domingo, 17 de mayo de 2015

LA CARRETERA (CORMAC McCARTHY) DOMINGOS DE CINE (53)

¿Rumbo al sur? Vale


FICHA TÉCNICA

Título: La carretera
Autor Cormac McCarthy
Editorial: Mondadori 2007
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 224
PVP: 18.90 €










LA CARRETERA

Riaza (Segovia). Finales de marzo del 2010. Tras un duro invierno en el que no ha parado de llover o nevar, el tiempo parece haber dado una tregua y como un anticipo de la ya próxima primavera. El sol brilla en medio de un cielo azul, un azul brillante y limpio que ya hubiera querido para sí Cameron en la película Avatar. Recortadas contra ese cielo las montañas cargadas de nieve, una nieve de un blanco inmaculado, resplandeciente.
¡Qué contraste tan brutal con el paisaje descrito en La Carretera!

¿Qué puede esperarse de un mundo donde la nieve es gris?. Gris porque el mundo es pura ceniza. Llueven cenizas. Nieva ceniza. Los ríos son negros. El mar es una inmensa masa oscura y muerta. Los días son oscuros, pero la noche aún es peor, pues la oscuridad es total. Ni la luna ni las estrellas son capaces de atravesar con su débil luz la espesa capa de cenizas que cubre el cielo.
Echaron a andar por el asfalto bajo una luz gris plomo, arrastrando los pies por la ceniza, cada uno el mundo entero para el otro.
Tan solo los sueños están llenos de color.

Desasosegante
Tu crees que vamos a morir, ¿verdad?.
No se.
No nos vamos a morir.
Vale.
Pero no me crees.
No sé.
¿Por qué piensas que vamos a morir?.
No sé.
Deja de decir no sé.
Vale.
Pero tu no me crees.
No lo sé.
¿Tu crees que te miento?.
No.
Pero piensas que podría mentir sobre lo de morirnos.
Si.
De acuerdo. Quizá te mentiría. Pero no nos vamos a morir.
Vale.

Sin esperanza.
Ojalá estuviera con mamá
Te refieres a que te gustaría estar muerto
Si.
No debes decir eso
Pero lo digo.
No lo hagas. No es bueno decir esas cosas.
No puedo evitarlo.
Lo sé. Pero procura no hacerlo.
¿Y cómo?.
No sé.

Angustioso.
Un hombre y un niño, Sin nombres. Él simplemente es el hombre. Avanzan por una carretera rumbo al sur, en ese mundo en tinieblas. 
Tu tenías amigos.
Si.
¿Muchos?
Si, muchos.
¿Te acuerdas de ellos?
Si, me acuerdo
¿Qué les pasó?
Murieron.
¿Todos?
Si. Todos.
¿Adónde vamos?
Vamos al Sur.
Vale.
Un mundo postapocalíptico. No se nos dice en ningún momento que ha pasado, pero claramente se nos muestra el resultado del llamado invierno nuclear, con un mundo devastado por los incendios y en el que la capa de polvo, humo y cenizas impide el paso de la luz solar, por lo que la vida vegetal desaparece de la faz de la tierra. Sin plantas que comer, los animales herbívoros no tardan en desaparecer y tras ellos los depredadores, sin presas que llevarse a lo boca. Sólo queda el gran depredador: El Hombre.

Al final, agotadas las reservas de alimentos, solo queda un alimento para el hombre: Otro hombre.

Rumbo al Sur, como si el Sur fuese distinto, huyendo del frío antes de que llegue el invierno haciendo imposible la supervivencia, en un viaje que no solo busca la supervivencia, sino que es en sí mismo el único motivo para seguir luchando, para seguir viviendo.
Porque no todos han tenido esa fuerza para seguir luchando, para seguir sobreviviendo en un mundo de semejantes características. Es el caso de la madre, que un día se rindió.
Por la mañana el chico no dijo nada y cuando tuvieron el el equipaje hecho y estuvieron listos para echarse a la carretera se volvió y miró hacia donde habían acampado la víspera y dijo. Se ha marchado ¿verdad¿ Y el dijo: Si.

Cabría esperar que tras el Apocalipsis, Dios se manifestara finalmente a los hombres. Sin embargo nos encontramos en un mundo postapocalíptico en que Dios ha desaparecido. Dios no existe, no puede existir entre la oscuridad (Dios es luz), el frío y la sinrazón de un mundo condenado a la muerte. A pesar de ellos, algunos aún conservan los conceptos éticos, ese nosotros somos los buenos que les impide dejarse arrastrar por el mal.
En esta carretera no hay interlocutores de Dios. Se han ido y me han dejado aquí solo y se han llevado consigo al mundo.

Un mundo silencioso, apenas roto por algunas palabras, pues padre e hijo no son precisamente habladores. Esos diálogos aquí reproducidos, son la fiel reproducción de ese silencio, con ese remate casi permanente por parte del niño en todas las conversaciones, ese vale.

Un mundo triste, sin sentido del humor. Solo hay una pequeña chispa de humor en todo el libro. Y a lo mejor no es tal y he sido yo el que ha querido ver en la salida del niño una chispa para alumbrar la negrura y la tristeza de las páginas de La Carretera
¿Tú sabes dónde estamos papá?
Más o menos.
¿Más más, o más menos?






IMPRESIÓN PERSONAL

Este es uno de esos libros que te deja impresionado, que se sale de la rutina de todos los libros. Pero sinceramente, no creo que sea recomendable para cualquier tipo de lector, o para cualquier momento, por esa infinita carga de tristeza y desasosiego que tiene.
Tampoco es apto para cualquier momento, pues es desaconsejable si atraviesas una mala racha y estás triste, desanimado o depresivo.
La carretera no va a dejarte indiferente si lo lees. Otra cosa es que luego te guste o no. Desde luego es un libro que deja huella, que crea unas sensaciones que perduran pasado el tiempo una vez que lo has leído.
Y es que la lucha de un padre y su hijo contra la muerte que les acecha en cada curva de la carretera, en cada recodo del camino, esa capacidad de lucha, ese negarse a la rendición más allá de toda lógica y esperanza, no pueden olvidarse con facilidad.

Todo esto narrado con un lenguaje duro, seco, cortante, sin concesiones a la palabrería. No la tienen tampoco sus personajes, con esos diálogos tan secos que terminan con esa afirmación por parte del hijo, ese vale, unas veces aceptación, otras simple resignación.

Merece no obstante la pena buscar ese momento adecuado para leer una novela singular y diferente.

Vale.






COMENTANDO EL FINAL

Desde la primera página del libro, crees que el final es ya inminente, que de un momento a otro el padre va a derrumbarse arrastrando tristemente el carrito con sus pocas pertenencias carretera adelante, en busca de ese Sur en el que ni él mismo espera encontrar una oportunidad para sobrevivir, siempre adelante, porque sabe que si se para, morirá como los tiburones cuando dejan de nadar, o se derrumbará como el ciclista que deja de dar pedales en una subida.
Por ello me parecía un milagro que pudiesen seguir adelante, aunque para ello el autor el autor se sirva de pequeños milagros que hacen que la agonía se prolongue un poco más si cabe, aunque en ningún momento pude como lector dejar de sentir ese desasosiego, esa tristeza por algo que sabes que no va a poder ser de otra manera.
De hecho, ese final en el que aún queda un atisbo de esperanza para el chico, en el que éste logra sobrevivir al padre que ha tirado del pequeño con todas sus fuerzas hasta que la enfermedad ha podido con él, me parece demasiado optimista. No tiene sentido ese pequeño foco de esperanza o de ilusión al final. Porque la humanidad, por lo menos a esas alturas de hemisferio, no tiene ninguna oportunidad de supervivencia. Irán quedándose sin alimentos y matándose unos a otros para sobrevivir, hasta que ya no quede ninguno.




VALORACIÓN: 10/10








LA PELÍCULA

La carretera ha tenido una buena versión cinematográfica, alabda por público y crítica pero que no me he atrevido a ver, tal fue el impacto que el libro produjo en mí y que ha hecho que prefiera quedarme con las imagenes de mi imaginación y no enfrentarme a esas mismas escenas reproducidas en la gran pantalla, por más que sea una película protagonizada por Vigo Mortensen.


O dejo el trailer de la película:



7 comentarios:

  1. Lo leí hace años y tienes toda la razón, es un libro que deja huella. La película también la he visto, me atreví a hacerlo porque había pasado mucho tiempo desde la lectura de la novela y es impresionante. Aunque tiene alguna cosa que no sale en el libro, es tan sólo algún detalle porque por lo demás, no sólo es fiel a la novela sino que recrea perfectamente esa angustia y los actores, especialmente Mortensen, están de quitarse el sombrero.
    Besos.

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  2. Estuve mirando de leerlo cuando sacaron la peli, pero es que no es nada mi estilo
    quizá me anime este año
    un beesito

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  3. El libro lo he leído pero la peli tampoco la he visto. Es un libro que deja mucha huella, que te afecta, que te duele mucho. Y no me he animado a volver a sentir lo mismo viendo la peli...
    Besotes!!!

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  4. ¡Hola! OMG necesito leer este libro, muchísisisisimas gracias por la reseña. ¡Saludos y felices lecturas!♥
    PD: ¡Tienes una nueva seguidora!

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  5. Lo tengo pendiente desde hace muchísimo, a ver si me animo pronto con él.
    Un beso!

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  6. Soy bastante reacio a leer algo cuando ya he visto la peli (que me encantó, por cierto), pero esta vez creo que me convenciste por lo bien que suena lo que cuentas, así que lo tendré que leer tarde o temprano.

    Un abrazo ;)

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  7. A mi la película me gustó muchisimo, de hecho al he visto un par de veces. Pero desde hace un tiempo me he obsesionado con la idea de hacerme con el libro y leerlo, porque rara es la vez que no es mejor que la adaptación y parece que en este caso también se cumple. Asi que espero poder leerlo en algun momento y disfrutarlo... Por duro que sea.
    Un beszo

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