Aunque con un poco de retraso, vengo o a
contaros el encuentro que tuvo lugar el pasado 6 de febrero en el Hotel las Letras de Madrid con Alejandro Palomas, Premio Nadal 2018 por su novela Un amor.
Un premio que comenzó diciéndonos que le
ha superado con tanta gente felicitándole, porque no sabía que había tanta
gente mirándole. "Solo por cómo está mi madre, solo por eso ya merece la pena el premio,
el resto es menor". Ese premio supone para él como haberle dado una
pantalla de vida extra a su madre.
Hace unos años nos dice que no le
conocía nadie y ahora con el premio, no hay vuelta atrás.
Como escritor nunca ha tenido miedo a
fallar, pero como persona sí. Su miedo es convertirse en el no Alejandro.
Los premios son fugaces. Es un año de
reinado.
Hablando ya de la novela, nos dijo que
le cuenta pensar que Amalia se haya acabado, que no haya más libros sobre ella.
Pero por otra parte, Oksana (una mujer rusa que aparece hacia el final de la
novela) es el personaje de esta novela y ahora no lo puede dejar, porque cuando
aparece un personaje literario como ella, no lo puede dejar. No quiere pensar
en eso, pero la oye. Ahí la tiene.
Continuó hablando de otros personajes de
la novela como Silvia, un personaje que a él le remueve mucho porque lo ve muy
frágil. Por eso no se mete con ella a fondo. Nos dice que el huracán es tormenta
hasta que tiene nombre. Y Oksana y Silvia están formando un huracán propio. Son
ideales para una obra de teatro, en tú a tú.
Nos confiesa que cuando escribe novela
la ve como si fuese una obra de teatro. Me es más fácil imaginar sus personajes
en un escenario. Esa es una de sus ambiciones, que los lleven a un teatro.
En cuanto a las citas que aparecen en su
novela las encuentra cuando la está escribiendo. No las busca antes.
Se define como alguien muy intenso y
como tal vive la escritura de su novela, hasta el punto de emocionarse cuando
está escribiendo, hasta el punto de que hay momentos en que tiene que decirse:
O lloras o escribes. Se mete hasta tal punto en la historia que está escribiendo,
que se ríe cuando lo hace aunque la historia es él mismo quien la esta inventando.
Una de sus confesiones finales en este
encuentro es que le gusta que le hagan llorar de emoción, y nos mostró la
canción de esta novela, recién descubierta por él: Life on Mars de David Bowie.
Con una sesión de fotos y firmas acabço
el entrañable encuentro con este autor.
Minutos antes del encuentro realicé una vídeo entrevista al autor que puedes ver aquí:
Fue fantástico charlar con Alejandro y compartir ese tiempo con él (y contigo, claro)
ResponderEliminarBesos.
Nosotras también tenemos pendiente de publicar este encuentro, a ver si lo conseguimos. Fue una tarde estupenda, de las que quieres atesorar. Besos.
ResponderEliminarSe ve que tiene que ser alguien muy sencillo y cercano. Gracias por esta estupenda crónica.
ResponderEliminarBesotes!!