Título:
El jurado número 10
Autor:
Reyes Calderón
Editorial:
Martínez Roca
Encuadernación:
Tapa dura
Páginas:
515
PVP:
19,50 €
REYES
CALDERÓN
Reyes Calderón es escritora y profesora. Doctora en Economía y Filosofía, es decana de la Facultad de Economía de la Universidad de Navarra, donde, además, imparte clases.
Ha escrito varios libros de ficción. Público y crítica aplaudieron su saga protagonizada por la jueza Lola MacHor, compuesta por los exitosos Los crímenes del número primo, El último paciente del doctor Wilson o La venganza del asesino par. Con El jurado número 10 se alzó con el Premio Abogados de Novela.
Tardes de chocolate en el Ritz es, sin duda, su libro más personal.
ARGUMENTO
«A
veces, hay estupideces enormes que provocan resultados nimios. Y, a
veces, hay pequeñas meteduras
de pata que acarrean revoluciones. No sabía de qué calibre era la
mía, pero tenía la certeza de que no sería fácil salir de ella.
Cada hora que pasaba las cosas pintaban peor. En mi cóctel había
mucho dinero, drogas, chinos al acecho y la policía antidroga
pisándome los talones. Como para apostar.»(Página
176)
Él
es Efrén Porcina, abogado de su propio bufete al que ha llamado, por
razones obvias de nombre y apellido Romaní y asociados. Su
ingenuidad y su bondad le han llevado a meterse para ayudar a su
secretaria en una situación en la que la decisión de un jurado va a
ser para él cuestión de vida o muerte. Y como bien sabe, lo de vida
o muerte no es un bello juego de palabras.
EL
JURADO NÚMERO 10
No
somos conscientes de hasta qué punto estamos invadidos culturalmente
por obra y gracia demla literatura, las series y las películas
estadounidenses. Basta para comprobar que es cierto darnos cuenta de
que sabemos mucho más sobre su funcionamiento judicial que sobre el
nuestro.
Por
ejemplo, y aunque es cierto que en España los juicios con jurado no
llevan mucho tiempo en marcha, la inmensa mayoría de los españolitos
no tenemos ni idea de cómo funciona, ni de cuántos hombres lo
forman, ni de cómo se forma. En cambio, bien que tenemos claro que
en Estados Unidos está formado por doce personas (Doce
hombres sin piedad) o de las inmensas batallas que pueden
forjarse en torno a la constitución de un jurado (El
jurado de John Grisham).
No son sólo los libros o las películas, sino que hay una importante
cantidad de series que giran en torno al mundo de los abogados, desde
en su día la popularísima Ally Mc
Beal a la actualmente en emisión The
Good Wife.
Por
eso quiero dar las gracias a Reyes
Calderón por cubrir esa laguna en mi formación, con una
novela como El jurado número 10,
que nos da de una manera muy divertida, porque esta novela la es,
información sobre los jurados en España.
Una
novela que viene avalada por el Premio
Abogados
de Novela 2013.
El
jurado número 10 pertenece
por derecho propio a un género poco frecuente entre los autores
españoles: el thriller
judicial. Un
género al que soy muy aficionado, si bien es verdad que gracias a
autores extranjeros como John
Grisham, un auténtico
maestro en él.
Encontraréis
en El jurado número 10
todo lo que se espera de este género, con su intriga y por supuesto,
un juicio en el que todo puede pasar, en el que el protagonista se
juega la vista aunque no sea él el que se sienta en el banquillo de
los acusados.
Pero
El jurado número 10
es una mezcla de géneros, incluidos algunos que no existen. Porque
si hablamos de una protagonista que está obsesionada con su peso,
siguiendo y luchando con una dieta para adelgazar, dieta que por
cierto le llega a través de Internet, obsesionada con cambiar su
físico para poder enamorar a alguien y abandonar su patética
soledad, diríamos sin duda que estamos ante una novela
chick-lit.
Pues todo eso sucede
en esta novela, salvo que en lugar de tratarse de una mujer, se trata
de un hombre: Efrén Porcina. Como golpe de humor no tiene precio:
«Me
llamo Efrén Porcina, abogado en ejercicio, con bufete propio en una
capital de provincias cuyo nombre omito por motivos de seguridad.
Teniendo en cuenta que mi peso ronda los ciento treinta y ocho kilos
y que mi estatura no supera el metro ochenta, más que apellido lo
mío parece una maldad del destino. (…) No es menester justificar
que, a la hora de bautizar mi despacho, me haya permitido alguna
licencia.
Romaní
y asociados: así es como llamé a mi casa profesional y, desde ah0ra
mismo, la de todos ustedes si requieren de los servicios de un
letrado.»
(Página
24)
Pero
tiene también su toque de novela negra (de ahí que lo inscriba en
ese apartado de novela negra
en su sentido más amplio de novela policíaca y/o de intriga),
mostrándonos ese lado negro de algunos elementos indeseados dentro
de la policía, en este caso el inspector Rafael Torino:
«Rafael
Torino, inspector del Grupo III de la policía nacional, sección
drogas sintéticas. Llevo dieciséis
años en el cuerpo, once en antidrogas, y debes saber que estoy
considerado como uno de los mejores.»(Página
177)
Una
novela en la que se hace patente el sentido de la vida para Reyes
Calderón, ese que queda tan patente en Tardes de chocolate en el
Ritz, donde prevalece su optimismo a la hora de enfrentarse a la
vida. En este caso nos lo presenta a través de un peculiar
personaje: Salomé, siempre en busca de la felicidad a pesar de no
parar de meter la pata en busca del amor, pues siempre acaba en los
brazos equivocados de gente que solo busca aprovecharse de ella. Esta
es su definición de lo que quiere en la vida:
«No
me preguntes cómo vamos a conseguirlo, pero no quiero
ver caras tristes a mi alrededor. No esto dispuesta a trabajar en un
sitio serio y viejo maniatada. Me saldrían arrugas. Quiero ser
feliz.»
(Página 39)
Resumiendo,
El jurado número 10 es la historia de un buen hombre que ve cómo
cambia de tal modo su vida que le llega a conocer el lado más oscuro
de su personalidad:
«Ustedes
no me conocen,
pero puedo asegurarles que nunca he tomado drogas,
robado, blasfemado o hecho daño a nadie a sabiendas. He sido un buen
estudiante y creía en la justicia. Pero desde que Salomé entró en
mi vida (o, para ser justos, desde que Igor entró en la suya) iba de
mal en peor, Para empezar, me las había tenido que ver con un
cadáver y un ladronzuelo pintado de tatuajes. Había recibido
puñetazos y amenazas, casi me muero de una sobredosis, y par rematar
la jugada, y desoyendo mis quejas, me habían obligado a delinquir.
Pero incluso eso se había quedado corto, Tal y como se desarrollaban
los hechos, tendríamos que dar un paso más.»
(Página 386)
IMPRESIÓN
PERSONAL
Teniendo
en cuenta que me encantan los thrillers judiciales, El
jurado número 10 tenía todas las papeletas para ser un
libro que me gustase. Lo cierto es que ha superado las expectativas
que tenía puesta en ella.
Lo
ha hecho porque tiene la gran virtud de, siendo una novela que busca
el entretenimiento, de conseguir divertir enseñando. Novelas como
ésta, consiguen acercar al ciudadano
al sistema judicial español. Todo
un mérito.
Tiene
un ritmo creciente, con una
intriga muy bien dosificada,
creando una atmósfera que va atosigando al lector al mismo tiempo
que enreda al pobre protagonista.
Lo
hace apoyada en unos personajes
muy bien diseñados, muy
entrañables, lejos de la perfección que los haría increíbles. Muy
al contrario, los he sentido muy próximos, muy creíbles.
Resumiendo,
El
jurado número 10
es una
novela muy recomendable, con la que el lector se divertirá al mismo
tiempo que aprende sobre nuestro sistema judicial.
Lectura
facilitada por la Biblioteca
Municipal de Móstoles.
VALORACIÓN:
9/10
Es verdad que conocemos bastante bien los juicios en E.E.U.U. y muy poco los de aquí. Curiosa mezcla en la novela por cierto, pinta bien. Gracias por la recomendacion. Besos
ResponderEliminarJe! Hace poco le regalé este libro a mi cuñado, espero que le guste tanto como a ti. Había leído buenas críticas y por eso me lancé. Lo tengo apuntado. Próximamente caerá.
ResponderEliminarLa leí el verano pasado y también me gustó mucho
ResponderEliminarLo tengo apuntado desde hace tiempo a ver si le doy el empujón,besotes
ResponderEliminarLo temgo anotado, pero tengo tantos pendientes y otros que me apetecen mas que no sé cuando lo leeré o si lo haré algún día... saludos
ResponderEliminarLo leí el año pasado y me gustó mucho, la verdad, tiene una mezcla de novela negra y humor inteligente muy original
ResponderEliminarNo se si me convencería esa mezcla de géneros que comentas, aunque al final se ve que te ha gustado. Yo lo dejo en el aire con un quizás.
ResponderEliminarLa tengo en mi estantería esperando ser leída,pero me falta tiempo.Espero pronto poder leermelol.Un saludo
ResponderEliminarComo no he leído nada de la autora y los thrillers judiciales me encantan (aunque hace años que no leo ninguno), tomo buena nota de este libro que mezcla tan peculiarmente distintos géneros. 1beso!
ResponderEliminarPinta muy muy bien y muy diferente a lo que suelo leer, lo apunto!
ResponderEliminarFíjate que es una autora que no me llama la atención, no te sabría decir por qué...
ResponderEliminarBesotes
Pues no sé yo si me llama el tema del sistema judicial. Aunque sea más o menos interesante, me da que es un campo tan denso y complicado que quizá me aguaría la historia.
ResponderEliminarUn abrazote.
Lleva tiempo entre mis pendientes, que he visto muy buenas opiniones de este libro. A ver cuándo le llega su turno...
ResponderEliminarBesotes!!!
Leí el año pasado varias reseñas de este libro muy buenas. Tanto que me animé a comprarlo, aunque a día de hoy no he sacado tiempo para leerlo, aunque tu reseña ha hecho que vuelva a acordarme del sitio de la estantería en el que espera pacientemente y tal vez su turno llegue pronto.
ResponderEliminarUn saludo.
Lleva demasiado tiempo en mi estantería, y tengo que poner remedio cuanto antes. Besos.
ResponderEliminarNo me he estrenado con la autora, pero tiene muy buena pinta, así que tomo nota.
ResponderEliminarUn beso!
PUes no he leído nada de la autora y tampoc nada del sistema judicial español, tienes razón. Me lo anoto, creo que me gustará :)
ResponderEliminarBs.