Relojes de hueso
David Mitchell
FICHA
TÉCNICA
Título: Relojes
de hueso
Autor: David
Mitchell
Editorial: Literatura Random House, 2016
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 713
DAVID
MITCHELL
De él nos cuenta la editorial:
David
Mitchell es el autor de Escritos
fantasma, El atlas de
las nubes, El bosque
del cisne negro y Mil otoños. En 2003 fue seleccionado por la revista Granta como uno de los veinte mejores jóvenes
escritores británicos. En 2007 la revista Time lo incluyó en su lista de las 100
personas más influyentes del mundo. Ha sido galardonado con diversos premios y
dos de sus libros han optado al prestigioso premio Man Booker.
Sus últimas obras han sido publicadas en
España con un creciente éxito comercial y alabadas por la crítica. Su novela El atlas de
las nubes fue adaptada al
cine en 2012 y protagonizada por Tom Hanks.
Relojes de
hueso es su última
novela.
Holly Sykes y la Gente de la Radio
ARGUMENTO
Ola de calor
Año 1984. Holly Sykes que aún no ha
cumplido dieciséis años, decide marcharse de casa tras una fuerte discusión con
su madre. Cosa de las hormonas revolucionadas con la edad y que la tienen loca
por un chico mayor que ella con el que decide irse a vivir.
Pero las cosas no van a salirle a Holly
como ella esperaba y comienza una andadura durante la que encuentra a una extraña
que la solicita “asilo”. Aunque no tenga ni idea de qué significa esa extraña
petición, Holly accede sin saber que dicho acto cambiará su vida para siempre.
Una vida que venía marcada desde su
niñez por las extrañas voces que oía en su cabeza, lo que ella llamaba La gente
de la radio…
Yo traigo
mirra, su perfume amargo
1991Hugo Lamb es joven y ambicioso,
rodeado de ricos amigos y compañeros de estudio a los que no le importa ir
desplumando en la medida de lo posible. Poder es lo que ansía por encima de
todo.
«El poder es la habilidad de inducir a
alguien a hacer algo que de otro modo no haría, o de disuadirlo de hacer algo
que en otras circunstancias haría». (Página 122)
La juerga
nupcial
Año 2004. Aunque no quiera reconocerlo, Ed
Brubeck es un yonki de la guerra, por más que lo suyo no sea pegar tiros sino
escribir sobre lo que sucede en esas guerras a las que el asiste como corresponsal,
algo que para él es más que un simple trabajo: es casi una misión:
«Si no se escribe sobre una atrocidad,
deja de existir en cuanto muere el último testigo. Eso es lo que no soporto. Si
se escribe sobre una matanza, una bomba, o lo que sea, entonces al menos dejas
una minúscula muesca en la memoria de la humanidad. Alguien, en algún lugar, en
algún momento, tiene la oportunidad de saber qué pasó. Y quizá, solo quizá,
hacer algo al respecto. O no. Pero al menos está ahí». (Página 245)
El planeta
solitario de Crispin Hershey
Año 2015. Crispin Hersey es el niño malo
de las letras inglesas. Acaba de publicar Eco debe morir, una novela que recibe
una crítica despiadada y mordaz por parte del más prestigioso columnista, justo
en el momento en el que necesita un renacimiento comercial.
«¿Qué mayor muestra de que un acuífero creativo se ha
secado que el hecho de que el escritor cree un personaje que sea escritor?» (Página 340)
El laberinto
solitario de un horologista
Año 2025. Va a producirse el
enfrentamiento definitivo entre horologistas y anacoretas.
Sheep´s Head
Año 2043. El mundo es un caos al que ha
llegado la humanidad tras consumir casi por completo sus recursos energéticos y
gracias al desastre que ha provocado el cambio climático.
RELOJES DE
HUESO
Inmensa. Quizás sea la
mejor definición para esta Relojes de hueso. Y no lo digo por
sus algo más de setecientas páginas, sino porque en el fondo son seis novelas
compactadas en un único relato cuyo hilo conductor es Holly Sykes, esa
adolescente cuya vida iremos viendo a lo largo de toda la novela, aunque no
siempre sea ella la protagonista principal.
Cada capítulo de los seis en que se
divide Relojes de hueso es en sí mismo una novela, con cambio de
protagonista y de historia, por más que entre todas ellas hay un hilo
conductor. Y esta es la cara y la cruz de esta novela, porque cada nuevo
capítulo supone arrancar de nuevo, partir de cero con lo leído hasta ese
momento y no siempre con el mismo éxito, porque el universo de los nuevos
personajes en que nos moveremos en cada capítulo es totalmente diferente.
Desde el aspirante a millonario Hugo
Lamb (sin duda el más flojo de todos), pasando por la conmovedora historia de
Ed Brubeck, el reportero de guerra o el repaso al mundo editorial que el autor
nos da a través de Crispin Hersey
«En el mundo de la edición es más fácil
cambiar de cuerpo que de género literario». (Página 341)
No deja de ser chocante en lo que se
supone una novela de fantasía, todas las reflexiones que podemos encontrar
sobre el arte de escribir, como por ejemplo:
«Para la mayoría de los escritores de la
era digital, escribir es reescribir. Tanteamos, cortamos, nos bloqueamos,
pegamos y nos crispamos, cribando en la pantalla en busca de oro mientras
borramos montones y montones de mierda. Nuestros ancestros analógicos tenían
que pulir cada frase en la mente antes de sacarla adelante en la máquina».
(Página 432)
Al margen de las historias diferentes
que se nos cuentan en cada uno de los capítulos de la novela, hay una trama que
va avanzando a través de todas ellas y que tiene su culminación en el quinto
capítulo: la lucha entre horologistas y anacoretas. Aunque para ser exactos, lo
de anacoretas es una abreviación:
«Somos los anacoretas de la capilla del
Crepúsculo del Cátaro Ciego del monasterio Tomasita del Paso de Sidelhorn.
Coincidirá conmigo en que es un nombre bastante largo, así que nos denominamos
los anacoretas». (Página 233)
Los anacoretas no son seres
inmortales. Simplemente detienen el envejecimiento, lo que les hace vivir en
una eterna juventud:
«-Lo que nace debe morir. Eso es lo que
dice el contrato de la vida, ¿no? Pues yo, sin embargo, he venido a decirte que
en circunstancias excepcionales tal cláusula de hierro puede… reescribirse.
-¿De qué
ida de olla estamos hablando? ¿Tablas de gimnasia? ¿Dietas veganas?
¿Trasplantes de órganos?
-Una forma de poder que permite posponer
la muerte hasta el infinito». (Página 124)
Simplemente han conseguido detener la
enfermedad del envejecimiento:
«Esto es el Club Walpurgis. Se sabe
desde el Medievo. La vida es una enfermedad terminal». (Página 204)
Los horologistas tampoco son inmortales.
Ellos envejecen como cualquier ser normal y mueren, pero al cabo de un ciclo de
cuarenta y nueve días vuelven a reencarnarse en otro ser humano que está a
punto de morir. Solo que conservan sus recuerdos y sus conocimientos, además de
todos sus poderes mentales.
¿De dónde viene el nombre?
«-¿Qué significa para ti la horología?
-¿La horología? Pues el estudio de la
medida del tiempo. O de los relojes antiguos». (Página 429)
El enfrentamiento entre ambos grupos, se
debe a que, para perpetuar su eterna juventud, cada tres meses han de matar los
anacoretas a una víctima inocente (no vale cualquiera, pues ha de tener unas
capacidades psíquicas que no posee cualquier humano). Eso es algo con lo que
los horologistas quieren acabar.
Como curiosidad, deciros que en la
novela se cita, a propósito de un personaje que quiere vivir en el centro de
Madrid, a un novelista español:
«Será como vivir una novela de
Pérez-Reverte». (Página 399)
Termino con un comentario sobre la
peculiar portada de la novela. Una portada
que parece un tanto caótica y llena de objetos sin sentido y sin relación. A
medida que vas leyendo la novela, te vas dando cuenta de que no es así, que
todos están muy relacionados con diversas partes de la novela, como el medallón
con el laberinto que Jakob da a su hermana Holly, la manzana de oro, la
escalera por la que ascenderán en uno de los capítulos, el taxi de Nueva York,
la cinta de casete que contendrá instrucciones, o ese faro en el que
coincidirán dos de los protagonistas de la novela.
La portada de la edición no española es
ligeramente diferente, pero los elementos son exactamente los mismos en ambas.
IMPRESIÓN
PERSONAL
Si tú eres de los que no soporta una
novela con muchas connotaciones de fantasía, mejor que no leas Relojes
de hueso. Ríndete antes de empezar:
«Me rindo. Aparecen portales de la nada.
La gente tiene botones de pausa. La telepatía es tan real como los teléfonos.
Lo imposible es negociable.
Lo que es posible es maleable». (Página
240)
El mundo que nos describe Relojes
de hueso, no es exactamente el mundo real que conocemos nosotros:
«Aquí en el mundo real las almas se
quedan cada una en su cuerpo. Lo paranormal es siempre, pero siempre, un engaño».
(Página 176)
Pero tampoco esperes encontrarte un
universo de fantasía, porque el grueso de la novela, nos describe unos
personajes muy muy reales, con situaciones de nuestro día a día, con
pensamientos que nada tienen que ver con la fantasía, como por ejemplo este
razonamiento de uno de los personajes:
«Los hombres se casan con las mujeres
con la esperanza de que no cambien nunca. Las mujeres se casan con los hombres
con la esperanza de que si lo hagan». (Página 360)
Una novela que me ha entusiasmado, pero
que al mismo tiempo he estado tentado de dejar, porque cada cambio de capítulo,
era como volver a partir de cero y coger de nuevo ritmo, algo que en el segundo
capítulo me costó muchísimo, pues es con mucho la historia más floja de todas.
Pero también es verdad, que David Mitchell
ha creado unos personajes que sin que te des cuenta te calan profundamente.
Para muchos seguro que Holly es su personaje favorito, pero yo me quedo con ese
reportero de guerra dividido entre el amor a su familia y el amor a su
profesión.
¿Y qué decir del capítulo final, ese que
nos traslada a un futuro cercano, dentro de algo menos de treinta años? Porque
ese mundo víctima del cambio climático y del agotamiento de las energías, donde
conectarse a internet es una suerte o un lujo que se da pocas veces, donde la
electricidad es algo que solo se da algunos momentos a lo largo del día, donde
el gasóleo es un bien más escaso que el oro, es dolorosamente posible.
Con este capítulo en tu mente se acaba
el libro, con mucha pena de que se acabe, porque lo cierto es que algunas de
las historias bien hubieran valido para una novela completa. Te dejan con ganas
de más. Es como si el autor nos hubiera mostrado unos pocos capítulos de una
novela y nos hubiese resumido el principio y el final de la misma en unas pocas
líneas (y nunca en ese mismo capítulo)
Por eso me quedo con esa capacidad del
autor de crear historias que atrapen al lector. Pero también me quedo con que
no hubiera estado mal que en algún punto (sin duda en el comienzo del capítulo
dos), un editor hubiera metido tijera al mismo.
Gracias a Penguin
Random House
que me ha facilitado un ejemplar de Relojes de hueso para su lectura y
reseña.
VALORACIÓN: 8/10
La tengo apuntada desde antes que se publicara la traducción. Me apetece mucho.
ResponderEliminarUn beso ;)
Me tira para atrás que sea tan gordo, pero la historia en sí me parece muy llamativa (Y más por la mezcla de tantos géneros). Puede que primero lea algún otro título del autor y si me engancha, apueste por este.
ResponderEliminarSaludos!
No me atrae mucho, me parece que no es para mi. Besos.
ResponderEliminarParece estar bastante bien, pero no termina de tentarme en esta ocasión.
ResponderEliminarBesotes!!!
Lo tenía apuntado ya, pinta muy bien =)
ResponderEliminarBesotes