GORRIÓN ROJO (JASON MATTHEWS)

Gorrión Rojo

Jason Matthews

FICHA TÉCNICA

Título: Gorrión rojo

Autor: Jason Mathews

Traducción: Emilia García-Romeu

Editorial: Lince, 2018

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 464

PVP: 21,00 €
Ebook: 9,49 €

JASON MATTHEWS

De él nos cuenta la editorial:

Jason Matthew es un oficial retirado de la Dirección General de Operaciones de la CIA. Durante sus treinta y tres años de carrera sirvió en múltiples lugares en el extranjero y estuvo involucrado en operaciones clandestinas de seguridad nacional y se especializo en operaciones en áreas hostiles. Matthew reaalizó operaciones de reclutamiento contra objetivos soviéticos en Europa del Este, Asia oriental, Oriente Medio y el Caribe. Como jefe de varias delegaciones de la CIA, colaboró con enlaces extranjeros en operaciones contra los programas de armas de destrucción masiva y contra el terrorismo.

Viven en el sur de California.

Una guerra fría muy caliente

ARGUMENTO de GORRIÓN ROJO

Dominika Egorova es una joven rusa que ve frustrada su carrera profesional como bailarina tras sufrir una grave lesión durante un ensayo.  Es entonces cuando es reclutada por los servicios secretos de su país que harán de ella una espía. Tiene ambición, tiene mucho talento y un amor a su país que saben que pueden llevarle muy lejos y aceptar el duro aprendizaje que se requiere para su misión, incluido su paso por la Escuela de Gorriones, donde son entrenados los espías para seducir al enemigo.

Nate Nash es un espía americano que tiene a su cargo al más importante de los confidentes rusos, un hombre que ocupa una alta posición en el estado. Correrá a su cargo el intento de captar a Dominika para ponerla al servicio de los Estados Unidos.

¿Cuál de los dos se llevará el gato al agua y reclutará al adversario, Dominika o Nash?

GORRIÓN ROJO

Si pensábamos que la guerra fría, la lucha sorda entre los Estados Unidos y Rusia era cosa del pasado, la realidad es muy otra: es una guerra que está al rojo vivo. Llevamos unos meses viendo la pugna entre ellos, esas injerencias en las elecciones estadounidenses por parte de los rusos mediante la manipulación de la opinión pública gracias a las redes sociales (algo que también hemos podido sufrir en España en la cuestión catalana).

Eso hace que una novela como Gorrión rojo esté de plena vigencia, pues retoma esas viejas historias de espías de la guerra fría con el maestro John Le Carré como referencia en la mente de todos los lectores y la ponga al día. No nos habla del pasado, nos habla de la actualidad.

Y nadie mejor para contarlo que alguien que ha trabajado en los servicios secretos, alguien que ha tenido entre sus misiones la de reclutar confidentes (bonita manera de llamar a los espías captados en el extranjero). Solo que en lugar de pertenecer a los servicios secretos ingleses como Le Carré, trabajó para los de Estados Unidos.

Porque los tiempos han cambiado, los secretos también, pero no la necesidad de conocerlos:

«Ahora esos secretos eran distintos, aunque no dejaban de ser los mismos de siempre, y era necesario obtenerlos». (Página 30)

A nadie que lea las primeras páginas de Gorrión rojo le quedará ninguna duda de que estamos ante un thriller, pues ese es el arranque de la novela, pues el primer capítulo nos va a narrar el encuentro entre el espía más importante en suelo ruso de los servicios secretos americanos con su encargado y la persecución que tiene que sufrir por las calles de Moscú. Una escena muy de película y que me imagino que  saldrá reflejada en la película que sobre el libro se acaba de estrenar en el mundo y en España (el próximo día 2 de marzo de 2018)

Frente a las novelas de Le Carré, Mathews imprime mucha más acción a su novela. El ritmo es más vertiginoso sin que por ello se desatienda en ningún momento a los personajes que en ella participan, algo en lo que Le Carré es todo un experto.

Dos son los protagonistas principales de la novela: Nate y Dominika. Y aunque en principio pudiera parecer por los trailers de la película que la protagonista absoluta es Dominika, no es así. De hecho la novela comienza con Nate

Nate Cash ha sido criado en una rica familia de abogados y educado para triunfar y casarse como sus hermanos con una belleza de busto generoso que callase cuando los hombres entraban en la habitación. Él en cambio ha preferido licenciarse en Literatura Rusa. De ahí que su ingreso en la CIA sea todo un reto. No puede permitirse el lujo de fracasar de cara a su familia.

«Aunque se decía que no debía obsesionarse, Nate estaba inquieto. Siempre se le había inculcado que no debía quedarse atrás, que ganar era un requisito indispensable». (Página 27)

No se trata de patriotismo, aunque pueda ser tan patriota como cualquiera. Es algo distinto lo que le lleva a sentir sobre el el miedo al error y el fracaso:

«Tenía que ver con la presión de su padre, de su abuelo y de sus omnívoros hermanos, que le exigían en tono estridente que cumpliera con su obligación cuando ellos no sabían lo que era la responsabilidad». (Página 28)

Dominika Egorova por su parte tiene una peculiaridad muy especial: es sinestésica. Tiene la capacidad de percibir los sonidos, las letras o los números como colores. Eso le permite “ver” en el interior de las personas, captar sus estados de ánimo, saber cuando dicen la verdad o cuando mienten y anticiparse por tanto a sus reacciones y a sus pensamientos. Eso sí, es una capacidad que tiene muy bien guardada, el as que tiene bien guardado en la manga.

Ha sido educada por el régimen con tal lavado de cerebro, que cree a pie juntillas en la grandeza de Rusia y ve a Estados Unidos como el enemigo que siempre les desprecia y que está dispuesto a hacer cualquier cosa para pisotearlos. En ningún momento se plantea que las cosas no puedan ser de otra manera, que las luchas por el poder y la corrupción estén también plenamente instalados en el régimen soviético.

De ahí que el contacto con Nate suponga un auténtico choque. Son dos maneras diferentes de ver el mundo. ¿O tal vez en realidad no lo sean?

Porque junto al thriller, sabemos desde el principio de la novela que vamos a encontrarnos con una historia de amor, o de atracción, llamadlo como queráis. Un amor imposible porque ambos militan en bandos diferentes. No pueden fallar a los suyos, porque no hay posibilidad de escapar:

«El mundo era un sitio muy pequeño para esconderse». (Página 33)

Como nota curiosa, cada capítulo se cierra con una breve receta de cocina, de todos aquellos platos que van apareciendo a lo largo de la novela. Por aparecer, aparece hasta la receta de la tortilla de patatas.

IMPRESIÓN PERSONAL

Gorrión rojo ha sido para mí una lectura diferente. Porque es un libro que he leído sabiendo que no tardaría mucho en ver la película. Durante toda la lectura, una lectura que por otra parte es muy cinematográfica pues las descripciones del libro te obligan a verla en tu imaginación como una película, no paraba de pensar qué es lo que pondrían y qué suprimirían del libro.

Las referencias a Le Carré son inevitables (también de sus novelas se han hecho grandes películas), porque no hay duda de que Matthews ha recogido su testigo adaptándolo a los tiempos actuales. Es difícil competir contra un maestro del género como Le Carré y sin embargo el resultado final no es desfavorable para Matthews, tal vez porque consiga desprenderse de parte del fatalismo de Le Carré. Eso no quiere decir que nos traiga una historia “rosa”, pero si es cierto que sus personajes se desprenden de parte de esa estela de perdedores natos, de que hagan lo que hagan perderán, de que por más que ganen, el resultado final es una derrota. No es tan acentuada esa sensación de soldados que combaten a un enemigo a pesar de saber que no son los buenos sino los menos malos, que la victoria sólo supone seguir adelante un tiempo más hasta ser retirados del terreno de juego.

Una pregunta nos plantes el libro: ¿Cuáles son las motivaciones profundas que pueden llevar un hombre a la traición o al heroísmo? Porque ese es el juego: buscar los puntos débiles de la naturaleza del adversario para hacerle trabajar para nosotros. ¿Dinero? ¿Poder? ¿Odio? ¿Patriotismo? ¿Sexo?

De ahí que sea tan interesante una buena novela de espías, porque lo será en función de que sepa desnudar el alma humana para hacer creíble dicha traición.

Gorrión rojo es pues un gran thriller, aunque es algo más que un thriller, pues está compuesto por unos personajes muy bien dibujados, con unas motivaciones personales claras pero que van cambiando a medida que la vida y los acontecimientos les muestren que las cosas no suelen ser blanco o negro.

Nate y Dominika vienen además muy bien arropados por toda una serie de personajes tanto en el bando ruso como en el americano a los que conoceremos muy bien, a los que iremos cogiendo a lo largo de la narración mucho cariño o mucho odio. De eso se trata, de que los personajes como en las antiguas novelas de aventuras te hagan vibrar, compartir sus sufrimientos y sus alegrías. Y sin duda Gorrión rojo lo consigue.

Tiene ese toque de fatalismo ruso ante la vida (¿por qué será que termina impregnando a todos los que se acercan a él?) pero se limita a ser un toque, porque en este caso, prevalece el optimismo vital de los estadounidenses.

Si lees Gorrión rojo, seguro que querrás leer la película. Pero si ves la película, seguro que querrás leer el libro para adentrarte mucho más en el alma de los personajes.

Aunque la novela quede cerrada, no hay duda de que podremos tener continuación de la misma. De hecho es la primera novela de una trilogía.

VALORACIÓN: 8/10

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