Título:
La gente feliz lee y toma café
Autor:
Agnès Martin-Lugand
Editorial:
Alfaguara
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas:
193
PVP: 17,00 €
Editorial: Punto de Lectura, 2015
Encuadernación: Tapa blanda, bolsillo
Páginas: 192
PVP: 7,95
Editorial: Punto de Lectura, 2015
Encuadernación: Tapa blanda, bolsillo
Páginas: 192
PVP: 7,95
AGNÈS MARTIN-LUGAND
Agnès
Martin-Lugand (1979) es psicóloga clínica y durante más de
seis años trabajó en el capo de la protección de la infancia en
Rouen (Francia). Después de enfrentarse a numerosas negativas por
parte de las editoriales, decidió autoeditar en Amazon La gente
feliz lee y toma café en diciembre de 2012. Rápidamente su novela
alcanzó los primeros puestos y fue el primer caso de autoedición
contratado por una editorial tradicional en Frncia.
Los
derechos han sido vendidos a dieciocho países y próximamente será
adaptada al cine en una coproducción internacional.
ARGUMENTO
Diane,
joven parisina acostumbrada a que todo se lo den hecho o resuelto,
sufre un duro revés en la vida cuando su marido y su hija pequeña
mueren en un accidente de tráfico.
¿Cómo
salir adelante? ¿Cómo retomar una vida que ha quedado vacía sin la
presencia de sus seres queridos? En medio de su crisis, Diane toma
una extraña decisión: abandonar París e irse a vivir a un pueblo
aislado en Irlanda.
LA
GENTE FELIZ LEE Y TOMA CAFÉ
Definitivamente,
los franceses deben ser otra cosa en cuanto a gustos literarios.
Porque esta novela viene precedida de un gran éxito en el vecino
país, una novela lanzada al estrellato tras su autoedición por los
blogs hasta el punto de que fuera finalmente publicada por una gran
editorial francesa.
He
de reconocer que antes de comenzar a leerla ya estaba con la mosca
detrás de la oreja, porque había oído y leído de todo. Pero
total, por solo doscientas páginas podía merecer la pena sacar mis
propias conclusiones.
El
comienzo de la novela recuerda necesariamente a Posdata,
te quiero de Cecilia Ahern,
en que la protagonista tras morir su marido, emprende un viaje al
lugar en este caso al que él un día quiso ir: Irlanda, al que se
encamina pese a las reticencias de su gran amigo y socio Félix:
-No se te ha perdido nada en ese país de...-¿De qué?-De jugadores de rugby comedores de ovejas (Página 26)
Demasiado
semejante ese comienzo en el que una urbanita se traslada a un mundo
rural y aislado. Eso sí, para una película o una novela (mejor para
una película) da la posibilidad de algunas escenas de humor en el
rudo contraste entre ambos mundos, representados aquí por la
parisina Diane y el rudo y huraño Edward, con el que el choque
inicial es inevitable.
También
me recuerda mucho a otra novela de origen francés: La
delicadeza de David
Foenkinos. El principio es también el mismo: una pareja
que es muy feliz ve truncada su existencia cuando él sufre un
accidente de tráfico En el caso de La delicadeza un coche lo
atropella cuando salía un rato a correr y en La gente feliz...
cuando su marido con su hija pequeña salen a dar una vuelta en el
coche mientras ella termina de preparar las maletas.
Pero
ahí se acaba el parecido las virtudes, porque tras ese arranque que
nos hace pensar que vamos a ver como una mujer es capaz o no de
superar el dolor que le supone la muerte de sus seres queridos, la
destrucción de todo su plan de vida, la novela va deslizándose a
una comedia romántica y previsible. Tal vez por eso de la
previsibilidad, la autora intenta dar un giro final a la novela con
el que sorprender al lector.
Y
doy fe de que ha conseguido sorprenderme, porque se saca de la manga
un final que, sin entrar en spoilers, es totalmente incoherente. O
por lo menos incoherente para el lector. Posiblemente esté muy claro
en la mente de la autora, pero no ha plasmado en el papel el por qué
de algunas decisiones, los razonamientos que llevan a los
protagonistas a tomar las decisiones que finalmente toman.
Evidentemente
esa es mi impresión, pero también la he compartido con gente que ha
leído el libro y piensa lo mismo.
Una
novela pretendidamente cargada de sentimientos pero que en la
práctica se queda en la superficie de los mismos sin profundizar en
el alma humana. Que la muerte provoca dolor en los allegados es algo
innegable y profundizar en ese dolor y su superación es sin duda un
buen material de partida para una novela. Pero es una prueba de fuego
para un escritor, de la que Agnès Martin-Lugand no sale airosa.
O
tal vez será que he leído La vida
era eso de Carmen Amoraga,
que coge el toro por los cuernos y realmente entra sin azúcar ni
sacarina a desnudar el alma de una mujer que ha perdido a su marido
tras ser derrotado por el cáncer. En este caso la comparación entre
ambas novelas es odiosa.
Y
menos mal que ya iba avisado que el título de la novela es solo eso:
un título
Me empujaron, y mi rostro se volvió involuntariamente hacia mi café literario. El pequeño escaparate con marco de madera, la puerta en el centro con su campanilla en el interior, el nombre con el que lo había bautizado hacía cinco años, “La gente feliz lee y toma café" (Página 29)
Gran
idea la de un café literario. Pero está totalmente desprovechada en
la novela en la que las alusiones a la literatura son casi
inexistentes: una alusión al escritor islandés Arnaldur Indridasson
y poco más.
Por
cierto ¿cómo puede seguir adelante un negocio con apenas unos pocos
clientes a los que no les cobran ni los libros ni las consumiciones?
Y
en cuando a los personajes, aparte de la protagonista y de Edward,
apenas están dibujados. O caen en el más vulgar de los
estereotipos como en el caso de Félix, el amigo homosexual de Diane,
al que más tópicos no le caben encima. Hasta la pluma se le ve
aunque sea un libro y no una película.
IMPRESIÓN
PERSONAL
¿Aún
te queda alguna duda de lo que pienso sobre esta novela? Hay que
reconocer que no todo es negativo, que también tiene algún punto
positivo como lo rápido que se lee, que muy bien puede valer para
una tarde de piscina, sin que haga falta mucha concentración. Es
más, cuanto menor sea la concentración, mejor, más pasarás por
alto sus defectos.
Ahora
bien, el que no me haya gustado a mí, no quiere decir nada, porque
estoy seguro de que será del agrado de muchas mujeres. Y sí, digo
mujeres, porque muy pocos por no decir ninguno son los hombres
aficionados a la novela romántica. Y los pocos que nos acercamos a
la misma en aquellos casos en que se trata de novela de sentimientos
más que romántica propiamente dicha, está claro que esta no es
nuestra novela.
Lo
he dicho anteriormente, pero quiero recalcarlo: no te dejes engañar
por el título, esta novela no va de metaliteratura.
Lectura
facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles
VALORACIÓN:
4/10
Tampoco me gustó. Hubiera preferido un final previsible a uno totalmente ilógico porque estoy segura de que mejoraría la percepción general de la novela. Te quedas con la sensación de que no te ha aportado nada. Pero ahí la tienes, superventas. El efecto del café y de la felicidad.
ResponderEliminarBesos
Uff, menos mal que no la compré. Ya me había comentado un amigo de la vida real que no merecía la pena y le hice caso y eso que el título promete bastante.
ResponderEliminarGracias por la reseña.
Bs.
Ya había leído otras reseñas del estilo y la verdad que tenía dudas con la tuya las he despejado, le dejo pasar, que hay muchos libros esperando, besotes y gracias por la reseña
ResponderEliminarjejeje, a mí me gustó más que a ti (era fácil) aunque claro, no es una lectura inolvidable... la leí para descargar tensión entre el libro 2 y el 3 de 1Q84 de Murakami, y en ese momento me hacía falta algo así de ligero, así que cumplió mis expectativas. un abrazo!
ResponderEliminarEs curioso, yo la cogi para mi madre justo cuando ella terminño el tercer libro de 1Q84 de Murakami... Se lo leyó en nada y me dijo que no estaba mal pero no era lo que prometia el titulo (para nosotras, lectoras freneticas y bebedoras compulsivas de cafe). Al final lo acaberé leyendo, aunque no se cuando... seguramente tengo cosas mas interesantes entre mis pendientes. Besos
ResponderEliminarYa es la segunda reseña negativa que leo de esta novela....pero como soy así de curiosona (o sufridora más bien) seguro que si se cruza en mi camino la leo.
ResponderEliminarBesos
Uyuyuy... si es que estos títulos tan atrayentes (al menos para mí), luego suelen desilusionar...
ResponderEliminarBueno, creo que voy a pasar de él... pero sólo creo... jeje,
BEsos!
Se me había pasado por la cabeza leerlo, pero ya he leído un par de critcas en el tono de la tuya y no se si merecerá la pena. Gracias! un beso!
ResponderEliminarNo es la primera reseña negativa que leo de este libro así que definitivamente lo descarto.
ResponderEliminarBesotes!!!
Lástima que se desperdicie un título tan sugerente.
ResponderEliminarUn beso!
Lo tenía en posibles, pero me pasa como a ti, no le acabo de pillar el estilo a los franceses. En su momento, empecé a leer la elegancia del erizo ya que todas las criticas eran muy buenas y sin embargo yo no consegui engancharme. Besos
ResponderEliminarMe llamó mucho la atención cuando se publicó pero luego empezaron a salir reseñas muy en la línea de la tuya y me desinflé
ResponderEliminarMe llevé algo de chasco por lo que prometía el título y dentro encontrar poco sobre ello....pero la historia me gustó
ResponderEliminar¡4 de 10! te agradezco que con la reseña me alertes para alejarme de él.
ResponderEliminarMira que el título me llamaba :P
abrazos,
Ale.