La ciudad de la mentira
Iñaki Martínez
Título: La
ciudad de la mentira
Autor: Iñaki
Martínez
Editorial: Destino, 2016
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 460
IÑAKI MARTÍNEZ
Esto es lo que la editorial nos cuenta
del autor:
Iñaki
Martínez
(Guatemala 1954) es hijo de madre panameña y padre vasco (un exiliado y miembro
de la Brigada Vasca durante la segunda guerra mundial). Abogado de profesión,
creció y estudió en Bilbao, y fue miembro fundador u militante de varias organizaciones
políticas antifranquistas de Euskadi. Su vida siempre ha transcurrido entre
Latinoamérica y España: ha sido cónsul honorario de Panamá, miembro de la
comisión de relaciones internacionales de la guerrilla salvadoreña y ha
desarrollado funciones de representación internacional para el gobierno vasco.
También ha sido articulista de política internacional para diversos diarios del
País Vasco, Panamá, México y Nicaragua.
Es autor de Arresti, una novela sobre
la relación entre ETA y el mundo empresarial, Con La ciudad de la mentira
quedó finalista del Premio Nadal 2015.
ARGUMENTO de LA CIUDAD DE LA MENTIRA
Con motivo de las fiestas del 4 de
Julio, el consulado de Estados Unidos en Tánger, organiza una recepción, al
final de la cual se presenta en la misma una joven compatriota:
«-No digo que no pueda ser, Stanley, pero nuestro deber es mantener la alerta. ¡Diablos! Europa a punto de explotar y, de pronto, se presenta en las puertas del consulado una mujer que dice: “Es 4 de julio. ¿Es que no hay una copa para una compatriota?» (Página 41)
Joan Alison es el nombre de esta
singular joven, a la que el consulado decide echar una mano:
«-Dime al menos qué se te ha perdido en Tánger.-No sé. Vengo a escribir. Una novela o algo así.-¿Una novela? Es una de las respuestas más extrañas que he escuchado desde que estoy en la ciudad, Los que llegan solos a Tánger suelen preguntar, ¿Cuál es el mejor lugar para hallar sexo barato? ¿Cómo puedo conseguir dólares americanos? ¿Sabes dónde puedo encontrar morfina o Eucodal? ¿Conoces cómo llegar al mejor fumadero de opio? Escribir una novela… Eso sí que me sorprende». (Página 57)
Es julio de 1939, Estados Unidos no ha
entrado en guerra con Alemania, pero todo Tánger es un bullir de rumores y
especulaciones. Una ciudad a la que acuden espías de todas las nacionalidades
para llevar a esta ciudad abierta, la guerra que tiene lugar en Europa.
LA CIUDAD DE LA MENTIRA
Al final de la novela, en la Nota del
Autor se nos hace una aclaración muy interesante porque deja muy claro lo que
podemos esperar de esta novela:
«La ciudad de la mentira es una novela que se desarrolla en Tánger, pero no es sobre los tanjawis, como se denomina a los tangerinos de origen árabe o berebere.(…)Debo decir, sin embargo, que pese a mi esfuerzo por describir rincones y costumbres de sus habitantes, lo considero un relato de “extranjeros” en Tánger. Los personajes principales, y muchos de los secundarios, son europeos y americanos; “nazarenos” como los llamaría un musulmán devoto». (Página 457)
El autor ha sido muy respetuoso con los
lectores y no se ha metido en camisa de once varas intentando vendernos una
imagen de Tánger como si de un nativo se tratase. Es más bien, como él dice, la
visión que un “extranjero” puede tener de la ciudad, la vivencia de la misma.
Algo importante porque la gran
protagonista de esta novela es Tánger, una ciudad que cautiva a sus visitantes
desde el primer momento:
«¿Qué te parece la ciudad? ¿Cuál es tu primera impresión sobre Tánger? -Fascinante. Me gusta todo de ella, erguida sobre la alcazaba, orgullosa frene a Europa, deliciosa y malvada, lo presiento; es como si enseñase los dientes al viejo continente». (Página 59)
Una ciudad que, en el momento en el que
se narra la historia, no deja de ser una ciudad cautivadora, pero al mismo
tiempo peligrosa:
«Es una ciudad que te devora si bajas la guardia. De diez personas que llegan, nueve son granujas redomados, casi todos hombres; en esa lucha por la supervivencia reside su encanto, más aún para una mujer. Es un lugar para mujeres con agallas». (Página 56)
Una ciudad por la que hay que dejarse llevar
y disfrutar de sus historias:
«Le voy a facilitar uno de mis primeros consejos, Joan Alison: mientras esté en Tánger acepte de buen grado las leyendas; las escuchará por doquier y, al cabo del poco tiempo, apenas podrá distinguirlas de la realidad. Para muchos esta ciudad es un espejismo». (Página 32)
Una ciudad bien elegida para una novela
que es ante todo, una novela de aventuras, una novela de
espías a la vieja usanza, puesto que estamos hablando de los años de la segunda
guerra mundial:
«Cualquier asunto en el que mediase precio y exigiera carecer de escrúpulos tenía cabida en Tánger». (Página 51)
Una novela por la que circulará todo
tipo de personajes: cónsules, espías, aventureros, exiliados… Una novela coral
en la que hay sin embargo tres personajes que destacan por encima de todos.
Por una parte Stanley Mortimer, el
secretario del cónsul, que es quien realmente corta el bacalao en el consulado,
porque lleva ya diez años de servicio allí y consigue hacerse imprescindible
para los cónsules que por allí van pasando, no solo por su atención personal,
sino porque es quién realmente sabe quién es quién en la ciudad y no hay
secreto de la misma que él no conozca.
Junto a él Joan Alison, una joven
periodista adelantada a su tiempo pues no quiere resignarse al papel sumiso de
la mujer de su época, sino que quiere trabajar para aquello que está preparada
por su carrera de periodismo. Quiere escribir, no ser una simple secretaria sin
opinión.
Y el tercer personaje es Martín Ugarte,
un joven sacerdote que ha sido educado en Tánger y que servirá de guía (no
espiritual precisamente) de Joan Alison en la ciudad.
La acción tiene lugar un poco antes de
que Estados Unidos entre en guerra y en los días previos al desembarco de
tropas aliadas en el norte de África con el fin de abrir un nuevo frente contra
los nazis.
IMPRESIÓN PERSONAL
Siempre me han gustado las novelas de
aventuras, pero parece que hoy día ya no se escriben. Bueno, o se escriben eso
que se denomina thriller, con mucha acción, pero con poco fondo. Las novelas de
aventuras tenían algo más, porque te hacían soñar, sentirte partícipe de la aventura,
te transportan a lugares distintos, te hacen reír, te hacen sufrir, te hacen
vibrar… Y eso es justamente lo que consigue La ciudad de la mentira, una novela
en la que poco a poco iremos conociendo el pasado de sus protagonistas, metidos
en una batalla muy peligrosa:
«Las guerras, querida, no se ganan por el calibre de los cañones sino por el trabajo de la Inteligencia». (Página 446)
Quizás la protagonista no sea
exactamente como al lector le gustase, una heroína sin tacha, quizás peque un
poco de casquivana o inconsciente, pero eso es al mismo tiempo lo que la hace
tan creíble.
Una novela con la que sin duda pasaréis
un gran rato de lectura.
VALORACIÓN: 9/10
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Pues qué quieres que te diga? Me has convencido. Una más para el saco.
ResponderEliminarBesos
Me la apunto. Pinta bien lo que cuentas :)
ResponderEliminarBs.
Está pendiente de lectura, pero después del encuentro con el autor y de leerte, te puedo asegurar que tengo muchas ganas de perderme en sus páginas. Besos.
ResponderEliminarPUes no conocía este libro. Y me has convencido. Me lo llevo bien apuntado.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me gusta!
ResponderEliminarNo lo conocí y por lo que cuentas creo que sería una lectura muy maja =)
Besotes
Será mi siguiente lectura, fue la elegida para comentar el mes de julio en el club de lectura. Nos gustó el argumento y tras tu reseña me apetece aún más. Besos
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