Con un par de alas
Alba Saskia
FICHA
TÉCNICA
Título: Con
un par de alas
Autor: Alba
Saskia
Editorial: Planeta, 2017
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 269
ALBA SASKIA
Esto es lo que la editorial nos cuenta
de ella:
Alba Saskia |
Se pirra por viajar a cualquier rincón
del planeta, por el chocolate y por sus gatos, Pollo y Piña. Piensa que es tan
fácil crear magia con las palabras que ha decidido compartir contigo las
creaciones que salen de su varita mágica. Actualmente su “yo racional”, con
estudios de enfermería y secretariado, presida una organización que vela por
las enfermedades raras. Y su “yo emocional”, tras batallar con una de esas
patologías minoritarias, se dedica a hacer realidad su sueño literario.
En un “ataque de locura”, Alba decidió
presentarse al Premio Planeta a dos escasas semanas del cierre del plazo de
admisión. Sin guion, sin experiencia y sin miedo a nada., de ahí ha nacido Con
un par de alas. Ese camino no lo hubiera podido emprender si HOPE, su fiel
seudónimo literario que lleva tatuado como lema de vida.
AQUÍ o pinchando sobre la imagen, puedes ver una entrevista con Alba Saskia a propósito de esta novela:
AQUÍ o pinchando sobre la imagen, puedes ver una entrevista con Alba Saskia a propósito de esta novela:
ARGUMENTO de CON UN PAR DE ALAS
«Mi nombre es Lía y no es ningún diminutivo, Me llamo Lía, a secas.Creo que me he perdido y es muy probable que tarde es saber cuál es mi camino. Para ser sincera, no me asusta. Estar desamparada se va convirtiendo en mi filosofía materna. La única pega de esta transición es que me siento tocada y hundida, pero, por lo demás, estoy bien. Bien jodida, pero bien. Bien mutilada, pero bien. Bien acabada, pero bien. Bien de penas, pero bien». (Página 16)
Roto el corazón tras abandonar a Hugo,
corre a refugiarse en casa de su amiga Manuela, que la acoge con los brazos
abiertos pero le da un ultimátum:
«Te doy treinta días para reponerte y volver. No le dejes ni retales de tu vida, Lía. Prepárate para una jodida mudanza». (Página 123)
CON UN PAR DE ALAS
«-Cariño, y este cuaderno ¿qué es? ¿Son deberes?-“Con un par de alas”, mamá-¿Qué dices Lía?-Que se llama “Con un par de alas”. Es como un diario, pero no.-¡Ah! Está bien eso, pero el nombre…, telita.-¿Quieres saber por qué se llama así? Mí me gustaría tener dos alas en la espalda, o en el corazón, para hacer de lo cotidiano un vuelo».
Lía dejó todo para irse con Hugo hasta
Tarifa, donde cumplió el sueño de él, crear una escuela de surf, dejando
aparcados sus sueños, por más que algunos puedan parecer muy tontos:
«Me gustaría irme a una isla desierta con una tarta de chocolate, una armónica y un par de alas». (Página 17)
Frustrada, dolida, hundida, sí. Pero
conservando intacto su negro sentido del humor, ese del que no parará de
estilar gotas a lo largo de la novela:
«He dejado que me hicieras polvo. No polvo de hadas, ya me gustaría ser una Campanilla metomentodo. Polvo frustrado y desmenuzado de algo que fui». (Página 29)
Tarifa |
«Llámame egoísta, pero te prefiero así. A mi verita, carcajeando a la nada, con ese rubor en las mejillas que te convierte en todo lo que tú siempre has querido ser. Porque, no sé si lo recuerdas, siempre soñaste con ser feliz. Yo me acuerdo bien». (Página 50)
¿Qué pasó con su historia de amor? Poco a poco nos lo irá
contando, aunque ya desde el comienzo, por más loca que estuviera por él,
parecía consciente de vivir una historia de amor sin futuro:
«Teníamos todas las papeletas para ser nada. Para ser un 8 cortado por la mitad. Un 0 a la izquierda. Un 0,00 sin decimales por resolver». (Página 59)
Una recuperación que es más lenta de lo
que esperaba, en la que el plazo se le acaba sin salir del hoyo, por más que
encuentre en su camino, en una revista, palabras y noticias que la alegran:
«Yo hoy traigo una buena noticia porque he descubierto que de amor no se muere nadie. Que con un sentimiento tullido se sobrevive, y hasta algún día se logra ser feliz. Que no les vendan otra cosa». (Página 62)
Tanto pensar, hace que en algunos
momentos no pueda menos que filosofar un poco sobre el sentido de la vida.
«“Estoy ocupada”, le dije al baile.“Estoy ocupada”, les susurré a los sueños.“Ahora soy yo quién está ocupada”, me dice la vida». (Página 119)
Una historia contada en todo momento en
primera persona, en ese cuaderno a modo de diario sin serlo. Pero no está sola.
Junto a ella aparecen dos grandes personajes sin los que la novela no sería la
misma. Por un lado su amiga Manuela, la que la tiene acogida en su casa con la
nevera a su disposición:
«Manuela es un kamikaze estrellado. Y lo bueno es que ella lo sabe. (…) Manuela es un volcán en erupción que si te pilla cerca… ¡ay!, se te empañan los cristales de las gafas y dejas de ver la inmensa montaña que, posiblemente, te toque recorrer». (Página 124)
Por otro lado su madre Perpetua, con sus
cartas de amor que nos va dejando en el diario aunque no las haya recibido por
no estar donde se supone que está:
«Me ha educado Perpetua, una superwoman de vocación. Siempre yendo a contracorriente y sonriendo, creyendo en sí misma, fuerte, vital, con amor propio y con amor para aquellos que lo necesitan». (Página 140)
Terminando cada breve capítulo, un
poema. Breves, directos, desesperanzados en su mayoría. Poemas de desamor o de
amor sufriente. No me resisto a dejaros uno:
«Fuiste la
suerte del principiante,
mi trébol de
tres hojas,
mi gato negro
gajo la escalera,
un martes 13 en
ámbar.
Tuve suerte, mi
amor,
suerte de perderte».
(Página 132)
suerte de perderte».
(Página 132)
Si quiere sobrevivir, Lía tendrá que
poner fin a sus mentiras, aunque su madre les llame de otra manera. ¿Será
capaz?
«Apuntó que lo mío no eran mentiras, eran ocultamientos cojoneros». (Página 219)
IMPRESIÓN
PERSONAL
Tal vez alguien pueda pensar por la
sinopsis o la portada que esta es una novela muy próxima al género romántico.
Nada más lejos de la realidad. Nada tiene que ver con
ñoñas historias de amor, entre otras cosas para empezar, porque ésta no es
una historia de amor ¿o tal vez sí?, sino más bien la historia de un desamor o
de alguien que necesita imperiosamente para sobrevivir desenamorarse.
Una historia contada con sensibilidad y
mucho sentido del humor. Un humor un tanto negro, eso sí, lo cual en mi caso es
un punto muy a favor. Porque sin su humor no puede seguir adelante la
protagonista, ni probablemente pudiera hacerlo la novela, que sería entonces un
pastiche lacrimógeno y sin demasiado sentido.
Además, en sí toda la novela es un largo
poema, parte escrito en prosa y parte, al final de cada capítulo versificado.
No soy muy de leer poesía, pero está tan bien dosificada, encaja tan bien en la
novela, que da gusto leer esos pequeños versos que salpican todo el texto.
Si lo que buscas es una novela cargada
de sentimientos (de amor, amistad, maternales, que de todo hay), poesía y
sentido del humor, Con un par de alas es tu libro.
VALORACIÓN: 9/10
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Me alivia que nos digas que no es una novela ñoña romántica, pues si tras leer la reseña me dices que es eso justamente lo que me voy a encontrar al leerla ¡Mátame camión! eso me anima a anotarla y hacerle un huequecito este verano.
ResponderEliminarUn besito.
Hola Pedro! No conocía este libro y la verdad es que la portada me parece preciosa, y está muy bien que nos hayas aclarado bien la sinopsis porque me llama la atención. También me produce curiosidad lo de la mezcla de prosa y verso, así que habrá que leerlo! Gracias por la reseña!
ResponderEliminarPues no me hubiera fijado en este libro y ahora me has picado la curiosidad.
ResponderEliminarBesotes!!!
No he querido leer mucho de la reseña porque todavía no lo he leído pero sin duda ayer me convenció. Fue tan rica y tan cabal! En cuanto termine el libro que estoy leyendo me pongo con él que tengo muchas ganas :)
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