Una peculiar historia de amor
FICHA TÉCNICA
Título: El gran Gatsby
Autor: Francis Scott Fitzgerald
Editorial: Reino de Cordelia
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 240
PVP: 16,95 €
Editorial: Reino de Cordelia
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 240
PVP: 16,95 €
DE LA PRESENTE EDICIÓN
La suerte hizo que a las primeras de cambio me encontrase con este precioso ejemplar, que lejos de presentar una portada con imágenes de la película, bien sea la reciente o la anterior protagonizada por Robert Rerdford, presentaba una preciosa portada. Que digo una: dos portadas, porque si quitamos la cubierta, nos encontramos con otra portada diferente pero igual de bonita debajo.
Un libro que por su tamaño bien pudiera ser de bolsillo, en una preciosa y cuidada edición como bien merece un clásico de la literatura como el que hoy vengo a traeros.
FRANCIS SCOTT FITZGERALD
Nacido
en Saint Paul, Minnesota en 1896 y muerto en Hollywood en 1940,
pertenece a la llamada Generación Perdida de la que también formaron
parte Ernest Hemingway y William Faulkner.
Dos fueron las grandes
pasiones de Fitzgerald: el lujo y su esquizofrénica esposa Zelda, lo
cual le obligó a escribir a destajo para poder mantener el ritmo de
vida. Por eso escribió numerosísimas colaboraciones en multitud de
revistas, y escribió guiones para Hollywood al margen de su producción
puramente literaria:-A este lado del paraíso (1922)
-Hermanos y malditos (1922)
-El gran Gatsby (1925)
-Suave es la noche (1934)
-El último magnate (1942)
Escribió además numerosos volúmenes de cuentos.
ARGUMENTO
Gatsby en un joven que se hizo millonario tras volver de la guerra y todas las noches derrocha su dinero en grandes fiestas que tienen lugar en su mansión.
Nick conocerá a su vecino, un hombre que
nadie conoce realmente y que tiene una obsesión: el amor de una mujer
que en su día perdió por no tener dinero. ¿Podrá retomar esa historia de
amor ahora que tiene dinero?
LA NOVELA
Portada interior |
¿Por qué una obra termina convirtiéndose en un clásico?
Probablemente porque nos cuente una historia universal, en la que todos
nos podamos sentir reflejados. Y sin embargo, El gran Gatsby es
considerada un clásico de la literatura americana, pese a que sea una
historia en la que difícilmente podamos vernos. ¿O tal vez no se trate
de vernos reflejados en ella, sino desear ser como alguno de sus
protagonistas?
Tal vez sea esto último, porque ¿acaso no nos gustaría
ser vecinos de un gran rico y ser invitados especiales a sus fiestas?
¿No sueñan algunos con ser ese rico que no pare de dar fiestas famosas
en toda la ciudad? Algo de esto último dicen los críticos que le sucedía
a Fitzgerald, que en el fondo hubiera deseado ser como ese Gatsby, o
tener por lo menos el dinero necesario para organizar unas fiestas tan
fastuosas.
Lo cierto es que El gran Gatsby es en su planteamiento y
en su forma de narrar, una novela muy peculiar, narrada en primera
persona por Nick Carraway, el vecino de Gatsby, que muy a su pesar queda
ensombrecido por la poderosa figura de Gatsby.
De hecho terminamos conociendo mucho más de Gasby que del propio Carraway, más allá de una definición que de él mismo hace:«Todos sospechamos que poseemos al menos una de las virtudes cardinales y esta es la mía: soy una de las pocas personas honradas que he conocido.» (Página 88)
En realidad toda la novela gira en torno a Gatsby, a su extraña personalidad, a lo que Nick va sintiendo a medida que lo va conociendo o creyendo conocer. Una visión cambiante, que pasa en breves momentos del encanto al desencanto:
«Miraba -o parecía mirar- al mundo entero y eterno durante un instante, para luego concentrarse en ti con una irresistible inclinación a tu favor. Te comprendía hasta donde querías ser comprendido, creía en ti hasta donde querías creer en ti mismo y te aseguraba que tenía de ti la impresión exacta que tu esperabas transmitir en tu mejor momento. Justo en ese instante se desvaneció y me encontré mirando a un elegante y joven paleto, de treinta y pocos años, cuya sofisticada formalidad al hablar se libraba por los pelos de parecer absurda.» (Página 74)
«Había hablado con él una media docena de veces en el mes transcurrido y, para mi gran desilusión, había descubierto que no tenía mucho que decir. De manera que mi primera impresión -que era un hombre de indefinida trascendencia- había ido perdiendo intensidad, convirtiéndose simplemente en el propietario de un elaborado bar de carretera junto a mi casa.» (Página 93)
«Me dijo que era una niña y lloré. “Muy bien -dije-, me alegro de que sea una niña y espero que sea tonta. En este mundo, eso es lo mejor que puede ser una niña: tonta y hermosa”.» (Página 37)
El gran Gatsby es una peculiar historia de amor. Peculiar porque la historia de amor de Gatsby con Daisy Fay no se escribe con grandes declaraciones de amor, con bellas palabras ni con esas frases que quedan para la posteridad de la literatura. Se escribe con hechos, con locuras. Porque como tal hay que considerar el hecho de que Gatsby se haga con una impresionante mansión al otro lado del estrecho en que vive Daisy y comience a dar fiestas fastuosas, a la espera del día en que ella aparezca en una de ellas.
Una historia de amor con encuentros de los que sólo conocemos su preparación, no lo que pasa en los mismos, pues evidentemente el narrador no está presente durante los mismos.
Y si de algunas novelas para la posteridad quedan las palabras iniciales, no está de más ver como terminan algunas. Porque desde ese punto de vista, el final de El gran Gatsby es genial:
«Así seguimos adelante, botes contra la corriente, obligados una y otra vez a poner rumbo hacia el pasado.» (Página 238)
IMPRESIÓN PERSONAL
Hace
ya mucho tiempo que había visto la película y de la misma tenía el
recuerdo de una película lánguida, de bellas imágenes. Una película con
poca acción.
Por eso no me ha sorprendido encontrarme con una novela de ritmo pausado, con unas descripciones que me hacían sentir en medio de la eterna fiesta que Gatsby monta en su mansión. Sólo faltaría poder escuchar la banda sonora de dicha fiesta.
Tampoco pude quitarme de encima durante la lectura esa imagen de un Robert Redford sereno, casi lánguido, con toda su belleza a la espera de recuperar un amor imposible.
Por eso no me ha sorprendido encontrarme con una novela de ritmo pausado, con unas descripciones que me hacían sentir en medio de la eterna fiesta que Gatsby monta en su mansión. Sólo faltaría poder escuchar la banda sonora de dicha fiesta.
Tampoco pude quitarme de encima durante la lectura esa imagen de un Robert Redford sereno, casi lánguido, con toda su belleza a la espera de recuperar un amor imposible.
Contraportada interior |
Y junto a ello, la atmósfera tan peculiar en la que se ambienta la narración. Nada mejor para ello que este párrafo:
«Su mundo artificial olía a orquídeas, a grato y alegre esnobismo, a orquestas que imponían en ritmo del año, resumiendo la tristeza y la provocación de la vida en nuevas melodía. Durante toda la noche los saxofones lloraban el desesperado mensaje de los BlUes de Beale Sgreet, mientras cien pares de zapatos dorados y plateados revolvían el polvo.»
VALORACIÓN: 10/10
LA PELÍCULA
En
realidad no puede hablarse de película sino de películas, pues El gran
Gatsby ha sido llevada ya cuatro veces al cine. La primera de ellas en
1926 al año siguiente de publicarse, cuando Herbert Brenon rodó una
película muda de la que apenas se han salvado unas escenas.
En 1949 fue Elliot Nugent el que dirigió la primera versión sonora con Alan Ladd como protagonista.Una versión que fue superada en cuanto a éxito, pues de hecho es la que hasta el día de hoy es recordada. Fue la adaptación de Jack Clayton EN 1974 con Robert Redford y Mia Farrow como protagonistas. Una imagen, la de Robert Redford que desde entonces ha permanecido indeleblemente unida a la de Gatsby.
Os dejo los trailers de las versiones de 1974 y 2013
Tengo ganas de leerlo aunque no las tengo todas conmigo de que me vaya a gustar.
ResponderEliminarNi he visto la película ni he leído la novela aunque esta última sí que me apetece, más ahora después de tu comentario sobre las descripciones
ResponderEliminarbesos
El gran gatsby siempre será Redford, se ponca el Di Caprio como se ponga ;)
ResponderEliminarNunca me había planteado leer este libro, la verdad, pero está claro que tendré que replanteármelo.
ResponderEliminarY la película, la verdad es que no recuerdo si la he visto o no...
Es un libro que hay épocas que tengo más ganas de leerlo que otras... De momento está en mi estantería,por si me surge la necesidad imperiosa de conocer en persona a Gatsby. 1beso!
ResponderEliminarSon los típicos libros que quieres leer porque has disfrutado mucho de la peli, pero nunca llega el momento de hacerlo...
ResponderEliminarLo leí hace muchísimos años y guardo un grato recuerdo de aquella lectura aunque a veces me pregunto si este libro, y tantos otros que tomaba prestados de mi padre siendo poco más que una adolescente, llegué a disfrutarlos realmente en toda su grandeza. Vicisitudes de una lectora precoz que leía estos clásicos antes de los 20 años jeje. Besos.
ResponderEliminarPues a mi no te creas que me gustó tanto, tanto. Y me daba miedo decirlo porque es un clasicazo y que no te guste es casi un crimen, pero hubo aspectos que no me convencieron del todo. No he visto la película, pero antes vería la versión del 73 que la de Di Caprio.
ResponderEliminarBesos.
En esta no coincidimos, compañero. Me gusta Scott Fitzgerald y disfruté mucho de su "Suave es la noche", pero confienso sin complejos que "El gran Gatsby" me resultó pesada y aburrida. Por supuesto, no discuto su calidad, ni mucho menos, pero me aburrió. Besos.
ResponderEliminarLo leí hace años, como lectura obligatoria, y pensaba que iba a encontrarme con una novela aburrida. Y me gustó bastante. Me sorprendió. De las pelis, he visto las dos últimas y me quedo con Redford. La de Di Caprio no me gustó nada.
ResponderEliminarBesotes!!!
Este libro lo leí en la facultad y me gustó mucho. Luego vi la adaptación con Robert Redford (al que adoro, sí sé que soy superficial pero es así) y me dejó más pillada aún. No he visto la nueva adaptación pero tengo intención de hacerlo pronto. Besos
ResponderEliminarLo leí no hace mucho y la verdad que no fue un libro del que guarde un gran recuerdo, quise leerlo por curiosidad de saber por qué era un clásico y me dejó un raro sabor de boca. Puede ser que fuera porque no fue el momento adecuado para leerlo o porque a lo mejor no encajó conmigo.
ResponderEliminarUn besiño
Tengo el libro en casa desde hace años pero debe de ser lo que dices tú en el comentario, que igual no me identificaba con la novela y, tras empezar a leerla, tuve que desistir. Aunque por lo que veo se está relanzando de nuevo. Creo que se merecerá una segunda oportunidad. Saludos.
ResponderEliminarUna novela maravillosa. Yo la disfruté mucho.
ResponderEliminarUno de mis libos favoritos. Es perfecto :)
ResponderEliminarLo tengo pendiente desde hace unos meses, antes de estrenarse la última peli... aún no me he puesto con ninguno de los dos.
ResponderEliminarBesotes