miércoles, 10 de septiembre de 2014

EL GUACAMAYO ROJO (MANUEL MACHUCA)

Españoles en Brasil





FICHA TÉCNICA

Título: El guacamayo rojo
Autor: Manuel Machuca
Editorial: Anantes
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 453
PVP: 22,00 €






MANUEL MACHUCA

Conocí a este autor a raíz de la publicación de Aquel viernes de Julio. De él se nos dice lo siguiente en la solapa interior de esta novela:

«Manuel Machuca (Sevilla, 1963) es doctor en Farmacia por la Universidad de Sevilla. Miembro correspondiente de la Academia Peruana de Farmacia, consultor de la Organización Mundial de la Salud y profesor honorario de la Universidad de Buenos Aires (Argentina), ha impartido cursos y conferencias en más de veinte países de Europa y América, publicando más de cien artículos científicos y de opinión en revistas científicas y profesionales de repercusión internacional.

En su faceta literaria es autor de la novela Aquel viernes de julio, coordinador de Relatos de farmacéuticos, un libro en el que participaron más de quince profesionales españoles y de América Latina, ha publicado relatos en la revista argentina Motor de ideas colabora con asiduidad en los diarios del grupo Joly y también ha publicado numerosos artículos en Cambio 16 y Cuadernos para el diálogo.»







ARGUMENTO

Era el último día de enero de 194 cuando el barco que llevaba a Bernardo Ortega y su familia atracó en el puerto brasileño de Santos.

No era ese el destino original de la familia Ortega. Su intención era ir a Cuba para trabajar con un hermano, pero poco antes de embarcar fueron atracados y, al perder su dinero, el cabeza de familia no se atrevió a aparecer con las manos vacías y cambió el destino de su familia y puso rumbo a Brasil.

Cien años después Luis, un joven arquitecto español se ve obligado por la crisis de la construcción a buscar trabajo fuera de España y su destino elegido es Brasil, donde aún conserva algún viejo pariente como la tía Gloria.

Esta es la historia de cien años de una familia luchadora.






EL GUACAMAYO ROJO

-¡Mira, un loro rojo!
-No es un loro, es un guacamayo. Su cola es más larga y es más grande que el amarillo u verde que está al lado. Ese sí es un loro. (Página 19)

Esa es una de las primeras imágenes que la familia Ortega recibe al desembarcar en Brasil a principios del año 1904. Una imagen colorida y cargad de alegría, que poco tendrá que ver con la dureza de la vida que les espera a continuación en una plantación del interior de Brasil donde la familia tiene que ganarse muy duramente la subsistencia.
El guacamayo rojo es la historia de cien años de una familia que marchó de España en busca de una vida mejor, de una posibilidad de supervivencia y que a base de trabajo y esfuerzo fue saliendo adelante.
Una historia que desgraciadamente se repite cien años después (no se engañe señora ministra, cada español que tiene que salir a buscarse las habichuelas fuera de España, no lo hace por aventura sino por la más pura y dura necesidad) en la que un joven español ha de partir hacia Brasil, completando el círculo al reencontrarse con la tía Gloria, un lejano pariente descendiente de aquellos que emigraron cien años atrás a Brasil.

La acción de El guacamayo rojo se narra en dos planos temporales: el actual con las desventuras de Luis al llegar a Brasil y la historia de la familia Ortega cien años antes. Inevitablemente es una historia épica, porque épica es la historia de aquellos que partiendo de la nada tienen que luchar por sacar a una familia adelante. Y eso es lo que hace la familia Ortega, en una tierra desconocida, con costumbres desconocidas, con una lengua que aunque semejante también es desconocida.

No entra Manuel Machuca a explayarse en los motivos de la crisis que provoca la necesidad de que Luis tenga que salir de España. No hay juicios políticos sobre nuestra situación. Ni tampoco profundiza en la situación brasileña, salvo un breve comentario puesto en boca de los protagonistas:
-¿Por qué te has venido a Brasil?
-Bueno, este país está creciendo mucho, tiene un gran futuro...
-Si, siempre tuvo un gran futuro, y me temo que así va a seguir siendo siempre, un país con mucho futuro. (Página 202)


Mucho hay que contar sobre esta familia española emigrada a Brasil. Y ahí está precisamente lo mejor y lo peor de la novela, porque o el autor se iba a mil páginas, o el lector puede quedarse con la impresión con la que yo me he quedado pasados los primeros capítulos: la de hallarnos ante un álbum de familia, en el que Manuel Machuca nos va mostrando como si de fotos se tratase los sucesos más relevantes que les ocurrieron, pero que entre foto y foto faltan muchos detalles que no conocemos.
Por eso como aspecto positivo, el libro tiene un ritmo trepidante en el que no paran de ocurrir cosas. Pero por otro lado hay historias que se quedan cortas, que por sí mismas merecían un libro, como la historia del pariente que trabajó en el cine. O de la misma tía Gloria, que pese a ser un personaje muy importante en la historia presente, no se profundiza en su personaje, prácticamente se hace un resumen de su vida pasada.

Pega menor en cualquier caso, porque lo que viene a significar es que, pese a sus más de cuatrocientas páginas, me hubiera gustado saber mucho más de sus protagonistas.






IMPRESIÓN PERSONAL

Creo que ha quedado claro que me ha gustado El guacamayo rojo. Una historia más completa y atractiva que su primera novela Aquel viernes de Julio que también disfruté.
Una historia emotiva en muchos momentos, cargada de acción. No podía ser de otra manera, porque estamos ante una familia dispuesta a luchar por salir adelante y que no se deja amilanar por las circunstancias, que parece ser la moraleja final de la historia, lo que Luis aprende al conocer a sus lejanos parientes.

Que un libro se te quede corto pese a sus cuatrocientas cincuenta páginas, es muy indicativo de hasta que punto quedé atrapado entre sus historias.






Gracias a Editorial Anantes por facilitarme un ejemplar de El guacamayo rojo para su lectura y reseña.






VALORACIÓN: 8/10




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14 comentarios:

  1. Su anterior novela me gustó mucho así que si ésta te ha gustado más, tendré que leerla

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  2. No conocía ni al autor ni a la novela, pero me quedo con ella. Me gustan los escritos sobre familias. Besos

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  3. También me gustó mucho por la historia y ese estilo ágil y cargado de acción que tiene el autor.

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  4. Había leído el título, pero no me había fijado mucho en él. Tras tu reseña creo que merece la pena leerlo y me lo apunto. Besos

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  5. Dsede que leí la reseña de Albanta tengo muchas ganas de leer esta novela :)

    Bs.

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  6. De este autor ya leí Aquel viernes de julio. Esta novela no tardaré en leerla porque, además, me vale para el reto de sagas familiares. Saludos.

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  7. Ya la tenía anotada por otras reseñas, me llama mucho la atención
    Besos

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  8. Me ha quedado claro (je!!) que me lo tengo que apuntar para futuras lecturas, besotes

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  9. Hola!

    Acabo de conocer tu blog y me encanta! No conocía este libro, me lo apunto en mi lista de pendientes.

    Me quedo por aquí para no perderme nada y te invito a pasarte si quieres por el mío que está recién estrenado :)

    Bsos!

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  10. Lo tengo en la estantería pendiente. Y me dejas con ganas. Aunque sí lo lee la señora ministra, lo calificará como una historia de movilidad geográfica...
    Besotes!!!

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  11. Me gustó mucho este libro. A ver si Machuca nos sorprende ya con el próximo. Besos.

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  12. Lo tengo y espero leerlo pronto, que todas las reseñas indican que es un libro estupendo. 1beso!

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  13. Otro que veo que tengo que leer.
    Lo que no sé es si estrenarme con el autor con esta novela o con Aquel viernes de julio.
    Un beso!

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