domingo, 6 de septiembre de 2015

LA CHICA QUE SOÑABA CON UNA CERILLA Y UN BIDÓN DE GASOLINA (STIEG LARSSON) MILLENIUM 2 (DOMINGOS DE CINE 55)

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina
Stieg Larsson





FICHA TÉCNICA

Título: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina.
Autor: Stieg Larsson
Editorial: Destino, 2008
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 752
PVP: 22,50 €Tomado de Casa del Libro






STIEG LARSSON

Biografía tomada de la editorial:

Stieg Larsson (Suecia, 1954-2004) falleció inesperada y trágicamente de un ataque al corazón, días después de entregar a su editor el tercer volumen de la serie Millennium y poco antes de ver publicado el primero. Periodista y reportero de guerra muy conocido como experto en los grupos de la extrema derecha antidemocrática, participó a mediados de los ochenta en la fundación del proyecto antiviolencia Stop the Racism, al que siguió en 1995 la Expo Foundation, de cuya revista Expo fue director.
Luchador plenamente comprometido contra todo tipo de violencia, escribió varios libros de investigación periodística acerca de los grupos nazis de su país y de las oscuras conexiones entre la extrema derecha y el poder político y financiero. Gran lector y entusiasta del género negro y la ciencia ficción, escribía sus novelas por las noches, prácticamente en secreto. Publicada en 50 países y con más de 80 millones de lectores en todo el mundo, la serie Millennium se ha convertido en uno de los fenómenos editoriales más importantes de los últimos tiempos.






ARGUMENTO

Tomado de Casa del Libro

Lisbeth Salander se ha tomado un tiempo: necesita apartarse del foco de atención y salir de Estocolmo. Trata de seguir una férrea disciplina y no contestar a las llamadas ni a los mensajes de Mikael, que no entiende por qué ha desaparecido de su vida sin dar ningún tipo de explicación. Lisbeth se cura las heridas de amor en soledad, aunque intente distraer el desencanto mediante el estudio de las matemáticas y con ciertos placeres en una playa del Caribe.
¿Y Mikael? El gran héroe vive buenos momentos en Millennium, con las finanzas de la revista saneadas y el reconocimiento profesional por parte de los colegas. Ahora tiene entre manos un reportaje apasionante sobre el tráfico y la prostitución de mujeres procedentes del Este que le ha propuesto Dag Svensson, periodista de investigación, y su mujer, la criminóloga e investigadora de género Mia Bergman. Las vidas de los dos protagonistas parecen haberse separado por completo, pero entretanto... una muchacha, atada a una cama, soporta un día tras otro las horribles visitas de un ser despreciable y, sin decir palabra, sueña con una cerilla y un bidón de gasolina, con la forma de provocar el fuego que acabe con todo.






Con gusto te paso las cerillas

LA CHICA QUE SOÑABA CON UNA CERILLA Y UN BIDÓN DE GASOLINA


La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, es la segunda entrega de la trilogía Millenium:

-Los hombres que no amaban a las mujeres.
-La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina.
-La reina en el palacio de las corrientes de aire.





Mis compras son seleccionadísimas, de libros que tengo mucho interés en leer y que me conste además que va a leerlos todo el mundo en mi casa. Y este ha sido el caso de este libro de larguísimo título "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina", pues tras leer "Los hombres que no amaban a las mujeres" me quedé expectante esperando la publicación en España de la segunda parte de la trilogía.


Es muy difícil comentar este libro sin destripar no solo el contenido del mismo, sino del anterior. Porque si algo debéis de tener presenta los que aún no habéis tenido el placer de leer "Los hombres que no…" es que es muy conveniente comenzar esta trilogía desde el principio, no porque no comprendáis el argumento de esta segunda entrega, sino porque os perderéis toda la progresión que supone el conocimiento de sus personajes desde el principio.
No tengo la menor duda de que uno de los personajes de ficción que más cariño han despertado y van a despertar entre los lectores de todos los tiempos, va a ser el de Lisbeth Salander. "Lisbeth era la mujer que odiaba a los hombres que no amaban a las mujeres" (Página 691).
La descripción de los personajes de las novelas de Stieg Larsson es muy detallada, no solo en lo físico, sino en su compleja personalidad, en el alma de estos seres humanos, lejos de estereotipos y personajes de cartón piedra.
Unos pequeños párrafos basta para que tengas una clara idea mental de cómo son. O mejor dicho, de que te creas que sabes cómo son, porque cuando avanzan las páginas del libro, una nueva oleada de datos viene a completar el conocimiento que de los mismos tenías.
¿Creías que al terminar el primer libro ya conocías a Lisbeth? Pues andas un tanto descaminado, porque la protagonista total de este libro es ella. Se nos mostrará el por qué es como es, el por qué de ese carácter sociópata que le hace encerrarse tantas veces en sí misma. Te iba a explicar cómo es lógico que ella sea como es, pero mejor que lo leas en el libro.

Continuaremos pues penetrando en el alma de los personajes, dos fundamentalmente en este libro, pues Erika, la editora de la revista, aunque sigue presente, pase a un plano más secundario.
Seguiremos conociendo a Mikael, un conquistador de mujeres casi sin proponérselo.
Mikael irradiaba al mismo tiempo, confianza en sí mismo y seguridad, y tení el don de hacer que las mujeres se sintieran relajadas y sin necesidad de demostrar nada. (Página 55)

Según Erika, su jefa:
Mikael era diferente. Se trataba de un hombre con tantas y tan variopintas facetas, que a veces parecía presentar múltiples personalidades. (Página 60).

Curiosamente Mikael que conoce la memoria fotográfica de Lisbeth y sus extraordinarios conocimientos de informática que hacen de ella una hacker de categoría mundial, es consciente de que por mucho que creas saber de ella, sigue siendo un misterio:
Tenía una lealtad inviolable para con Liseth Salander (…) Pero también era consciente de que no sabía absolutamente nada de ella. (Página 407).


El comienzo del libro es vibrante, espectacular, de esos que te dejan sin respiración. Aparentemente inconexo con lo que sigue a continuación, pero al mismo tiempo clave de todo lo que está por venir.
Estaba amarrada con correas de cuero en una estrecha litera (…) Era el día numero 43 de su cautiverio (…) Había descubierto que la mejor manera de mantener alejada la angustia era imaginándose algo que le transmitiera una sensación de fuerza. Cerró los ojos y evocó el olor a gasolina.

Pero tras un arranque espectacular, la novela se dedica más de cien páginas a marear la perdiz, hasta el punto de que si esas primeras páginas las arrancáramos y las resumiéramos en un par de ellas, el libro no perdería sentido para nada.
Aunque entretenidas, las aventuras de Lisbeth fuera de Suecia en esas largas vacaciones que se toma a lo largo del mundo, no aportan gran cosa, por no decir nada, al conocimiento del personaje y sin embargo retardan de tal modo la acción que aunque lees el libro con gusto, no terminas de engancharte a él.
Es ese comienzo dubitativo el que hace que le quite una estrella de la calificación final. Porque una vez pasada esa etapa inicial, incluyendo la detallada decoración del nuevo piso que se ha comprado en pleno centro, la novela entra en una espiral de acción tan vertiginosa y tan adictiva, que te conviertes en un Lisbeth-adicto que no podrá dejar de leer y leer para llegar al final del libro.
Es con mucho, muchísimo más adictivo este libro que el anterior. Quizás porque no tenga ya que detenerse tanto en la creación de personajes, que eso sí, no dejan de recibir nuevos detalles para que enriquezcas su perfil, lo que prima es la acción y la intriga.

Es muy curioso como repite uno de los detalles que más me llamó la atención en el libro anterior y es que 150 páginas antes del final, el misterio de los asesinatos en los que se ve envuelta Lisbeth en esta segunda entrega, quedan resueltos.
Pero no por ello el libro termina ni tu pierdes el interés en el mismo, pues aunque el misterio de los asesinos ya no exista, aunque ya no tengas dudas sobre a quién mató o no mató Lisbeth (que yo no voy a contarte nada al respecto), siguen en el aire muchas cuestiones que no se pueden resolver hasta la última página. Y en este caso lo de la última página no es un modo de hablar.

Si en el libro anterior la trama que mueve toda la investigación periodística es el mundo de las altas finanzas, en esta segunda entrega es el mundo del "Trafficking". Bajo dicho palabro se oculta el negocio de la prostitución actual, con mujeres traídas de países del Este para ser explotadas como prostitutas, auténticas esclavas sexuales en muchos casos.
Una sorpresa ver la globalización de este problema, pues no es algo que ataña solamente a España este desembarco masivo de mujeres del Este, traídas en muchos casos con engaños o violencia, sino que en la mismísima Suecia es también un grave problema.
Problema que por lo que parece dar a entender el autor, no preocupa para nada a las autoridades suecas, muchas de las cuales están también implicadas en el consentimiento del mismo.

Mucho me llama la atención la afirmación del autor de que, en contra de lo que pensaba, no son grandes mafias las que se encargan del tema, ni siquiera auténticos profesionales, sino una gran variedad de pequeños matones, por lo que su persecución no debería ser un gran problema.






IMPRESIÓN PERSONAL

La chica que soñaba... reúne lo mejor y lo peor del estilo de Stieg Larsson. Una novela que me atrevo a tachar de precipitada. Solo la muerte del autor explica que esta novela no haya sido editada y se haya publicado tal cual, porque es innegable que requiere una poda, como esas cien primeras páginas que sin duda sobran pues nada aportan a la novela y las numerosísimas descripciones de mobiliario y desayuno que, al menos a mí, solo sirven para distraerme de la acción principal.

El personaje de Lisbeth Salander, se consagra sin duda en esta segunda entrega, convirtiéndose en la auténtica protagonista de la historia, relegando a Mikael a un papel casi secundario. Eso es sin duda lo mejor de esta entrega, donde el tratamiento de los personajes sigue cuidándose

Termino por fin, recomendándoos a todos la lectura de esta trilogía, que a la espera del tercer libro estoy, porque la historia continúa, a pesar de que el segundo libro cierra todos los cabos sueltos que en él aparecen.
Este es el libro más adictivo que he leído desde hace mucho tiempo.








VALORACIÓN: 8/10




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LA PELÍCULA

Tras el éxito de la primera parte, se realizó también la segunda entrega, correspondiente a este libro, aunque en esta ocasión no hay versión americana. De entrada parte con las mismas virtudes y defectos de la primera, pues si bien el personaje de Lisbeth Salander es clavado a lo que uno puede esperar tras haber leído el libro, no veo por ninguna parte al actor que representa a Mikael como un sex simbol, y menos aún a la editora que parece una mujer del montón y no el bellezón que se presuponía en el libro.


Os dejo el trailer de la película.











6 comentarios:

  1. Me encantó esta trilogía y me la bebí con ansia. Y además confieso que vuelvo a ver las películas a menudo porque aunque comparto lo que dices de Mikel y Erika, ya me he acostumbrado a ellos y ese detalle me pasa desapercibido.

    Bs.

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  2. Yo leí los tres anteriores pero no creo que me ponga con este, terminé un poco saturada.

    Besos.

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  3. Yo leí los 3 y ahora estoy esperando para leer el cuarto.

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  4. Es un libro que no me llama nada
    dudo mucho que lo lea :)
    un beesito

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  5. Me gustó menos que el anterior. Y el siguiente aún menos...
    Besotes!!!

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  6. Te puedes creer que no los he leído aún??!!

    Besotes

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