Benito Olmo
La maniobra de la tortuga
FICHA
TÉCNICA
Título: La
maniobra de la tortuga
Autor: Benito
Olmo
Editorial: Suma de Letras, 2016
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 360
BENITO OLMO
Esta Es la breve biografía que la editorial
nos ofrece en la solapa interior del libro y en su página web:
Benito Olmo (Cádiz, 1980) ha trabajado como
corrector, editor, columnista y negro, y es colaborador de varios medios como
la revista Fiat Lux y el portal literario ¡A los libros! Es autor de las novelas Caraballo (2007)
y Mil cosas que no te dije antes de perderte (2011),
y con ellas bajo el brazo ha recorrido España a través de las diferentes Ferias
del libro, lo que le ha permitido llegar a un gran número de lectores.
ARGUMENTO
Manuel Bianquetti está
recibiendo una paliza de cuatro individuos en el Club Dimas de Jerez de la
Frontera, señal piensa él, de que se ha acercado al asesino.
Así, sin más
prolegómenos, entramos directamente en acción en La maniobra de la tortuga. ¿Pero
quién es Manuel Biianquetti? Manuel es un inspector de homicidios que ha tenido
que aceptar su traslado desde Madrid, donde era considerado como uno de los
mejores inspectores, por culpa de un turbio asunto que a punto estuvo de acabar
con su carrera.
Por eso le han mandado
a Cádiz, donde se supone que no podrá meterse en problemas porque allí no pasa
nada. Y menos si su trabajo va a consistir en custodiar los archivos. Y puesto
que nada esperan de él, se dedica con todo su empeño a no hacer nada.
Hasta que el asesinato y
violación de Clara Vidal, una colombiana de dieciséis años de la que acusan a
su novio. Le pone en marcha y emprende una cruzada para encontrar al verdadero
culpable. Lo que él no puede saber es que su investigación es como dar un
puñetazo a un avispero. Cádiz va a dejar de ser tan tranquilo.
LA MANIOBRA DE LA TORTUGA
La maniobra de la
tortuga supone el debut en papel de Benito Olmo con Suma de
Letras
Como no he leído nada
de él, no puedo establecer comparaciones con su trayectoria anterior, así que
me centraré en esta novela “maniobra” que es novela negra. Y como novela negra
hay mucha, puedo afinar aún más la clasificación y decir que es novela negra clásica, con inspector solitario con un
turbio asunto en su pasado, eso sí no demasiado dado a la bebida pero sí un
fumador empedernido que no deja de protestar por la ley antitabaco que le
impide fumar donde y cuando quiere y con menos futuro por delante que un parado
mayor y de larga duración:
«Manuel estaba convencido de que aquella tartana y él tenían algo en común: nadie esperaba nada de ellos». (Página 24)
En algo se separa de
las novelas al uso y es en su ubicación, pues nos lleva a un lugar que, salvo
para determinadas novelas históricas que tengan lugar en la guerra de
independencia, no es habitual en el panorama literario: Cádiz. Bueno, en realidad
Cádiz y algunas poblaciones de su alrededor como Puerto Real. De Cádiz capital
y de sus alrededores, nos ofrece el libro un par de planos.
Este es el comentario
que el autor nos ofrece sobre Cádiz:
«Llevaba menos de un año en aquella ciudad, pero no echaba de menos Madrid. Durante los primeros meses le pareció que Cádiz se le quedaba pequeño, con sus avenidas estrechas y aquella asfixiante disposic8ión, rodeada de mar por todas partes. Sin embargo, con el tiempo la sensación de angustia había sido sustituida por une extraña resignación ante el modo de vida de aquel pequeño rincón olvidado al sur del sur, más pueblo que ciudad, que parecía regirse según sus propias normas». (Página 24)
Da la impresión de que La
maniobra de la tortuga tiene la intención de convertirse en serie,
porque a pesar de ser una novela autoconclusiva, Benito Olmo ha creado un
protagonista que tiene vocación de continuidad, porque promete dar mucho juego:
Manuel Bianquetti, que desde luego no pasará desapercibido para los lectores, y
no lo digo por sus descomunales dos metros que sobre el papel no podemos ver,
sino porque ya apunta maneras de ex policía harto de un trabajo que los demás
no reconocen metido a detective privado, de esos que no esquivan el cuerpo a
cuerpo (con sus dos metros es capaz de encajar palizas monumentales) en el que
sabe que sus puños tienen todas las de ganar.
Muy grande, pero
también muy atento a los pequeños detalles, esos que repasa una y otra vez en
un destartalado Opel Kadet porque sabe que serán los que, junto a una gran
capacidad de trabajo, esa que ahora desaprovecha en su comisaría, le llevarán a
resolver los casos
«Los pequeños detalles resultaban tan importantes como las pruebas más evidentes y había que ser muy cuidadoso para no pasar nada por alto. Por eso los investigadores descuidados o vagos no solían resolver ni la mitad de los casos a los que se enfrentaban. Pero él no era de esos». (Página 76)
Pero junto a su rudeza,
oculta también un gran corazón que, eso sí, no mostrará a las primeras de
cambio, en la que lo más probable que te suelte es un comentario cortante. Será
cuestión de irlo conociendo poco a poco.
Y en cuanto al título, no hay como leer novela
negra para aprender del mundo animal, pues si Alexis Ravelo ya nos habló de La estrategia del pekinés, ahora es el turno de Benito Olmo para darnos a conocer
La maniobra de la tortuga:
«Como las tortugas, pensó, que se esconden bajo su caparazón hasta que creen que ha pasado el peligro». (Página 317)
IMPRESIÓN PERSONAL
La maniobra de la
tortuga es una novela negra que bebe de las fuentes del género negro
más tradicional, de esa que mientras lo lees te lo imaginas en blanco y negro,
incluida esa desmedida afición al tabaco que convertía dichas películas en una
neblina permanente sin necesidad de estar en Londres, aunque hoy día poquitos
lugares le quedan a nuestro protagonista, aparte del viejo coche que conduce,
para llevarla a cabo.
Una novela en la que ya
desde las primeras páginas descubrimos su vocación de entretenimiento. Y eso es lo que vamos
a encontrar, una acción trepidante, una intriga bien resuelta, un protagonista
de lujo y unos secundarios que dan la talla, mientras el autor nos conduce por
Cádiz, un Cádiz aparentemente tranquilo pero en el que la corrupción también lo
cubre todo y lo intenta comprar todo. Sumadle a eso una historia secundaria (o
tal vez no tanto) de mujeres maltratadas y tendréis entre vuestras manos una
novela que os hará pasar un buen rato.
Por cierto, el prólogo a cargo de César
Pérez Gellida, no tiene desperdicio.
Gracias a Suma de Letras
que me ha facilitado un ejemplar de La maniobra de la tortuga para su
lectura y reseña.
VALORACIÓN: 8/10
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Todo lo que sea novela negra siempre me atrae, y esta tiene muy buena pinta. Sin duda la leería.
ResponderEliminarUn beso ;)
Me llama mucho esta historia y estaba esperando conocer vuestras opiniones. Pinta muy bien. Me la apunto y además me sirve para una ciudad nueva del reto.
ResponderEliminarBesos
Paso de puntillas porque la leeré pronto.
ResponderEliminarBesos.
Hola, tiene buena pinta, gracias por la reseña.
ResponderEliminarBesos
Pronto me sumergiré en ella. Está en mi punto de mira. Besos.
ResponderEliminarLo apunto, no lo conocía y creo que me gustaría por lo que cuentas =)
ResponderEliminarBesotes
No me llama mucho así que la dejo pasar. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarBesos.
La estoy leyendo ahora mismo y la estoy disfrutando mucho, más sucediendo en mi ciudad.
ResponderEliminarBesotes!!!
Apuntado para futuras lecturas. Gracias
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