Asesinos de almas
FICHA TÉCNICA
Título: La mujer de verde
Autor: Arnaldur Indridason
Editorial: RBA LIBROS 2009
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 304
PVP: 15 €
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 304
PVP: 15 €
Tras el éxito de críticas obtenido
en la red, tenía mucho interés en leer esta novela. Interés que aumentó al
recibir la entusiasta aprobación de mi mujer, crítica implacable. Bien es
verdad que de partida parte con la ventaja de ser una novela negra, género que
cuando está bien escrito y desarrollado, es muy de su agrado.
La
novela negra nórdica está de moda, merecidamente que todo hay que decirlo, así que con
esta Una Mujer de Verde, voy ya por mi tercer son, pues ya he
leído a Stieg LarsSON (trilogía Millenium) y a Asa LarsSON ( con Aurora
Boreal). Tocaba pues Arnaldur IndridaSON.
Nórdica porque Indridason no es sueco, aunque su origen es igualmente muy frío, pues es islandés.
No se puede hablar de novela negra nórdica sin por lo menos mencionar al padre de todos ellos, a uno de los pocos que no es hijo de son: Henry Mankell.
Nórdica porque Indridason no es sueco, aunque su origen es igualmente muy frío, pues es islandés.
No se puede hablar de novela negra nórdica sin por lo menos mencionar al padre de todos ellos, a uno de los pocos que no es hijo de son: Henry Mankell.
Mi gran sorpresa es que el color que define esta novela no es el negro, ni siquiera el negro sobre el blanco como decía a propósito de Aurora Boreal. Esta novela viene definida por el color morado. Pero no un morado nazareno, sino el morado de los hematomas sobre costillas rotas o sobre ojos tumefactos, hinchados y cerrados por la fuerza de los puños.
Unos llevan la fama como Stieg
Larsson por su defensa de la mujer (el primer libro de Millenium contiene datos
del maltrato a mujeres), pero es Iridanson el que aborda de un modo frontal y
directo, sin eufemismos de ningún tipo, la violencia contra la mujer.
Por boca de uno da sus personajes se revuelve contra una expresión muy
común que en cierto modo parece minimizar el problema: Violencia doméstica.
Y no gustándome esa expresión, ¿qué decir de la que ahora se considera políticamente correcta: “Violencia de género”? ¿De qué género? Porque no se me ocurre otro género que el género tonto.
Y no gustándome esa expresión, ¿qué decir de la que ahora se considera políticamente correcta: “Violencia de género”? ¿De qué género? Porque no se me ocurre otro género que el género tonto.
Violencia doméstica. Una palabra muy neutra para el asesinato de
almas. Una palabra suave para quienes no saben lo que se esconde detrás de
ella. (Página 236)
¡Que gran expresión! Asesino
de almas
¿Quién condena a un hombre por asesinar un alma?.
Porque se trata de eso, de borrar el alma de la persona que sufre esta
violencia, de anularla, de aniquilarla, de asesinar ese alma hasta que no es
nada.
Todo suele empezar de un modo inesperado, con un tortazo o cualquier otro arrebato momentáneo de violencia. Es el momento de la respuesta, algo que he inculcado desde muy pequeñas en mis hijas: Violencia cero, la primera bofetada ha de ser la última, pues aunque vengan las disculpas, el "perdona cariño, no se qué me ha pasado", tras esa bofetada, tarde o temprano, pero más temprano que tarde, vendrá otra y otra más en una cascada imparable de violencia que cada vez irá a más.
Admitir esa primera bofetada, es admitir las que van a venir a continuación, es admitir una culpa que no existe, es buscar una justificación a lo injustificable. Porque las patatas estarán crudas o demasiado hechas, saladas o sosas, nunca me pones patatas o no sabes poner más que patatas.
Asumir esa culpabilidad lleva directamente a la soledad, a ocultarse de los demás, porque esos moretones son una vergüenza, una demostración de lo malo que es el que lo lleva para haberse hecho acreedor a ellos.
Todo suele empezar de un modo inesperado, con un tortazo o cualquier otro arrebato momentáneo de violencia. Es el momento de la respuesta, algo que he inculcado desde muy pequeñas en mis hijas: Violencia cero, la primera bofetada ha de ser la última, pues aunque vengan las disculpas, el "perdona cariño, no se qué me ha pasado", tras esa bofetada, tarde o temprano, pero más temprano que tarde, vendrá otra y otra más en una cascada imparable de violencia que cada vez irá a más.
Admitir esa primera bofetada, es admitir las que van a venir a continuación, es admitir una culpa que no existe, es buscar una justificación a lo injustificable. Porque las patatas estarán crudas o demasiado hechas, saladas o sosas, nunca me pones patatas o no sabes poner más que patatas.
Asumir esa culpabilidad lleva directamente a la soledad, a ocultarse de los demás, porque esos moretones son una vergüenza, una demostración de lo malo que es el que lo lleva para haberse hecho acreedor a ellos.
Es un vivir sin vivir esperando ese próximo ataque que no se sabe cuándo tendrá lugar.
Y es además asumir la inestabilidad de los mismos, que es inútil cualquier
intento de escapar de ellos, porque junto a la violencia física y aún peor que
ella, siempre hay una violencia
psicológica. Violencia que puede incluir a los hijos, amenazados de maltrato o de
muerte si la víctima ofrece la mas mínima resistencia.
Víctima que poco a poco va muriendo, va dejando de ser alguien, de tener un alma. Pero ¿Quién condena a un hombre por asesinar un alma?. (Página 238)
Víctima que poco a poco va muriendo, va dejando de ser alguien, de tener un alma. Pero ¿Quién condena a un hombre por asesinar un alma?. (Página 238)
Sólo esporádicamente la víctima parece reaccionar y revivir, pudiendo
por un momento darse cuenta de su realidad:
Es un hombre horrible. (...) Un alma mezquina que no merece vivir. No se por qué se les deja vivir a los hombres como él. No lo comprendo. ¿Por qué se les deja hacer su voluntad? ¿Cómo puede haber hombres así?. ¿Qué es lo que les convierte en monstruos? ¿Por qué se les permite comportarse como bestias año tras año y agredir a sus hijos y humillarlos y agredirme y golpearme hasta que llego a desear la muerte?. (Página 195)
Es un hombre horrible. (...) Un alma mezquina que no merece vivir. No se por qué se les deja vivir a los hombres como él. No lo comprendo. ¿Por qué se les deja hacer su voluntad? ¿Cómo puede haber hombres así?. ¿Qué es lo que les convierte en monstruos? ¿Por qué se les permite comportarse como bestias año tras año y agredir a sus hijos y humillarlos y agredirme y golpearme hasta que llego a desear la muerte?. (Página 195)
Mientras leía este libro me venían a la mente una serie de referencias
cinematográficas y musicales. La referencia
cinematográfica aunque sea por contraste es la película española Te doy mis ojos, retrato de un maltratador
típico. La diferencia es que el de la película es un hombre enamorado de su
mujer y que es consciente de su violencia, por lo que intenta poner solución a
su problema.
Nada de eso ocurre con Grimur, el maltratador de este libro, un auténtico monstruo. ¡Ojo! Nos avisa el libro, porque los monstruos caminan entre nosotros como seres normales.
Es lo que descubre Simon su hijo mayor cuando tiene edad para acompañar a su padre en los viajes a la ciudad, aunque en realidad lo hace más que nada como mula de carga.
En la ciudad descubre una personalidad de su padre totalmente diferente a la que vive en casa. Ese hombre altanero, violento, despótico y sin miramientos más que para sí mismo, se transforma en una persona afable, amable y sumisa.
¿Quién es capaz de imaginar el infierno en el que tiene encerrado a su mujer y sus hijos?
Nada de eso ocurre con Grimur, el maltratador de este libro, un auténtico monstruo. ¡Ojo! Nos avisa el libro, porque los monstruos caminan entre nosotros como seres normales.
Es lo que descubre Simon su hijo mayor cuando tiene edad para acompañar a su padre en los viajes a la ciudad, aunque en realidad lo hace más que nada como mula de carga.
En la ciudad descubre una personalidad de su padre totalmente diferente a la que vive en casa. Ese hombre altanero, violento, despótico y sin miramientos más que para sí mismo, se transforma en una persona afable, amable y sumisa.
¿Quién es capaz de imaginar el infierno en el que tiene encerrado a su mujer y sus hijos?
ARGUMENTO
Pese a todo lo que lo que me hayáis leído hasta ahora, se trata de una
novela policiaca que comienza con el descubrimiento de un cadáver enterrado en
posición vertical. Todo indica que debió ser enterrado a finales de la Segunda
Guerra Mundial.
Un crimen es un crimen. Da igual los años que hayan pasado (Página 71).
Un crimen es un crimen. Da igual los años que hayan pasado (Página 71).
Es la filosofía de Erlendur el comisario de policía qué se hace cargo
de la investigación.
De la extracción del cadáver se encarga un arqueólogo, que se toma las cosas con toda la calma y el rigor científico, por lo que el avance es muy lento y ni siquiera se sabe si se trata de un hombre o una mujer, por lo que Enderlur comienza las investigaciones intentando resolver el misterio.
De la extracción del cadáver se encarga un arqueólogo, que se toma las cosas con toda la calma y el rigor científico, por lo que el avance es muy lento y ni siquiera se sabe si se trata de un hombre o una mujer, por lo que Enderlur comienza las investigaciones intentando resolver el misterio.
Interesante personaje este Erlendur, lejos de los estereotipos de policías al uso, nada que ver con héroes o sesudos e inteligentísimos investigadores. Su vida está también lejos de ser un dechado de perfección. Vive solo divorciado de una mujer a la que abandonó dejándola con dos hijos pequeños, con los que pasados los años apenas tiene relación. Sólo esporádicamente se reúne con su hija, que es drogadicta.
De él se dice: Creo que anda buscándose a sí mismo, pero no sabe por qué ni a quién está buscando exactamente y nunca podrá encontrarse. (Página 214)
Es un hombre marcado por un
acontecimiento de su pasado que hasta bien avanzada la novela no se desvelará
al lector.
OPINIÓN PERSONAL
Cinco estrellas indica que es un
libro que recomiendo sin reservas, no sólo a los aficionados a la novela negra
o policiaca.
Mantiene la tensión en todo momento para saber quién es el esqueleto, pues hábilmente el autor nos presenta varias posibilidades que hasta el último momento no se resuelven.
Mantiene la tensión en todo momento para saber quién es el esqueleto, pues hábilmente el autor nos presenta varias posibilidades que hasta el último momento no se resuelven.
Nos presenta una imagen de un país
totalmente desconocido por mí (no creo que Islandia sea un destino muy popular
entre los españoles), describiéndonos una sociedad de principios de los años
cuarenta encerrada en sí misma, con oscuros secretos escondidos en sus armarios
o enterrados en los fríos páramos islandeses.
Por otra parte, la
manera de afrontar y presentarnos el tema del maltrato, convierten la lectura
de este libro en algo casi imprescindible.
Lectura facilitada por la Biblioteca
Municipal de Móstoles.
VALORACIÓN: 10/10
Aun no me he estrenado con esta autor y viendo que calificas su obra de magnífica, tendré que ponerme con él pronto, pero primero quiero terminar el reto de los 25 españoles... Un besazo.
ResponderEliminarMe gustó muchísimo este libro, así como el otro que he leído del autor, A ver si me pongo con los demás
ResponderEliminarPues nada, otro a la lista
ResponderEliminarAnotada estaba. Y que conste que a mí Islandia me atrae mucho como país y espero tener ocasión de ir ;)
ResponderEliminarGracias y un saludo!
No me suena ahora mismo este libro, pero después de tu contundencia, ni decir tiene que pasa a mi lista prioritaria. 1beso!
ResponderEliminarComo siempre me alegro que nuestros gustos estén encontrados. Pues como te dije, si a este le pones un 5...el siguiente mantiene el nivel, el tercero lo sube, el cuarto lo baja un poco, y curiosamente, el 5t, cuando se hizo más famoso, es el peor de todos.
ResponderEliminarMenuda recomendación, ¡cómo para saltársela. ! Besos
ResponderEliminarMe había ya llamado la atención este libro hace tiempo, y tendré más que en cuenta tu recomendación sin embargo estoy un poco saturada ahora mismo de novela nórdica así que esperaré un tiempo para leerla.
ResponderEliminarBesos.
Otro que anoto en mi lista de deseos, gracias!
ResponderEliminarAsesino de almas...Muy acertada esta expresión. Me llevo apuntadísima tu recomendación
ResponderEliminarBesotes!!!
Éste fue el libro con el que llegué a la saturación de novela negra. Con el tirón de la saga Millennium me leí demasiados libros del género. Luego lo dejé un par de años y volví a intentarlo con otra saga, la de Mankel. Pero al quinto o sexto libro lo dejé... y me temo que hasta ahora.
ResponderEliminarLo tengo anotado desde hace tiempo, después de tu reseña lo pongo en prioritarios.
ResponderEliminarLo malo de la violencia doméstica es que antes de la primera bofetada, suele haber violencia psicológica, y esa es más difícil de detectar y de hacer frente, para no consentir la violencia física.
Un beso.
Me gusta la temática!!
ResponderEliminarLo apunto, la novela negra siempre da buen resultado (o casi siempre jejej)
Besotes