El pasado lunes 20 de noviembre en la
cafetería del Hotel las Letras de Madrid, realicé una vídeo entrevista a
Lorenzo Silva a propósito de su último libro Tantos lobos, cuatro relatos de
sus guardias civiles favoritos, a punto de cumplirse (el año que viene) veinte
años de su aparición en las librerías.
Esto no es la crónica de dicha
entrevista, que podéis ver en mi canal de youtube pinchando en la imagen que
ahora os dejo, sino de la entrevista después de la entrevista, la que tuvo
lugar frente a un par de vasos de CocaCola Zero (que eso y no otra cosa es lo
que aparece en la grabación) en la que le realicé aquellas preguntas que no
hice anteriormente, bien por olvido, o porque más de diez minutos de entrevista
para un canal son demasiados.
No tenía más intención al hacerla
que la de satisfacer mi curiosidad en múltiples materias relacionadas con sus
personajes. Pero me di cuenta de que, aunque no hubiera tomado notas ni grabado
nada, allí había material más que interesante como para hacéroslo llegar. Y eso
es lo que pretendo hacer aquí.
Empezaré por un trozo que tuve que
cortar en la entrevista (fallos técnicos que me obligaron a cortar y volver a
empezar y quedaba un tanto rara la respuesta al no escucharse la pregunta) y
que hacían referencia a la relación entre Bevilacqua y Chamorro, que nunca han pasado de una
profunda amistad, camaradería y respeto
profunda sin que se hayan metido nunca en la cama, algo que para Lorenzo Silva
no es tan importante y desde luego no necesario para mostrar la relación entre
un hombre y una mujer.
Hablamos de cuál era su mejor novela,
algo que como buen padre no quiso decantarse por ninguna. Pero me dijo que para
el público probablemente fuera La niebla y la doncella (recientemente llevada al cine), un aspecto en el que
coincido, aunque sólo sea por sentimientos muy personales como conocer mucho la
isla de La Palma en que se desarrolla parte de su acción. Aunque también me
decía que hay mucha variedad en las preferencias de sus lectores a la hora de
decantarse por una o por otra.
Como soy un fan de Lorenzo silva, además
de llevar Tantos lobos para que lo firmara, también tenía para su firma El
alquimista impaciente en una edición de bolsillo de El País. Me comentó que hay
más de cuarenta formatos de esa novela, algo que le satisface porque además
permite multitud de precios y que pueda estar al alcance de muchos lectores.
En cuanto a sus novelas de la serie, la que
más tiempo le ha llevado, que no tal vez la que más trabajo ha sido Donde los escorpiones, por la dificultad y el tiempo que le llevó conseguir los permisos
para ir hasta Afganistán.
Hablamos cómo no de Cataluña, donde él
ha vivido por temporadas. Es pública la postura de Lorenzo Silva en este tema,
pero lo que más me destacaba en esta conversación era el éxodo cultural que
está provocando. Me decía que muchos artistas catalanes le comentaban de la
dificultad de estrenar una obra de teatro si no era en catalán y si el texto no
se ajustaba a los requerimientos del poder actual. Vamos, que era mucho más
fácil estrenar en Madrid una obra en la que se pusiera a parir al estado
español.
Y al hilo de esto, le pregunté si
Bevilacqua volvería a Cataluña (La reina sin espejo y La marca del meridiano se
desarrollan allí), a lo cual me dijo que sí, que probablemente volverán cuando
se asiente todo.
Con respecto a Tantos lobos, me dijo que
es un proyecto que lleva mucho tiempo en marcha, pues de hecho dos de los
relatos incluso se publicaron en un pequeño libro que se regalaba junto a Los
cuerpos extraños y que fue este verano cuando consiguió sacar un rato de su
tiempo para rematar el proyecto con dos nuevos relatos.
Precisamente el cuarto es el más duro de
ellos y el que más le costó porque está basado en hechos reales lo
suficientemente duros, como para no pasarse de dramatismo a la hora de
escribirlos.
Y por supuesto hablamos de Getafe negro,
ese proyecto cultural que va creciendo y creciendo y que es mi gran asignatura
pendiente porque todavía no he conseguido asistir ni un solo día al mismo. Me
confesó que apenas puede disfrutarlo, corriendo de un lado para otro con uno u
otro evento del mismo.
Como veis, y eso que unas cuantas cosas
seguro que se han quedado en el tintero, el tiempo dio mucho de si y fue un
placer esta charla informal con Lorenzo Silva, un gran conversador y un hombre
muy afable y cordial.
En el blog admiramos a Lorenzo Silva y respetamos, que es muy importante. Buena entrevista a un gran autor.
ResponderEliminarSaludos.
Qué maravilla, hablar directamente con Lorenzo Silva! Me encanta su saga de Bevilacqua y Chamorro. Muchas posibiliades para la saga Bevilacqua, con o sin él ;)
ResponderEliminarQué envidia te tengo! Y qué gran entrevista!
ResponderEliminarBesotes!!!
Gracias por este anexo a tu entrevista. Lo buscaré en el canal. A mí me encanta Lorenzo y no me extraña que te faltara tiempo con diez minutos, entre otras cosas porque habla por los codos, jajaja. Y además, todo muy bien argumentado.
ResponderEliminarBesos