El cártel
Don Winslow
FICHA TÉCNICA
Título:
El cártel
Autor:
Don Winslow
Editorial:
RBA, 2015
Encuadernación:
tapa dura
Páginas:
696
PVP:
20,00 €
Ebook: 5,69 €
Ebook: 5,69 €
Editorial: RBA, 2018
Encuadernación: tapa blanda bolsillo
Páginas: 704
PVP: 10,95 € €
Don
Winslow es un escritor
nacido en Nueva York y que como dice en la página web del autor
(http://www.donwinslow.es/), antes de ser novelista se dedicó a un
montón de cosas, como actor, director de cine, guía de safari,
investigador privado en Londres, Nueva york, y consultor para
compañías de seguros y bufetes de abogados.
Podríamos
pensar que es un autor que está empezando, pero nada más lejos de
la realidad, pues ya lleva casi veinte años publicando libros. Lo
que pasa es que hasta hace muy poco solamente era conocido por unos
cuantos aficionados al género de la novela negra, algo que está
cambiando rápidamente, no solo porque han sido publicados ya buena
parte de sus libros, sino porque la versión cinematográfica de su
novela ”Salvajes” lo
ha dado a conocer al gran público. Y eso que no es su mejor novela,
aunque probablemente junto al ”El
poder del perro” si
es la más salvaje.
ARGUMENTO
Antes
de su caída, Adán Barrera era el Señor de los Cielos, el patrón
de la droga más importante del mundo, el hombre que había aunado a
los cárteles mexicanos bajo su liderazgo, que daba órdenes a miles
de hombres y mujeres, e influía en gobiernos y economías.
Poseía
mansiones, ranchos y aviones privados.
Ahora
tiene doscientos noventa dólares, el máximo permitido en una
cuenta de la prisión. (Página 25)
Adan
Barrera, uno de los jefes más importantes de los cárteles mejicanos
del narcotráfico
Pero
Adán Barrera no está dispuesto a permanecer mucho tiempo en esa
cárcel en la que permanece detenido en Estados Unidos en espera de
juicio. Todo un logro de Art Keller, el agente de la DEA que lo ha
estado persiguiendo durante años. Por eso llega a un acuerdo con la
justicia americana para, a cambio de información que lleve a la
detención de otros importantes narcotraficantes, ser trasladado a
una cárcel mejicana.
Una
cárcel de la que no tardará en fugarse comenzando una nueva e
implacable persecución por parte de Art Keller, para el que Adán
Barrera es una cuestión personal más allá de la lucha contra el
tráfico de droga.
Una
persecución que tiene lugar mientras estalla una guerra entre los
distintos cárteles mejicanos que inunda las calles y los campos de
Méjico de cadáveres y cuerpos mutilados.
EL
CÁRTEL
El
Cártel es la continuación de El
poder del perro, la novela con la que Don
Winslow nos narraba el complejo mundo del narcotráfico
mejicano, si bien es verdad que puede leerse independientemente de
ésta, pues pocos son los personajes que quedan de la primera
entrega.
Una
novela con la que Don Winslow
ha obtenido el IX Premio RBA de Novela
Negra 2015. No voy a entrar en si el premio estaba o no
concedido de antemano, porque la realidad es que este autor merece
sin duda un reconocimiento por su obra y que El
Cártel, la novela que hoy me ocupa, es sin duda una
dignísima sucesora de El poder del
perro. Un éxito asegurado de antemano para la editorial y
una buena noticia para los amantes de la novela negra que permitirá
que la figura de este autor sea mucho más conocida en España. (Lo
de relanzar nuevos autores no parece el fin de este premio, pues
basta con ver los ganadores de ediciones anteriores)
El
poder del perro y El
Cártel, componen un binomio imprescindible para poder
comprender el enrevesado mundo del narcotráfico mejicano, en el que
la realidad siempre supera con creces la fantasía. Porque si la fuga
de Pablo Escobar apareciera en esta novela, pensaríamos que la
imaginación de Don Winslow
es desbordante, cuando es una historia que acabamos de contemplar. De
ahí que la fuga que tiene lugar en El
Cártel parezca casi un juego de niños.
Cuando
hace unos años escribí la reseña de El poder del perro, hice una
pequeña búsqueda de noticias en Internet y me quedé sorprendido de
la tremenda violencia que tiene lugar en México. Una violencia que
aún es más extrema en esta novela, pero que desafortunadamente está
tomada de la misma realidad: alcaldes y policías masacrados,
autobuses desaparecidos y asesinados sus ocupantes, fosas comunes
repletas de cadáveres torturados antes de ser asesinados...
La
lucha contra el narcotráfico es una auténtica guerra, no solo entre
la policía y los cárteles, sino todos contra todos. Una guerra que
además parece no tener fin, porque el narcotráfico es como esa
hidra mitológica a la que cuando le cortabas una cabeza salían más:
La
tan cacareada Guerra contra la Droga es una puerta giratoria:
eliminas a uno y otro pasa a ocupar la cabecera de la mesa. Eso no
cambiará mientras el apetito insaciable por la droga siga ahí.
(Página 35)
Una
guerra además en la que parece que todo lo que haces, en lugar de
acabar con el problema, lo único que consigue es extender el mal,
hacer que éste sea incontrolable, hasta el punto de que ya no
parezca que se trate de erradicar el mal, sino en elegir el menor de
los males, el de aceptar y ayudar a ganar al cártel más civilizado,
al que menos mate, al que menos violencia genere.
Una
guerra que arrasa todo lo que hay a su alrededor, comenzando por la
vida y el alma de aquellos que luchan contra la droga:
Empiezas
intentando extirpar un cáncer -medita Keller- y, por el contrario,
contribuyes a que haga metástasis y acaba expandiéndose desde
Sinaloa a todo el país.
Aquel
fue solo el comienzo de la larga guerra de Keller contra Barrera, un
conflicto que duró treinta años y le costó todo cuanto tenía: su
familia, su trabajo, sus creencias, su honor y su alma.
(Página 34)
Una
lucha que se lleva por delante la vida de aquellos que participan en
ella. Los que viven de ella, porque por más dinero que consigan
reunir, tendrán que vivir escondidos en cárceles de oro para poder
seguir con vida. Los que luchan contra los cárteles, porque saben
que ya nunca estarán seguros ni ellos, ni aquellos a los que aman:
Art
Keller no es un tonto enamorado ni víctima de una crisis de los
cuarenta. Sabe que hay problemas, problemas de los que no le ha
hablado. ¿Cómo le cuentas a una mujer que eres reacio a implicarte
porque eso la pone en peligro? ¿Cómo le das la melodramática y
surrealista noticia de que ofrecen varios millones de dólares por tu
cabeza, que alguien podría intentar cobrarlos en cualquier momento y
que no quieres que esté en el radio de alcance de una bala perdida?
(Página 259)
Una
novela que ayuda a comprender mejor, no solo el terrible mundo del
narcotráfico, sino a dos naciones condenadas a ser vecinas pero muy
diferentes la una de la otra:
Tiene
esa creencia tan estadounidense de que todo problema tiene solución,
mientras que un mexicano sabe que eso no es necesariamente cierto.
(Página 496)
LOS
PERSONAJES
El
Cártel, a
pesar de las apariencias, es una novela coral. Dos son
los protagonistas fundamentales en torno a los cuales, al
enfrentamiento personal que tienen, gira toda la novela.
Pero
son muchos los personajes secundarios que los acompañan. Tantos, que
incluso hubiese sido muy útil un “dramatis personae” explicando
al principio o al final de la novela quién es quién.
Secundarios,
pero sus personajes están totalmente desarrollados, con su propia
historia, no siempre larga porque la esperanza de vida en los
personajes de El Cártel no
es muy larga.
Paso
a detallaros esos dos personajes sin los que esta novela no podría
nunca ser la misma: Art Keller y Adán Barrera.
Art
Keller
Es el protagonista principal Agente de la DEA, la agencia creada en 1973 para la lucha contra la droga y que contó en sus inicios con agentes de la CIA que en muchos casos trabajaron para la agencia en Vietnam.
Es
medio mexicano, por lo que no es extraño que termine trabajando
allí, para lo que será su desgracia, pues tiene que elegir
finalmente entre su vida de casado, con una mujer de la que está
enamorado y dos hijos a los que adora, y su trabajo, en lo que
termina siendo para él una misión casi sagrada: destruir a los
Barrera.
Eso
hace que su vida se convierta como él mismo dice en un YOYO. Un ser
solitario y triste envuelto en una cruzada que, aunque gane, no
supondrá la derrota del mal, pues alguien recogerá el testigo para
que el tránsito de droga, que tiene a México como un trampolín
desde el que la droga procedente de Colombia "salte" a
Estados Unidos, no cese.
De
hecho de nada le sirvió su triunfo, pues ahora vive escondido y con
un precio a su cabeza de dos millones de dólares. Pero volverá
nuevamente a la brecha, pese a la oposición de parte de los
servicios secretos. A fin de cuentas, sabe demasiado:
Keller
sabe lo que sucedió en 1985. Estaba allí. Interceptó los aviones
que transportaban cocaína, vio los campos de entrenamiento, sabía
que el Consejo de Seguridad Nacional y la CIA habían utilizado los
cárteles mexicanos para financiar las Contras nicaragüenses con la
plena aprobación de la Casa Blanca. Cometió perjurio en su
testimonio a cambio de libertad para perseguir a los Barrera y los
destruyo y quitó de en medio a Adán.
(Página 92)
Un
regreso que tiene mucho más de cruzada personal y de obsesión que
de lucha contra la droga:
Y
yo aquí -piensa Keller. Como Don Quijote embistiendo a los molinos
de viento, como Ahab persiguiendo a la gran ballena blanca, solo con
mi obsesión. Tan enganchado como un yonqui en una narcosala o una
prostituta consumidora de crack haciendo al calle.
Mi
guerra personal contra la droga mi propia adicción.
(Página 325)
Lo
suyo es una cacería, una persecución movida por el odio personal.
Desde
luego -pensaba Keller, mi guerra contra la droga ha cambiado con los
años. Antes todo eran redadas y detenciones, el perpetuo juego del
gato y el ratón para sacar mierda de las calles, pero ahora apenas
pienso en las drogas en si.
El
narcotráfico es casi irrelevante.
Ya
no soy un agente antidroga. Soy un cazador. (Página
452)
La
familia Barrera
Las
cosas han cambiado en la familia Barrera, aquella que
comenzaba
con el Tío,
un cerebro organizativo capaz de preveer el futuro y crear una nueva
y sólida organización.Aquella
que continuaba
con Adán
y Raúl Barrera.
Adán es el cerebro, la planificación. Raúl el brazo armado, la
ejecución:
«Uno
de los lugartenientes de Barrera va al comandante de la policía
local, o a cualquier oficial del ejército al mando, con una bolsa
llena de dinero y le da a elegir con estas palabras exactas: ¿Plata
o plomo? Si deciden enriquecerse es asunto de Adán. Si deciden morir
es cuenta de Raúl.» (El
poder del perro. Página
415)
Ya
solo queda Adán. Ya no podrá escudarse en su hermano. Su vida es
una guerra y tendrá que librarla, lejos de aquellos tiempos en el
que para él todo era un negocio:
«Adán
no interviene en ninguno de los asuntos sucios. Es un hombre de
negocios. Tiene un negocio de importación/exportación. Exporta
drogas, importa dinero.»
(Página
285)
IMPRESIÓN
PERSONAL
No
tengo ninguna deuda de que tanto El
poder del perro
como El
Cártel
son dos novelas cuyo recuerdo perdurará mucho tiempo. Fundamentales
para conocer los entresijos de un mundo tan complejo como el del
narcotráfico, con tantos intereses creados que difícilmente
desaparecerá.
Novela
negra en estado puro,
que nos muestra la corrupción de una sociedad incapaz de frenar los
millones de dólares que genera de beneficios el tráfico de la
droga. Dólares que lo corrompen todo a su paso, comprando voluntades
y llegando a lo más alto del poder.
Está
escrita con un lenguaje directo, sin concesiones para el lector. De
hecho, estas dos novelas son un punto y aparte en las novelas
escritas por Don
Winslow,
porque una de las características fundamentales de este autor es su
sentido del humor. Un humor que hace mucho más digerible la
brutalidad de algunos de sus personajes y de los temas que trata.
Valga como ejemplo El
invierno de Frankie Machine,
la historia de un asesino profesional con el que no puedes parar de
reír, a pesar de su dureza, en muchas páginas.
No
es ese el caso de El Cártel. Sus personajes no dejan espacio para la
risa ni el humor. No hay azúcar que endulce una realidad muy dura.
Porque eso es lo más duro de la novela: saber que la realidad puede
ser aún peor de lo que se nos está narrando, que muchos de los
terribles sucesos que se nos narran están sacados de noticias
reales. De ahí la dedicatoria al empezar la novela a los muchos
periodistas que han dejado su vida, víctimas directas en esta guerra
en la que la verdad ya desapareció hace mucho tiempo, sin otra
opción que elegir la plata por la mentira o el silencio, o la muerte
si cuentan lo que está pasando.
Vaya valoración!!! Lo quiero leer pero empezaré por El poder del perro que aún no lo he leído. Sin duda me lo llevo anotado.
ResponderEliminarBesos
Wow!! Vaya reseñaza!!!
ResponderEliminarLe tengo ganas, me apetece, la verdad. Según tus impresiones lo veo genial.
no he leído El poder del perro, voy a indagarlo un poco más.
Besos.
Muy buena nota le has dado, se nota que te ha gustado mucho. Yo aún no he leído nada de este hombre pero quiero hacerlo, porque me han hablado muy bien de sus libros. Aún no sé con cuál me haré antes ...
ResponderEliminarbsos!
Aún no me he estrenado con él, ya me vale, que un 10 no se lo das a cualquiera!
ResponderEliminarAys, que éste es otro de mis eternos pendientes. Y con tu reseña más claro me dejas que tengo que estrenarme con él.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ambas novelas están anotadas, a ver cuando les llega el momento. Besos.
ResponderEliminarLas dos novelas imagino que serán de RBA no?. Apuntadas quedan.
ResponderEliminarMe había quedado claro a lo largo de tu reseña, y por si acaso, tú la has rematado con un "novela que no puedes perderte" y una puntuación de 10 sobre 10... me la llevo!
ResponderEliminarGracias por tu reseña! Besos