La cajita de rapé
Javier Alonso García-Pozuelo
FICHA
TÉCNICA
Título: La
cajita de rapé
Autor: Javier
Alonso García-Pozuelo
Editorial: Maeva, 2017
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 413
Editorial: Maeva, 2018
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 440
PVP: 10,00 €
PVP: 10,00 €
JAVIER ALONSO GARCÍA-POZUELO
Esto es lo que la editorial nos cuenta de él:
Javier
Alonso García-Pozuelo
es licenciado en medicina y cirugía, y diplomado en cooperación internacional.
Ha ejercido durante más de una década como profesor de salud pública,
epidemiología y educación sanitaria, además de trabajar como redactor,
corrector y editor de textos científicos. Compagina su actividad docente con su
pasión por la literatura, la historia (mantiene desde hace años Cita en la Glorieta, blog
colaborativo de historia y literatura) y la música, llevando a los escenarios
sus propias canciones en solitario o acompañado de una pequeña banda acústica.
ARGUMENTO de LA CAJITA DE RAPÉ
Madrid 1861. José María Benítez es
inspector de vigilancia y seguridad del distrito sur de La Latina en Madrid.
Sus orígenes están en el concejo asturiano de Tineo, donde en el otoño de 1761,
justamente hace un siglo, su abuelo decidió comenzar una nueva vida en el
Madrid de Carlos III.
Ahora le toca investigar el asesinato de
una joven criada en la casa de los Ribalter, una acaudalada familia de su
distrito, durante lo que parece fue el robo de una importantísima cantidad de
dinero en la casa.
Un caso que se va complicando con nuevas
muertes y sucesos, mientras el inspector tiene que lidiar con su conciencia y
asuntos personales que le podrían hacer perder el puesto de inspector jefe de
Madrid que parece estar al alcance de su mano si se pliega a ciertas exigencias
del poder.
LA CAJITA DE RAPÉ
Ministerio gobernación |
Ya es casualidad que con un margen de
apenas unos meses, se hayan publicado dos novelas donde Madrid es una parte
fundamental de la trama y que tienen lugar con solo tres años de diferencia. Me
estoy refiriendo a Caen estrellas fugaces de Jose Gil
Romero y Goretti Irisarri, cuya acción transcurre en 1858 y la que hoy os
traigo, La cajita de
rapé que
tiene lugar en 1861.
No solo tienen en común el escenario,
sino que ambas mezclan la novela histórica con la novela negra, más inclinada
la primera a la novela de misterio, más próxima La cajita de rapé al género
negro.
Sin embargo, nos encontramos por obra y
gracia del diferente uso que puede hacerse de la palabra, ante dos novelas
completamente diferentes.
Voy a empezar por esa vertiente negra,
que le confiere un toque muy interesante a esta novela. Y es que estamos
demasiado acostumbrados a que hoy día todo, o casi todo, lo resuelva en buena
parte la ciencia y la tecnología: cámaras de vigilancia, escuchas, seguimientos
de móviles, pruebas de ADN, reconocimiento de huellas, pruebas toxicológicas, etc.
No es que no existan algunos procedimientos científicos, pero son muy limitados
como bien nos dice el inspector en un pasaje de la novela ante el hallazgo de
unas manchas de sangre:
«El laboratorio a lo más que podría llegar es a dictaminar si la sangre es humana o animal». (Página 176)
Por eso La cajita de rapé nos lleva a los
orígenes de la novela negra, aquella en que la inteligencia del protagonista y
su capacidad de observación eran la clave para resolver los misterios. Pensad
por ejemplo en personajes de la talla de Sherlock Holmes (de Arthur Conan
Doyle) o Poirot (de Agatha Christie).
En esa línea, pero sin la prepotencia o
la infalibilidad de los ejemplos anteriores, se mueve el inspector Benítez. Mucho más próximo a nosotros que los
anteriores:
«Ni un detalle, por más insignificante que parezca, puede despreciarse. La ciencia policial está aún en mantillas, pero con observación atenta, inteligencia y método, mucho método, se puede intentar suplir la falta de instrumentos científicos de que se dispone en otras disciplinas». (página 33)
Un inspector que tiene en gran estima la
palabra. No solo posee una vasta biblioteca, sino que también hace sus pinitos
literarios (por tener hasta tiene un sobrino que trabaja en un periódico). No
es extraño pues que compare su trabajo de investigación con una novela:
«Resolver un caso es muchas veces como escribir una novela, pero a la inversa. El novelista va desgranando, capítulo a capítulo, una historia que tendrá su momento apoteósico casi al final, pero para el cual se han ido colocando, aquí y allá, toda una serie de pistas que hacen casi predecible el desenlace. Nosotros, por el contrario, ya conocemos el final, Lorenza Calvo Olmedo fue asesinada la noche del domingo, y ahora nos toca sacar a la luz todos los capítulos que han terminado configurado ese final». (Página 168)
No está solo en su trabajo. Le acompaña Fonseca, su mano derecha y hasta hace poco secretario de la
inspección, puesto del que acaba de desplazarle un joven.
General O´Donnell |
Ortega
Morales
es dicho joven. Joven abogado malagueño que pese a no tener ninguna experiencia
policial ha sido nombrado para tal puesto por enchufe. Pese a ello, actitud,
trabajo e inteligencia no le faltan.
Junto a esta trama de novela negra,
tenemos un retrato de la sociedad española de 1861, con un especial énfasis en
la situación política del país. Concretamente la acción se sitúa en los días en
que va a producirse la apertura de las Cortes, con la Unión Liberal liderada
por el general O’Donnell al frente de las mismas, en un momento delicado pues
la unidad entre sus filas ya no parece ser la misma.
Una convulsa situación política con
compadreos, movimientos a un lado y otro, chantajes y presiones que son el pan
nuestro de cada día de una sociedad en la que un cambio de gobierno implica
subir, bajar o desaparecer de unos puestos de trabajo nombrados en muchos casos
a dedo.
IMPRESIÓN
PERSONAL
Puerta del Sol |
Me apasiona Madrid, sus calles y su
historia, así que de entrada este tipo de novelas me atraen mucho,
especialmente si como es el caso además viene mezclado con una trama más o
menos negra. Nos lleva además el autor a una época no muy conocida, con un Madrid
que lucha por modernizarse, con una policía carente de medios, pero que
controla al milímetro los movimientos de cada uno de los habitantes de la
ciudad a la que tiene fichada de arriba abajo y en el que la política es muy
importante. Para no serlo, si en ello te puede ir tu puesto de trabajo.
Sin duda, lo mejor de la novela es su ambientación, a la que contribuye el lenguaje con el
que está escrita, pues te traslada inevitablemente a esa época del pasado.
Pero ese lenguaje es al mismo tiempo
para mí su mayor virtud y su mayor defecto. Porque es un lenguaje súper
adjetivado y súper descriptivo, que si bien te hacen sentir en aquella época,
para mi gusto le frenan en demasía el ritmo narrativo. Claro que eso es una
apreciación muy personal, pues prefiero el estilo directo y conciso, que no es
precisamente el caso de La cajita de rapé, algo que evidentemente es muy
personal.
Sin duda creo que merece la pena, pese a
ese freno, trasladarnos al Madrid de aquella época, conocer cómo era la vida de
sus habitantes y cómo se movía una policía que nada tiene que ver con la que
hoy día podemos tener.
VALORACIÓN: 8/10
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Ya sabes que me pierden estas novelas, así que habrá que intentar hacerse con ella. Besos.
ResponderEliminarMe gustan mucho estas historias, así que tomo buena nota del título.
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo también disfruto muchísimo de las novelas ambientadas en Madrid. Me enamora esa ciudad y su historia así que no me importaría nada leer esta novela.
ResponderEliminarBs.