domingo, 5 de mayo de 2013

VIA REVOLUCIONARIA (RICHARD YATES)




FICHA TÉCNICA

Autor: Richard Yates
Título: Vía revolucionaria
Editorial: Alfagura
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 376
PVP: 21,50 €








Es la primera vez que una película me arrastra al libro en el que está basada. Normalmente es lo contrario, que un libro que hayas leído sea llevado a la gran pantalla y te apetezca verlo, ver como las palabras han sido transformadas en imágenes.

Muy fuerte fue la impresión que me causó la película, lo cual no quiere decir que fuese perfecta, como para necesitar profundizar en los personajes que se nos presentaban, tanto los principales como los secundarios, ahondar en sus personalidades para comprender todos los motivos que desencadenar la tragedia.
Una profundidad que difícilmente puede conseguirse en la gran pantalla Si a eso unís unas críticas formidables a este libro, estaba claro que era un libro que tenía que leer.



ARGUMENTO


Para aquellos que no hayáis visto la película ni leído el libro, os dejo un breve resumenb del argumento:

Frank y April Wheeler son un matrimonio que aparentemente ha conseguido el sueño de su vida: Vivir en las afueras de la gran ciudad con sus hijos en una preciosa casa.
Son la típica familia feliz americana.

Pero no son felices. El fracaso en la representación de una obra en la que intervenía su mujer, una actriz aficionada que nunco pudo desarrollar su carrera, supone una crisis en el matrimonio.
Esa crisis lleva a April a plantear a su marido un cambio radical en su vida: Irse a vivir y a trabajar a París para que él encuentre su vocación.
Pero los planes no salen como querían, pues un nuevo embarazo parece que va a poner fin a todo lo preparado.



VÍA REVOLUCIONARIA VERSUS REVOLUTIONARY ROAD


Si había algo en la película que no me quedaba muy claro eran los motivos que llevan a April a tomar la sorprendente decisión de abandonarlo todo y partir con su familia hacia París.
Un plan tachado por sus amigos de poco realista. Y visto desde fuera no parece muy realista abandonarlo todo, venderlo todo para mantener a su familia trabajando ella, cosa que en realidad no ha hecho nunca.

Ella defiende ante su marido su punto de vista.
Es poco realista que un hombre con tu talento siga trabajando como un perro año tras año en un trabajo que no soporta, que viva en una casa que no soporta y en un sitio que soporta menos todavía (Página 130)

Vía Revolucionaria, que en el libro a diferencia de la película se ha traducido el nombre del barrio, Revalutionary Road, ese barrio paradigma del gran sueño americano, el de una clase media triunfante, con su bella casa, sus hijos, el césped frente a sus casas y por encima de todo, lo que solo un loco es capaz de expresar en voz alta: La irresistible vaciedad de sus vidas.

¿Qué pretende? Porque una cosa es lo que le expone a su marido, y otra muy distinta la realidad:
Tendrás tiempo para ti. Por primera vez en tu vida tendrás tiempo para averiguar qué es lo que quieres hacer, y cuando lo averigües dispondrás de tiempo y de libertad para ponerte a ello. (Página 129)

La realidad es otra, ella siente que su matrimonio se está hundiendo, que su vida se está hundiendo en una casa en la que no quiere estar, con unos hijos que nunca deseo tener y con un marido al que cree no amar y al que duda haber amado alguna vez.
París es una huida hacia delante, un gran proyecto que de sentido a su vida y su matrimonio. De hecho mientras todo se proyecta, el matrimonio parece recobrar vida.

No me quedaba claro por qué ese empeño de que Frank Wheeler, su marido, buscase una vocación que ni él sabe que tiene. Pero es que desde la universidad, todos consideran excepcional y una inteligencia de primer orden.

Muy acertado es en cambio el diagnóstico que Frank hace de sí mismo:

Yo era un listillo con mucha labia. Nada más Presumía de una erudición que no poseía. (Página 133)

Que gran verdad. Todo lo que es o tiene se lo debe a su labia, ese piquito de oro que a todos engatusa, comenzando por su mujer a la que enamoró así y que por eso tiene una imagen de él poco acorde con la realidad, pasando por la secretaria de su trabajo, o sus propios jefes cuando utiliza un derroche de palabrería para resolver un asunto pendiente.

Tonto no es, pues es muy certero a la hora de analizar su situación actual, qué le ha llevado a ella y por qué está inmerso en una vida que no le gusta:
Yo ni siquiera quería tener un hijo (...) ¿No era cierto que a partir de entonces toda su vida había sido una sucesión de momentos que él en realidad no había querido vivir? Aceptar un empleo aburridísimo para demostrar que podía ser tan responsable como cualquier otro padre de familia, mudarse a un apartamento discreto y demasiado caro para demostrar que como adulto que era creía en los fundamentos del orden y la buena salud, tener otro hijo para demostrar que el primero no había sido un error, comprar una casa en el campo porque ese era el siguiente paso lógico y tenía que demostrarse a sí mismo que era capaz de darlo. (Página 66).


Resulta muy interesante analizar a posteriori, una vez leído el libro, las interpretaciones de los actores que dan vida en la pantalla al matrimonio Wheeler.


Kate Winslet consigue transmitir en la pantalla algo mucho más explícito el libro. "Esta mujer está desequilibrada", dijo mi mujer al ver la película. Cierto, un desequilibrio que no me atrevo a llamar locura, que poco a poco va poniéndose de manifiesto.

Leonardo Di Caprio por su parte te envuelve y encandila con su simpatía. Justo lo mismo que pasa con Frank Wheler y su capacidad de hacerse querer y admirar. Pero cuando me detengo un poco, cuando no estoy viendo el personaje en la pantalla sino leyéndolo, es cuando me doy cuenta que no es precisamente un personaje adorable, sino que en el fondo es un ser egoista, vago, infiel y totalmente desapegado de sus hijos, alguien que me cae francamente mal.
Lucha a fondo por que nazcan en contra de la opinión de su mujer, para luego pasar de ellos. En el fondo, el loco vuelve a tener razón en su diagnóstico: Quiere a sus hijos únicamente porque suponen una demostración de su virilidad, la manera de sentirse "hombre"





IMPRESIONES FINALES


No puedo dejar pasar por alto, que el libro es también un análisis sobre las relaciones matrimoniales. O casi sería mejor decir la ausencia de ellas, la falta de diálogo en la pareja.
El matrimonio Wheeler da mucha importancia al diálogo, piedra de sus relaciones. Sin embargo, a pesar de que él se pasa todo el día actuando en función de lo que luego va a contarle a su mujer, es un diálogo ficticio, porque lo que realmente piensa o hace lo tiene bien callado.
April es incapaz de hablar de sus sentimientos, quizás porque sabe que cuando de rienda suelta a la expresión de dichos sentimientos, puede encontrarse con la dura realidad de que no existen, de que su vida está totalmente vacía.

Y para diálogos los de la señora Campbel con su marido. Una perorata permanente por su parte, ante la que su marido ha aprendido a asentir mientras desconecta el volumen de su sonotone

Tremenda metáfora de como desconectamos en realidad ante los sentimientos o la necesidad del otro.


Un libro pues totalmente recomendable




VALORACIÓN: 10/10




Os dejo como siempre el trailer de esta interesante película





                  Domingos de cine (12)


10 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho lo que comentas de esta novela.
    'Tremenda metáfora de como desconectamos en realidad ante los sentimientos o la necesidad del otro'. Me resulta muy interesante.
    Me la llevo anotada.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. No he visto la peli todavía porque quería leer el libro antes, le tengo muchas ganas =)
    Me ha encantado tu reseña.

    Besotes

    ResponderEliminar
  3. Dejé la película en suspenso para verla después del haber leído el libro.
    Me ha gustado lo que cuentas de él, así que creo que me gustará

    ResponderEliminar
  4. No he visto la peli aún, y viendo tu reseña del libro, tardaré en verla, que me has tentado mucho. Es un tipo de libro que me suele gustar.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  5. Muy buena reseña. La película ya la vi, cuando se estrenó, pero el libro, aunque lo compré, todavía no lo he leído... quizás tenga que subirlo en la lista de pendientes. Besos.

    ResponderEliminar
  6. Vaya, es cierto que rara vez pasa... no suele ser habitual que una película te arrastre a un libro. Sí, creo que me ha pasado alguna vez, también. Me alegro de que ambos te hayan gustado mucho, pero... a mi la cinta no me dijo mucho, y por tanto, no creo que lea el libro.

    Besos.

    ResponderEliminar
  7. NO he leído el libro, pero sí visto la película que, la verdad, me dejó bastante fría y sin ganas de leer la novela en la que se basa...

    ResponderEliminar
  8. No he leído (aún) el libro pero sí vi la película, de hecho la tengo en casa, la compré con El País, y me gustó mucho.

    ResponderEliminar
  9. Vi la película antes de saber que esta era la adaptación de un libro y me gustó bastante, por lo que el libro de Yates está entre mis pendientes desde hace tiempo. Ahora mismo no me apetece leer este tipo de historias, pero que cae, cae seguro. 1beso!

    ResponderEliminar
  10. Tengo pendiente tanto el libro como la película. No creo que pase de este año en leer el libro.
    Un beso.

    ResponderEliminar

Analytics