El corazón helado
Almudena Grandes
Título: El
corazón helado
Autor: Almudena
Grandes
Editorial: Tusquets, 2007
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 936
Editorial: Tusquets, 2009
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 1248
PVP: 12,95 €
ALMUDENA GRANDES
Almudena Grandes (Madrid 1960) es
sin duda mi autora favorita. De ella me he leído todo, incluyendo Las edades de Lulú, XI Premio de
la Sonrisa Vertical, pese a ser un género que no me atrae nada, obra con la que
se dio a conocer.
Una trayectoria profesional que la ha
convertido como dice la solapa interior de la novela en uno de los nombres más consolidados y de mayor proyección
internacional de la literatura española contemporánea. Se da en
ella la difícil peculiaridad de que crítica y público van de la mano a la hora
de alabar sus novelas.
Unas novelas que han sido llevadas en
varias ocasiones a la gran pantalla, como es el caso de Las edades de Lulú, Malena es un nombre de tango, Atlas de geografía humana o Los aires difíciles.
ARGUMENTO de EL CORAZÓN HELADO
Todo comienza en el entierro de Julio
Carrión González. Su hijo Álvaro, que no soporta los entierros, está algo
apartado del resto de la familia, lo cual le permite ver la llegada de una
joven y misteriosa mujer, de la que se queda prendado, sin saber quién es, ni
qué la ha llevado hasta el pueblo en el que tiene lugar el entierro.
Al arreglar por orden de su madre unos
asuntos económicos del padre, se reencuentra en el banco con esta mujer.
«Quién eres? ¿Por qué me has llamado? ¿Por qué has venido al entierro de mi padre?”» (Página 107)
Estas preguntas que se plantea Álvaro
son las que tendrán que resolverse posteriormente en el desarrollo del libro,
son su intriga.
Son tantas las historias y tan difícil
no desvelar el misterio de las mismas, que el argumento es muy difícil de contar
sin destriparos el libro. Por eso me voy a limitar a dar unas pinceladas del
mismo a través de alguno de sus personajes.
JULIO
CARRIÓN GONZÁLEZ
Es el personaje central, el que
desencadena todos los acontecimientos y pasiones que transitan en esta novela.
Con apenas 16 años llega de Torrelodones
al Madrid de principios de la guerra, donde ya intenta poner en marcha su
proyecto de vida: Estar siempre del lado de los vencedores para triunfar en la
vida.
De su padrastro aprendió numerosos
trucos de magia, pero el no solo es un mago sino un auténtico encantador. Un
encantador de hombres y especialmente de mujeres, a las que con su sonrisa
consigue siempre convencer de todo. Es esa capacidad para caer bien, de
resultar simpático y agradable la que le lleva a ir triunfando en la vida.
Con él viviremos los primeros años de la
posguerra en Madrid, el triunfo de los falangistas, nos iremos con él a la
II Guerra Mundial con la división azul,
viviremos el final de la misma y su regreso a España con el objetivo de hacerse
rico, cosa que consigue del único modo posible en aquella época (igualito que
en esta, la construcción sirve para cimentar muchas fortunas).
ALVARO
CARRIÓN OTERO
Su hijo. Esta es la definición que da de
sí mismo:
«Yo era un hombre corriente, razonable, incluso vulgar, sin otra extravagancia que una aversión morbosa a los entierros y m vida una apacible llanura de tierras cultivadas que no solía exigir excesos de mis ojos ni de mi conciencia». (Página 745).
Pero esa apacible vida y su matrimonio,
quedan patas arriba cuando el amor irrumpa como un torbellino en su vida
dejándolo todo patas arriba.
De los cinco hermanos, es el más
parecido al padre, pero al contrario que sus hermanos varones, no se ha
dedicado al mundo de las finanzas sino al de la Física. Intenta aplicar esos
principios de la física en la vida.
Y plantea la vida como una definición
física:
«El todo puede ser mayor, menor o igual que la suma de las partes. Solo podemos afirmar que el todo es igual a la suma de las partes cuando las partes se ignoran entre sí».
Pero esta propia definición es su
perdición, pues las partes si interactuan entre sí y el amor es la mayor de las
interacciones.
IGNACIO
FERNANDEZ MUÑOZ
Capitán del ejército republicano.
Representa el personaje más humano y con más ética y moral de los que se nos
presentan en el libro.
Es con él con el que sufriremos la
derrota del ejército republicano, la traición que se produjo entre los
distintos partidos en el poder en España (las guerras internas entre comunistas
y anarquistas), la huida al exilio, la crudeza de los campos de internamiento
franceses a los que fueron a parar muchos de los españoles al cruzar la
frontera, la lucha posterior contra el ejército alemán, la dureza y la vida de
los españoles en el exilio francés, la añoranza total por España, sus comidas,
su clima, sus paisajes, sus costumbres, la alegría por la muerte de Franco y
posteriormente su regreso a un Madrid que ha cambiado.
RAQUEL
FERNANDEZ PEREA
Nieta de Ignacio Fernández al que estaba
muy unida y el personaje misterioso de la novela. Es economista en la Caja de Ahorros de Madrid.
Sus motivaciones, sus sentimientos,
permanecen ocultos durante toda la novela.
EL CORAZÓN HELADO
¡Ay de los
vencidos!
Decía el dicho latino. Porque los vencedores serán los que escriban (y en
muchos casos reescriban) la historia. Así ocurrió con la Ley de Responsabilidades
Políticas, con la que muchas personas al acabar la guerra fueron juzgadas por
apoyar la subversión, cuando en realidad los que se habían rebelado contra el
gobierno legítimo no eran ellos sino los vencedores.
Por eso se agradece tanto leer la otra
versión de la misma, la contada desde el punto de vista de los perdedores, la de aquellos que perdieron
todo: la guerra, su hogar, su país, su familia e incluso la vida. La de
aquellos como los define en un momento la autora, los más parias de todos los
parias de la tierra, traicionados por todos, vecinos, familiares, compañeros de
lucha (encerrados en luchas partidistas), compañeros de partido (abandonados por
las altas esferas de partido que bien que se pusieron a salvo), por el resto de
las naciones (que no solo no les ayudaron, sino que incluso como Francia los
encerraron en playas en las que murieron cientos de ellos). Traicionados por la
suerte, traicionados por la vida.
Al igual que con Vázquez Montalbán,
Eduardo Mendoza o el propio Ruiz Zafón aunque sus lectores pueda ser universales,
son más próximo a los barceloneses por ser Barcelona el paisaje de muchas de
sus novelas. Almudena
Grandes,
escritora madrileña nacida y criada en Madrid, es mucho más próxima a nosotros
los madrileños.
Porque Madrid es
uno de los grandes protagonistas de la novela, con su pueblo, sus plazas, sus
bares con sus tapas. Un Madrid que fue y ya no es, pero al mismo tiempo un Madrid
que sigue siendo, que puedes ir reconociendo en cada una de las páginas del
libro.
Este libro es volver a los recuerdos de
mi padre, apenas un niño durante la guerra, en la que murió enfermo su padre y luego de pena y hambre su
madre. Un Madrid bombardeado en el que la metralla hirió a la tía que quedó a
su cargo. Una posguerra donde el me hablaba (como lo hace este libro) de la
tortilla de patatas sin huevo ni patatas.
Pero este no es un libro de historia,
sino de historias, la de los múltiples personajes que la pueblan a lo largo de
sus más de 900 páginas y que poco a poco se irán desgranando a lo largo de las
mismas. Porque si algo caracteriza a Almudena Grandes es la descripción de sus
personajes, que no son meros títeres ni estereotipos, sino gente con alma y
sobre todo con una historia que ella se encargará de transmitirnos.
Y en el caso de este libro, la mayor
parte de las historias son desgarradoras, tristes, algunas desesperanzadas y
otras llenas de fervor y espíritu combativo, de ganas de vivir.
Pero te obligará a tomar aliento cada
pocas páginas, porque en algunos momentos sientes que pueden contigo, porque
sabes que tanto sufrimiento absurdo fue real, porque sientes el amargo sabor de
la derrota de las ideas, la tristeza de la traición.
Y en muchos momentos tienes que parar
simplemente para contener esa lágrima que está a punto de saltarse. Pero no
quiero con ello decir que sea un libro triste, ni mucho menos, sino rebosante
de sentimientos.
Pero la Historia si está presente en él,
pues asistiremos a la defensa de Madrid, a la derrota y huida de los
republicanos a Francia, a la vida de los exiliados en ese país, a la aventura
de la División Azul
combatiendo junto a los alemanes de Hitler.
Son un mero telón de fondo, porque no
esperes una descripción detallada de los
hechos de la guerra civil, ya que no estamos ante protagonistas destacados,
sino ante gente común, con historia por tanto comunes. Protagonistas de la Historia , pero no los
directores de la misma.
Por encima de todo esto el libro es una
historia de amor, una historia como las que hoy ya no encuentras en los libros.
Un amor que lo desborda todo y cuya resolución es el motor que te impulsa a
seguir leyendo y avanzando en la lectura.
COMENTARIO
FINAL
Almudena Grandes se encuentra
entre mis escritoras favoritas, entre otras cosas por la forma tan maravillosa
que tiene de crear personajes, de dotarles de un alma compleja que veremos como
va transformándose a lo largo de las páginas de la novela.
Pero que me encante, no quiere decir que
sea una escritora “fácil” de leer. Y especialmente el arranque de sus novelas
suele ser algo dificultoso, porque se nos “cae” encima un torrente de
personajes, todos a la vez, sin que tengamos tiempo a quedarnos con cada uno de
ellos.
Sus novelas además (en este caso
especialmente), no suelen ser lineales, sino que están permanentemente dando
saltos en el tiempo, saltos que te obligan a estar muy atento a la lectura para
no perderte.
No facilita los tránsitos con puntuación
o márgenes entre los párrafos.
Pero todo lo anterior, una vez que
entras en la novela te da igual, pues está tan cargada de sentimientos, son
tantas las historias que te narra, que por otra parte quedan finalmente todas
engarzadas, que no puedes menos que hacer un esfuerzo para dejar la lectura,
porque hay que dormir y hay que hacer más cosas.
No solo es un libro sobre nuestra
historia (aunque la transición apenas aparezca), sino sobre todo una novela de
amor, del amor de padres a hijos (no siempre bien entendido) y del amor de un hombre
a una mujer, por encima de lo que pueda suponer para su vida, muerta hasta ese
momento. Y este tipo de historias de amor, son muy difíciles de encontrar en la
literatura actual, por lo que te recomiendo que no te la pierdas.
Lo que no te recomiendo es la edición de
bolsillo, porque incluso en la grande, el tamaño de la letra no es grande y
está apretadita, con lo que para de bolsillo tendrías que tener muy buena
vista.
Cierro con una cita del libro, en la que
se transforma una cita de Machado por todos conocida, y a la que se da vueltas
varias veces en la novela:
«Españolito que vienes al mundo, vengas de donde vengas, nunca confíes en que te guarde Dios., Guárdate tú solo de las preguntas, de las respuestas y de sus razones, o una de las dos Españas te helará el corazón». (Página 746)
También Almudena Grandes es una de mis autora españolas preferidas. Y esta novela que traes hoy me enamoró, y marcó cuando la leí.
ResponderEliminarUn beso ;)
También es de mis favoritas. Y mira que es cierto que todos sus libros, al principio, cuestan. Pero luego te va conquistando, poco a poco. Y no puedes soltar el libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ay lo que me gustó esta novela! Y sabes que? La empecé un verano y la abandoné después de 100 pag, no fue buen momento... Meses después volví a intentarlo y entré con buen pie y me conquistó y es una de mis mejores novelas. Muy buena recomendación Pedro.
ResponderEliminarUn beso
Ay lo que me gustó esta novela! Y sabes que? La empecé un verano y la abandoné después de 100 pag, no fue buen momento... Meses después volví a intentarlo y entré con buen pie y me conquistó y es una de mis mejores novelas. Muy buena recomendación Pedro.
ResponderEliminarUn beso
Pues tengo pendiente en la estantería El lector de Julio Verne a ver cuando me pongo con esta autora, un beso
ResponderEliminarMe lo regaló una amiga porque no le estaba gustando y quería que alguien disfrutara de él. Por ahora no me he puesto con su lectura pero tu reseña me ha animado un poquito. Será lo primero que lea de la autora.
ResponderEliminarBesos!
Es que Almudena Grandes es magnífica. Tengo pendiente esta novela, y ahora me entran más ganas aún de leerla. Un abrazo
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