Título:
El mundo azul. Ama tu caos
Autor:
Albert Espinosa
Editorial:
Grijalbo, 2015
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas:
213
PVP:
15,90 €
Editorial: Punto de lectura
Encuadernación: Tapa blanda, bolsillo
Páginas: 216
PVP: 8,95 €
Editorial: Punto de lectura
Encuadernación: Tapa blanda, bolsillo
Páginas: 216
PVP: 8,95 €
ALBERT ESPINOSA
Albert
Espinosa (Barcelona, 1973). Actor, director, guionista de cine,
teatro y televisión e ingeniero industrial químico.
Es
creador de las películas Planta 4ª, Va a ser que nadie es
perfecto, Tu vida en 65' y No me pidas que te bese
porque te besaré. Asimismo, es creador y guionista de la serie
Pulseras rojas, basada en su libro El mundo amarillo y en su propia
vida y lucha contra el cáncer.
Como
escritor, ha publicado las novelas:
Si
tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven (2011).
Todo
lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú
y yo (2010)
El
libro de no ficción El mundo amarillo (2008).
El
total de su obra literaria se ha publicado en más de cuarenta países
con más de 1.500.000 ejemplares vendidos en todo el mundo.
Grand
Hotel
ARGUMENTO
Tan
sólo me restan tres días para cumplir los dieciocho. Y no sé si
llegaré. Y es que aquella mañana, cuando abrí la puerta del
despacho de mi médico, supe que estaba muerto.
(Página 24)
Nada
puede haber más duro, ya seas mayor, ya seas un joven como el de
esta novela, que tras mucho tiempo de lucha, el médico se siente a
tu lado y te diga que has perdido, que te queda muy poco tiempo,
apenas días de vida.
Un
tiempo en el que el hospital solo puede ofrecerte un alivio del
dolor. Pero como está solo en esta vida, existe una organización
que le permite pasar esos últimos días en un lugar muy peculiar: El
Grand Hotel y hacia allí se dirige.
EL
MUNDO AZUL. AMO TU CAOS
No
hay duda que esta es una novela muy peculiar. Ya nos avisa de ello
Albert Espinosa en el prólogo:
La
necesidad de escribir este libro supera cualquier sentimiento que
pueda explicar. Es un libro caótico en contenido, en expresión y en
emoción. (Página 18)
Narrado
en primera persona por un chaval del que no llegamos a saber su
nombre, nos cuenta sus pensamientos y sus sentimientos ante lo que
pueden ser los últimos días de su vida. Hasta ahí lo que podría
ser una novela más o menos convencional.
Pero
pasados los primeros capítulos, muy cortos, como todos los de la
novela y con la llegada a la isla donde le han llevado al Grand
Hotel, la novela se transforma en una especie de cuento
donde aparecen nuevos protagonistas, todos ellos en los últimos
instantes de su vida.
Una
novela que gira en torno a una realidad, que por más que queramos
ocultar y olvidar, es inamovible: la
muerte:
Piénsalo
bien, si sólo te quedara un día: ¿trabajarías ese día?,
¿pagarías tus facturas?, ¿te interesarían las noticias?
¿O,
en cambio, intentarías enamorarte? ¿Jugar? ¿Reír?
¿Amar? ¿Gritar? ¿Cantar? ¿Qué harías? (Página
38)
Toda
la novela es una reflexión sobre la muerte, o mejor sería tal vez
decir, sobre la vida:
No
estamos creados para aprender a vivir, sino para aprender a morir.
(Página 158)
Muerte.
Vida. Dolor
El
dolor siempre es parecido. Cuando llega es insoportable. Cuando pasa,
lo olvidas.
El
dolor emocional es justo lo contrario: cuando aparece por primera
vez, jamás te imaginas lo que dolerá con el tiempo.
(Página 25)
Tres
realidades que nos son mostradas desde el punto de vista de un joven,
que presuntamente tendría que tener toda una vida por delante:
Quizá
jamás seré el adulto en que podía haberme convertido, pero creo
que los adultos jamás mantienen el niño que fueron. (Página
107)
Alguien
que con muy poco tiempo por delante quiere buscar aquello que le
defina, que de sentido a esa existencia que se le escapa de las
manos, algo que pueda cambiar el mundo:
Mi
madre creía que existía gente en este mundo con el alma de color
azul. Extrañamente inteligentes, sensibles y que podían cambiar el
mundo. (Página 161)
ALGUNAS
PERLAS
Las
conversaciones de la gente siempre versan sobre sus quejas. Quejas
sobre su vida, su pareja y su trabajo. Quejarse no tiene ningún
sentido.
Siempre
he creído que los problemas no existen, se crean pensando.
Un
problema es tan sólo la diferencia entre lo esperado y lo obtenido
de las personas o de la vida. (Página (28)
El
caos es la personalidad sin juicio ni oral. Si amas tu caos, acabarás
descubriendo que las respuestas jamás te las dará este mundo, sino
que están dentro de ti. No existe la felicidad, tan solo existe ser
feliz cada día y para ello es fundamental amar tu caos.
(Página 150)
IMPRESIÓN
PERSONAL
Muy
peculiar esta novela, comenzando ya por el nombre y por esa
contraportada con un cuadro de Sorolla.
Un cuadro como casi todos los del autor cargados de color, de azul,
de luz, de brillo. Un color que refleja un poco lo que pretende ser
esta novela, muy próxima a lo que podría calificarse como un libro
de autoayuda si no fuera porque no plantea soluciones, sino que más
bien plantea cuestiones vitales. ¿O se puede definir de otra manera
a la vida y a la muerte?
No
hay recetas aunque sí unas cuantas reflexiones en esta novela que
por otra parte está muy cerca de ser un cuento, con un aire de
irrealidad que no consigue apartarnos de la realidad. ¿Un
contrasentido? Más bien la manera de dorar la píldora el autor y
hacernos posible enfrentarnos al mayor de los miedos de casi todos
los seres humanos: la muerte.
Una
novela en muchos momentos muy emotiva.
No puede ser de otra manera, porque es imposible no empatizar con los
sentimientos de un joven que vive una situación en la que ninguno
quiere verse a sí mismo ni a ninguno de sus seres queridos, pero a
la que tarde o temprano tendremos que enfrentarnos.
Una
lectura de visto y no visto, no solo porque son poco más de
doscientas páginas, sino porque además hay muchas en blanco,
páginas enteras ocupadas por el título, letra muy grande y
espaciada...
Una
lectura recomendable para aquellos que quieran hacer un pequeño alto
en su vida y reflexionar sobre realidades ineludibles. Con optimismo.
Sin dogmas. Sin conclusiones.
Una
novela que permite apreciar lo bello que puede ser un cielo azul.
Lectura
facilitada por la Biblioteca Municipal
de Móstoles.
He leído dos libros de este autor y la verdad es que no voy a repetir. De hecho el primero que leí, "Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo", no me dejó con ganas de repetir, pero como después me regalaron "Si tú me dices ven lo dejo todo pero dime ven" volví a caer. Así que aunque no me disgusta lo que cuentas de éste no me voy a animar.
ResponderEliminarBesos.
Me apetece leerlo. Lo cierto es que es extraño como escritor, con los anteriores me he quedado con sensaciones peculiares, ciertamente. Pero aún así, lo leeré, ya que leí el mundo amarillo, a ver que´ pasa cambiando de color.
ResponderEliminarBesos.
Ummmm el tema de la muerte no es mi favorito, aunque sea para reflexionar con "optimismo". No creo que lo lea aunque tu reseña es magnífica.
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leerlo, los libros de este autor siempre me han gustado bastante y no tengo duda alguna de que este no me vaya a gustar. Saludos :D
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leer a Albert Espinosa, besotes
ResponderEliminarSerá de esos libros que lea si se cruza en mi camino. No me llama tanto como para lanzarme a por él.
ResponderEliminarBesotes!!!
Después de haber leído las dos primeras novelas de Espinosa, dudo que repite. No me desagradaron las tramas, pero sí eché de menos más profundidad en la narración; demasiado simple en mi opinión.
ResponderEliminarUn besito.
No lo conocía pero pinta muy bien
ResponderEliminarlo tendré en cuenta
un beesote
Lo leeré seguramente, mi hermano le encanta =)
ResponderEliminarBesotes
Aún no me he estrenado con este autor, y no sé si lo haré con este libro, o con Brújulas que buscan sonrisas perdidas.
ResponderEliminarUn beso!