Las hadas sin corazón
Ana Rosenrot
Título: Las
hadas sin corazón
Autor: Ana
Rosenrot
Editorial: Cims Editorial, 2015
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 648
ANA ROSENROT
Ana Rosenrot nació en Madrid
en 1971. Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid
aunque desde muy joven se orientó hacia la literatura.
Su primera novela Aeternum, primera parte de la Trilogía Aeternum, fue
publicada en 2012, dando inicio a una prolífica producción literaria con la
producción, hasta el momento de A divinis, Ab Initio, La hija del sepulturero, Secretos en Venecia y Las hadas
sin corazón.
Sus novelas, con una prosa clara y vibrante,
se caracterizan por crear una atmósfera inquietante y misteriosa en la que se
desarrollan sus historias llenas de fuerza y pasión, de intrigas y secretos,
tejiendo argumentos cuyos finales son siempre sorprendentes.
ARGUMENTO de LAS HADAS SIN CORAZÓN
«Ninguno debía haber vuelto a Espinar de la Jara, todo había vuelto a salir a la superficie y ella también tenía cosas que ocultar». (Página 485)
Laura llevaba sin aparecer por su
pueblo, Espinar de la Jara quince años. Pero por cuestiones de trabajo (la
venta de una casa) debe volver allí, reencontrándose con lo que fue su amor
platónico de la adolescencia.
Vuelven a ella los recuerdos de su amiga
Irene, violentamente asesinada.
«-Fueron unos veranos estupendos –dijo él con mirada soñadora-, sobre todo el último hasta que…-Hasta que Irene murió –Laura terminó la frase con expresión de abatimiento-.-Irene no murió –corrigió él con voz dura y gesto sombrío- la mataron». (Página 29)
Con su
vuelta, parecen volver a repetirse los sucesos ocurridos hace ya tantos
años, porque otra joven vuelve a morir en circunstancias similares, justo
cuando el que en su día fue condenado por dichos asesinatos ha vuelto al
pueblo.
¿Realmente fue culpable y ha vuelto a
asesinar o acaso el asesino de Laura fue otro y ha vuelto a actuar?
LAS HADAS SIN CORAZÓN
Las hadas sin corazón es un clarísimo
ejemplo de lo que ha venido en llamarse domestic
noir,
una novela con crímenes que hay que resolver y cuya resolución corre a cargo de
no profesionales. Este es el caso. La investigación no corre a cargo de un
policía o un detective, sino de los propios protagonistas de la novela. De
hecho, la policía tiene en el desarrollo de la trama un papel irrelevante,
siempre a remolque de lo que Laura va descubriendo, limitándose poco menos que
a ir recogiendo los cadáveres que van apareciendo por el camino.
Asesinatos que siguen un curioso
proceder que escapa al entendimiento de todos menos del lector, pues sabemos
que está basado en un cuento que poco a poco la autora nos irá contando a lo
largo de la novela. Un cuento que, por cierto, es muy interesante.
Junto a la trama puramente negra de un
presunto asesino en serie que va matando jóvenes que no guardan aparentemente
ninguna relación entre sí, asistimos al desarrollo de una trama amorosa
compleja, con Laura inmersa en una relación destructiva con su cuñado de la que
no consigue escapar por más que lo intenta, al mismo tiempo que parece volver a
revivir la pasión amorosa que tuvo en su juventud, por más que fuera un amor
que en ningún momento llegó a manifestar.
No es Laura la única que tiene secretos
que ocultar. Poco a poco iremos viendo que todos tienen en su pasado secretos
que prefieren que sigan bien ocultos, algo que parece no va a ser posible por
el desarrollo de los acontecimientos, de ahí que los posibles sospechosos de
los asesinatos vayan multiplicándose hasta un final que ponga todo de nuevo en
su sitio.
IMPRESIÓN
PERSONAL
Los motivos por los que elegimos la
lectura de un libro son muy variados y personales, incluso desconocidos muchas
veces para nosotros mismos, pero no hay duda que uno de ellos es el título y la
portada de un libro.
En el caso de Las hadas sin corazón, tengo que decir
que la portada es de las que me ha frenado a la hora de ponerme a leer el
libro, porque aunque sé que intenta transmitir la idea de alguien huyendo en
el bosque, esa cara tapada por un pelo revuelto impide que veamos su belleza o
su angustia o ambas cosas a la vez. Más parece bruja que hada o una joven como
la de las que luego se nos habla en el libro, porque hasta la edad de la chica
de la foto es indefinible, pues hasta canas parece que tiene.
Viéndola, no sabía si me enfrentaba a
una novela negra, algo que parecía por el argumento de la contraportada, o a
una historia de fantasía (algo a lo que puede inducirnos el título) o a qué.
Y es una lástima, porque si eso me
ocurre a mí, es posible que os ocurra a más lectores. Y lo cierto es que Las
hadas sin corazón es una historia de novela negra con toques románticos que se
lee con agrado y creciente interés.
Una de esas historias negras en las que
se aprecia muy bien un toque muy femenino a la hora de contar la historia, no
solo porque esté narrada la historia desde el punto de vista de Laura, sino
porque esta misma historia no me cabe ninguna duda de que podría contarte de
una manera muy distinta. La autora ha optado por una historia en que la trama
amorosa tenga tanta importancia como la propiamente negra.
Con lo cual podríamos entrar en un
interesante debate de si la literatura negra escrita por mujeres es diferente a
la escrita por hombres.
En resumen, una novela que entretiene y
que seguro disfrutaréis.
VALORACIÓN: 7/10
Me gustó Secretos en Venecia y esta la leería también. Saludos.
ResponderEliminarA mí me ha pasado un poco como a ti con esta portada y por eso creo que todavía no la he leído. Viendo lo que te ha parecido, le daré una oportunidad
ResponderEliminarGracias
La hija del sepulturero es el único libro que he leído de esta autora y me gustó bastante. Éste también pinta bien.
ResponderEliminarBesos