Capítulo
IV. De lo que le sucedió a nuestro caballero cuando salió de la
venta
La del alba sería cuando don Quijote salió de la venta, tan contento, tan gallardo, tan alborozado por verse ya armado caballero, que el gozo le reventaba por las cinchas del caballo...
Ya
tenemos a Don Quijote armado caballero en la venta y con las palabras
del ventero muy presentes en su mente, se dirige en primer lugar a
buscar un escudero que le acompañe en sus aventuras. Porque vamos
por el capítulo cuarto y aún tenemos a Don Quijote cabalgando en
solitario.
Y
cabalgando rumbo adonde el destino le lleve, o mejor dicho, donde su
caballo le lleve, que por aquello de las querencias no es otro sitio
que a su casa, no tardará en entrar para su gozo en materia.
Primero
salvando del furor de su amo que lo está maltratando a un pobre
criado. Salvación que sólo tiene lugar mientras Don Quijote está
presente.
Este Quijote no gana para disgustos. Veremos a ver el próximo capítulo.
ResponderEliminarEs en el capítulo séptimo en el que, por fin, aparecerá en escena Sancho Panza. Yo ya lo estoy deseando
ResponderEliminarPobre Quijote... si es que no se hace de respetar!!!
ResponderEliminarEste capítulo me gustó mucho, el pobre no puede dar ni una ^ ^
ResponderEliminarUn beso!
¡Esto de ser caballero andante es más duro de lo que podría parecer!
ResponderEliminarPobrecito nuestro don Quijote...
ResponderEliminarBesotes!!!
A mi tarda ya tener a Sancho al lado :)
ResponderEliminarEste es el loco más agradable de la literatura, me recuerda que los que hemos perdido la cordura somos los que creemos que vivimos en ella, saludos.
ResponderEliminarAnda que total tiene bien la chaveta, jajaja Acabará como el "rosario de la aurora"
ResponderEliminarBs.
Veo que llevas a buen ritmo el reto :)
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