Título:
La mujer que no bajó del avión
Autor:
Empar Fernández
Editorial:
Off Versátil
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas:
269
PVP:
16,50 €
EMPAR FERNÁNDEZ
Datos
de la contraportada:
Empar
Fernández (Barcelona) es profesora, columnista de prensa y
autora de guiones para documentales.
Ha
publicado entre otras obras de ficción, Para que nunca amanezca,
Hijos de la derrota, Mentiras capitales y Sin causa
aparente.
Ha
sido finalista del Premio de Novela Fernando Quyiñones con la obra
El loco de las muñecas y ganadora dell Premio de Novela Corta
Rejadorada por La cicatriz.
Junto
a Pablo Bonell es autora de Cienfuegos, 17 de agosto, de la
serie de novelas negras protagonizada por Santiago Escalona y el
thriller Hombre muerto corre.
ARGUMENTO
Alex
Bernal regresa en avión de Roma tras su enésimo fracaso en la vida.
¿Mala suerte? Bueno, es lo que hay, lo que siempre le toca. Como que
su maleta no salga por la cinta de recogida de equipajes, sean las
tantas de la noche y le esté esperando su hermano para acogerle unos
días en su casa.
Y
mientras espera, una solitaria maleta da vueltas y vueltas en la
cinta. Cuando por fin aparece la suya, Alex no puede resistir la
tentación y se lleva también la maleta olvidada.
Aún
no lo sabe, pero su vida acaba de cambiar para siempre.
LA
MUJER QUE NO BAJO DEL AVIÓN
Dentro
de la colección “Misterio”
de Off Versátil, se nos
presenta La mujer que no bajó del
avión. Una novela muy difícil de catalogar, porque
aunque en la contraportada Fernando
Marías nos hable de una evolución de la novela negra, La
mujer que no bajó del avión está muy lejos de serlo,
salvo que la pongamos en ese amplio cajón que es el de novela negra,
de misterio o policíaca.
Narrativa
actual es un calificativo muy amplio pero al que también
se ajusta esta novela. Dos historias en una. Porque lo que Alex
encuentra en el interior de la maleta es el diario (como se dice en
la propia novela es mucho más exacto hablar de un “cuaderno”) en
el que una mujer, Sara Suárez, va escribiendo con su hija en estado
de coma tras intentar suicidarse los hechos que la han llevado hasta
allí, un hospital de Roma.
Claro
que Sara no es Isabel Allende frente a su hija muriéndose, entre
otras cosas porque su vida ha sido una inmensa mentira que ahora
amenaza con llevarse por delante como un tsunami todo lo que hay por
delante. Por eso su escrito está cargado de tristeza y amargura.
La
mujer que no bajó del avión se apoya en la gran
fuerza de dos personajes: Sara Suárez y
Alex Bernal.
Dos
personajes que nada tienen en común, que lo único que les une es
ese cuaderno en que Sara dejó sus impresiones y que Álex lee con
avidez.
«Esto
no es una novela, tampoco una autobiografía, solo fragmentos de una
vida. Los peores.
(…)
Debo
reconocer que la lectura del cuaderno promete. Promete dolor a manos
llenas.»
(Página 35)
Pero
aún estando muy bien dibujado el personaje de Sara, a pesar de que
su historia es el hilo conductor que permite avanzar la novela, el
personaje que hace singular La mujer
que no bajó del avión es Alex Bernal, al que muy bien
define Fernando Marías en
la contraportada como “el
nuevo héroe solitario y perdedor de nuestro tiempo”.
Un personaje muy
especial, con multitud de matices peculiares, en el que casi el menor
es su manía por los colores, lo cual lleva en la redacción de la
novela a convertirla en toda una paleta de colores, pues en ningún
caso se habla de un color simple (por ejemplo azul) sino que va
acompañado de su apellido (azul turquesa)
«Experto
en gamas, gradaciones, tonalidades... ¡Propiedad cromática!.»
(Página 10)
He
aquí algunas perlas que nos describen a este singular personaje,
pacífico, tranquilo, casi abúlico, de buen conformar:
«Aunque
no soy de los que acostumbran a guardar resentimiento por casi todo y
he olvidado los detalles debo decir que en esta vida me han puteado
mucho y a conciencia.»
(Página 9)
«Soy
un virtuoso del buen conformar. Si me paro a pensar también eso
forma parte de la herencia paterna recibida. Mi padre, un buen
hombre, no protestaba nunca.»
(Página 17)
«Falto
de voluntad y totalmente carente de entusiasmo. Ese soy yo.»(Página
19)
«No
debo olvidar que yo, por alguna ignorada carencia afectiva,
vitamínica, u hormonal, rehuyo las emociones fuertes. Las detesto.
Mejor la ignorancia Infinitamente mejor.»
(Página 145)
«Tampoco
yo he llorado muchas veces y nunca siendo adulto. Puteado hasta los
tuétanos, jodido, pero nunca derrumbado. Mi madre decía de mí que
a veces me comportaba como un corcho. Pero es lo que tienen los
corchos que siempre salen a flote.»(Página
179)
Pero
no es una personalidad inamovible. De hecho es el único personaje
que evoluciona en la novela, hasta el punto de llegar a realizar
actos para el implanteables, lo cual le lleva a preguntarse:
«Soy
el que no soy. O quizá si.»(Página
236)
IMPRESIÓN
PERSONAL
Álex
Bernal es un tipo con el que solo tengo un punto en común: su manía
de comenzar a leer el periódico desde la última página. Y sin
embargo... he quedado totalmente atrapado su figura. Sólo
por conocer a alguien como Álex merece la pena leer esta novela.
Una
novela que sin duda también gustará a los que no
son aficionados a la novela negra,
porque poco o nada de negra hay en ella.
Una
novela de personajes,
que por más peculiares que puedan parecer, la autora consigue
hacerlos creíbles. En La mujer que no bajó del avión, hasta los
secundarios son de lujo. Impagable por ejemplo la cuñada de Álex,
real como la vida misma con sus gruñidos.
Con
sus menos de trescientas páginas, La mujer que
no bajó del avión
volará entre tus manos y la habrás terminado antes de darte
cuenta. Una novela que además según han pasado los días me ha
dejado un poso y un recuerdo mejor que en el mismo momento de leerla,
al contrario que otras que nada más terminar de leerlas se borran de
mi mente.
Gracias
a Editorial Off Versátil
que me ha proporcionado un ejemplar de esta novela para su lectura y
reseña.
Pues apuntada me la llevo, tiene todo lo que necesita una novela para entrarme por los ojos.
ResponderEliminarBesos.
Coincido con tus apreciaciones, muy negra no es (esas sinopsis...) pero sí muy recomendable. Me gustó mucho cómo Empar juega con los colores.
ResponderEliminarYa la tenía apuntada por otra reseña pero con la tuya voy a ver si me acerco a la biblioteca y la busco que me han entrad muchas ganas de leerla, besotes
ResponderEliminarMe llama la atención, así que igual un día de estos me decido.
ResponderEliminar¡Besos!
Mustis
Curiosa nivela -negra o lo que sea- que no dudo en apuntar.
ResponderEliminarLo que más me llama la atención es el título, no lo voy a negar. Pero después de leer tu reseña, no tiene mala pinta, así que lo leeré.
ResponderEliminarBesazos!
Me la apunto!!! Me ha llamado mucho la atención!!!
ResponderEliminarSaludosss
Anotada queda. Creo que me resultará entretenida cuanto menos :)
ResponderEliminarBs.
Me pareció super entretenida.
ResponderEliminarMe gustó sobretodo la forma en que estaban entrelazadas las historias y cómo estaba narrado, muy fácil de leer =)
Besotes
Has despertado mi curiosidad. Besos.
ResponderEliminarNo conocía el libro, tomo nota de él
ResponderEliminarEntre mis libros pendientes y los que se me suman por tus recomendaciones...
ResponderEliminarPero nada, apuntadito queda que me llama mucho.
Un beso!