La novia gitana
Carmen Mola
FICHA
TÉCNICA
Título: La
novia gitana
Autor:
Carmen Mola
Editorial: Alfaguara, 2018
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 405
CARMEN MOLA
Esto es lo que la editorial nos cuenta
del misterioso autor o autora de esta novela:
Carmen Mola es un
seudónimo. Vive en Madrid. La novia gitana es su primera novela y, antes de su
publicación en Alfaguara negra, ha sido contratada por cuatro prestigiosas
editoriales de Alemania, Francia, Holanda y Noruega en un fenómeno sin
precedentes en la novela policiaca española.
ARGUMENTO de
LA NOVIA GITANA
Susana Macaya es una joven mitad gitana,
mitad paya que ha sido criada como paya por sus padres. En su despedida de
soltera desaparece y su cadáver es encontrado dos días después con síntomas de
haber sido torturada de un modo muy extraño que recuerda al asesinato de su
hermana Lara acaecido unos años antes.
El problema para la policía es que el
asesino de Lara está encarcelado, por lo que no ha podido ser el autor del
crimen. Pero los detalles del procedimiento no fueron hechos públicos, por lo
que ¿quién puede ser el imitador?
La inspectora Elena Blanco, al frente
del BAC será quien se haga cargo de la investigación. Nada más comenzar la
investigación, son muchas las preguntas sin respuesta:
«¿Estaban las dos hermanas unidas?, ¿hay algo más allá de su relación familiar que las iguales ante los ojos del asesino?, ¿Hay alguna diferencia en las muertes que permita pensar que no las haya asesinado la misma persona?, ¿se llevó bien la investigación del primer asesinato?, ¿está el verdadero asesino en la cárcel?» (Página 55)
LA NOVIA
GITANA
Si una novela negra, y no hay duda que La novia gitana lo es, busca un
protagonista diferente a los demás, para destacarse del montón de novelas que
se escriben cada día, hay que reconocer que lo ha conseguido.
Quinta de Vista Alegre (Madrid) |
Porque para empezar, tenemos como
protagonista a una inspectora muy peculiar: Elena Blanco, que conduce un
lada ruso de la época de los soviets, beber grappa, cantar en un karaoke
canciones de Mina, hacer el amor a sus conquistas de una noche en un garaje en
grandes coches todo terreno y fotografiar con una cámara que tiene en su casa y
dispara cada diez segundos, los rostros de todos los que entran en la Plaza
Mayor madrileña en busca de una persona concreta. Alguien a quien no le gusta
dejar nada importante en manos de nadie que no sea ella misma.
Está al frente de un equipo muy especial:
la BAC (Brigada de Análisis de Casos). Una
unidad que para muchas comisarías es sólo una leyenda.
«En Estados Unidos los considerarían una especie de superpolicías, en España no hay nada de eso, solo son los que se comen los marrones después que los demás, los que no tienen ya nadie en quien delegar. La única diferencia es que cuentan con más medios que cualquier otro departamento». (Página 28)
Plaza Mayor (Madrid) |
Un grupo con personalidades muy
definidas que, si bien en esta primera entrega (porque esta novela tiene toda
la pinta de ser el comienzo de una serie) no tienen demasiado protagonismo,
permiten mucho juego por su diferente personalidad para dar vida no solo a esta
novela, sino para ir profundizando con ellos en las siguientes.
«Buenos policías, jóvenes, entusiastas, atléticos, a los que Elena recurre siempre que puede ser necesario usar los músculos además de la cabeza. Orduño procede de los Geos; Chesca era una agente de la Brigada de Homicidios y Desaparecidos. La inspectora Blanco los escogió personalmente, junto con Buendía, el forense, y Mariajo, su peculiar experta en informática; son las personas en las que más confía». (Página 29)
A ellos hay que sumar al subinspector
Ángel Zárate, un joven policía de la comisaría local que fue de los primeros en
llegar a la escena del crimen. Por encima de ellos Manuel Rentero, comisario,
director adjunto operativo y número dos de la policía española.
Esos son los mimbres con los que se urde
una novela que tiene como escenario Madrid, a través de cuyas calles nos
moveremos, desde la céntrica Plaza Mayor donde vive la inspectora, hasta el
barrio de Carabanchel, en el que se encuentra el cadáver, concretamente en la
Quinta de Vista Alegre, un lugar catalogado como Jardín Histórico, a pesar de
lo cual, está arrinconado y abandonado sin que se decidan a actuar sobre él
para convertirlo en un espacio visitable.
Además, los asesinatos tienen unas
características muy especiales, convirtiéndolos en unos de los más macabros de
la historia del género negro, pues las víctimas fallecen tras serles
introducidos en el cráneo mediante unos agujeros, unos gusanos que se comen el
cerebro. Bastante gore como podéis ver, a pesar de lo cual, no es ese el tono
predominante en la novela.
Cinco partes y setenta y ocho capítulos
componen esta ágil novela. Cada una de las partes comienza con una breve
narración de la historia de un niño que queda encerrado en una nave industrial
en la que intentará sobrevivir a la sed y al hambre. El resto, nos será contado
por un narrador omnisciente que de un modo lineal irá avanzando en el este
espectacular caso.
OPINIÓN
PERSONAL
Hay que reconocer que Alfaguara ha
sabido crear un ambiente de expectación en torno a esta novela. Lo cierto es
que ya desde el comienzo nos vemos inmersos en una atmósfera especial, menos
gore afortunadamente, por lo menos para mí, de lo que de este caso pudiera
esperarse.
Un buen caso, un buen grupo de
personajes y una protagonista muy diferente a lo habitual, con una serie de sucesos
de su pasado que marcan su vida y sus manías actuales y que el lector irá
descubriendo poco a poco.
La novia gitana es una de esas
novelas que enganchan desde las primeras páginas, con unos personajes que
tienen, muertos incluidos, su lado oscuro, lo cual contribuye a hacerlos más
creíbles.
Porque además, cometen errores, no son
infalibles. Y, a pesar de sus principios, llegará un momento en que se
planteará la duda de si seguir las normas y cumplir la ley no pueden ser en
ocasiones un estorbo para conseguir el fin de atrapar al culpable.
Una trama rematada por un buen final. Un
final con sabor a caso bien resuelto, pero que deja abiertas de par en par las
puertas para continuar con un nuevo caso. Porque una cosa es que la
investigación del crimen quede concluida, y otra diferente que las tramas que aporta
cada uno de los personajes, especialmente la inspectora Elena Blanco queden
cerradas.
Lástima no saber quién es el autor o
autora de este libro para poder charlar un rato. Cada cual es libre de hacer lo
que le parezca, pero renunciar al contacto con los lectores es algo que cada
vea me cuesta más entender.
VALORACIÓN: 8/10
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Está en nuestra casilla de salida, no creo que tardemos mucho en leerla.Besos.
ResponderEliminarParece que es la Elena Ferrante española con lo de no querer saber quién es la autora.
ResponderEliminarPues tiene muy buena pinta esta novela. NO me importaría leerla.
ResponderEliminarBesotes!!
Tengo muchas ganas de leerlo, a ver si me hago pronto con él.
ResponderEliminarBuena reseña 💋
Hola Pedro,
ResponderEliminarUna novela que está provocando euforia, sin duda...
Normalmente me suele gustar la novela negra, es sólo que últimamente me decanto por otro tipo de lecturas...
Un saludo ;)
Me encanto, bien escrita. No sabia que el autor-a firmara con seudónimo
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