El método 15/33
Shannon Kirk
FICHA TÉCNICA
Título:
El método 15/33
Autor:
Shannon Kirk
Editorial:
Ediciones B, 2016
Encuadernación:
Tapa dura
Páginas: 368
Páginas: 368
SHANNON KIRK
Shannon Kirk es abogada y
profesora de Derecho. Se graduó en la facultad de Derecho de Suffolk y ejerció
como letrada en Chicago, antes de trasladarse a Massachusetts. Ha sido
finalista en tres ocasiones en la William Faulkner-William Wisdom Creative
Writing Competition. Vive en Massachusetts con su marido, físico de profesión,
y su hijo.
El método 15/33 es su primera
novela, que mereció el premio National Indie Excellence a la mejor novela de
suspense de 2015, así como el IBPA Benjamin Franklin Award 2016 en la misma
categoría.
Los derechos de
traducción se han vendido a diecisiete países, y los derechos cinematográficos
han sido adquiridos por Next Wednesday Productions.
Lisa, una chica
con “recursos”
ARGUMENTO de EL MÉTODO 15/33
Una joven de dieciséis años que
está embarazada, un día camino del instituto es capturada y arrojada al
interior de una furgoneta. ¿Creéis que está aterrorizada y llorando de miedo?
No, no lo está. Claro, que aún no conocéis a Lisa, una inteligencia superior a
sus pocos años, una mente analítica
«No tardé en descubrir que mi inteligencia era superior a la de mi captor, un hombre de más de cuarenta años. (…) Sabía que era lo bastante sesuda para superar esta situación terrible, asquerosa, y eso que tenía dieciséis años». (Página 16)
Desde el mismo momento que es
secuestrada, comienza a preparar su huida, a buscar el método que la permita
salir a ella y a su bebé con vida, a apropiarse de los recursos que la hagan
posible.
Pobres secuestradores, no saben la
fuerza de la naturaleza que acaban de destapar.
EL MÉTODO 15/33
El método 15/33 es ganadora de Premio National Indie Excellence para la mejor novela
de suspense de 2015 y el 2015 INDIEFAB Book of the Year en el género
thriller y suspense.
Narrada dieciséis años después, la
historia del secuestro de Lisa es cualquier cosa menos una narración
convencional. Y no lo es, por las características singulares de su protagonista,
una chica dotada de una gran inteligencia y, sobre todo, de un control casi
total sobre sus emociones:
«Tras someterme a una batería de pruebas, el psiquiatra infantil les dijo a mis padres que era muy capaz de sentir emociones, pero también tenía una capacidad excepcional para suprimir distracciones y pensamientos no productivos. (…) Ho es una sociópata. Entiende y puede decidir sentir emociones, pero también podría decidir no hacerlo. Su hija me dice que tiene un interruptor interno que puede apagar o encender en cualquier momento para experimentar cosas como dicha, miedo, amor». (Página 25)
Hay momentos en los que tengo la
impresión de que Lisa tiene una personalidad que raya en la sociopatía. Que de
hecho muy bien podría ser una sociópata si se dejara llevar:
«No quiero que penséis que soy valiente por decir algo así. A decir verdad me divierte bastante ser mala. Es así, punto. Esto es lo que quería admitir ahora. Sinceramente, en mi hay cierta maldad, una noción que no puedo apagar del todo, una sensación de placer que se produce cuando alguien se incomoda en mi presencia. No selo contéis a los médicos que hasta la fecha han coincidido en no tildarme de sociópata». (Página 252)
Bastaría con que encendiese o apagase
alguno de sus interruptores interiores, para que tuviéramos ante nosotros a un
sociópata realmente terrible, porque además, es consciente de sus capacidades,
del poder que tiene para desconectar sus emociones:
«El amor es la emoción que más fácil resulta apagar. Pero la más difícil de encender. En cambio, las emociones que se encienden con más facilidad, pero cuesta más apagar son: el odio, el remordimiento, la culpa y, la más fácil de todas, el miedo». (Página 220)
Curiosamente en las páginas finales, una
vez que por mi mente planeaba, y sigue planeando esa duda de hasta qué punto no
es una psicópata, la protagonista se descuelga con una parrafada autoexculpatoria,
como si estuviese leyendo la mente de sus lectores:
«A aquellos de vosotros que digáis que soy una sociópata por esa desconexión a prueba de bombas, permitidme que os haga una pregunta: ¿qué haríais si un hombre apuntara con una pistola a vuestro hijo y amenazara con apretar el gatillo? En ese caso quizás agradecieseis tener mi comportamiento y mi resolución. Quizá deseaseis contar con mi ciencia y mi fortaleza». (Página 341)
Miedo llega a producir Lisa, pensando de
lo que podría ser capaz si sus pasos no se dirigiesen en el buen camino. Yo
desde luego no la provocaría. Ese es el principal error de los secuestradores,
provocarla y pensar que el miedo es una fuerza capaz de someter al que lo
tiene.
«Mi compromiso con la idea de escapar y llevar a cabo una venganza cruel pasó a ser una fuerza imparable. Me enjugué las lágrimas de los ojos con rabia, e ideé un plan de acción para esos cretinos confiados con el que solo el demonio podría tener la osadía de intentar competir, aunque perdería. Me convertí en el demonio. Si Satán fuese madre, sería como yo». (Página 59)
Los secuestradores nada saben de esto,
porque si no, seguro que hubieran optado por un objetivo que no terminase
dándoles tantos problemas, pues desde el mismo momento en que es secuestrada,
Lisa pone toda su inteligencia en conseguir dos cosas: recursos para su
liberación, y un método para conseguirlo.
Un método que tendrá nombre: el Método 15/33. Un nombre que tiene su por qué, porque procede de dos de los “recursos” que ha obtenido en su cautiverio:
«El sacapuntas, negro, tenía el número “15” en un lado. Me apropié de inmediato de tan valioso objeto y lo etiqueté: Recurso nº 15. (…) Resolví que “15” formaría parte del nombre de mi plan de fuga». (Página 29)
«Una vez leí y oí que una persona se puede ahogar en tan solo cinco centímetros de agua. Yo tenía agua, Recurso nº 33, que utilicé el Día 33. De ahí el nombre completo de mi plan: 15/33». (Página 177)
La narración, aunque está contada en
primera persona por, también tiene una serie de capítulos narrados por el
Agente especial del FBI Roger Liu, encargado de la investigación de un secuestro:
«Agente especial Roger Liu. Llevaba quince años en el FBI cuando me asignaron el caso número 332.578, correspondiente a Dorothy M. Salucci. Lo mío son los secuestros de niños, y no se puede decir que me haya alegrado la vida precisamente». (Página 43)
Dos historias que inevitablemente
confluirán de un modo un tanto rocambolesco, algo de lo que la autora es
consciente y que justifica a su manera:
«Aquí llega la parte que os quiero contar, la parte que podéis decidir si creeros o no. Tened en cuenta que la realidad a menudo supera la ficción, así que aunque os sintáis inclinados a pensar que lo que os voy a contar a continuación es imposible, tal vez no esté de más recordar que algunas investigaciones se resuelven». (Página 170)
IMPRESIÓN
PERSONAL
El método 15/33 es una novela que recomiendo a todos aquellos que quieran una
lectura adictiva y diferente. Ya sé de antemano que muchos dirán que
todo está ya inventado y buscarán comparaciones para echar abajo esta novela.
Es cierto que en muy poco tiempo el tema
de los secuestros se ha hecho presente en mis lecturas. Basta recordar Sarna con gusto de César Pérez Gellida y Siete libros para Eva de Roberto Martínez Guzmán, otra novela de la que en breve os hablaré.
En todas ellas, la secuestrada habla en primera persona. Pero las tres actúan
de un modo diferente, de ahí la originalidad de cada una a su manera.
Desde luego el personaje de Lisa es muy
singular y peculiar, con una personalidad que está en el filo de poder ser una
sociópata, capaz de utilizar todo lo que está a su alrededor y convertirlo en “recursos”,
como si se tratase de un MacGyver (creo que se le nombra y todo en la novela) capaz
de convertir cualquier cosa en un arma.
Toda la novela, desde el mismo momento
en que arranca me ha mantenido en tensión, con un ritmo acelerado de lectura
que me ha llevado a terminarla en poco más de un día. Un thriller en toda regla
que tiene muy presente los aspectos psicológicos de la personalidad humana.
Evidentemente tiene algún elemento de novela negra, aunque yo no la
consideraría como tal.
Una novela que, aunque cerrada, muy bien admite con sus capítulos finales una continuidad a los personajes, siempre que la autora sea capaz de encontrar un reto a la altura de Lisa, lo cual no es fácil.
Una novela que, aunque cerrada, muy bien admite con sus capítulos finales una continuidad a los personajes, siempre que la autora sea capaz de encontrar un reto a la altura de Lisa, lo cual no es fácil.
Una novela que querrás leer y recomendar
antes que nadie.
VALORACIÓN: 9/10
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La estoy esperando y deseando ponerme con ella. Espero disfrutar tanto como tú.
ResponderEliminarBesos
Pues con todo lo que has contado me han dado ganas de leerla, esta bien tener lecturas adictivas y con narradores diferentes.
ResponderEliminarSaludos
Ya estuvimos comentando ayer. A mi me ha costado un poco la forma de narrar (y la protagonista que es rara de narices), pero una vez te acostumbras estoy contigo que va a ser difícil abandonar la lectura. Besos.
ResponderEliminarEstoy pendiente de que me lo manden, creo que me va a gustar.
ResponderEliminarPues sí que me dejas con ganas con tu reseña.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me lo apunto, no lo conocía y me gusta el género =)
ResponderEliminarBesotes
No me termina de convencer. Saludos.
ResponderEliminarPues me gusta eso de que no sea un víctima fácil...para que así tengan un poquito de su propia medicina. Lo leeré seguro.
ResponderEliminarBesitos
A mí me ha sorprendido muy gratamente, sobre todo por el perfil diferente de la protagonista.
ResponderEliminarUn abrazote.
Interesante, adictiva. Me ha resultado muy novedoso que la protagonista sea una mezcla entre víctima, psicópata y genio. Muy diferente a todo lo leído. Me ha encantado.
ResponderEliminarA mi también me costó un poco entrar en la novela por la forma de narrar. Pero una vez que estás metida de lleno en la trama, la protagonista te sorprende gratamente.
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