La señora Stendhal
Rafel Nadal
FICHA
TÉCNICA
Título: La
señora Stendhal
Autor: Rafel
Nadal
Editorial: Destino, 2017
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 283
RAFEL NADAL
Esto es lo que la editorial nos cuenta
en la solapa interior de esta novela:
Rafel Nadal (Girona, 1954
es periodista, escribe en La Vanguardia y colabora habitualmente en varias
emisoras de radio y canales de televisión. Fue director de El Periódico de
Catalunya entre 2006 y 2010, periodo durante el cual el rotativo fue premiado
en varias ocasiones. También ha trabajado en los principales diarios del país y
ha ocupado distintos cargos de responsabilidad en empresas editoriales y grupos
de comunicación.
Es autor de Los
mandarines
(2011), un libro de retratos sobre el poder que fue aplaudido por la crítica; Quam érem feliços (Premio Josep Pla 2012); Días de champán (2013), una saga familiar que recorre
los escenarios más convulsos de la Europa del siglo XX, y La maldición de los Palmisano (2015),
traducido a 15 lenguas.
La casa de la carretera
de los árboles
ARGUMENTO de LA SEÑORA STENDHAL
La historia arranca en 1990, cuando bajo
un intenso diluvio en el barrio viejo de Girona, entra Lluch, el protagonista
de esta novela, en una librería de viejo, donde encuentra una vieja fotografía
que desencadena en él los recuerdos de su infancia y su juventud.
Recordará entonces aquel último día de
la guerra civil en que un disparo mató a su madre, quedando al cuidado de la
señora Stendhal, que junto a la rebeldía de Dani el hijo de la misma y la
sabiduría del abuelo Dídac, marcarán su infancia.
Un paisaje casi idílico que se truncará
cuando conozca su historia y crezca en él un ansia de venganza que marcará el
resto de su vida.
LA SEÑORA
STENDHAL
Vamos a encontrarnos en La señora Stendhal, algo que
parece que se está poniendo de modo: una novela
rural.
En realidad, pese a su bucólico comienzo, es un drama rural.
Arranca sí, con una añoranza de un
tiempo pasado, el de la infancia, vivido en un ambiente muy bucólico, en el
campo, con la señora Stendhal y el abuelo Dídac que le va instruyendo en que es
reamente la vida, en las cosas importantes. Todo un sabio este abuelo, un viejo
luchador al que las fuerzas parecen irle menguando poco a poco
«Tampoco me hubiera importado no enfilar la carretera que atravesaba el llano, flanqueada por dos hileras de plátanos muy altos que llegaban hasta el final de la recta, mucho más allá del desvío del pueblo, casi tan lejos como alcanzaba la vista. Sólo al llegar a ese punto, donde yo no había estado nunca, la carretera abandonaba las arboledas y empezaba a ascender entre bosques de robles y encinas para perderse camino de la montaña». (Página 30)
Pero esa imagen bucólica, sabemos que en
realidad no es tal. Estamos en plena postguerra, con el pueblo en manos de dos
amos que, una vez ganada la guerra, no tienen ya a nadie que pueda hacer frente
a su santa voluntad:
«En el pueblo, los mandamientos de la ley de Dios eran dos: Sabater y Ros. Antonio Sabater y Pere Ros, los dos grandes terratenientes de la comarca, eran propietarios de la mitad de las tierras, se alternaban en la alcaldía, aplicaban las leyes a su conveniencia y se aseguraban el control del pueblo». (Página 23)
Algo que, pese a la rebeldía de Dani, el
hijo de la señora Stendhal, tendrá que ir aprendiendo poco a poco: El mundo
está dividido en dos bandos.
«-No es un niño, ha cumplido doce años y ya tiene edad para saber cómo son las cosas. Tarde o temprano descubrirá que el mundo se divide entre ellos y nosotros y que nosotros somos más pero siempre perdemos». (Página 90)
Casco viejo de Girona |
«-¿No vas a rebelarte nunca? ¿No vas a luchar?-Dani dice que el mundo se divide entre ellos y nosotros, y nosotros tenemos siempre las de perder. Tú eres uno de ellos, pero tendrías que comprenderlo porque areces de los nuestros: las cosas no te van mucho mejor que a mí.-Soy de os tuyos.-Eso no se elige. Cuando naces, caes en un bando, y tu caíste en el otro». (Página 144)
Solo en la parte final de la novela,
accederá el que ya no es tan niño a la verdad, o al menos a una parte de la
verdad, algo que cambia totalmente su vida, al saber cómo fue realmente aquel
episodio que tuvo lugar en la guerra civil que le dejó sin madre.
No es una novela sobre la guerra civil,
por más que ésta irrumpa con mucha fuerza en un momento dado de la novela, con
una reflexión que muy debiera hacer replantearse a algunos los sucesos que
están protagonizando en la actualidad. Porque en el pasado, están muchas claves
de nuestra situación actual. No se trata de acusar a nadie, sino el ser capaz
de aprender del pasado los errores.
Muy sabia la frase del abuelo Dídac ante
los desmanes anarquistas del comienzo de la guerra en Cataluña. Algo que a él,
un luchador y defensor nato de las libertades le llevó a decir:
«Fue entonces cuando el abuelo Dídac volvió a sentenciar:-Esta guerra acaba de empezar y ya la hemos perdido». (Página 195)
IMPRESIÓN
PERSONAL
Me ha impresionado mucho esta novela que
duró un día entre mis manos. Imposible dejarla, de ver en qué devenía esta
novela con tintes bucólicos, con el niño regando con el abuelo unos árboles con
agua robada a los grandes señores, unas aguas que un día no fueron privadas.
Pero tanto lirismo poco a poco se va transformando en lo que no es otra cosa
que un tremendo drama rural.
Un drama en el que no hay buenos y
malos, por lo menos en el sentido estricto de la palabra, pues muchas veces las
apariencias engañan. Porque hasta los mejores son capaces de cosas tremendas
bajo la justificación de una merecida venganza.
Una novela en la que los personajes
tienen una gran fuerza a través no solo de sus descripciones sino de los hechos
que protagonizas. Porque si bien la historia está contada por el que un día fue
un niño, bien hubiéramos podido tener unas novelas completas de muchos de los
personajes que en ella aparecen como secundarios, bien fuera el abuelo Dídad,
la señora Stendhal o el propio Dani.
Pero tal vez en esa contención, en esas
vidas resumidas en pocas líneas está el secreto de esta novela para atraparme
como lector y dejar un poso tan profundo en mi memoria.
Una novela diez, algo poco frecuente en
mis valoraciones.
VALORACIÓN: 10/10
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Pues sí que te ha gustado, Pedro. A Mi me parece que está escrita de forma impecable y arranca muy bien, pero en algún momento se me hizo larga.
ResponderEliminarBesos
Se ve que te ha gustado muchísimo. La tendré en cuenta, tiene buena pinta.
ResponderEliminarBesos
Estoy totalmente de acuerdo contigo, novela 10 total. Me ha encantado de principio a fin, el tema, la narrativa, los personajes, me parece un libro bien estructurado, realizado, desarrollado y sobre todo, finalizado, pues hay finales que estropean buenas novelas.
ResponderEliminarUn diez para tí!!
Besitos.
A mí también me ha encantado esta novela con la que me ha acercado por primera vez al autor.
ResponderEliminarBesos.
Ya me pusiste los dientes largos hace tiempo, con esta novela. Besos.
ResponderEliminarPues no me hubiera fijado mucho en esta novela pero ya mismo estoy apuntándola para que no se me pase.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola Pedro! Lo primero de todo, feliz vuelta a la rutina! No es esta una novela que a priori pondría entre las primeras en mi lista, porque no me llama la atención lo suficiente, pero la verdad es que después de tu reseña igual le doy una oportunidad! Un besote!
ResponderEliminarMe la apunto... Como me liáis!! Gracias por la reseña.
ResponderEliminarVoy a leerla este mes, a ver si a mí me gusta tanto como a ti.
ResponderEliminar¡Un beso!
Me encantan las historias de posguerra y he leído reseñas buenísimas de esta novela, por eso ya está en mi lista de pendientes. Un saludo!
ResponderEliminarMe la apunto, tiene una pinta estupenda. Al menos con tu reseña. La época me interesa. Son muchos puntos para que finalmente llegue a leerla. Saludos.
ResponderEliminarLa estoy leyendo gracias a tu reseña 😊😊
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