Crónicas
desde el Bosque de las Hadas
Título:
Un hotel en ninguna parte
Autor:
Mónica Gutiérrez
Editorial:
Autoeditado
PVP: 1,89 €
MÓNICA
GUTIÉRREZ
Érase que se era una joven cuyo sueño era escribir. Para dar rienda a su pasión, creó un blog: serendipia que solo fue el primer paso, porque no tardó mucho en publicar su primera novela: Cuéntame una noctalia, un libro autoeditado.
Aquella vocación hoy se ve confirmada con un segundo libro; Un hotel en ninguna parte
Érase que se era una joven cuyo sueño era escribir. Para dar rienda a su pasión, creó un blog: serendipia que solo fue el primer paso, porque no tardó mucho en publicar su primera novela: Cuéntame una noctalia, un libro autoeditado.
Aquella vocación hoy se ve confirmada con un segundo libro; Un hotel en ninguna parte
ARGUMENTO
«Sé
que es extraño pasar de primer violín de una de las orquestas más
prestigiosas de Europa a doncella de un hotel, pero los caminos de la
vida son tan misteriosos como el jardín inglés de Samuel Brooks.»
En
busca de una nueva vida, huyendo de un fracaso total, Emma llega al
Hotel
El Bosc de les Fades,
«un
antiguo monasterio reformado del siglo XVII perdido en medio de un
bosque tan remoto que ni siquiera la señal del GPS se atreve a
ubicar en él a los turistas perdidos.»
Un
hotel muy cerca de una población costera de Cataluña, en medio de
un bosque casi mágico:
«Cuando
por fin llegas hasta la puerta de hierro forjado y la atraviesas para
tomar el sendero principal, El Bosc de les Fades te deja sin aliento.
Entonces comprendes por qué un lugar semejante se resiste a ser
ubicado por cualquier GPS del mundo: la belleza no responde a los
satélites.»
UN
HOTEL EN NINGUNA PARTE
Un
hotel en ninguna parte es la segunda novela de
Mónica Gutiérrez. Y como
toda segunda obra de un autor, da igual cantante que escritor, tiene
una gran importancia, porque es la que sirve para comprobar si la
anterior fue el resultado del burro soplando la flauta por
casualidad, o si confirma que realmente estamos ante un buen artista.
Por
eso es para mí una alegría comprobar que Mónica
Gutiérrez no solo confirma con Un
hotel en ninguna parte lo que ya apuntaba en Cuéntame
una noctalia, sino que además mejora en alguno de los
puntos débiles de la anterior, y consigue
un resultado mucho más notable.
Sirve
también para confirmar que Mónica
Gutiérrez tiene un estilo propio muy peculiar, que
consiga que sus novelas tengan un cierto
aire de cuento. Eso sí, no de cualquier cuento, porque
muchos de los cuentos que conocemos tienen unos malos malísimos
empeñados en llevarse por delante o en hacer imposible la vida de
los protagonistas.
Nada
de eso ocurre en las novelas de Mónica
Gutiérrez, donde no hay “malos”. Porque aunque Emma
sea abandonada por su marido que la deja en la calle sin amor, sin
casa y sin trabajo, es algo del pasado. Dicho personaje no aparece en
la actualidad.
Tiene
Un hotel en ninguna parte
una estructura muy peculiar, pues es la recopilación
de los correos electrónicos que escriben tres de los
protagonistas de la novela, los dos hermanos Tristán y Samuel y
Enma. Aunque pudiera parecer el mismo esquema empleado por Daniel
Glattauer en su famoso Contra
el viento del norte, no tiene nada que ver, porque no es
un intercambio de correos entre ellos tres contestándose uno a otro,
sino una manera de ir narrando la historia a través del particular
punto de vista de cada uno de ellos, el de los hermanos por una parte
que escriben a su madre, y el de Enma que escribe a Anna, su amiga
del alma. Una Anna que no contesta a esos largos correos que le manda
Enma más que con breves palabras que no conocemos y una madre que
deducimos lo que dice a través de lo que sus hijos escriben en los
correos.
Correos
electrónicos que por otra parte le dan también un cierto aire
de irrealidad a la novela, porque nadie escribe hoy día
parrafadas como la de los correos de Emma. Da igual, es una manera
original de estructurar la novela, porque además la misma estructura
de esos correos, dice mucho de los protagonistas que los escriben,
hasta el punto de que aunque no tuvieran encabezamiento, sabríamos
quién es el autor de los mismos.
No
se trata solo de estos tres protagonistas que escriben los correos.
El resto de los personajes que componen la novela, están
tan brillantemente construidos como los principales.
Son
pocos pero inolvidables, comenzando por William
Lexington «el
novelista inglés más prestigioso del actual siglo, ganador del
Premio Nobel de Literatura en 2009.»
el
único huésped durante el invierno en el hotel, un hombre en busca
de sanar las heridas del pasado que le impiden escribir.
O
Mabel, la otra sirvienta del hotel y su pequeña hija Aurora. Joaquim
el cocinero que hace pruebas de menú durante el invierno y que toca
en una banda heavy. O Philip el gruñón recepcionista.
IMPRESIÓN
PERSONAL
No
sé qué es lo que tiene el estilo de Mónica Gutiérrez para
cautivarme de esa manera. Porque si analizo fríamente la novela, el
argumento no es muy original y, hasta cierto punto, muchos de los
hechos que en la novela ocurre son previsibles. Motivos más que
suficientes en muchas novelas para bajar la nota final.
Sin
embargo, pese a todo lo anterior, Un hotel en ninguna parte me
enganchó, al igual que me ocurrió con Cuéntame una noctalia desde
las primeras páginas. Sin duda todo radica en esa peculiar atmósfera
que Mónica Gutiérrez sabe crear en sus novelas. Una atmósfera
de cuento de hadas al que se le han suprimido los malvados
y las brujas de turno, una atmósfera que me sumerge en un mundo en
el que lo prevalece es la bondad, el lado bueno de las personas, por
más que sin duda todas ellas tengan sus defectos.
Una
atmósfera que sirve para descansar de la realidad que nos rodea, esa
que hace que los telediarios se vuelvan tan indigestos. ¿Irreal? Por
supuesto, pero ¿no es acaso la
literatura en muchos casos para el lector una evasión de la realidad
donde poder descansar de nuestro angustioso o deprimente día a día?
Y
que conste que el que esto escribe, es un enamorado de la novela
negra, la punta opuesta de esta novela, donde el mal apenas existe.
Leer algo como Un
hotel en ninguna parte de
vez en cuando, es un soplo de alegría
y de aire fresco.
Que
una lectura te proporciones unos instantes de relajación, que te
transmita alegría por la vida, es sin duda motivo
suficiente para hacerla un hueco en vuestra lista de pendientes.
Lectura
facilitada por la propia autora.
Empiezo a leerla el lunes. Espero que me guste tanto como a ti
ResponderEliminarTengo pendiente aún la anterior novela, pero leeré las dos con seguridad.
ResponderEliminarBs.
Yo también empiezo a leerla en nada, espero disfrutarla tanto como tú.
ResponderEliminarBesos
No conocía a la autora ni a las novelas, pero solo con el nombre del hotel, ya me ha ganado, y me han entrado ganas de descubrir sus libros. Así que lo haré ;)
ResponderEliminarPedro mil gracias por tu reseña, me ha encantado. Me gusta especialmente porque pienso que das justo en el blanco: esa era mi intención, hacer pasar un rato agradable al lector, sin dramas ni malos (que para eso ya están los telediarios). Disfruto creando esos mini-universos en donde nada malo puede pasar y me alegra muchísimo cuando lector los disfruta y los aprecia. Un besazo!!
ResponderEliminar¿Sabes que difiero en un punto de tu reseña? Dices que nadie escribe hoy en día correos tan largos... Déjalo en poca gente, seguimos existiendo las enamoradas de las palabras que somos incapaces de contestar en dos líneas llenas de emoticonos. Raritas somos, quizá excepcionales, a lo mejor hasta... ¡no somos reales!
ResponderEliminarPor lo demás, me encantó, creo que entre tanta angustia que aparece en las novelas actuales, encontrarte con algo que entretiene, que transporta, que te mantiene pegado a las páginas que abandonas con una sonrisa y algo de nostalgia... es genial.
Yo también he visto una evolución favorable. ¡Leedla! Os aseguro que no os va a defraudar.
Un beso
Tengo muchas ganas de leerla, el lunes empiezo.
ResponderEliminarTerminaré leyéndola pero más adelante. Me has dejado con ganas.
ResponderEliminarAún tengo pendiente su primer libro...en cualquier momentito me pongo que tengo muchas ganas de leerlo
ResponderEliminarTengo que admitir que pinta muy bien el libro, y es lo que dices tú, una segunda novela, disco o lo que sea de un artista marca mucho para saber si es bueno o simplemente fue la llamada suerte del principiante.
ResponderEliminarMe lo anoto ;)
Un besiño
La tengo pendiente y creo que será de mis próximas lecturas, puedo que incluso la siguiente y creo que la disfrutaré mucho también
ResponderEliminarBesos
Tarde o temprano caerá este libro, que el anterior de Mónica me encantó también.
ResponderEliminarBesotes!!!
Espero leerme pronto este libro... aunque tengo todavía pendiente su primera novela... a ver si pongo remedio y leo alguna de las dos pronto. Besos
ResponderEliminarPues lo ficho!! =)
ResponderEliminarBesotes
Tenía ganas de leer alguna reseña de esta novela y para ser la primera pinta muy bien este hotel, un beso
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