QUINTO ANIVERSARIO

Hoy estoy de cumpleaños. Sí, porque el blog cumple cinco años. Por un lado me parece que fue ayer y por otro tengo la impresión de que llevo con él toda la vida.

Normalmente todos nos alegramos mucho cuando un blog cumple años porque suele celebrarlo con suculentos sorteos, pero creo que no va a ser el caso, porque en principio no voy a realizar ningún sorteo. O sí, cualquiera sabe.

En realidad, rara es la semana que no hay sorteo en el blog o en el canal, y de hecho el jueves mismo tenemos nuevo sorteo conjunto, con lo que creo que tampoco habrá motivo de queja, porque al final de este año habré repartido a través de mis sorteos más de cincuenta libros en el blog

Un blog que nació con una doble finalidad:

Por una parte ser mi memoria. Tengo una memoria de pez y mis reseñas son la manera de recordarme a mí mismo los libros que he leído. De hecho, cuando se trata de una serie o de un mismo autor, muchas veces me releo para ver lo que en su momento dije de tal o cual libro o simplemente, ponerme al día con los personajes con los que nuevamente voy a encontrarme, lo cual sin destripar la novela, no es nada fácil.

De hecho, me dan ganas de crear un nuevo blog, porque hacerlo dentro de éste podría crear problemas a algún despistado, en el que no hubiera reseñas, sino en el que me contara a mí mismo y a todo aquel que quisiera saberlo, el argumento de principio a fin de la novela en cuestión. Vamos, un rincón del vago con novelas actuales.

¿Qué os parecería?

El segundo motivo era el de ayudar a la promoción de autores noveles y no tan noveles, fundamentalmente españoles. En buena parte creo que este objetivo ha sido cubierto con creces.

Por este blog han pasado las primeras novelas de muchos autores. Recuerdo que una de mis primerísimas reseñas fue para La saga de los longevos, la primera novela de Eva García Sáenz de Urturi, que ahora mismo lleva vendidas ya más de medio millón de ejemplares de su serie del Kraken. O Víctor del Árbol, al que pocos conocían cuando hice la reseña de La tristeza del samurái y mirad dónde está ahora. Y junto a ellos, unos cuantos autores autopublicados, algunos de los cuales han conseguido dar el salto a una editorial y publicar en papel.

El problema es que todo tiene un límite. Me llueven las “ofertas” para leer y promocionar novelas de autores que acaban de publicar su primera novela. Y entrecomillo lo de “ofertas”, porque el trabajo que realizo en este blog no está pagado, no percibo dinero de autores ni editoriales (ya me gustaría a mí que las editoriales me pagasen las horas que dedico a esto).

Evidentemente no puedo con todo y cada vez con menos, porque se me acumulan los libros que me llaman la atención de gente que conozco. Porque claro, cuanto más lees más gente conoces y más te interesa seguir leyendo cosas suyas.

Por eso, que un autor “independiente” se cuele entre mis lecturas va requiriendo mucha habilidad por parte del mismo. Y pocos son los que saben venderte el producto como para que yo arriesgue mi escaso tiempo con ellos. Pero ¡que gran satisfacción cuando lo hago y acierto!

Tomad nota de ello nuevos autores, carta personalizada y con el producto (o sea, vuestro libro) bien vendido.

Al margen de todo lo anterior, creo que ha sido el año en que más he participado en encuentros con autores. Una experiencia por la que ya merece la pena tener el blog, porque se viven los libros y la literatura de un modo diferente.

Eso sí, tengo una espina clavada: Getafe negro, que aún pillándome al lado y durando más de siete días, no he podido ir nunca. Y este año además ha sido interesantísimo y había mucha gente a la que conocía o quería conocer. Pero cuando las cosas vienen torcidas…

Además del blog, este ha sido el año en el que por fin me he lanzado a un medio nuevo de expresión como es YouTube creando mi propio canal. Un medio diferente de expresión y una lucha difícil por irme haciendo un hueco en él, entre otras cosas porque el público que sigue dicho tipo de canales es bastante más joven que la media de los que por aquí me seguís.

Y ahí ando con él, poquito a poco afianzándome y tratando de ir hacia adelante.

Seguro que me dejo muchas cosas por deciros, pero hay una que no quiero pasar por alto: Muchas gracias a todos por estar ahí, aunque no os conozca físicamente (poco a poco a algunos ya os voy poniendo cara)

No os entretengo más, que seguro que la pila de libros pendientes os sigue creciendo.