Hay premios que año tras año van ganando en prestigio gracias a la calidad de sus novelas ganadoras. Es el caso de los Premios Ateneo de Sevilla, tanto en su categoría normal como en la de autor joven.
El pasado martes 18 de noviembre tuve la oportunidad de asistir en Madrid a la presentación de los Premios Ateneo de Sevilla 2014 que tuvo jugar en el Ámbito Cultural, en El Corte Inglés de la calle Carmen.
Os
hablé la semana pasada de la presentación de Secretos
del Arenal de Félix
G. Madroño (para ver dicha presentación
pincha AQUÍ). Hoy es el
turno para comentaros la presentación de La
Santa, de Mado
Martínez que fue la ganadora del Premio Ateneo
Sevilla de novela joven de 2014.
La
presentación de Mado Martínez
corrió a cargo de Bruno Cardeñosa,
que es periodista, escritor y reportero de radio, prensa y
televisión.
Lo
cierto es que aunque no conociera personalmente a Félix
G. Modroño, si tenía referencias de sus novelas y de
hecho en casa tenía dos de sus tres novelas precedentes. Pero de
Mado
Martínez no había oído hablar nunca, de ahí que
siguiera con mucho interés lo que de ella nos contó Bruno
Cardeñosa.
La
definió como una mujer de una gran vitalidad, que cuando te deja un
mensaje te alegra el día, y pese a es alegría vital, ha escrito una
novela de terror.
Nos
dijo que él busca en una novela algo que sea más que una sucesión
de guiones. Es el caso de La Santa, que lleva no solo a conocer muy
bien a multitud de personajes, sino que profundiza en el contexto
social.
Primera
reflexión sobre La Santa:
¿Cómo se consigue matar tan bien y
de un modo tan estético? Porque eso es lo que pretendía (y puedo afirmar tras leer la novela que lo ha conseguido)Mado Martínez, a la que en su día alguien se comentó:¡Cuánta gente muere en La
Santa! Su respuesta es todo un resumen de sus intenciones con la novela: Pero ¿a que mueren bien?
En
La Santa nos habla de una zona rural con sus particulares
tradiciones, después de haber hablado con gente que se lo contó.
Uno
de los temas que más fascina a Mado es el de las personas que se han
enfrentado con lo insólito, con fantasmas, con esa procesión de
imágenes. Algo que puede parecer increíble pero que cuando algunos
se lo contaban, sabía que lo que decían era verdad, era lo que
habían vivido, estaba claro en el miedo que aún reflejaban sus ojos.
Mado
Martínez nos contó que escribía sin un planteamiento
previo, a partir de una imagen. En el caso de La Santa, esa imagen es
la de una tormenta de nieve, un internado en los Picos de Europa y
gente que comienza a desaparecer. Así hasta un final apoteósico.
La
Santa es una lucha, entre la ciencia que solo cree en aquello que
puede probarse y demostrarse y la superstición. Sólo aquellos que
creen en la Santa, aquellos que la tienen miedo pueden llegar a
verla.
Resumiendo, una presentación en la que a mí, que no soy aficionado al género de terror, me animaron a leer la novela. Ahora que la he leído, puedo deciros que si a alguien como yo que no es aficionado al género le ha gustado La Santa, imaginaos a aquellos que disfrutáis con el terror.
Tengo pendiente La Santa, el otro está genial. Besos
ResponderEliminarLa apunto. A mi me encanta el terror. Besinos.
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