Eva
Arturo Pérez-Reverte
FICHA
TÉCNICA
Título: Eva
Autor: Arturo
Pérez-Reverte
Editorial: Alfaguara, 2017
Encuadernación: tapa dura
Páginas: 388
Editorial: Punto de Lectura, 2019
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Páginas: 400
PVP: 12,95 €
PVP: 12,95 €
ARTURO PÉREZ-REVERTE
No puede ser más breve la biografía que de Arturo
Pérez-Reverte nos ofrece la editorial, tanto en
la solapa del libro como en su página web:
Arturo Pérez-Reverte nació en Cartagena, España, en
1951. Fue reportero de guerra durante veintiún años. Con más de veinte millones
de lectores en todo el mundo, muchas de sus novelas han sido llevadas al cine y
a la televisión. Hoy comparte su vida entre la literatura, el mar y la
navegación. Es miembro de la Real Academia Española.
Son tantos los libros que ha escrito, que me llevaría una
página entera el poder enumerarlos. Por eso, aquí simplemente y por orden
alfabético os voy a dejar los que tengo reseñados en este blog, que son unos
cuantos, incluyendo su famosa serie Alatriste:
ARGUMENTO de EVA
«-¿Y qué se espera que haga?-¿Lo prefieres resumido, o en detalle? –preguntó el Almirante--Podría empezar resumiéndolo, señor. Son ya demasiadas emociones.-Que vayas a Tánger y te traigas esas treinta toneladas de oro.Falcó se había quedado con la boca abierta.-¿así, por las buenas?-Por las buenas o por las malas?» (Página 55)
Falcó es destinado a una nueva y
peligrosa misión: apoderarse del oro de Moscú que viaja en el Mount Castle, un
barco que se ha visto obligado a fondear en Tánger ante el acoso de un poderoso
barco de guerra del bando nacional, que está esperando que salga del puerto
para hundirlo.
Trasladado a Tánger, Lorenzo Falcó se
verá envuelto en una intensa trama de espías donde su vida corre serio peligro.
Una aventura en la que tendrá en frente a Eva.
EVA
«-¿De verdad no has vuelto a verla –insistió el Almirante.-No, Almirante, no he vuelto a verla-Bueno. Nunca se sabe, ¿no?... Estáis en el mismo negocio, y el mundo es pequeño. Al final todos nos tropezamos con todos continuamente. Podría ocurrir que la encontraras otra vez, no sé dónde.-Sí, podría ocurrir». (Falco. Página 290)
Así terminaba Falcó. Quedaba bastante
claro, aunque no hubieras oído las entrevistas o declaraciones de Arturo Pérez-Reverte, que tendríamos
una segunda parte y aquí la tenemos ya.
Se notaba que Arturo Pérez-Reverte se
sentía muy a gusto contándonos las aventuras de un personaje como Lorenzo
Falcó, y una relación tan peculiar como la que mantiene con Eva, no era como para
dejarla pasar por alto.
Lorenzo Falcó, un hombre que parece no
tener más patria y bandera que él mismo, por más que trabaje para el bando
nacional. No, Falcó tiene su propio bando, que no
es otro que él mismo:
«No era asunto suyo, se dijo. Allá quien matara o muriera, y sus razones para hacerlo. Su idiotez, maldad o motivos nobles. La guerra de Lorenzo Falcó era otra, y en ella los bandos estaban perfectamente claros: de una parte él y de otra todos los demás». (Falcó. Página 101)
Esta es la historia y la
aventura de Lorenzo Falcó, agente del SNIO (Servicio Nacional de Información y
Operaciones). Su misión era la de «infiltración, sabotajes y
asesinatos de elementos enemigos, tanto en zona republicana como en el
extranjero» (Falcó. Página 19). Todo ello dentro de un equipo de élite
que era conocido por los servicios secretos locales como Grupo de Asuntos
Sucios.
Pero pese a ello, es un
hombre con un sentido del honor y la lealtad (ese sentido que tienen todos los
protagonistas de Arturo Pérez-Reverte y cuyo paradigma es el Capitán
Alatriste).
«-El encanto es su segunda naturaleza.-¿Y la primera?-Es leal.-¿A quién?-A él mismo. Y a mí--¿Por ese orden?-Por ese… Pero hay espacio suficiente para ambas lealtades». (Página 48)
Un peligro andante para sus enemigos. O
ya puestos, para los maridos, que el estado civil no es un obstáculo para Falcó
cuando se encuentra frente a una mujer.
«Uno de tus más perversos encantos, le había dicho en cierta ocasión el almirante, consiste en que sabes escuchar como si lo que te dicen resultara decisivo para tu vida y tu futuro. Lo más importante del mundo, Y cuando al fin la víctima advierte el truco, es demasiado tarde, porque la le has robado la cartera o dado un navajazo en la ingle. O, si es mujer, te has metido en su cama». (Página 19)
Banco de España |
Un hombre siempre al límite,
que ama la vida y sus placeres, aunque tal vez por ello disfruta tanto del
riesgo de perderlos en cualquiera de los múltiples lances en los que se ve
envueltos.
«Los pasos venían detrás, cada vez más cerca. Sonaban ya en los primeros peldaños de la escalera. No voy a morir esta noche, ser repitió Falcó. Tengo planes más atractivos. Mujeres, cigarrillos, restaurantes. Cosas así. De modo que, puestos a ello, es mejor que mueran otros». (Página 12)
Lances propios de un oficio muy
peculiar:
«El de Lorenzo Falcó era un oficio de imprevistos; un ajedrez de riesgos y probabilidades. (…) Una guerra sucia que se libraba tanto en los campos de batalla de España, como en las respectivas retaguardias, y también en lugares extranjeros oscuros y Sórdidos como aquel. Lances sucios, propios de un sucio oficio. Peones desechables en un tablero donde jugaban otros». (Página 14)
A pesar de que esté en el bando
nacional, lo suyo no es una cuestión de creencias. Pero tampoco es desde luego
algo que se tome como un asunto personal, porque respeta al enemigo. Tal vez
por eso aún sigue con vida:
«-Rojos –corrigió.-¿Perdón?
-Nada de rojillos. En el Jarama no corrieron… Pelearon con bravura y cayeron a centenares, como los nuestros, Y en Madrid tampoco corren». (Página 265)
Apenas hay comentarios en la novela
sobre la guerra civil, mero espectáculo de fondo, escenario en el que se mueven
los personajes. Pero un momento y un lugar en el que la existencia de este
personaje resulta creíble y necesaria.
«-Un sujeto peligroso.-Incómodo en tiempos de paz –confirmó-. Pero adecuado para tiempos como éstos». (Página 54)
Pero una cosa es que no se hable de la
guerra civil, y otra muy distinta que no aproveche para soltar alguna pulla
que, al igual que hacía en la novela anterior, no va dirigida contra uno de los
bandos en concreto:
«Una guerra civil para cambiarle el color a una bandera es mucha guerra. Los españoles estáis majaras. Lleváis veneno en la leche». (Página 32)
Difícil, por no decir imposible, incluir
a esta novela en un género determinado, pues bebe de muchas fuentes, comenzando
por la novela negra (en Eva Lorenzo Falcó se lleva más mamporros que un
detective barato de una mala novela negra), histórica (más por la ambientación
que por lo que nos cuenta) y thriller que es con la que voy a quedarme. Aunque
tal vez acabáramos antes si dijéramos que se trata de una novela de espías.
Tánger |
Junto a Falcó,
Eva y el Almirante, en esta novela encontramos dos personajes muy interesantes
y que a mí me han encantado: los capitanes de los barcos. Hombres que militan
en bandos distintos pero a los que les une una pasión común: el mar. Un mar que
les da un sentido del honor entre iguales, por encima de guerras y políticas,
por más que cada uno de ellos vaya a cumplir con una misión que los enfrentará.
Una novela con
otro protagonista, esta vez no de carne y hueso pero de una gran importancia:
Tánger, ciudad fronteriza, el lugar ideal para situar una novela de espías.
Baste como ejemplo dos novelas españolas recientes: El tiempo entre costuras
de María Dueñas y La ciudad de la mentira de Iñaki Martínez.
No es la única ciudad por la que Falcó se paseará, pues la acción comienza en Lisboa y también se pasea por Sevilla y Salamanca.
IMPRESIÓN
PERSONAL
Muchas expectativas tenía puestas yo en
esta novela, porque el personaje de Falcó me pareció una de esas figuras que
pueden perdurar en el tiempo, que podía dar mucho juego.
Desde ese punto de vista, no decepciona Eva, que sigue ahondando
en la compleja personalidad del protagonista. Pero eso puede no resultar
suficiente, porque en el fondo al final lo que predomina es la acción, mucha
acción. Pero se echa en falta la tensión que provocaba Eva. Falcó la echa mucho
de menos. Y yo también:
«Estamos en paz, recordó de nuevo, Eso había dicho Eva Neretva cuatro meses atrás, cuando él fumo el último cigarrillo junto a ella, al lado del coche detenido junto a la carretera». (Página 145)
Porque ha de pasar más de media novela
para que Eva aparezca como algo más que una sombra recortada allá en lo lejos
sobre la cubierta de un barco.
Y es en ese duelo vital entre ambos
personajes donde la novela remonta el vuelo, aunque para ello hemos tenido que
esperar casi trescientas de las cuatrocientas del libro.
Espera para un duelo en el que viviremos
una muy peculiar historia de amor entre Eva y Falcó. ¿Historia de amor? Bueno,
es una manera de hablar, porque en realidad ni ellos mismos lo saben:
«-No creo que sea verdad que nos amemos –murmuró Eva.Él reflexionó un momento. O aparentó hacerlo.-Yo tampoco lo creo». (Página 380)
Demasiado poco para lo mucho que yo
esperaba. Lo cual no quiere decir que no me haya gustado el libro, porque la
verdad es que lo he devorado en muy poco tiempo. Pero tal vez, con unas
expectativas más moderadas, probablemente me hubiera gustado más.
Un consejo. Si lo vas a leer como una
simple aventura da igual. Pero si quieres intentar entender esa relación entre
Eva y Falcó, más vale que te leas primero Falcó, porque si no, difícilmente vas a
entender lo que está sucediendo entre ellos.
VALORACIÓN: 8/10
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Un libro de Pérez Reverte (quien fuera mi escritor favorito en mi adolescencia) y además que lleva mi nombre. Suena como regalo de Navidad y próxima lectura ;)
ResponderEliminarPues haciendo caso a lo que dices, entraremos primero con Falcó. La verdad es que se hace atractiva y apetece la novela de espías en blanco y negro. Gracias una vez más por tu reseña.
ResponderEliminarEsta vez no me animo, no me gusta este autor.
ResponderEliminarBesos.
Quiero reencontrarme con Falcó, aunque bajaré mis expectativas. Besos.
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