vueltas a la cabeza hasta dar con  ella,  pues para mí es la clave.

Claro, que no llega a ocurrirme lo de Firmin que nos cuenta como a veces si es tan buena no puede seguir escribiendo, pues nada de lo que continúe podrá estar a la altura del inicio.

¿Quién es Firmin? 

Firmin es una rata “biblobulímica” de cabeza gorda (de tanto como ha desarrollado el cerebro leyendo) y miembros flojos.

O como nos las describe el autor:

«Firmín es una rata, ocupante ilegal, vagabundo, sin medios de vida, pedante, voyeur, roedor de libros, soñador ridículo, mentiroso, charlatán y pervertido». (Página 220)

Nace de una madre borracha, siendo el último de trece hermanos, en una familia que no entiende su pasión por leer.

Todo el libro está relacionado con los libros, la literatura y sus autores. Pues donde nace y se cría es en una librería (Libros Pembroke) y solo abandona la librería para alguna incursión para sobrevivir (comer algo) o para ir al Cine Rialto, su otra gran pasión.

Su vida se desenvuelve primero entre los libros de la librería y su libero (Norman Shine) y luego en la casa de un escritor fracasado (Jerry Magoon). Es la historia de su relación con ellos.

Iba a poneros la relación de libros que se citan en el texto, pero finalmente he desistido para no aburriros, pues son más de cincuenta de los más variados estilos y autores. Como podéis ver por tanto, un auténtico repaso a la literatura, desde Don Quijote, pasando por El diario de Ana Frank, El guardián del centeno, Cumbres borrascosas o El Fantasma de la Ópera.

OPINIÓN PERSONAL

Firmin es un libro muy recomendable a la vez que fácil de leer, pues son poco más de 200 páginas, cargadas de emotividad y sorpresas. Páginas en las que además no te quedará más remedio si eres un apasionado (o un vicioso) de la lectura que sentirte identificado con la rata.

Pero no solo de libros va el libro. También es la búsqueda desesperada del amor, de alguien que se sabe distinto a los suyos pero que no es capaz de conectar con aquellos con los que espiritualmente se siente relacionado.

PERLAS RATONILES

«La formación literaria es útil para dotarlo a uno de un sentido de la catástrofe. No hay como una imaginación vívida para desvitalizarle a uno el valor». (Página 57)

«Por pequeño que seas, nada te impide estar tan loco como el que más». (Página 62)

«Los demás miembros de mi familia fueron muy afortunados. Gracias a la enanez de su imaginación no era gran cosa lo que pedían, comida y fornicación y de ambas dispusieron en cantidad suficiente«. (Página 80)

«A veces pienso que lo único que nos hace falta en esta vida es un montón de palomitas y unas cuantas beldades».  (Página 83)

«Malo es el amor no correspondido, pero lo que verdaderamente puede hundirlo a uno es el amor no correspondible».  (Página 89)

*La vida es breve, pero, aun así, siempre podemos aprender un par de cosas antes de la traca final». (Página 116)

«Estando aburrido puede uno hacer cosas terribles, cosas que siempre cuestan un grave disgusto. De hecho, si las hace uno es precisamente para eso, para llevarse un disgusto y dejar de aburrirse». (Página 154)

«Nada existe más allá de un instante, salvo las cosas que retenemos en la memoria». (Página 184).

«Quien no siente el deseo de volver a vivir la vida es porque la ha desperdiciado». (Página 220)

Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles.

VALORACIÓN: 10/10