El color de la luz
Marta Quintín
FICHA TÉCNICA
Título:
El color de la luz
Autor:
Marta Quintín
Editorial:
Suma de Letras, 2018
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas:
427
Editorial: Punto de Lectura, 2019
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 432
PVP: 9,95 €
PVP: 9,95 €
MARTA QUINTÍN
Marta
Quintín Maza nació
en Zaragoza un 6 del 6 del 89 y cuando tenía cuatro años la subieron a una
mesita de su clase de párvulos para que les contara a los demás niños una
historia de su elección. Eligió la de Cenicienta. Desde entonces lo único
que recuerda del resto de su vida es haber contado unas cuantas más. Como
aquellas con las que ganó varias veces el premio Tomás Seral y Casas de relato
corto o las que ha recogido como periodista en la agencia EFE, la Cadena SER, y
la NASA española, o esa otra que se llama Dime una palabra y que es
su primera novela publicada al calor de los rascacielos de Nueva York. La
historia más reciente de todas las que ha contado es El color de la luz.
El resto están por venir.
Puedes ver AQUÍ la entrevista que
realicé a la autora a propósito de la novela:
La luz siempre es
blanca
ARGUMENTO de EL COLOR DE LA LUZ
Blanca Luz Miranda es una rica
empresaria que en una subasta en Nueva York paga una cifra astronómica por un
cuadro del pintor Martín Pendragón. A una periodista que cubre el evento le
pica la curiosidad dicho hecho y decide entrevistar a dicha empresaria.
No sabe que esa entrevista va a cambiar
su vida y que va a recibir un encargo que le llevará a conocer la vida de
Martín Pendragón a través de los ojos, unos ojos muy peculiares de extraños
colores de Blanca.
EL COLOR DE LA LUZ
«Esta no es una historia de amores legendarios ni de héroes. Me temo que solamente es una historia de personas débiles, que se equivocan, a veces se arrepienten, pero que no por eso recuperan lo que perdieron«. (Página 417)
Probablemente esa frase, puesta en boca
de uno de los protagonistas de la novela, nos defina exactamente qué es El color de la luz. Porque más que
una historia sobre el arte, sobre la pintura, sobre la búsqueda de una imagen
que plasmar sobre un lienzo, sea simplemente eso: una historia
de amor.
El amor de dos personas que se conocen desde muy jóvenes, ese primer amor que
arrasa todo lo que se pone a su paso. Un amor que como ellos mismos dicen es una excelente idea en el papel y un
desastre en la práctica. Un amor imposible.
Porque tal vez el papel de las musas sea
sólo ese: ser fuente de inspiración, motor de una búsqueda, que en este caso es
el color, el color del amor. Pero ¿qué pasa cuando una musa es sólo una musa?
¿Estará dispuesta a ocupar un papel secundario en la vida siempre dispuesta a
estar un paso por detrás del arte?
Porque ahí es donde radica toda la raíz
del libro: la imposibilidad de no ser lo primero en la vida del otro y la no
aceptación de dicho hecho.
«-Pues sí, Martín, soy débil. Muy débil, uy siempre he sabido que tú tenías una pasión a la que yo jamás podría igualarme. Tú amas la pintura, y ella te ha dado la fuerza y la valentía precisas para que puedas hacer y soportar cualquier cosa. Por eso, yo sé que con ella te basta y te sobra para ser feliz. Que está por encima de todo y de todos. Y eso me aterra». (Página 371)
Museo del Prado (Madrid) |
Una historia que se nos narra en dos
planos: el de la actualidad, en el que la protagonista de la novela va narrando
a una periodista su vida, que no es otra que la de su amor a un pintor que
logró la fama mundial y por otra dicha historia narrada desde el momento en que
se conocieron.
Junto a Martín Pendragón y Blanca Luz
Miranda, los protagonistas de esta historia de amor, hay un protagonista más:
un cuadro. El cuadro por el que Blanca ha pagado un dineral. Porque tener ese
cuadro supone cerrar una historia y una herida abierta hace muchos años:
«Era un cuadro desbordante, que dolía cuando se lo contemplaba, porque en él había un alma atrapada. Un alma que se había quedado a vivir allí, expuesta, tendida, sin piel. Vestida solo con unos colores que estaban rotos, derramados, pero que, quizá por eso, fulgían con un resplandor más rutilante que el de las piedras preciosas. No podía decirse que fuera bonito. De hecho, no se podía decir nada de él. Ero era lo más terrible, lo que resultaba perturbador». (Página 232)
Una historia que nos permitirá recorrer
buena parte del siglo XX y que nos llevará desde una ciudad del norte de España
a París, Madrid y Nueva York, con la historia del siglo XX como telón de fondo,
desde la guerra civil española hasta la segunda guerra mundial.
IMPRESIÓN PERSONAL
El color de la luz es una historia
que a mí me ha atrapado desde las primeras páginas, gracias sin duda a sus
personajes, a que es una historia que nos va narrando paso a paso su evolución,
la de unos personajes que son poco más que unos niños, hasta que llegan a la
complejidad mental de los adultos.
Quizás el secreto de esta novela no
resida solo en la historia, sino en sus personajes. Porque no se trata solo de Martín
y de Blanca, los dos grandes protagonistas, sino de todos aquellos que les
acompañan en esta aventura, desde Francisco, el padre de Blanca y profesor de
Martín, pasando por sus dos compañeros de estudios: Eduardo y Chema.
La historia de la periodista encargada
de escribir la historia de Blanca, permite dar mayor agilidad a la novela,
entre otras cosas porque esos capítulos son cortos y por otra, porque permite
algunos giros narrativos. Porque lo cierto es que los recuerdos pueden ser muy
mentirosos. O tal vez la mentira no esté en lo que recordamos sino en como
manipulamos dichos recuerdos para crear una historia a nuestra medida.
El color de la luz va creciendo en
intensidad narrativa a medida que avanza la novela. ¿Perfecta? No. En su contra
pesa en algunos momentos el exceso de descripciones o lo extenso de las mismas.
Lo cual no me ha supuesto un obstáculo para disfrutar de una historia singular.
Termino con una cita del libro:
«-En nuestra vida, como en la paleta del pintor, solo hay un color que da sentido a la vida y al arte: el color del amor.
-Una vez creí saber cuál era ese color: ¡el de la luz!» (Página 183)
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Me la llevo conmigo...
ResponderEliminarUy, pues no lo conocía... y la verdad es que no me importaría leerlo =)
ResponderEliminarBesotes
A mí las descripciones me han pesado un poco más que a ti.
ResponderEliminarBesos.
Pues no estoy muy segura con esta novela, como recomendación y regalo no la veo mal pero para mi no me convence del todo...
ResponderEliminarUn beso.
Pese a ese pero veo que la has disfrutado, así que la tendré muy en cuenta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola. Frena un poco lo del exceso en las descripciones, no obstante me gustaría leer esta novela.
ResponderEliminarUn beso.