DONDE FUIMOS INVENCIBLES (MARÍA ORUÑA)

Donde fuimos invencibles

María Oruña

 

FICHA TÉCNICA

Título: Donde fuimos invencibles

Autor: María Oruña

Editorial: Destino, 2018

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 414

PVP: 18,50 €
Ebook: 12,34 €

Editorial: Destino, 2019

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 416
PVP: 9,95 €

MARÍA ORUÑA

Esto es lo que la editorial nos cuenta de la autora:

María Oruña (Vigo, 1976), gallega de padre cántabro, desde pequeña visita con frecuencia Cantabria. Allí ha ambientado sus tres novelas hasta el momento, todas publicadas en Destino:  Puerto escondido (Destino, 2015), un exitoso debut en el género negro que ha sido traducido al alemán, el francés y el catalán; Un lugar a donde ir (2016) y su última novela, Donde fuimos invencibles (2017). En todas estas historias los protagonistas son los paisajes cántabros y el equipo de la teniente Valentina Redondo, que se ha ganado el cariño de miles de lectores.

Además, María Oruña es abogada y actualmente compagina esta profesión con la escritura. 

En este blog puedes encontrar las reseñas de:

-Puerto escondido.

-Un lugar a donde ir.

Cazando fantasmas

 ARGUMENTO de DONDE FUIMOS INVENCIBLES 

«¿Te suena un palacio que se llama… a ver, del Amo?Pues… sí, creo que sí, la Quinta del amo ¿no?Algo así, sí. Un caserón de los años veinte justo al lado de la plaza principal del ayuntamiento, la de Viares. Bueno, pues tenemos un cadáver en la quinta de los cojones». (Página 14) 

Un caso en el que aparentemente nada tiene que ver la guardia civil, porque no deja de parecer una muerte por infarto, va a complicarse cuando junto a dicho palacio muera otra persona. Y en este caso la muerte está claro que no ha sido un infarto.

DONDE FUIMOS INVENCIBLES

Donde fuimos invencibles es la tercera entrega de las novelas que tienen como protagonista a Valentina Redondo y su novio Oliver Gordon.

Valentina Redondo es Guardia Civil

«Aunque por su graduación y cargo no llevaba uniforme, era la mismísima Guardia Civil, el perfecto ejemplo de una concienzuda teniente que tenía a su cargo a la principal Sección de Ivestigación de la Unidad Orgánica de Policía Judicial –UOPI- de Cantabria en Santander». (página 13)

He aquí una buena definición del carácter de Valentina Redondo, proporcionada por Clara Múgica, la forense y amiga de Valentina:

«La teniente Redondo era la mujer más metódica, disciplinada e implacable que había conocido nunca. Había algo enfermizo en su obsesión por entender y controlar todo lo que estaba a su alcance, pero Clara sabía que aquello formaba parte de su forma de ser y de afrontar la vida.Pero no era su fortaleza, sino su determinación, la que hacía que Valentina fuese realmente valiosa en su trabajo».  (Página 353)

Oliver Gordon es de padre inglés y madre española, que vino para instalar un pequeño hotel, una herencia recibida de sus padres, y aquí se quedó con su peculiar sentido del humor, completamente enamorado de Valentina y al final, enredado siempre en los casos que ella investiga.

Tras estas tres novelas publicadas con los mismos protagonistas, tengo claro que nos encontramos ante una serie muy peculiar, en la que cada caso es totalmente diferente al anterior, con un eje central que los diferencia de los demás libros hasta el punto de que pueden leerse de un modo totalmente independiente.

Por más que los protagonistas sean siempre Valentina Redondo con su equipo (un equipo por otra parte cada vez más perfilado donde van adquiriendo protagonismo el sargento Riveiro y el subteniente Sabadelle) y Oliver Gordon con el que comparte su vida, no son el eje de la novela, sino una parte más, y no precisamente la más grande de la novela.

Palacio La Magdalena (Santander)

En el caso de Donde fuimos invencibles, ese papel protagonista le corresponde a Carlos Green, un californio, que es como se conoce a gente venida de California que se quedó a vivir en España. De niño y de joven pasó sus veranos en el palacio de sus padres que ahora acaba de recibir como herencia de su abuela y ha venido a España para vender dicho palacio y rematar una parte de su vida que en cierto modo quedó sin resolver.

En su día fue un surfista profesional al que un accidente truncó su carrera. Ahora es un famoso escritor y pretende escribir una novela de carácter autobiográfico. Esa novela contándonos su pasado la iremos leyendo a través de las páginas de su libro.

El otro eje en torno al cual gira la novela es el de los fantasmas. Porque el palacio parece estar habitado por fantasmas. Una presencia de fantasmas que va a investigar un joven que desde su página web lleva tiempo investigando dichos fenómenos y el profesor Álvaro Machín que está dando tres clases en el palacio de la Magdalena en Santander en un Curso de Salud Mental en el que trata de poner de manifiesto como los fenómenos paranormales y los fantasmas, son solo una creación de nuestra mente.

Al igual que en las dos novelas anteriores, el paisaje es una parte fundamental de la novela, aunque en esta ocasión no vamos a movernos mucho, pues será un palacio de Suances, la Quinta del Amo, donde transcurra buena parte de la acción de la novela.


Encontramos en Donde fuimos invencibles, numerosas referencias metaliterarias, comenzando por ese libro de Copérnico desaparecido, sigiendo por la bilbioteca de Suances, su club de lectura o la constante referencia aun clásico como es Diez negritos de Agatha Christie.

OPINIÓN PERSONAL

El sueño dorado de muchos escritores, especialmente los del género negro, es crear un personaje con unas características originales y propias que conquisten al público y a partir de ellos escribir una serie que les dé de comer toda la vida.

No parece sin embargo ser ese el caso de María Oruña y de los personajes por ella creados para su serie: Valentina Redondo y Oliver Gordon, que son simplemente una parte más de la trama, no el eje fundamental de la misma.

Y quizás ahí radique precisamente el éxito de sus novelas, que cada una es radicalmente diferente de la anterior, con los mismos protagonistas, una ambientación similar en la zona cantábrica y unas tramas y argumentos totalmente diferentes.

En este caso va a moverse María Oruña dejando atrás temas más o menos históricos de sus novelas anteriores, por el mundo de lo sobrenatural, por el mundo de los fantasmas. Esos fantasmas que parecen poblar el palacio de la Quinta del Amo apareciéndose a sus habitantes, haciendo sonar antiguas gramolas y, tal vez, matando del susto con su presencia a los que los ven.

Da igual que creas o no en fantasmas, un mundo que se encarga la autora de poner al descubierto, de ver cuánto de verdad, o más bien de mentira hay en él. Porque Donde fuimos invencibles tampoco es una historia de fantasmas, es… otra cosa.

Quinta del Amo

Las tramas de los personajes principales continúan avanzando, aunque no voy a destripar aquí en qué sentido. Pero mucha más fuerza tiene para mí la novela dentro de la novela, esa historia que el propio Carlos Green nos va contando y que muy bien hubiera podido ser una novela propia sin muertos ni nada semejante, tal es la fuerza dramática que contiene dicha historia.

Una ventaja adicional es que cada una de las tres novelas que conforman de momento esta serie, puede leerse de un modo totalmente independiente. De hecho, muy bien puedes leer este Donde fuimos invencibles sin haber leído las anteriores para comenzar la serie, algo muy difícil de decir para otras series de este tipo.

Una serie que, lejos de ir lentamente a menos, consigue en esta tercera entrega ir a más, hasta el punto de que probablemente sea la más lograda de todas las que ha escrito hasta el momento la autora, lo cual sin duda hará las delicias de sus cada vez más numerosos lectores.

Si habéis leído las dos anteriores, ya sabéis que no va a defraudaros. Si no lo habéis hecho, es una buena ocasión para conocer a esta autora.

VALORACIÓN: 9/10

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