II EDICIÓN: NOCHE DE MIEDO

Llega la noche más terrorífica del año, por obra y gracia de nuestros inestimables y nunca suficientemente adorados amos americanos, ya está instalada entre nosotros, como si de fiesta patria se tratase (en realidad lo nuestro son los carnavales), la noche de jallogüin (tal cual se pronuncia, tal cual la escribo, que por ahí no paso)

La verdad es que a mi me da mucho más miedo cuando oigo hablar a Montoro de que se vislumbra una luz al final de túnel, que cuando pienso en esta noche terrorífica.

A fin de cuentas el susto, si es que lo hay se pasa en una noche. Pero lo que me quita el sueño es pensar en esa luz. ¿De qué luz nos habla? ¿Será la de una locomotora (europea para más señas pero made in China) que viene a arrasarnos? ¿O será tal vez la luz de los mineros que están intentando hacer un agujero en la pared que cierra el túnel? ¿O tal vez se trate de una acomodador de aquellos que había en el cine cuando estos estaban llenos a rebosar?

Decidme si no es mucho más terrorífica esta imagen de parecidos más que razonables:

En fin, que mejor lo pasaremos leyendo nuestras reseñas de libros terrorífos el día 31. Si queréis enteraros de lo que hay que hacer para participar, basta con pinchar AQUÍ

Yo por mi parte para esa noche tengo preparada la reseña de una novela del genio del terror (Stephen King, quién si no) Eso sí, paso de vampiros, monstruos venidos del espacio, seres del inframundo o malvados varios. Por eso he escogido una novela con un terror muy peculiar:

22/11/63