Título:
La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de
gasolina.
Autor:
Stieg Larsson
Editorial:
Destino, 2008
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas:
752
PVP:
22,50 €Tomado de Casa del Libro
STIEG
LARSSON
Biografía
tomada de la editorial:
Stieg
Larsson (Suecia, 1954-2004) falleció inesperada y trágicamente de
un ataque
al corazón, días después de entregar a su editor el tercer volumen
de la serie Millennium y
poco antes de ver publicado el primero. Periodista y reportero de
guerra muy conocido como experto en los grupos de la extrema derecha
antidemocrática, participó a mediados de los ochenta en la
fundación del proyecto antiviolencia Stop
the Racism,
al que siguió en 1995 la Expo
Foundation,
de cuya revista Expo fue
director.
Luchador
plenamente comprometido contra todo tipo de violencia, escribió
varios libros de investigación periodística acerca de los grupos
nazis de su país y de las oscuras conexiones entre la extrema
derecha y el poder político y financiero. Gran lector y entusiasta
del género negro y la ciencia ficción, escribía sus novelas por
las noches, prácticamente en secreto. Publicada en 50 países y con
más de 80 millones de lectores en todo el mundo, la
serie Millennium se
ha convertido en uno de los fenómenos editoriales más importantes
de los últimos tiempos.
ARGUMENTO
Tomado de Casa del Libro
Lisbeth
Salander se ha tomado un tiempo: necesita apartarse del foco de
atención y salir de Estocolmo. Trata de seguir una férrea
disciplina y no contestar a las llamadas ni a los mensajes de Mikael,
que no entiende por qué ha desaparecido de su vida sin dar ningún
tipo de explicación. Lisbeth se cura las heridas de amor en soledad,
aunque intente distraer el desencanto mediante el estudio de las
matemáticas y con ciertos placeres en una playa del Caribe.
¿Y
Mikael? El gran héroe vive buenos momentos en Millennium, con las
finanzas de la revista saneadas y el reconocimiento profesional por
parte de los colegas. Ahora tiene entre manos un reportaje
apasionante sobre el tráfico y la prostitución de mujeres
procedentes del Este que le ha propuesto Dag Svensson, periodista de
investigación, y su mujer, la criminóloga e investigadora de género
Mia Bergman. Las vidas de los dos protagonistas parecen haberse
separado por completo, pero entretanto... una muchacha, atada a una
cama, soporta un día tras otro las horribles visitas de un ser
despreciable y, sin decir palabra, sueña con una cerilla y un bidón
de gasolina, con la forma de provocar el fuego que acabe con todo.
Con
gusto te paso las cerillas
LA
CHICA QUE SOÑABA CON UNA CERILLA Y UN BIDÓN DE GASOLINA
La
chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina,
es la segunda entrega de la trilogía
Millenium:
-Los
hombres que no amaban a las mujeres.
-La
chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina.
Mis
compras son seleccionadísimas, de libros que tengo mucho interés en
leer y que me conste además que va a leerlos todo el mundo en mi
casa. Y este ha sido el caso de este libro de larguísimo título "La
chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina",
pues tras leer "Los hombres que
no amaban a las mujeres" me quedé expectante
esperando la publicación en España de la segunda parte de la
trilogía.
Es
muy difícil comentar este libro sin destripar no solo el contenido
del mismo, sino del anterior. Porque si algo debéis de tener
presenta los que aún no habéis tenido el placer de leer "Los
hombres que no…"
es que es muy conveniente comenzar esta trilogía desde el principio,
no porque no comprendáis el argumento de esta segunda entrega, sino
porque os perderéis toda la progresión que supone el conocimiento
de sus personajes desde el principio.
No tengo la menor duda de que uno de los personajes de ficción que más cariño han despertado y van a despertar entre los lectores de todos los tiempos, va a ser el de Lisbeth Salander. "Lisbeth era la mujer que odiaba a los hombres que no amaban a las mujeres" (Página 691).
No tengo la menor duda de que uno de los personajes de ficción que más cariño han despertado y van a despertar entre los lectores de todos los tiempos, va a ser el de Lisbeth Salander. "Lisbeth era la mujer que odiaba a los hombres que no amaban a las mujeres" (Página 691).
La
descripción de los personajes
de las novelas de Stieg
Larsson
es muy detallada, no solo en lo físico, sino en su compleja
personalidad, en el alma de estos seres humanos, lejos de
estereotipos y personajes de cartón piedra.
Unos pequeños párrafos basta para que tengas una clara idea mental de cómo son. O mejor dicho, de que te creas que sabes cómo son, porque cuando avanzan las páginas del libro, una nueva oleada de datos viene a completar el conocimiento que de los mismos tenías.
Unos pequeños párrafos basta para que tengas una clara idea mental de cómo son. O mejor dicho, de que te creas que sabes cómo son, porque cuando avanzan las páginas del libro, una nueva oleada de datos viene a completar el conocimiento que de los mismos tenías.
¿Creías
que al terminar el primer libro ya conocías a Lisbeth? Pues andas un
tanto descaminado, porque la protagonista total de este libro es
ella. Se nos mostrará el por qué es como es, el por qué de ese
carácter sociópata que le hace encerrarse tantas veces en sí
misma. Te iba a explicar cómo es lógico que ella sea como es, pero
mejor que lo leas en el libro.
Continuaremos
pues penetrando en el alma de los personajes, dos fundamentalmente en
este libro, pues Erika, la editora de la revista, aunque sigue
presente, pase a un plano más secundario.
Seguiremos conociendo a Mikael, un conquistador de mujeres casi sin proponérselo.
Seguiremos conociendo a Mikael, un conquistador de mujeres casi sin proponérselo.
Mikael
irradiaba al mismo tiempo, confianza en sí mismo y seguridad, y tení
el don de hacer que las mujeres se sintieran relajadas y sin
necesidad de demostrar nada.
(Página 55)
Según Erika, su jefa:
Mikael
era diferente. Se trataba de un hombre con tantas y tan variopintas
facetas, que a veces parecía presentar múltiples personalidades.
(Página 60).
Curiosamente
Mikael que conoce la memoria fotográfica de Lisbeth y sus
extraordinarios conocimientos de informática que hacen de ella una
hacker de categoría mundial, es consciente de que por mucho que
creas saber de ella, sigue siendo un misterio:
Tenía
una lealtad inviolable para con Liseth Salander (…) Pero también
era consciente de que no sabía absolutamente nada de ella.
(Página 407).
El comienzo del libro es vibrante, espectacular, de esos que te dejan sin respiración. Aparentemente inconexo con lo que sigue a continuación, pero al mismo tiempo clave de todo lo que está por venir.
Estaba
amarrada con correas de cuero en una estrecha litera (…) Era el día
numero 43 de su cautiverio (…) Había descubierto que la mejor
manera de mantener alejada la angustia era imaginándose algo que le
transmitiera una sensación de fuerza. Cerró los ojos y evocó el
olor a gasolina.
Pero
tras un arranque espectacular, la novela se dedica más de cien
páginas a marear la perdiz, hasta el punto de que si esas primeras
páginas las arrancáramos y las resumiéramos en un par de ellas, el
libro no perdería sentido para nada.
Aunque
entretenidas, las aventuras de Lisbeth fuera de Suecia en esas largas
vacaciones que se toma a lo largo del mundo, no aportan gran cosa,
por no decir nada, al conocimiento del personaje y sin embargo
retardan de tal modo la acción que aunque lees el libro con gusto,
no terminas de engancharte a él.
Es
ese comienzo dubitativo el que hace que le quite una estrella de la
calificación final. Porque
una vez pasada esa etapa inicial, incluyendo la detallada decoración
del nuevo piso que se ha comprado en pleno centro, la novela entra en
una espiral de acción tan vertiginosa y tan adictiva, que te
conviertes en un Lisbeth-adicto que no podrá dejar de leer y leer
para llegar al final del libro.
Es con mucho, muchísimo más adictivo este libro que el anterior. Quizás porque no tenga ya que detenerse tanto en la creación de personajes, que eso sí, no dejan de recibir nuevos detalles para que enriquezcas su perfil, lo que prima es la acción y la intriga.
Es con mucho, muchísimo más adictivo este libro que el anterior. Quizás porque no tenga ya que detenerse tanto en la creación de personajes, que eso sí, no dejan de recibir nuevos detalles para que enriquezcas su perfil, lo que prima es la acción y la intriga.
Es
muy curioso como repite uno de los detalles que más me llamó la
atención en el libro anterior y es que 150 páginas antes del final,
el misterio de los asesinatos en los que se ve envuelta Lisbeth en
esta segunda entrega, quedan resueltos.
Pero
no por ello el libro termina ni tu pierdes el interés en el mismo,
pues aunque el misterio de los asesinos ya no exista, aunque ya no
tengas dudas sobre a quién mató o no mató Lisbeth (que yo no voy a
contarte nada al respecto), siguen en el aire muchas cuestiones que
no se pueden resolver hasta la última página. Y en este caso lo de
la última página no es un modo de hablar.
Si en el libro anterior la trama que mueve toda la investigación periodística es el mundo de las altas finanzas, en esta segunda entrega es el mundo del "Trafficking". Bajo dicho palabro se oculta el negocio de la prostitución actual, con mujeres traídas de países del Este para ser explotadas como prostitutas, auténticas esclavas sexuales en muchos casos.
Una
sorpresa ver la globalización de este problema, pues no es algo que
ataña solamente a España
este desembarco masivo de mujeres del Este, traídas en muchos casos
con engaños o violencia, sino que en la mismísima Suecia es también
un grave
problema.
Problema
que por lo que parece dar a entender el autor, no preocupa para nada
a las autoridades suecas, muchas de las cuales están también
implicadas en el consentimiento del mismo.
Mucho
me llama la atención la afirmación del autor de que, en contra de
lo que pensaba, no son grandes mafias las que se encargan del tema,
ni siquiera auténticos profesionales, sino una gran variedad de
pequeños matones, por lo que su persecución no debería ser un gran
problema.
IMPRESIÓN
PERSONAL
La
chica que soñaba...
reúne lo mejor y lo peor del estilo de Stieg
Larsson.
Una novela que me atrevo a tachar de precipitada. Solo la muerte del
autor explica que esta novela no haya sido editada y se haya
publicado tal cual, porque es innegable que requiere una poda, como
esas cien primeras páginas que sin duda sobran pues nada aportan a
la novela y las numerosísimas descripciones de mobiliario y desayuno
que, al menos a mí, solo sirven para distraerme de la acción
principal.
El
personaje de Lisbeth Salander, se consagra sin duda en esta segunda
entrega, convirtiéndose en la auténtica protagonista de la
historia, relegando a Mikael a un papel casi secundario. Eso es sin
duda lo mejor de esta entrega, donde el tratamiento de los personajes
sigue cuidándose
Termino por fin, recomendándoos a todos la lectura de esta trilogía, que a la espera del tercer libro estoy, porque la historia continúa, a pesar de que el segundo libro cierra todos los cabos sueltos que en él aparecen.
Este es el libro más adictivo que he leído desde hace mucho tiempo.
LA PELÍCULA
Tras
el éxito de la primera parte, se realizó también la segunda
entrega, correspondiente a este libro, aunque en esta ocasión no hay
versión americana. De entrada parte con las mismas virtudes y
defectos de la primera, pues si bien el personaje de Lisbeth Salander
es clavado a lo que uno puede esperar tras haber leído el libro, no
veo por ninguna parte al actor que representa a Mikael como un sex
simbol, y menos aún a la editora que parece una mujer del montón y
no el bellezón que se presuponía en el libro.
Os
dejo el trailer de la película.
Me encantó esta trilogía y me la bebí con ansia. Y además confieso que vuelvo a ver las películas a menudo porque aunque comparto lo que dices de Mikel y Erika, ya me he acostumbrado a ellos y ese detalle me pasa desapercibido.
ResponderEliminarBs.
Yo leí los tres anteriores pero no creo que me ponga con este, terminé un poco saturada.
ResponderEliminarBesos.
Yo leí los 3 y ahora estoy esperando para leer el cuarto.
ResponderEliminarEs un libro que no me llama nada
ResponderEliminardudo mucho que lo lea :)
un beesito
Me gustó menos que el anterior. Y el siguiente aún menos...
ResponderEliminarBesotes!!!
Te puedes creer que no los he leído aún??!!
ResponderEliminarBesotes