MI PRIMER AÑO

Hoy jueves 24 de Octubre, se cumple un año del comienzo de este blog. Ese día hice la presentación oficial del mismo, con un diseño un poco diferente (que eso lo he ido afinando con el tiempo) pero con las ideas muy claras de lo que pretendía hacer en este blog, aunque no tanto de hasta dónde podía llegar con él.

No era un novato en la red ni escribiendo reseñas, pues llevaba ya cinco años haciéndolo en una página de opinión en la que escribía de casi todo: cine, música, teatro... pero sobre todo de libros. Allí conocí a varios de mis visitantes actuales y fue una de ellas, Laky de Libros que hay que leer, la que me animó a crear mi propio blog y la que me ayudó en los primeros pasos en este mundillo y la que me lanzó con la presentación que de este proyecto hizo desde su ya más que consolidado blog.

Desde aquí mi más sincero agradecimiento.

Decía que partía con una idea muy clara de lo que debía presidir este blog, directamente especializado en literatura: la honestidad.

Nada debía a las editoriales ni a los autores. Nada pues va a ser obstáculo para decir lo que pienso de un libro.

Es cierto que ahora sí recibo libros de las editoriales y de los propios autores, pero mi actitud sigue siendo la misma, porque la honestidad a la hora de hacer una reseña lleva a algo muy importante, que a la larga es lo único que te permite seguir adelante con la gente que te visita y te lee: credibilidad.

La credibilidad es algo que no tiene precio, difícil de conseguir pero muy fácil de conservar si te atienes a la primera premisa, la de la honestidad.

Y eso me lleva a uno de los debates que de vez en cuando surgen en la blogsfera: ¿Deben hacerse reseñas negativas de un libro?

Es un tema que yo tengo muy claro y, respetando el que cada cuál desde su blog tome la postura que considere más conveniente, sí parto de la base de que con mis reseñas pretendo orientar a los que buscan información sobre un libro, no hacer una reseña porque el libro no me ha gustado es un pequeño fraude para el futuro lector. Si solo hay reseñas positivas de los libros ¿cómo puedes orientarte a la hora de escoger una lectura?

Y he dicho escoger, porque mientras la lectura te salga gratis, bien porque te envía el libro la editorial o como ocurría mayoritariamente hasta ahora en mi caso, porque el libro procedía de una biblioteca pública, si un libro no me gusta lo abandono y a por otro.

Pero cuando el libro lo has comprado, teniendo en cuenta el precio que tiene, lo mínimo que a mí personalmente me gusta es estar bien informado sobre mi “inversión”.

Por eso, cuando un libro no me ha gustado quiero avisar a los posibles lectores del mismo del por qué no me ha gustado, cuáles son los fallos que me han llevado a esa conclusión, a dar un suspenso al libro.

Pocas son las novelas que se han llevado un suspenso por mi parte. Lógico, porque a la hora de elegir un libro directamente elimino aquellos géneros que sé que no me gustan. Si leo una novela de chick-lit es más que probable que no me guste. Y no es un problema de la novela, sino de que a mí no me van ese tipo de libros. Por eso las críticas deben hacerlas aquellos que sí sean habituales de dicho tipo de literatura.

Hay libros que a las cincuenta páginas me han aburrido o no han despertado mi interés. No tendrán una reseña negativa, porque el que no hayan despertado mi interés no quiere decir que sean malos, sino que, o no era mi libro, o no era el momento adecuado.

Quedan pues las reseñas negativas para aquellas novelas que tras llegar al final suponen un desengaño, a aquellas que me hacen sentir que, con todo lo que me gustaría leer, he perdido el tiempo leyéndolas. Novelas normalmente en que todo va encaminado a resolver una intriga y al final te da el autor con la puerta en las narices y lo dejan todo sin resolver o con una resolución imposible de creer, fuera de toda lógica.

Afortunadamente son las menos.

No suelo ser muy generoso con mis calificaciones, porque si a todas las novelas que me gustan les doy cinco estrellas, ¿cómo distinguir y destacar las mejores? Mis estadísticas sin embargo parecen decir otra cosa, que mi porcentaje de cinco estrellas (véanse cinco buhitos) es superior. Se debe a que he rescatado para el blog reseñas de libros que me gustaron mucho.

Cuento para ese “rescate” con un fondo propio de más de trescientas reseñas realizadas en Ciao, que poco a poco, debidamente actualizadas y “remasteurizadas”, van viendo la luz.

Ha sido un año que se me ha pasado volando (no podéis haceros una idea de cómo corre el tiempo a medida que cumples años), entre lecturas compartidas, retos, meses temáticos. Actividades que he realizado con placer, sin agobios. Entre otras cosas porque no me apunto por apuntarme, ni participo en actividades que se aparten de mis gustos o lecturas habituales.

Sólo hay un reto que aún no he rematado que es el de autores de la A a la Z, pues aún me quedan cinco, aunque ya tengo en mi Poder en lista de espera tres letras. ¿Alguna sugerencia para la Y?

Desde aquí quiero agradeceros a todos vuestro apoyo, vuestros comentarios y vuestras lecturas, esas que han hecho posible que en un año mi número de visitas diarias esté en torno a setecientas. Para los veteranos ese número puede parecer escaso, pero yo no podía imaginármelo cuando empecé.

Quiero manifestar desde aquí un agradecimiento especial a Momentos de silencio compartido, blog en el que participo en su Equipo de redactores, pues gracias a él no solo he conocido unos grandes compañeros, sino que ha supuesto mi acceso a novedades editoriales.

Sin más me despido de todos con un último ofrecimiento: Puedo apadrinar dos blogs de menos de cien seguidores. Si te interesa mándame un correo “vendiéndome” las excelencias del tuyo para seleccionarte si hay más de dos.

Lamentablemente no hay sorteo de aniversario, pues mis relaciones con las editoriales no llegan de momento a tanto.