Estudio en escarlataArthur Conan Doyle
FICHA TÉCNICA
Título: Estudio en escarlata
Autor: Arthur Conan Doyle
Editorial: Anaya
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 221
PVP: 11,65 €
ARTHUR CONAN DOYLE
Arthur Conan Doyle (lo del “sir” vendría mucho
después) nación en Edimburgo el 22 de mayo de 1859. Estudió la carrera de
medicina.
En 1887 publicó Estudio en escarlata, en el que ya
están presentes las características de Sherlock Holmes, un personaje que en
cierto modo está tomada en buena parte de sí mismo.
Pese a no obtener un éxito inmediato, fue el
comienzo de una carrera que le ató, de un modo irreversible al personaje que
había creado.
Comienzan las aventuras de Sherlock Holmes
ARGUMENTO
Es preciso que sus méritos sean reconocidos
públicamente. Debería usted publicar un relato del caso. Si usted no lo hace,
lo haré yo por usted.
-Usted, doctor, puede hacer lo que le venga en gana.
(Página 197)
Watson, médico del ejército inglés, tras una dura
experiencia en Afganistán vuelve a Inglaterra para recuperarse de la enfermedad
que casi lo mata.
Le presentan a Holmes, un peculiar personaje con el
que pasa a compartir habitación y aventuras, pues su gran poder deductivo le
lleva a ser reclamado por la policía londinense para resolver casos en
apariencia sin solución.
Holmes será el encargado de dar constancia por
escrito de los casos resueltos por Holmes.
ESTUDIO EN ESCARLATA
Con Estudio en escarlata nació uno de los personajes
más populares de la literatura mundial: Sherlock Holmes. Junto a él su
inseparable Watson que se convierte en su biógrafo oficial.
Vienen en esta primera novela definidos sus rasgos
físicos, unos rasgos a los que se han adaptado numerosos actores para dar vida
en la pantalla a tan singular personaje:
Su estatura sobrepasaba los seis pies, y eran tan
extraordinariamente enjuto, que producía la impresión de ser aún más alto.
Tenía la mirada aguda y penetrante, fuera de los intervalos de sopor a que
antes me he referido, y su nariz, fina y aguileña, daba al conjunto de sus
facciones u aire de viveza y de resolución. (Página 23)
Peculiar, como decía. O raro como lo consideran
otros:
-No conoce usted aún a Sherlock Holmes; quizá no le
interese tenerle constantemente e compañero.
-¿Por qué? ¿Hay algo en contra suya?
-Yo no he dicho que haya algo en contra suya, Es
hombre de ideas raras. Le entusiasman determinadas ramas de la ciencia. Por lo
que yo sé, es persona bastante aceptable. (Página 12)
Pero pese a todo, Watson decide compartir casa con
él. No puede ser malo vivir con alguien volcado en estudiar.
-Me gustaría conocerlo –dije-. De tener que vivir
con alguien prefiero que sea con un hombre estudioso y de costumbres
tranquilas. No me siento bastante fuerte todavía para soportar mucho ruido o el
barullo. Los que tuve que aguantar en Afganistán me bastan para todo lo que me
resta de vida normal. (Página 13)
Nace así una de las viviendas más populares de la
literatura: el número 221 B de Baker Street
Según habíamos acordado, nos vimos al día siguiente
e inspeccionamos las habitaciones del número 221B de Baker Street. (Página 22)
¿A qué se dedica Sherlock Holmes? Dejemos que sea él
mismo quien se encargue de explicarlo.
Soy detective consultor, Y usted verá si entiende lo
que significa. Existen en Londres muchísimos detectives oficiales y gran número
de detectives particulares. Siempre que estos señores no dan en el clavo vienen
a mi, y yo me las ingenio para ponerlos en la buena pista. (Página 34)
Un personaje del que no se nos cuenta todo en esta
primera novela, aunque ya sabemos que es un aficionado a fumar en pipa y tocar
el violín. Pero hay otros aspectos de su personalidad que apenas se dejan
entrever:
Durante tales momentos advertía yo en sus ojos una
mirada tan perdida e inexpresiva que, si la templanza y la decencia de toda su
vida no me lo hubiesen vedado, quizá yo habría sospechado que mi compañero era
un consumidor habitual de algún estupefaciente. (Página 23)
Nace con él un personaje que marcará buena parte de
la literatura detectivesca, en la que la lógica y la deducción para a través de
los pequeños detalles llegar a conclusiones encandilarán al lector. Algo que
sigue estando presente en literatura y en series televisivas. ¿Qué otra cosa es
CSI que la modernización de las técnicas deductivas?
Las reglas para la deducción, que expongo en ese
artículo que despertó sus burlas, me resultan de un valor inapreciable en mi
labor práctica. La facultad de observar constituye en mí una segunda
naturaleza. (Página 34)
Holmes intenta convertir. Muy lejos todavía de las
técnicas de detección de ADN, la investigación en una ciencia exacta y moderna:
Usted ha convertido el detectivismo en una cosa tan
próxima a una ciencia exacta, que ya nadie podrá ir más allá. (Página 59)
Un auténtico genio:
Afirman que el genio es la capacidad infinita de
tomarse molestias. Como definición, es muy mala; pero corresponde bien al
trabajo detectivesco. (Página 54)
Estudio en escarlata está dividida en dos partes. La segunda ha
supuesto una gran sorpresa para mí, porque la historia vuelve, no solo al
pasado, sino que nos lleva a Estados Unidos para contarnos una historia de amor
en el Oeste, muy lejos de la neblina londinense.
Y me ha sorprendido, porque al margen de tanta deducción
con la que nos encandila el autor a lo largo de la novela, se puede ver que es
un grandísimo narrador, capaz de registros muy diferentes. Quizás por eso se
rebeló ante la idea de quedar atado a un personaje que le impidió desarrollar
su imaginación por otros derroteros.
Esta edición de Anaya (1982) cuenta con el atractivo
de venir ilustrada con unas preciosas láminas y contar con un análisis en la
parte final del libro, tanto del autor como de la época en la que vivió.
IMPRESIÓN PERSONAL
Estudio en escarlata ha superado mis mejores
expectativas, porque pese a haber pasado más de un siglo de su publicación, sigue
vigente en la mayor parte de sus planteamientos. De hecho es el modelo que se
ha imitado hasta la saciedad en miles de novelas posteriores.
Solo tengo conciencia real de haber leído otra
novela de este personaje que en su día me impresión mucho (quizás por eso la
recuerdo): El perro de los Baskerville. Por eso decidí empezar por el principio
y desde luego sé que continuaré con la serie.
No puede ser de otra manera, porque la descripción
de los personajes y las situaciones me atrapan en todo momento. No son solo las
descripciones, es también un estilo narrativo peculiar, con mucho sentido del
ritmo.
Cuando un personaje se convierte en un referente
universal de la novela, no es nunca por casualidad. Evidentemente Sherlock Holmes
tampoco lo es. Es universal porque encarna el prototipo del investigador capaz
de deducirlo todo gracias a su mente maravillosa que le permite analizar
cualquier detalle.
Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles
VALORACIÓN: 10/10
Si quieres conocer más reseñas de novela negra, de misterio o policíaca, pincha AQUÍ