Fútbol,
amores y otros desastres
Autor:
David Trueba
Editorial:
Anagrama
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 544
PVP: 20 €
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 544
PVP: 20 €
DAVID
TRUEBA
David
Trueba es el hermano del conocido director de cine
Fernando Trueba (Two Much,
La Niña de tus Ojos, Ópera Prima, El Milagro de Candeal, El Baile
de la Victoria)
No es ésta su primera incursión en el cine, pues tiene ya varias películas:
La buena vida (1996).
Obra maestra (2000).
Soldados de Salamina (2002).
Bienvenido a casa (2006).
La silla de Fernando (2006).
¿Qué fue de Jorge Sanz? TV (2010).
Vivir
es fácil con los ojos cerrados (2014)
Tres son sus novelas hasta ahora:
Como guionista, su participación también es muy
interesante:
Amo tu cama rica (1991), junto con Martín Casariego y Emilio Martínez Lázaro.
Los peores años de nuestra vida (1994).
Perdita Durango (1997).
La niña de tus ojos (1998).
Balseros (2003).Amo tu cama rica (1991), junto con Martín Casariego y Emilio Martínez Lázaro.
Los peores años de nuestra vida (1994).
Perdita Durango (1997).
La niña de tus ojos (1998).
Tres son sus novelas hasta ahora:
-Abierto toda la noche
(1995)
-Cuatro amigos (1999)
-Saber perder (2008)
-Cuatro amigos (1999)
-Saber perder (2008)
ARGUMENTO
Sylvia
(si, la primera con y griega) está a punto de cumplir dieciséis
años y está preparando su fiesta de cumpleaños. En realidad se
trata de una fiesta-trampa, pues solo va a haber un invitado, un
compañero de instituto. Pero los planes se truncan cuando es
atropellada por un coche conducida por Ariel Burano, el último
fichaje de un equipo madrileño de fútbol.
La cosa no es grave, pues se salda con una rotura de pierna sin más consecuencias físicas. Pero de las otras si que va a haberlas pues Sylvia y Ariel comenzarán una relación amorosa a espaldas de todo el mundo, pues él no puede comprometer su imagen pública saliendo con una menor de edad.
La cosa no es grave, pues se salda con una rotura de pierna sin más consecuencias físicas. Pero de las otras si que va a haberlas pues Sylvia y Ariel comenzarán una relación amorosa a espaldas de todo el mundo, pues él no puede comprometer su imagen pública saliendo con una menor de edad.
Lorenzo
es el padre de Sylvia, que intenta recomponer su vida tras la
separación de su mujer. Aunque esa recomposición no es nada fácil,
pues su desesperación le lleva a cometer un asesinato.
Como
las desgracias parecen no venir nunca solas, Leandro, el abuelo de
Sylvia se junta con la mujer y la nieta en el hospital. Lo que
parecía una simple rotura de cadera de su mujer Aurora por una caída
en la bañera, esconde un proceso de cáncer terminal.
Historias
de personas que se irán entremezclando unas con otras, avanzando en
el difícil camino de la vida, no siempre con el éxito que se
proponen.
PERSONAJES
Es sin duda lo mejor de este libro, los
personajes que nos presenta, con unas historias que sin tener que ser
extraordinarias, tienen la virtud de engancharme como lector.
- Ariel Burano: Toda su vida ha sido el fútbol, a
pesar de la oposición de su padre que no termina de entender ese deporte ni que
la gente pierda el tiempo con él. Su gran oportunidad ha llegado con su fichaje
por un gran equipo de la capital madrileña, que le hace abandonar su Buenos
Aires para trasladarse con sólo veinte años a Madrid.
No viene acompañado por todo un séquito familiar como han hecho otros jugadores argentinos, sino por su hermano mayor. Pero esta compañía va a durarle poco pues su hermano se mete en un lío y para proteger a Ariel debe regresar a Argentina, dejándole sólo.
El atropello de una chica del que se siente culpable, le hace acercarse a ella para pedirla disculpas. Lo que nunca había pensado es que dicho acercamiento iba a acabar en una historia de amor con una menor de edad y además con la presión de las cámaras de fotos, siempre pendientes del más mínimo desliz de un famoso.
La adaptación al fútbol español no resulta fácil y las cosas no le salen como esperaba.
No viene acompañado por todo un séquito familiar como han hecho otros jugadores argentinos, sino por su hermano mayor. Pero esta compañía va a durarle poco pues su hermano se mete en un lío y para proteger a Ariel debe regresar a Argentina, dejándole sólo.
El atropello de una chica del que se siente culpable, le hace acercarse a ella para pedirla disculpas. Lo que nunca había pensado es que dicho acercamiento iba a acabar en una historia de amor con una menor de edad y además con la presión de las cámaras de fotos, siempre pendientes del más mínimo desliz de un famoso.
La adaptación al fútbol español no resulta fácil y las cosas no le salen como esperaba.
- Sylvia: Con sus recién cumplidos dieciséis años, no es la típica adolescente descerebrada. Vive en una situación difícil, con sus padres recién separados y la madre que se ha ido a vivir a Zaragoza, expectante ante un nuevo mundo que le va a tocar vivir, sin estar a gusto con su cuerpo y deseando conocer esa realidad llamada sexo.
Con lo que no contaba ella era con enamorarse de un futbolista, a ella que ese deporte nunca le ha gustado ni llamado la atención. Una historia de amor que sabe que ha de vivir día a día, disfrutando del presente, pues no cree que pueda tener futuro.
- Lorenzo: Se siente un fracasado en toda regla.
No sólo se ha ido al garete su matrimonio, sino que su vida laboral ha
terminado en total fracaso, con un negocio que le ha dejado en la ruina e
incapaz a sus años de comenzar una nueva vida laboral.
- Leandro: Padre de Lorenzo y abuelo de Sylvia, de entre todos los fracasados o aspirantes a fracasados, este es el personaje más llamativo, porque tras una vida llena de fracasos, o así lo ve él, a su edad no puede permitirse uno más. Y sin embargo es lo que está punto de sucederle con la muerte de su mujer Aurora. Porque no consiguió en la vida ninguno de sus objetivos. Aspiraba a ser un gran concertista de piano, algo que consiguió su amigo y compañero de infancia, y se quedó en un simple profesor de música.
«El encuentro con Aurora había sido la salvación de una amargura incontenible, la fuerza para levar adelante una existencia que no había sido la soñada». (Página 378)
A sus años, sin esperanzas, ni
perspectiva ni ambiciones, sólo queda la más profunda amargura
«Se refugió en el baño y lloró frente al espejo, con amargura, al contrario de cómo lloran los bebés, con esa desesperación de los que saben que van a ser calmados. No, lloró con la sorda contención de los que ya no esperan consuelo de nadie». (Página 451)
«Se refugió en el baño y lloró frente al espejo, con amargura, al contrario de cómo lloran los bebés, con esa desesperación de los que saben que van a ser calmados. No, lloró con la sorda contención de los que ya no esperan consuelo de nadie». (Página 451)
SABER PERDER Y EL FÚTBOL
No es Saber perder un libro sobre
el fútbol, pero es cierto que el fútbol es una parte importante del mismo. Eso
no quiere decir que si no eres seguidor de este deporte o no te guste, no vaya
a hacerlo el libro, porque lo que nos muestra es una parte del entramado de ese
mundillo que no sale habitualmente a la luz, con los miedos de los jugadores,
sus esperanzas, la prensa deportiva, los directivos, las juergas de chavales
jóvenes que en muchos casos están desplazados muy lejos de sus hogares, el
entramado económico que se mueve, etc.
Pero insisto, es sólo una pequeña parte del libro, necesaria para contarnos la historia de uno de sus protagonistas, Ariel Burano, un joven de veinte años que ha dejado Buenos Aires para venir a Madrid fichado por uno de los equipos de la capital.
Pero insisto, es sólo una pequeña parte del libro, necesaria para contarnos la historia de uno de sus protagonistas, Ariel Burano, un joven de veinte años que ha dejado Buenos Aires para venir a Madrid fichado por uno de los equipos de la capital.
He dicho uno de los
equipos de la capital, porque el autor en ningún momento pone nombre a dicho
equipo. Había leído que era para no cerrar puertas a ningún posible lector al
decantarse por uno u otro equipo de la capital (léase Real Madrid o Atlético de
Madrid, porque el Getafe no cuenta a estos efectos).
Una vez que me he leído el libro, tengo claro que ese no es el motivo, sino que poner nombre al equipo por el que ficha Ariel, sólo podría traerle problemas al autor al decir toda una serie de cosas sobre fichajes, jugadores o directivos, que de esta manera se convierten sólo en arquetipos sin que se le pueda acusar de que está hablando de tal o cual persona.
Sin embargo, a poco que seas seguidor del fútbol, queda muy claro que David Trueba se está refiriendo en todo momento al Real Madrid.
Una vez que me he leído el libro, tengo claro que ese no es el motivo, sino que poner nombre al equipo por el que ficha Ariel, sólo podría traerle problemas al autor al decir toda una serie de cosas sobre fichajes, jugadores o directivos, que de esta manera se convierten sólo en arquetipos sin que se le pueda acusar de que está hablando de tal o cual persona.
Sin embargo, a poco que seas seguidor del fútbol, queda muy claro que David Trueba se está refiriendo en todo momento al Real Madrid.
Veamos algunos claros ejemplos. ¿En qué
equipo de la capital el portero suplente tiene el culo plano de estar sentado
permanentemente en el banquillo? Porque en los últimos años muchos han sido los
entrenadores del Real Madrid, pero uno solo su portero: Iker Casillas(hasta que
llegó Mourinho, pero el libro es anterior)
«A su lado está Poggio el portero suplente que calienta banquillo desde hace cinco años de manera ininterrumpida, lo que me convierte en el culo mejor pagado del mundo junto al de Jennifer Lopez, asegura de sí mismo». (Página 36)
«A su lado está Poggio el portero suplente que calienta banquillo desde hace cinco años de manera ininterrumpida, lo que me convierte en el culo mejor pagado del mundo junto al de Jennifer Lopez, asegura de sí mismo». (Página 36)
También se nos habla de
un jugador que no quería cederle el número siete a la camiseta y se hace
referencia a un veterano, que si analizamos lo que se dice de él, no puede ser
otro que Raúl, que curiosamente tiene también cinco hijos (si bien es cierto
que el quinto nació después de publicarse la novela:
«Habló de algunos jugadores, de Dani Villar, que había sido el más crítico con el fichaje de Ariel, es buena gente, pero perdió la punta física que se necesita en tu posición, da cierta pena ver arrastrarse a un tipo que es millonario por los campos de juego-: -Pero claro, retirarse es un trauma y más si tienes cinco hijos y una mujer como la suya». (Página 116)
«Habló de algunos jugadores, de Dani Villar, que había sido el más crítico con el fichaje de Ariel, es buena gente, pero perdió la punta física que se necesita en tu posición, da cierta pena ver arrastrarse a un tipo que es millonario por los campos de juego-: -Pero claro, retirarse es un trauma y más si tienes cinco hijos y una mujer como la suya». (Página 116)
La siguiente afirmación, no es válida
para el Atlético de Madrid, que se conforma con clasificarse para la Champions
o para Europa. Sólo puede hacer referencia al Real Madrid:
«Estaban sextos en la clasificación, cuando solo valía ganar». (Página 118)
«Estaban sextos en la clasificación, cuando solo valía ganar». (Página 118)
Y hablando de la
afición, todos sabemos que la afición del Atlético de Madrid está siempre
volcada con su equipo a pesar de las múltiples trastadas que le hace, mientras
que a del Real Madrid es tan exigente, que no se queda conforme con que su
equipo gane los partidos. Además le exige que lo haga bonito. Una grada muy
difícil de contentar:
«Ganarse a la grada es cuestión de un detalle, a veces de un azar. Hay mediocres a los que han querido a morir y genios a los que no entendieron jamás. Luego gusta mucho el populista, el que corre con el alma hacia un balón inalcanzable, el que pide al público que anime, el que abronca a sus compañeros cuando van perdiendo. Habría que sancionar a los que más sudan en los partidos». (Página 459)
«Ganarse a la grada es cuestión de un detalle, a veces de un azar. Hay mediocres a los que han querido a morir y genios a los que no entendieron jamás. Luego gusta mucho el populista, el que corre con el alma hacia un balón inalcanzable, el que pide al público que anime, el que abronca a sus compañeros cuando van perdiendo. Habría que sancionar a los que más sudan en los partidos». (Página 459)
Sumadle a eso un comentario con el que
comienza el libro, que si bien es cierto que es válido para muchos presidentes
de fútbol, es especialmente cierto en el Presidente del Real Madrid:
«El presidente era un hombre curtido en los negocios de la construcción». (Página 32)
«El presidente era un hombre curtido en los negocios de la construcción». (Página 32)
Para rematar este
capítulo futbolístico, una definición de este deporte que aparece en el libro y
que tiene su miga:
«El fútbol es un deporte muy raro al que juegan unos eternos adolescentes descerebrados y millonarios, pero que mueven unas maquinarias que hacen feliz a cientos de miles de descerebrados mucho menos favorecidos económicamente». (Página 484)
«El fútbol es un deporte muy raro al que juegan unos eternos adolescentes descerebrados y millonarios, pero que mueven unas maquinarias que hacen feliz a cientos de miles de descerebrados mucho menos favorecidos económicamente». (Página 484)
IMPRESIÓN PERSONAL
Es posible que al ver tanto fútbol en
este comentario, estés desechando directamente esta novela. Sería una lástima
que lo hicieses, porque el fútbol es solo una parte de la novela, en la que
además no es necesario entender nada de este deporte para seguirla, porque lo
importante es que nos narra los sentimientos y las sensaciones de un joven
chaval que está luchando por abrirse camino en ese mundo.
Como decía antes, es una
historia de personajes. Personajes que tienen algo en común entre todos, y
no me refiero a sus lazos familiares:El
fracaso.
Me ha traído a la memoria la lectura de este libro a Los girasoles ciegos de Álvaro Méndez, porque en su día titulé el comentario del libro comoHistoria de cuatro derrotas. Y justamente aquí, vemos que todo va camino también de cuatro derrotas.
Sin embargo hay una diferencia fundamental y es que mientras que en Los girasoles ciegos esas derrotas eran sinónimo de amargura y desesperanza, en Saber perder hay un atisbo de que las cosas pueden cambiar, de que la derrota no es aplastante y decisiva, sino solo una etapa más en la vida.
Me ha traído a la memoria la lectura de este libro a Los girasoles ciegos de Álvaro Méndez, porque en su día titulé el comentario del libro comoHistoria de cuatro derrotas. Y justamente aquí, vemos que todo va camino también de cuatro derrotas.
Sin embargo hay una diferencia fundamental y es que mientras que en Los girasoles ciegos esas derrotas eran sinónimo de amargura y desesperanza, en Saber perder hay un atisbo de que las cosas pueden cambiar, de que la derrota no es aplastante y decisiva, sino solo una etapa más en la vida.
A pesar de ser un libro triste (las derrotas siempre lo son) hay un atisbo de esperanza. De hecho el título del libro, creo que es toda una declaración de intenciones. Porque a poco que analicemos nuestra vida, veremos que está llena de derrotas. ¿Quién no ha sufrido una derrota o un fracaso en su vida? La vida no es una competición deportiva, y aunque lo de hay que saber perder suena a consejo de entrenador tras una inesperada derrota, lo cierto es que ¡ay de los que no aprendan a perder! .
Volviendo al símil futbolístico, recuerdo que Casillas, portero del Real Madrid y de la selección nacional de fútbol, cuando en el mundialito caímos derrotados en semifinales frente a Estados unidos dijo: «Esta derrota nos hará más fuertes de cara al futuro». Acertó y luego ganaron el Mundial. Y es que las derrotas nos enseñan nuestras limitaciones, nuestros errores, nuestros puntos débiles. De ellas puede aprenderse mucho más que con los triunfos.
Saber perder es reconocer nuestras limitaciones, pero no es darnos por derrotados, sino estar dispuestos a continuar con la batalla por la vida.
Y de eso es de lo que nos habla el
libro. No hay en él ningún triunfador, pero no todos reaccionan igual frente a
la derrota. Leandro siempre ha sido un perdedor y la pérdida de Aurora le va a
dejar sin lo único que él considera como una victoria, cuando además ya no le
queda tiempo para intentar nada en la vida. Lorenzo anda también de fracaso en
fracaso, pero aún sigue intentándolo, aún quiere creer que la vida puede volver
a depararle algo bueno. Sylvia y Ariel no están convencidos de que lo suyo sea
un fracaso, la vida es joven para ellos y no sabe si volverá a darles otra
oportunidad. En cualquier caso, han disfrutado del presente y quedan con
espíritu abierto de cara al futuro.
Animaros con este libro, no quedaréis
defraudados
VALORACIÓN: 10/10
Pues la verdad es que lo del fútbol me echaba un poco para atrás,pero con tu reseña y la nota que la has puesto,habrá que tenerla en cuenta,besotes
ResponderEliminarPues sí que te ha gustado la historia. Parte de lo que cuentas acabo de leerlo también en la entrevista de L@ky a la autora de La Muerte del 9, Paz Castelló, que también sitúa su novela negra en el ámbito del mundo del fútbol sin se runa novela de fútbol. Resulta curiosa la coincidencia.
ResponderEliminarMe anoto esta novela aunque no sé cuando le hare un hueco psicológico porque ahora no me apetecen mucho las lecturas tristonas. Pero tengo momentos que es como las canciones, sólo tengo ganas de cantar cosas tristes como para ver que no sólo te ocurren las cosas a ti :)
Buen finde Pedro.
Parece que has disfrutado enormemente con esta novela, lo anoto para más adelante.
ResponderEliminarBuen fin de semana!
En principio no me habría acercado a ella por el autor y la temática del fútbol pero viendo tu nota quizás le haga un hueco.
ResponderEliminarA mí también me encantó esta novela. La leí hace ya algunos años y fíjate que todo lo del fútbol se me ha borrado de la cabeza... Me quedo con Sylvia y con su padre, eso es lo que guardo en la memoria. Gracias por recordármelo!! jajajaja. Si es que el fútbol y yo..... :S
ResponderEliminarBesos!
No sé si has leído el primero de los libros, Abierto toda la noche, que me pareció una primera novela genial. Verás que el tema familia, el tema perdedores es recurrente. Me hizo sonreir. Te la aconsejo.
ResponderEliminarY estoy contigo, un 10, una lástima haberla leído ya, jejeje.
Leería este libro porque el autor me cae bien y por la notaza que le has puesto, aunque el resto de lo que comentas no me llama en absoluto... y eso que el fútbol no me disgusta! 1beso!
ResponderEliminarNo me gusta nada el fútbol....y la verdad es que estaba descartando la novela desde el principio...pero le has puesto tan buena nota...y la recomiendas tanto que tengo que llevármela apuntada. Besos
ResponderEliminarUy, si te lee algún seguidor del Rayo. Éste es el equipo de Vallecas. Por la nota máxima que le pones se nota que te ha encandilado la novela. Me gusta el fútbol, si, como dice la canción, pero esta novela no me convence.
ResponderEliminarDesde que leí 'Saber perder' me pareció un novelón. No puedo estar más de acuerdo con tu opinión y puntuación final.
ResponderEliminar¡Muchos besos!
Hola! :)
ResponderEliminarPues no conocía esta novela, pero la sinopsis me ha cautivado locamente. Y veo que a ti también te ha gustado mucho... muchas gracias por tu reseña!
Besoss
No he leído nada del autor y a pesar de que nos animas mucho no sé yo si encajaría con esta lectura. Eso sí, el autor sí me gustaría catarlo pero no sé si con este libro. Besos.
ResponderEliminarEs un autor con el que me gustaría estrenarme. Pero no me hubiera acercado a esta novela. Después de leer tu reseña, sí que probaría.
ResponderEliminarBesotes!!!
Que curioso me parece!!!
ResponderEliminarMe lo recomendaron hace tiempo, pero no he podido acercarme aún U.U
ResponderEliminarBesotes
Un 10! Pues nada, a la lista
ResponderEliminarA pesar de que nos animas y tal... a mi el fútbol no me va nada. Ya sé que eso no debería ser impedimento tal y como nos comentas en la reseña, pero... no estoy convencida.
ResponderEliminarBesos.
Tanto fútbol... reconozco que me echa para atrás.
ResponderEliminarTomo nota, pero no para un futuro cercano.
Un beso.
Voy a leerlo! tu valoración me ha encantado. Gracias y saludos. Adéu
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