¿Humor inglés? Le sobra lo de humor
FICHA TÉCNICA
Título: La mujer que vivió un año en la cama
Autor: Sue Townsend
Editorial: Espasa
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 419
PVP: 19.90 €
Autor: Sue Townsend
Editorial: Espasa
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 419
PVP: 19.90 €
SUE TOWNSEND
El hecho de que a mi no me suene de nada, no es significativo, aunque Sue
Townsend (Leincester 1946) es una de las más afamadas autoras inglesas, que
lleva toda su vida dedicada a escribir novelas y obras de teatro.
De hecho es la autora de El diario secreto de Adrian Mole, que escrito hace treinta años es un clásico de la literatura juvenil inglesa, que según reza en la solapa, ha hecho reír y pensar a toda Inglaterra. No en vano ha escrito siete volúmenes de dichos diarios.
También según la solapa, es una de las mejores escritoras de Gran Bretaña.
De hecho es la autora de El diario secreto de Adrian Mole, que escrito hace treinta años es un clásico de la literatura juvenil inglesa, que según reza en la solapa, ha hecho reír y pensar a toda Inglaterra. No en vano ha escrito siete volúmenes de dichos diarios.
También según la solapa, es una de las mejores escritoras de Gran Bretaña.
ARGUMENTO
Todos tenemos un tope. Eva llega al mismo el día en que sus dos
superdotados mellizos parten a la universidad. Decide entonces meterse en la
cama. Una decisión que podría ser normal, que todos en un momento dado podemos
tomar.
La diferencia es que Eva decide meterse en la cama y no salir de ella en un año. Que corran los demás con todos los trabajos de la casa y con la responsabilidad de cuidarla, que demasiados años ha dedicado ella al cuidado y la crianza de esos hijos y de un marido que además lleva años engañándola con una compañera de trabajo.
La diferencia es que Eva decide meterse en la cama y no salir de ella en un año. Que corran los demás con todos los trabajos de la casa y con la responsabilidad de cuidarla, que demasiados años ha dedicado ella al cuidado y la crianza de esos hijos y de un marido que además lleva años engañándola con una compañera de trabajo.
LA MUJER QUE VIVIÓ UN AÑO EN LA CAMA
Humor y la figura de una persona en la cama, me llevaron inevitablemente a
pensar en otra obra: Eloisa está debajo del almendro del español Enrique
Jardiel Poncela. En ella, uno de los personajes principales lleva años
metido en la cama desde que sufrió un desengaño amoroso. Una cama desde la que
no se priva de nada, ni siquiera de realizar viajes en tren, que para ello se
encarga su mayordomo de recrear el viaje en tren, con su uniforme, su
campanilla y el recitado de las estaciones y las paradas que va haciendo el
tren en su recorrido.
Si bien Eloisa está debajo del almendro es una pieza teatral y La mujer que vivió un año en la cama es una novela, bien podría convertirse en una obra de teatro (tampoco es tan extraña esa sensación porque la autora es autora de varias obras de teatro), porque la acción transcurre casi en su totalidad en la habitación de Eva, en torno a su cama.
Frente al abigarrado escenario que nos presenta Jardiel Poncela, recargado de muebles que hacen necesario recorrer un camino determinado para llegar a la cama, Townsend nos propone una escena con un decorado minimalista, pues Eva decide deshacerse de todos sus muebles hasa quedarse con las paredes desnudas y su cama.
Si bien Eloisa está debajo del almendro es una pieza teatral y La mujer que vivió un año en la cama es una novela, bien podría convertirse en una obra de teatro (tampoco es tan extraña esa sensación porque la autora es autora de varias obras de teatro), porque la acción transcurre casi en su totalidad en la habitación de Eva, en torno a su cama.
Frente al abigarrado escenario que nos presenta Jardiel Poncela, recargado de muebles que hacen necesario recorrer un camino determinado para llegar a la cama, Townsend nos propone una escena con un decorado minimalista, pues Eva decide deshacerse de todos sus muebles hasa quedarse con las paredes desnudas y su cama.
Con todo, esa es la menor diferencia entre ambas obras, pues la diferencia
fundamental está entre el humor inglés y el español.
«Reí hasta que lloré.» (Daily Mail)
nos dice en la portada.
«Una novela perfecta para los tiempos que vivimos: hace reír, hace pensar.» nos cuenta en la contraportada.
O los comentarios de la solapa:
«Una obra maestra escrita por un gran talento de la comedia y, si no es el mejor libro que se ha publicado este año, me como mi estantería.» (Daily Mirror)
«Brillante. Sue Tonwsend es genial y divertidísima y no hay que pasarla por
alto.» (OK!)
«Una delicia. Verdaderamente divertida...»(Guardian)
Pues después de semejantes comentarios que ponen altísimo el listón: Ni una sonrisa ha salido
de mis labios, hasta el punto de hacerme preguntar si el
susodicho comentarista ¿se habrá comido la estantería?
Para que os hagáis una idea, el único párrafo medianamente divertido es el siguiente:
«Ruby (la madre de Eva) le contestó que era una estúpida y que los libros estaban sobrevalorados y eran antihigiénicos: Nunca se sabe quién ha estado tocando esas páginas.» (Página 51)
Es probable que esa falta de conexión con el humor de la novela, se deba
también a que está llena de referencias locales, de comparaciones con programas
de la televisión inglesa de los que nunca he oído hablar, con lo que la gracia
se pierde por el camino.
Pero hay más cosas. ¿Cómo puede gustarme una novela en la que he sido
incapaz de conectar con ninguno de los personajes? Ni con esos hijos
superdotados que más parecen unos frikis que otra cosa, ni con ese padre
astrónomo que es otro “cerebrito” que no tiene reparos en engañar a su mujer
diciendo que no le molesten en sus estudios cuando está en el cobertizo cuando
en realidad lo que allí hace es ponerle los cuernos a su mujer. Estrangularía
además a Poppy, otro de los personajes que aparecen en la novela, un parásito
(parásita más bien), mentirosa compulsiva que se pega a los hermanos y a todo
el que se ponga en su camino para sacarles el dinero.
Pero sobre todo, tampoco soporto a Eva, la protagonista. Porque lo que en principio podía tener su gracia, o por lo menos su gran crítica, como en la escena en la que le dice a su marido que ya puede encargarse él de preparar la Navidad y le narra la preparación que ella tuvo el año anterior (por más que fuera muy estresante era una situación totalmente estúpida), ese “pasar” de sus obligaciones y hacerle ver a la fuerza a su marido todo lo que ella ha tenido que hacer por él y por sus hijos, pierde toda su fuerza cuando veo que en realidad Eva es tan egoísta como su familia y lo único que quiere es ponerlos a prueba y hacerse cuidad por ellos.
Y de este modo la novela va decayendo página tras página hasta un final que
no contribuye precisamente a levantar la nota de esta novela.
IMPRESIÓN PERSONAL
Todos los años hay una novela que se lleva el premio a la decepción del año y La mujer
que vivió un año en la cama tiene todas las papeletas para ser la vencedora
de este año.
No es que esté mal escrita ni mucho menos, pero una novela que pretende ser divertida y no consigue arrancarme ni una sonrisa cuando esperaba todo lo contrario, por más que en la banda que rodeaba a la novela dijera que es la novela que ha conquistado a crítica y público, con 300.000 ejemplares vendidos en seis meses en Inglaterra, solo puede considerarse una decepción.
No es que esté mal escrita ni mucho menos, pero una novela que pretende ser divertida y no consigue arrancarme ni una sonrisa cuando esperaba todo lo contrario, por más que en la banda que rodeaba a la novela dijera que es la novela que ha conquistado a crítica y público, con 300.000 ejemplares vendidos en seis meses en Inglaterra, solo puede considerarse una decepción.
Si no me ha hecho reír, si no he conectado con ninguno de sus personajes,
si la crítica social que pretende se diluye en una situación que no termina de
cuajar, no puedo hacer otra cosa que no recomendarla. Con una excepción: para los enamorados del
humor inglés.
VALORACIÓN: 4/10
Gracias a Editorial Espasa que me ha facilitado un ejemplar para su lectura y reseña.
Lástima!!!! El titulo y la portada me habían convencido!!! Creo que lo dejaré pasar por ahora. ;-)
ResponderEliminarSaludos
Bueno... Mi opinión es distinta a la tuya. A mi me parece que la novela si tiene cierto humor, aunque un poco negro, aunque también pienso que lo va perdiendo a medida que avanza. Ya se sabe eso de que es más dificil hacer reir que llorar. Yo tampoco me reí a carcajadas pero si me generó una sonrisa interior.
ResponderEliminarParecería que el libro tendría que haberse llamado "Mi cama y yo". Es mejor no hacer mucho caso a los textos de solapas, portadas y contraportadas, con tendencia a la exageración.
ResponderEliminarEs verdad que es difícil conectar con historias en las que los personajes no nos llegan. A veces, algunas veces si la historia es potente y está bien contada puedes dejarlo pasar, pero no es fácil.
He ido ajustando las expectativas con este libro, que al principio me llamaba mucho la atención pero que según he ido viendo reseñas me he dado cuenta que mejor lo voy dejando en libro normalito. Tal vez así le saque más "jugo".
Saludos!
Pues me parece que este no lo voy a leer....
ResponderEliminarNo la he leído, aunque ganas de ello si que tengo. No es la primera reseña que leo y no le es favorable, coincidiendo todas ellas en que no cumple unas expectativas minimas de humor. Supongo, como bien dices, que es asunto del tipo de humor. A mi me pasó con La hija de Robert Poste, la cual me fue presentada como la mejor obra de humor inglesa y no me reí nada...en cambio, sé de gente que la disfrutó mucho.
ResponderEliminarEso sí, me han entrado ganas de leer Eloísa está debajo de un almendro, que me parece la tengo por casa...
Saludos!
Me apetece mucho leerla y la tengo pendiente que me tocó en un sorteo no hace mucho...pero se la presté este verano a mi cuñada y no la vi muy entusiasmada leyendola ni me dió su opinión, eso es que no la convenció...y ahora leyendo tu reseña, que creo que es la mas negativa que leí del libro, ya empiezo a desinflar un poco las ganas que tenía ... Saludos
ResponderEliminarLa tengo en casa, mirándome desde la librería y quería leerla pronto. Me has dejado un poco chafada, espero que a mí me guste. Besos
ResponderEliminarLa verdad es que no sabía que esta novela era de humor; pensaba que sería un drama... A mí me gusta el humor inglés, pero no me apetece mucho leerla. 1beso!
ResponderEliminarYa había leído otras reseñas que decían que no aportaba lo que prometía.
ResponderEliminarYo la tengo pendiente, así que ya veremos...
Aimss otra novela con la que estaba ilusionada y mis ilusiones se van al traste... Acabo de leer el blog de Francisco y me he encontrado otra reseña que me deja ploff... Yo la leeré igualmente a ver què pasa. Besos.
ResponderEliminarVaya, parece que hoy no tenemos el día, Pedro. Nos deberíamos poner de acuerdo los blogs y crear un premio a la novela peor del año, algo así como los premios que otorga la prensa a los personajes más sosos, aunque para ello ya tendríamos la ya famosa ONG creada por Ana Basfuemia, del blog Lo que leo lo cuento. Esa ONG tendría un buen archivo de novelas para olvidar. Y, con el punto de humor que tienen los british me extraña que esta no haya calado. Reina Lucía y y alguna novela más de la saga que publica impedimenta es lo mejor que leí del humor inglés de corte victoriano. En estas, la editorial Impedimenta lo borda y con una traducción exquisita. Saludos.
ResponderEliminarLa tengo pendiente en casa gracias a un sorteo de Laky, le tenía muchas ganas hasta que vi que las reseñas opinaban como tu...espero que me guste más.
ResponderEliminarUn beso!
Uy, este libro no me llamaba nada (el título no me dice nada y me da pereza sólo pensar en alguien metido en una cama un año entero) y después de leer tu reseña no pienso ni acercarme a él.
ResponderEliminarRealmente nunca me fío de esos libros que prometen risas y más risas porque lo que le hace gracia a la gente he descubierto que a mí, ni fu ni fa...
Besos!
A mi no me llamaba demasiado pero ahora tengo claro que no la leeré.
ResponderEliminarEn realidad, no llego a comprender el humor inglés.
Gracias por tu reseña sincera.
Besos
Es la segunda reseña que leo negativa en estos días y está provocando que se me pasen las ganas de leerlo y eso que lo tengo pendiente en la estantería
ResponderEliminarbesos
TEnía interés en leer esta novela pero últimamente estoy viendo en varias reseñas que no ha gustado mucho y a ti no se te ve muy partidario. La dejaré pasar.
ResponderEliminarUn saludo.
Era un libro que me llamaba, pero ultimamente me está echando mucho para atrás.
ResponderEliminarNo me llamaba nada y tras tu honesta reseña, aun menos.
ResponderEliminarBesos.
Mira que me llamaba este libro, pero son muchas reseñas ya parecidas a la tuya, así que me parece que al final lo voy a dejar pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Uf qué pena, porque lo tengo en la mesita de noche, y me lo ha regalado mi marido, así que cae fijo (aunque sea sólo para luego quejarme del regalo y que se esfuerce más en el próximo, jeje). Encima igual tendré que echarle un ojo al de Eloísa.
ResponderEliminarSaludos
A mí me atraía mucho, pero ahora creo que lo voy a borrar de mi lista.
ResponderEliminarUn beso!
Llevo 70 páginas y de momento estoy viendo lo mismo que tú. No sé como acabará la cosa, pero no la puedo dejar, jajajaj, o tendré problemas en casa, jajajaj.
ResponderEliminarSi Tom Sharpe levantara la cabeza.
Me lo pones cuesta arriba para que me ponga con él que lo tengo en casa
ResponderEliminarVaya... pues no sé... le tenía ganas, pero estoy leyendo varias reseñas reguleras y no sé U.U
ResponderEliminarBesotes
No puedo estar más de acuerdo con tu reseña. ¡Al fin alguien que piensa igual que yo!
ResponderEliminarAcabo de terminarla e inmediatamente me he lanzado para leer algunas opiniones. Llevaba tanto tiempo queriendo leer este libro que no me puedo ni creer que me haya gustado tan poco. Un desastre! Me ha parecido aburridisima y encima ese final tan insulso. Lo siento por su autora que acabo de conocer que murió hace un par de meses. Besos
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